enero 14, 2010

Obama + popular, pero en Hawaii

Como se suponía Barack Obama está perdiendo popularidad y esta vez por debajo del 50%, siendo que el 41% desaprueba su función. Es obvio que el envío de mayor cantidad de tropas a Afganistán, después de criticó a su predecesor por hacer lo mismo, es ahora el tema que la está pasando factura.
Obama criticaba a Bush porque hacía la guerra en el lugar inadecuado, Irak, en vez de fortalecer a las tropas en Afganistán. Pero ahora mientras Obama autorizó el envío de 30 mil soldados a Afganistán, los servicios secretos indican que la guerra debiera valorarse más en Yemen. En fin, la guerra contra el terrorismo no es convencional y seguirá cambiando de escenario mes a mes.
Donde Obama es cada vez más popular es en Hawaii, su estado natal, y al que visitó recientemente durante las Navidades como parte de sus vacaciones familiares. Días después de que se fue de Hawaii llegué allá de vacaciones con mi esposa por una semana, y me asombró la cola de comentarios y charlas de café que dejó Obama en Honolulu, el hijo predilecto.
Lo más sorprendente es que hay peleas para todos los gustos sobre las cosas que los hawaiienses quieren que sean nombradas con el nombre del Presidente. Hasta algún aventurado político, de esos que nunca faltan y quieren chupar las medias por algún curul o silla senatorial futura, que hasta quiere renombrar al archipiélago con el nombre de Obama. Otro quiere renombrar el famoso parque de Magical Island pero tendrá que interponer un proyecto porque la ley estatal prohíbe utilizar el nombre de alguien todavía en vida.
La presidenta del Senado estatal, Colleen Hanabusa, que apoyó a Hillary Clinton en las primarias, quiere ahora que se decrete que el 4 de agosto, cumpleaños de Obama sea día feriado; mientras que la diputada Gil Keith-Agaran propone que el nombre del presidente sea dado a varias escuelas públicas. El diputado republicano Gene Ward quiere que se declare como parque estatal la parcela donde se ubica la cabaña natal de Obama, aunque como dijo el columnista David Shapiro del The Honolulu Advertiser, parece que se trata de una broma republicana porque ahí no hay nada de nada.
Por ahora, lo único que lleva con su nombre son los helados de hielo Kailua que Obama comió con sus hijas en fotos que popularizaron todas las agencias y el plato picante Aikahi que devoró. Por ahora son los honores que llevan su nombre.

enero 13, 2010

Los ratings de los humoristas

No es secreto que los ratings son los que dominan en la televisión. Se le da a la gente lo que la gente consume, más allá de la calidad. De esa forma, los canales pueden aumentar el precio de la publicidad a precios tan exorbitantes como lo que representa su share de mercado. En Estados Unidos en estos días la televisión está pasando por un desarrollo intempestivo, debido al rating que atraen los humoristas nocturnos.
El que Sarah Palin, la ex candidata a vicepresidente estadounidense y ex gobernadora de Alaska que firmó contrato como comentarista política con la cadena Fox, no haya sido noticia de gran repercusión, se debió a que el comediante Conan O’Brien se negó a ceder media hora de su espacio televisivo a Jay Leno, su predecesor, quien en un experimento de la cadena NBC, fue ubicado en el horario estelar de las 10 de la noche con un programa de comedia y variedades.
Hace un par de semanas, la revista Time vaticinó que la movida de Jay Leno a las 10, bajándolo de las 11:35 de la noche – donde está ahora Conan – sería la medida que cambiaría la televisión para siempre, estableciendo un nuevo parámetro en la producción estadounidense. Expectante, de aquel movimiento, quedó David Letterman (mi preferido en todo caso) de la CBS que quedó con su horario habitual, pero compitiendo desde entonces con Conan.
NBC busca ahora que Leno vuelva con un programa de media hora a las 11:25 y Conan retome desde ahí. El nuevo cambio – que no aceptó Conan – se debe a que las televisoras afiliadas a NBC se quejaron la cadena de que están perdiendo audiencia con el nuevo programa de Leno, ya que ocupó el lugar de los noticieros locales.
Probablemente NBC seguirá respaldando a Leno, el comediante mayor del país, y Conan tendrá que emigrar a otras cadenas, como Fox y ABC que no tienen a un humorista de lujo. Conan había perdido unos dos millones de televidentes que emigraron hacia Letterman, pero saben que el valor de Conan está en que es buscado por una audiencia mucho más joven… con futuro.
Las cadenas se juegan en estos días un negocio millonario con sus comediantes. Y seguramente seguirán con sus propuestas de de “reality shows” y otros de variedades en vivo como “American Idol” que arrastran multitudes.
Esta noche estoy mirando el show de Conan y estuvo genial con mucha crítica para su propia cadena NBC. Lo mejor fue cuando dijo “todos ustedes los chicos pueden hacer lo que quieran… a no ser que jay Leno también lo quiera hacer”. Y especialmente cuando presentó los momentos más memorables de su show. ¡No mostró nada!

Pobre Haití

Nada más le faltaba a Haití para hundirse en el pozo de la desesperación. La pobreza de Haití es paupérrima en todo sentido, en política, en economía, en educación, en salud… y este terremoto gigantesco lo hunde al país caribeño más allá de los ocho kilómetros donde se produjo el epicentro.

Parece una injusticia divina que recuperándose todavía de los huracanes que arrasaron poblaciones enteras, ahora les haya llegado este castigo sorpresivo. Ojalá este llamado de atención sirva para despertar la ayuda internacional que nunca fue suficiente para levantar al país más pobre y la vergüenza de las Américas. Bill Clinton estuvo en estos meses, como enviado especial, tratando de levantar la política haitiana, la que por golpes, corrupción e ineficiencia es responsable directa de que Haití nunca haya levantado cabeza.

Las imágenes actuales que llegan desde Puerto Príncipe son horrendas y despiertan la conciencia para que veamos en forma individual como podemos ayudar, más allá de las colaboraciones gubernamentales.

Haití es un país que me da lástima y que me hizo comprender más que ningún otro lo que significa la pobreza, a pesar de que la he visto – y paupérrima - por todos lados. En una visita años atrás, sentada al lado de una acequia con aguas negras, quedé mirando fijamente a una mujer amamantando a su bebé, que sobre un trapo rotoso y desteñido ofrecía para la venta una sola cabeza de lechuga verde, algo machucada y marchitada, tapizada por el zumbido de varios moscones negros. Desde entonces, esa imagen me revolotea por mi cabeza como síntesis de pobreza.

enero 12, 2010

La mentira de McGwire

Me descolgué del mundo – descansando – en estos primeros días del 2010 y esta tarde cuando llegué a casa quedé sorprendido por la variedad de temas que sacudieron estos primeros 10 días, de todos los colores y para todos los gustos.
La sorpresa mayor fue que el beisbolista Mark McGwire confirmó que consumió esteroides durante largos años, especialmente durante la campaña de 1998 cuando batió todos los récords con 70 jonrones, cuatro más que su escolta el dominicano Sammy Sosa.

Por aquella época y gracias a que los Marlins de la Florida, pero con sede aquí en Miami, habían ganado la Serie Mundial en 1997 tan solo cinco años después de erigirse como franquicia, me había vuelto un fanático de este deporte. Aquel 1998 fue contrarreloj con un McGuire imparable y con un Sosa que le pisaba los talones y quien todavía no usaba bates con corcho.

Pero aquellos eran días felices para el béisbol, nadie sospechaba – o al menos hablaba francamente – sobre esteroides, a batazos limpios las Grandes Ligas estaban dejando atrás temporadas malas tras la huelga de 1994 y los abucheos de Pete Rose por haber estado apostando en sus propios juegos, escándalo que saltó a la luz pública en la temporada de 1989.

Ahora que uno mira con perspectiva y que McGwire se sacó los demonios de arriba admitiendo lo que no admitió frente a una comisión del Congreso estadounidense, uno siente como lo han engañado y como aquellas alegrías del pasado fueron solo una mentira. Aunque muchos celebren la sinceridad del pelotero, uno nunca sabe que intenciones puede tener cuando ve que otros peloteros eligen el mes de enero para sus confesiones, como Alex Rodríguez que admitió para esta misma fecha el año pasado lo que todos sospechaban: consumió esteroides.

La mentira de McGwire, por más simpatía que despierte su confesión, es una de las peores en el deporte actual. Y además pone en perspectiva que lo de Tiger Woods fue solo una mentira familiar o una confesión que afectó solamente a su familia pero no hizo nada malo para el golf, ni empañó sus récords y quienes nos alegramos por sus torneos podemos seguir disfrutando de aquellos momentos. La publicidad, el mal precedente para la juventud es realmente un mal menor, pero el deporte no perdió sus habilidades, perdieron su esposa e hijos, pero es el sufrimiento de unos pocos.

Lo de McGuire es como las confesiones de André Agassi que por sacar un libro biográfico, seguramente con el ánimo de ponerle esteroides a las ventas, dijo que consumió drogas que le sirvieron de anabólicos. McGuire acaba de conseguir un trabajo como entrenador de bateadores y seguramente algún libro está por llegar con el detalle impresionante de cómo se clavaba a escondidas las agujas.

Lamentable es que se condene más a Woods a Phelps por haber fumado marihuana o a Arenas por haber empuñado un arma, que es solo la punta del iceberg de la cantidad de dinero que estos profesionales gastan apostando, que a este McGwire que nos ha engañado a todos.

enero 08, 2010

Resoluciones para el 2010

El 2010 asoma difícil, lleno de retos y con una pila de problemas acumulados, inercia del año que se fue. Por suerte, una pelota zigzagueante por Sudáfrica servirá de bisagra y respiro, mitigando conflictos y dificultades.
Las ceremonias de quema de monigotes, así como la limpia de espíritus y recuerdos durante el fin de año, no podrán despejar las preocupaciones del 2009, muchas en aumento y predecibles para este 2010: terrorismo y seguridad, economía miserable, inmovilismo electoral, verborragia ideológica y polémicas morales inconclusas.

El fallido atentado en un avión en el aeropuerto de Detroit que casi arranca la vida de 300 pasajeros, recuerda que el fantasma del terrorismo seguirá presente en occidente y que los mecanismos de seguridad pueden fallar. La incertidumbre es parte de la ecuación, más aún, desde que ni siquiera los controles estrictos de la Casa Blanca pudieron bloquear a una pareja de intrusos, ávida por fama y mojigatería.

El nuevo golpe de atención terrorista seguirá concentrando la mirada de EEUU hacia oriente, dejando a Latinoamérica más resentida y rezagada en temas acuciantes como el comercio libre, la pobreza y las migraciones. Barack Obama, con popularidad desgastada, será trofeo fácil de propagandistas como Hugo Chávez y Fidel Castro, que aprovecharán para apretar muy fuerte el torniquete de las libertades individuales, pero acusando al “imperio” por todos sus males y de propagar una invasión ideológica y militar continental desde bases colombianas, a las que dibujan fines malignos alejados del mero combate al narcotráfico.
La diplomacia de la verborragia crecerá, sobre todo si el péndulo ideológico se menea hacia la derecha en caso de que Alvaro Uribe o su partido prosigan en el poder y Sebastián Piñera gane en Chile, sumándose a Ricardo Martinelli en Panamá y a Porfirio Lobo en Honduras. Además, no solo habrá que esperar por Colombia, sino lo que sucederá en las presidenciales de este año en Brasil, Costa Rica y Haití.
Los perpetuos y desgastantes procesos electorales que eternizan gobiernos y partidos, seguirán inmovilizando a países enteros, como ya sucede en Argentina y México, en donde toda actividad y agenda pública está condicionada por precandidatos y sufragios que recién se celebrarán en 2011 y 2012, respectivamente.
La comunidad latinoamericana deberá asumir consensos en varios frentes. Tendrá que revisar una Carta Democrática que todos leen pero nadie aplica y examinar los estándares de una OEA, cuya eficacia todos cuestionan. En ese contexto, no se podrá deslegitimar por siempre al nuevo gobierno hondureño que asuma el 27 de enero, y sí observar las intenciones de Manuel Zelaya, que no querrá desaprovechar apoyos ni candelero internacional.
Más allá de los conflictos políticos y limítrofes, varias postergaciones sociales irresueltas necesitarán más atención. Por un lado, de Chile a Ecuador o de Perú a Guatemala, las poblaciones indígenas vienen reclamando con creciente firmeza e impaciencia mayores derechos, más tierras y menos desigualdad. Por el otro, aunque la crisis económica se mitigue, la miseria se agravará si Latinoamérica continúa dependiente solo del aumento de las materias primas, y siga renuente a la globalización y el desarrollo, postergando tecnologías, innovación y educación.
El cambio climático, tras el fracaso en Copenhague, será la oportunidad en México de pedir una justa indemnización de los países ricos, pero también de presentar propuestas de reducción de gases como ya lo hizo Brasil con una reciente ley y planes para detener la desforestación, el mal con el que la región contribuye al calentamiento global.
Polémicas incipientes que surgieron sobre conducta y moral en el 2009, seguramente se revitalizarán este año. Entre ellas, la legalización de las drogas para reducir el narcotráfico y de los matrimonios entre homosexuales hasta para atraer turismo internacional; la adopción de hijos por parte de matrimonios del mismo sexo y el abuso del botox como fuente irrelevante de juventud.
Los gobiernos insistirán en vigilar la información, pero no podrán con la comunicación. Continuarán intentando maniatar a los medios con leyes y decretos con tal de aplacar el disenso, pero al expandir el uso de internet y la banda ancha para facilitar el desarrollo, indirectamente incentivarán el tráfico en las redes sociales y mejores formas de comunicación interactiva y libertad de expresión. El control será incontrolable.

enero 05, 2010

El arte de Brito

Empece las vacaciones y tuve un encuentro cercano-mental con el arte, una de mis pasiones. En el aeropuerto de Miami entramos curiosos con mi esposa al nuevo local del artista brasilero Brito a ver su arte y merchandising. Es el artista mas conocido y prolifico de Miami cuyas obras planas, simples, graciosas y extremadamente coloridas inundan espacios publicos de la ciudad, asi como las casas de magnates en Coco Plum, Pinecrest o Coral Gables o de clase media en Miami Sprigs, Miami Lakes o Hialeah. Tiene obras de todo los tamanos y precios, de ahi su popularidad y apreciacion en todos los estratos sociales, valores comerciales y de mercadeo que los expertos del arte desprecian o, al menos, tratan con indiferencia.
Muchos los habra tambien que su desprecio no es mas que la expresion de su envidia, ya que el arte de Brito no radica tanto en la estetica de la repeticion de garabatos infantiles, sino en la forma que se ha conectado con un publico al que ha ganado a base de mercadeo riguroso y a hacer mucho de lo que otros artistas pop hicieron: codearse con las estrellas que decoran las tapas de revistas con el unico interes de vender.
Siendo el arte de Brito mas efimero, estatico y menos generoso en creatividad que el de otros artistas pop, como Wharhol, por ejemplo, el brasilero nunca llegara a las "ligas mayores" de sus precios, aunque sus obras atisben en algunos umbrales de museos.
Pero no pareciera que Brito se sienta incomodo en las periferias del gran arte porque ya con su marca registrada y reconocida, parece contentarse con un merchandising y popularidad que muchos de kos grans solo buscaron y consiguieron despues de muertos.
El arte no deberia ser comercial y ante ellos reniegan muchos, tal como mi hermano Gerardo, un inagotable creador y artista cuya obra es primero una reflexion interna desinteresada de la apreciacion externa. Es recien cuando el artista la expresa que empieza a pensar en el publico, en su impacto, en su influencia.
Y el publico reacciona ante la obra con una gran carga emotiva, con su contexto y el del artista. Ya entran en juego trazos conocidos, colores preferidos, memorias asociativas todo lo relativo a su experiencia y contexto interno. Y por otro lado, aprecia diferente una raya roja sobre un fonde blanco que haya hecho el pintor de su barrio que esa misma raya que haya estado colgado en el Museo de Arte Contemporaneo de Nueva York o que haya sido Picasso el autor.
Esa es la contemporaneidad de Brito. Primero piensa en marketing, en su publico, en los potenciales, y despues hace la obra. La acomoda a los gustos que su audiencia demanda. Su obra se cotiza no por su creatividad, sino por repticion y volumen, una forma tambien valida de alcanzar el exito artistico.

Empece las vacaciones y tuve un encuentro cercano-mental con el arte, una de mis pasiones. En el aeropuerto de Miami entramos curiosos con mi esposa al nuevo local del artista brasilero Brito a ver su arte y merchandising. Es el artista mas conocido y prolifico de Miami cuyas obras planas, simples, graciosas y extremadamente coloridas inundan espacios publicos de la ciudad, asi como las casas de magnates en Coco Plum, Pinecrest o Coral Gables o de clase media en Miami Sprigs, Miami Lakes o Hialeah. Tiene obras de todo los tamanos y precios, de ahi su popularidad y apreciacion en todos los estratos sociales, valores comerciales y de mercadeo que los expertos del arte desprecian o, al menos, tratan con indiferencia.
Muchos los habra tambien que su desprecio no es mas que la expresion de su envidia, ya que el arte de Brito no radica tanto en la estetica de la repeticion de garabatos infantiles, sino en la forma que se ha conectado con un publico al que ha ganado a base de mercadeo riguroso y a hacer mucho de lo que otros artistas pop hicieron: codearse con las estrellas que decoran las tapas de revistas con el unico interes de vender.
Siendo el arte de Brito mas efimero, estatico y menos generoso en creatividad que el de otros artistas pop, como Wharhol, por ejemplo, el brasilero nunca llegara a las "ligas mayores" de sus precios, aunque sus obras atisben en algunos umbrales de museos.
Pero no pareciera que Brito se sienta incomodo en las periferias del gran arte porque ya con su marca registrada y reconocida, parece contentarse con un merchandising y popularidad que muchos de kos grans solo buscaron y consiguieron despues de muertos.
El arte no deberia ser comercial y ante ellos reniegan muchos, tal como mi hermano Gerardo, un inagotable creador y artista cuya obra es primero una reflexion interna desinteresada de la apreciacion externa. Es recien cuando el artista la expresa que empieza a pensar en el publico, en su impacto, en su influencia.
Y el publico reacciona ante la obra con una gran carga emotiva, con su contexto y el del artista. Ya entran en juego trazos conocidos, colores preferidos, memorias asociativas todo lo relativo a su experiencia y contexto interno. Y por otro lado, aprecia diferente una raya roja sobre un fonde blanco que haya hecho el pintor de su barrio que esa misma raya que haya estado colgado en el Museo de Arte Contemporaneo de Nueva York o que haya sido Picasso el autor.
Esa es la contemporaneidad de Brito. Primero piensa en marketing, en su publico, en los potenciales, y despues hace la obra. La acomoda a los gustos que su audiencia demanda. Su obra se cotiza no por su creatividad, sino por repticion y volumen, una forma tambien valida de alcanzar el exito artistico.
Empece las vacaciones y tuve un encuentro cercano-mental con el arte, una de mis pasiones. En el aeropuerto de Miami entramos curiosos con mi esposa al nuevo local del artista brasilero Brito a ver su arte y merchandising. Es el artista mas conocido y prolifico de Miami cuyas obras planas, simples, graciosas y extremadamente coloridas inundan espacios publicos de la ciudad, asi como las casas de magnates en Coco Plum, Pinecrest o Coral Gables o de clase media en Miami Sprigs, Miami Lakes o Hialeah. Tiene obras de todo los tamanos y precios, de ahi su popularidad y apreciacion en todos los estratos sociales, valores comerciales y de mercadeo que los expertos del arte desprecian o, al menos, tratan con indiferencia.
Muchos los habra tambien que su desprecio no es mas que la expresion de su envidia, ya que el arte de Brito no radica tanto en la estetica de la repeticion de garabatos infantiles, sino en la forma que se ha conectado con un publico al que ha ganado a base de mercadeo riguroso y a hacer mucho de lo que otros artistas pop hicieron: codearse con las estrellas que decoran las tapas de revistas con el unico interes de vender.
Siendo el arte de Brito mas efimero, estatico y menos generoso en creatividad que el de otros artistas pop, como Wharhol, por ejemplo, el brasilero nunca llegara a las "ligas mayores" de sus precios, aunque sus obras atisben en algunos umbrales de museos.
Pero no pareciera que Brito se sienta incomodo en las periferias del gran arte porque ya con su marca registrada y reconocida, parece contentarse con un merchandising y popularidad que muchos de kos grans solo buscaron y consiguieron despues de muertos.
El arte no deberia ser comercial y ante ellos reniegan muchos, tal como mi hermano Gerardo, un inagotable creador y artista cuya obra es primero una reflexion interna desinteresada de la apreciacion externa. Es recien cuando el artista la expresa que empieza a pensar en el publico, en su impacto, en su influencia.
Y el publico reacciona ante la obra con una gran carga emotiva, con su contexto y el del artista. Ya entran en juego trazos conocidos, colores preferidos, memorias asociativas todo lo relativo a su experiencia y contexto interno. Y por otro lado, aprecia diferente una raya roja sobre un fonde blanco que haya hecho el pintor de su barrio que esa misma raya que haya estado colgado en el Museo de Arte Contemporaneo de Nueva York o que haya sido Picasso el autor.
Esa es la contemporaneidad de Brito. Primero piensa en marketing, en su publico, en los potenciales, y despues hace la obra. La acomoda a los gustos que su audiencia demanda. Su obra se cotiza no por su creatividad, sino por repticion y volumen, una forma tambien valida de alcanzar el exito artistico.

enero 04, 2010

Danilo Arbilla: Un grande

El título lo dice todo. Quiero compartir con ustedes hoy, un homeneaje que Claudio Paolillo, director del semanario Búsqueda en Uruguay, le hace al periodista Danilo Arbilla, su amigo, jefe y mentor, tres características que también tuve y tengo el honor de compartir con Danilo.

Un justo reconocimiento para quien da un nuveo paso en la profesión, dejando las responsabilidades directas y asumiendo ahora en su retiro la vocación por la escritura, sus columnas, su golf, sus amigos y su familia.

Esta es la columna de Paolillo:

Un grande

“Esta edición de Búsqueda es la última en la que Danilo Arbilla aparece en su staff con un cargo de responsabilidad directiva (“Consejero Delegado”, lo que en Estados Unidos se asemeja a la noción de “publisher” y, en criollo, quiere decir que es quien tiene la última palabra). Para los lectores atentos de Búsqueda, esto no constituye una novedad. En su edición del 22 de octubre pasado, en la página 2, un comunicado del Consejo Editorial del semanario anunciaba que “a comienzos de enero próximo, al conmemorarse el 39º aniversario de la fundación de Búsqueda, se habrá de concretar el alejamiento de Danilo Arbilla” en el marco de un acuerdo contractual con los accionistas, satisfactorio para ambas partes.

Arbilla, quien fue, primero, Jefe de Redacción, Editor General y Director-Editor Responsable de Búsqueda, y luego Director Periodístico de Búsqueda y de galería, había ya abandonado la tarea de conducción diaria de ambas publicaciones hace cinco años (el 31 de diciembre de 2004) pero, a pedido de los accionistas y de los nuevos directores, se había quedado en un nuevo cargo, el de Consejero Delegado, para oficiar como nexo e interlocutor entre los propietarios y las direcciones, para asesorar a unos y a otros, para editar libros de la “Colección Búsqueda”, para actuar como “tribunal de alzada” si algún conflicto aparecía en el horizonte y —lo más importante de todo— para compartir con todo el personal, especialmente con los periodistas, sus enormes conocimientos y su vastísima experiencia profesional, de ese modo no sistemático pero permanente y casi imperceptible con que desparrama enseñanzas invalorables, día tras día.

Desde hace un par de años, Arbilla venía diciendo que creía cumplida esta etapa como Consejero Delegado. Él advertía que, de algún modo, había llegado el momento de “soltarles la mano” a Búsqueda y galería —ambas creaciones principalmente suyas— debido al propio desarrollo de las publicaciones. Y, sobre todo, deseaba cumplir con algo que sostuvo desde siempre: “quiero que Búsqueda dure 100 años”. Para eso, necesariamente, la institución tiene que sobrevivir a las personas (a Arbilla y a quienes vayamos pasándonos la antorcha con el transcurso del tiempo).

Y, en aplicación de su propia convicción de que “hay que saber retirarse a tiempo”, Arbilla seguirá colaborando con sus columnas en Búsqueda y en galería, pero dejará de ocupar cargos de dirección en el semanario después de 35 años ininterrumpidos.

Se trata del retiro de un grande. De una de esas personas que aparecen muy de vez en cuando en el firmamento de cualquier profesión —en este caso, el periodismo— y que dejan tras de sí un tremendo legado para quienes tienen la fortuna de poder aprovecharlo.

¿Cuál es, pues, el legado de Arbilla para quienes seguiremos conduciendo y trabajando en estas publicaciones que él inventó y moldeó?

* Arbilla nos deja el legado de su incansable lucha por la libertad. A lo largo de su extensa carrera, él ha librado batallas de todo tipo en defensa de la libertad y, en especial, de la libertad de expresión. No por casualidad, es un referente ineludible en Uruguay y fuera de fronteras cuando se ciernen amenazas sobre la libertad de prensa. Cuando dictaduras o regímenes autoritarios, de izquierda o de derecha, han querido aplastar este derecho humano en América, ahí ha estado siempre la voz y la acción de Arbilla para sumarse a los ciudadanos y a los colegas que, a veces solitariamente, se animan a enfrentar a las siempre cambiantes fuerzas del oscurantismo antiliberal. También lo hizo en Uruguay, durante la dictadura militar, por más que a veces se escuchen imbecilidades de ignorantes o envidiosos que no le llegan a la altura de los talones.

* Arbilla nos deja el legado de su condición de “orejano” que siempre le permitió no “cabrestear” ante los poderosos de turno. Siempre nos inculcó la noción de que el presidente de la República merece el mayor de los respetos por su investidura pero, al mismo tiempo, nos instó a no olvidar jamás que es nuestro empleado, no nuestro mandante. Arbilla nunca aflojó cuando le tocó pelear. Contra gobernantes dictatoriales, contra gobernantes democráticos, contra militares opresores, contra empresarios prepotentes, contra sindicalistas patoteros o contra chantajistas desgraciados. Nunca tuvo miedo. O, si lo tuvo, nunca nos lo transmitió. Actuó, en esas ocasiones, con la fuerza y la convicción de Edward R. Murrow, el legendario periodista norteamericano que se atrevió a enfrentar a Joseph McCarthy en un tiempo de oprobio para los Estados Unidos. Y, como Murrow, nos enseñó a no ser ganados por el miedo en tiempos de sinrazón y a no comportarnos como periodistas “temerosos de escribir, de hablar, de asociarnos y de defender causas aunque sean, en el momento, impopulares”.

* Arbilla nos deja el legado de gozar del periodismo como un fin en sí mismo. El domingo pasado, en “El País”, él recordó que el periodismo “nos permite nacer y morir todos los días” y que eso es lo “maravilloso” de esta profesión. Arbilla se aburrió de rechazar planteos para actuar en cargos políticos porque, como dice habitualmente: “sólo quiero ser periodista”. No sé si fue con las mismas palabras, pero ante tentadoras sugerencias de distintos gobernantes, hizo lo mismo que Indro Montanelli, el gran periodista italiano a quien, en 1992, el presidente Francesco Cossiga le propuso nombrarlo senador vitalicio de la República de Italia. “Desafortunadamente, el ideal que tengo de ser un periodista absolutamente independiente me impide aceptar esta oferta tan halagadora”, respondió entonces Montanelli. Algo así les contestó Arbilla a sus generosos oferentes uruguayos.

* Arbilla nos deja el legado, claro está, del periodismo independiente. En un país cuya prensa casi no conocía esa categoría hasta el comienzo de la dictadura militar en 1973 (antes, prácticamente toda la prensa había sido partidaria), Arbilla fue introduciendo, a través de Búsqueda en la década de los ‘80, la idea de que el periodismo independiente y honesto no sólo era posible sino que, además, era redituable. Ahora son fácilmente reconocibles expresiones de periodismo independiente en casi todos los medios de comunicación. Pero en aquél tiempo, en Uruguay, era como inventar la pólvora. Tanto éxito tuvo aquélla apuesta que Carlos Núñez, un periodista de la vieja guardia ya fallecido, llegó a escribir a mediados de los ‘80 en la publicación “Mate Amargo” que, en periodismo, Arbilla le había puesto “el mango a la pelota”. Es que él nos enseñó que tendríamos siempre un lugar preferencial en la platea para contar al público lo que pasa arriba del escenario, pero que subirse a él no debe ser siquiera una aspiración para un periodista…si quiere seguir siendo independiente.

* Arbilla nos deja el legado de que el capitán del barco es el primero a la hora de la responsabilidad, tanto en las verdes como en las maduras, y de que lo mejor para el funcionamiento armónico de una empresa periodística es que quien está a cargo procure ser justo y generoso con el personal.

Cruzando toda esta herencia de grandes valores, Arbilla nos deja otros legados prácticos para saber afrontar los dilemas éticos que todo periodista que se precie tiene que dirimir al menos una vez por semana: evitar los conflictos de interés o la mera apariencia de su existencia; manejar de un modo serio, profesional y responsable las relaciones con las fuentes de información; cuidar la privacidad de los individuos en el entendido de que las personas públicas, especialmente las que piden al pueblo que les dé su voto para conducir temporalmente sus asuntos, son quienes más obligadas están a exponer todo lo que hacen mientras permanecen en el poder; mantener con los lectores una actitud atenta, escuchándolos, publicándoles en toda la medida de lo posible sus propios puntos de vista, respetando su derecho a conocer lo que pasa y sabiendo que las personas comunes y corrientes son inteligentes y detectan inmediatamente las posturas arrogantes o despreciativas hacia los demás; admitir los errores cuando incurrimos en ellos y difundir lo antes posible las correcciones que sean necesarias; no creernos el cuento de que somos “poderosos” sólo porque solemos estar cerca de quienes están en el poder; tolerar y difundir las opiniones diferentes a las nuestras, especialmente aquellas más radicalmente distintas; no creernos dueños de la verdad y transitar el periodismo diciendo lo nuestro con firmeza pero, como dice el lema de Búsqueda, “no como hombre sabedor sino buscando junto con vosotros”; trabajar con rigor y con la mayor imparcialidad posible cuando informamos a los lectores; tener presente que las presiones indebidas son una consecuencia inevitable del trabajo periodístico bien hecho y que sólo consiguen algún efecto cuando uno cede ante ellas; y aceptar que, como la verdad sigue siempre un camino tortuoso antes de salir a la luz, no hay que desfallecer en su procura.

Ahora que Arbilla se aparta de este proyecto para permitirle crecer con la fuerza de los que venimos empujando desde abajo, podrán variar en alguna cosa los estilos de conducción, los soportes a través de los cuales los contenidos periodísticos son difundidos podrán ser diversificados al influjo de las nuevas tecnologías si eso favorece el acceso del público a la información y, si nos da la capacidad, los que seguimos quizá podamos dejar nuestras propias huellas.

Pero hay algo acerca de lo cual los lectores de Búsqueda y galería pueden estar seguros: no desandaremos las huellas dejadas por Arbilla porque las hemos hecho propias y porque mal anda por la vida aquél que olvida de dónde viene y se desentiende de las enseñanzas de sus maestros.

Seguiremos haciendo periodismo independiente, aunque eso pueda a veces molestar a algunos, y trataremos de estar a la altura de las circunstancias y de nuestras nuevas responsabilidades para mejorar el producto de nuestro trabajo, apelando a la simple fórmula de los grandes periodistas como Arbilla: en el periodismo lo que hay que hacer es contar historias. Buenas historias. Para poder “nacer y morir todos los días”.

Claudio Paolillo

Terrorismo de Estado

Muchos fujimoristas están decepcionados con la ratificación de la Corte Suprema de Justicia peruana que ratificó la sentencia de 25 años contra el ex presidente Alberto Fujimori, objetando que se trató de un proceso no apegado a justicia sino a la política, ya que es un contrasentido condenar a alguien como terrorista justamente por haber controlado al terrorismo.

Es verdad que Fujimori luchó desde su presidencia contra el terrorismo de Sendero Luminoso, pero más cierto aún, es que utilizó prácticas ilegítimas y que con ellas cometió innumerables violaciones a los derechos humanos. Negar esa realidad es como dejar pasar por alto el terrorismo de Estado que practicaron dictadores como Pinochet, Videla, Stroessner, Castro y tantos otros que pulularon y viven en nuestra América Latina.

El terrorismo es condenable desde todos los puntos de vista, pero cuando sus métodos son utilizados por el propio Estado es doblemente condenable, puesto que el Estado es quien obligatoriamente debe estar apegado a la ley y a las garantías que dicta la propia Constitución, a la que está llamado a proteger y hacer cumplir.
Perú está cicatrizando sus heridas y ojala que las mantengan cerradas así sea combatiendo al terrorismo que aún queda y que puede fortalecerse a costas del negocio del narcotráfico, o que se dicte un indulto para perdonar las ofensas de Fujimori en caso de que Keiko, su hija, llegue a la presidencia a través de las elecciones de 2011.

enero 02, 2010

Los tres chiflados

De la forma que empezó, este 2010 diera la impresión que será el de los tres chiflados: Hugo Chávez, Evo Morales y rafael Correa comenzaron con sus andanzas de ver complots en todos lados. Ya resultan graciosos por las estupideces que dicen y hacen y, sobre todo, por ver fantasmas, conspiraciones, golpes e invasiones por todos lados. Menos mal que ya el cuarto no cuenta, me refiero a Mel Zelaya, aunque seguro que pronto el espacio será ocupado.
Chávez insiste en que Holanda le está prestando las islas bajo su dominio en el Caribe - Bon Aire, Curazao y Aruba – a los estadounidenses para tener otro flanco de ataque además del que se dará desde Colombia. Evo insiste en perseguir al candidato opositor Manfred Reyes Villa, a quien acusa de estar fugitivo o prófugo en los Estados Unidos, la misma fórmula que Chávez utilizó para desmantelar a la oposición y que sus líderes terminen encarcelados o en el exilio; mientras que Correa ahora considera que la derecha está confabulada con un grupo de militares que están listos para asestarle un golpe.
En fin… más de lo mismo. Buscando guerritas ideológicas para desviar la atención. Pan y circo, como en la época romana.

diciembre 31, 2009

Se va el 2009: ¡Cambalache!

Me despido con esta última columna y agradeciéndoles a todos los que me siguen en este blog y que comentan y que disienten y que protestan; y a quienes este blog les sirve para discutir o congeniar. Gracias a todos, y les deseos los mejores augurios con un año rebosante de libertad.

¡Qué año! Loco, retorcido, febril, como sus personajes. Tiger Woods toca el cielo con mil millones y el infierno con trece amantes. Hugo Chávez proclama guerra y teme una invasión. Alberto Cutié mete la mano y saca la sotana. Diego Maradona patalea obscenidades e igual va a Sudáfrica. Michael Jackson ya no canta, pero vende como nunca. Elvis Crespo promociona discos, masturbándose en las alturas. Y Barack Obama manda soldados a Afganistán y le dan el Nobel de la Paz.

Este último ciclo del decenio demostró que los versos de aquel tango Cambalache de la “década infame” argentina, conservan su vigencia por toda América. “El que no llora no mama” quedó en evidencia con los millones que recibieron los fastuosos banqueros estadounidenses para cortar una crisis que ellos indujeron; mientras “el que no roba es un gil”, refleja los altísimos índices de corrupción que situaron a gobiernos latinoamericanos entre los más inmundos del mundo.

El año abrió mal y cerró peor. La fiebre porcina arrasó y colapsó sistemas ya saturados de dengue, cólera y desnutrición. Las remesas familiares desde EEUU mermaron un 57% y encima, a varios, por corrupción, como Daniel Ortega, le cerraron el grifo de las donaciones internacionales.

Sin embargo, el dinero público que faltó para infraestructura, empleos y educación prometidas, nunca fue escaso en lujuria política, así fuera por sexo fácil en burdeles de Nueva York o para patrocinar reelecciones, reformar constituciones, espiar a rivales, subsidiar fuerzas de choque o arrastrar masas a marchas e idolatrías. Un eterno circo donde “siempre ha habido chorros, maquiavelos y estafaos”.

Aunque la excusa fue la crisis, el cambio climático, la caída de los precios de las materias primas y de las inversiones extranjeras, en realidad fue por falta de previsión que millones de latinoamericanos cayeron por debajo de la línea de la pobreza y 53 millones no tienen lo suficiente en sus estómagos. Mientras, los gobiernos se enfrascaron en una carrera armamentista digna de la Guerra fría, dilapidando 50 mil millones de dólares y prometiendo muchos más a Rusia e Irán que llegaron como Colón, para hacerse la América y colonizar.

Los gobernantes juegan a las ideologías. Crean clubes y cumbres pero se pelean y despotrican en diplomacias de micrófono. Se amenazan con conflictos e invasiones, ya sea por bases militares extranjeras, incursiones en áreas limítrofes, salidas al mar o por videos que evidencian narco dólares guerrilleros en campañas electorales y valijas con efectivo volando a destinos más allá del ALBA.

La mayoría de presidentes consensuó en dos frentes. Por un lado se rindió pleitesía peregrinando a La Habana para alabar a los Castro por su dictadura y, por el otro, se despilfarró en nombre de la defensa y la soberanía nacional. No importa que el castrismo ahora se ufane de perseguir blogueros mientras en otros países aumenta la banda ancha, las computadoras por 100 dólares y las redes sociales. Por sus 50 años de opresión, la antilla mayor fue premiada con su reinserción en la OEA, mientras se suspendía a Honduras por reciprocar con golpe de estado los continuos golpes constitucionales de Manuel Zelaya.

Y si bien Juanes cantó a la paz en las fronteras y en la Plaza de la Revolución habanera, la gente pidió paz pero en sus barrios y hogares. Un 73% de latinoamericanos se sintió más inseguro y desprotegido; y con más desconfianza en las fuerzas de seguridad, como un 82% de los guatemaltecos y 83% de argentinos.
Esta incertidumbre permeó a todas las instituciones estatales, vulnerables a la influencia del crimen organizado y al narcotráfico, que se afincó en casi todos los países borrando los límites entre producción y consumo. Un 60% de los municipios mexicanos está infiltrado y en las elecciones legislativas de julio, 16 candidatos a diputado estaban coludidos con el narcotráfico, mientras en Dominicana 60 nominados a legislador estaban manchados.

A juzgar por el espíritu de Cambalache, no estamos mejor que en el 506 ni el 2000. Hoy, por el aumento de corrupción, impunidad, hambre, pobreza, consumo de drogas (despenalización de la marihuana), pornografía infantil, divorcios y casamientos del mismo sexo… pareciera que “vivimos revolcaos en un merengue, y en el mismo lodo todos manoseaos”.

diciembre 30, 2009

Aciertos y pecados en el periodismo

Comparto con ustedes una parte de una entrevista que me hizo hace un par de años atrás Childerico Cevallos, editor en jefe de El Diario, de Ecuador, que la compartió hoy conmigo mientras nos saludábamos y deseábamos lo mejor para este 2010.

El Diario.- ¿Qué piensa sobre el periodismo en Latinoamérica?.
Ricardo Trotti.- Creo que hay grandes aciertos y pecados. Entre los aciertos: que se está formando un periodismo cada vez más combativo buscando una mayor profesionalización; que la misma profesión está tratando de reivindicarse cada día con temas de investigación como, por ejemplo, para detener la corrupción, uno de los factores más negativos en Latinoamérica.
En cuanto a los pecados también hay muchos. Hay vicios en las denuncias periodísticas basadas en informes, boletines informativos que son propaganda y relaciones públicas de las instituciones interesadas.

ED.- ¿Se requiere mayor capacitación para lograr eficiencia periodística?
RT.- Permanentemente. La independencia, la objetividad, el balance informativo, la utilización de mayor cantidad de fuentes - que en una historia periodística es parte de la habilidad para una nota de mejor calidad-, son factores importantes para que el lector pueda apreciar mejor la noticia.
El entrenamiento es una de las mayores obligaciones morales del periodista. Entrenarse no es otra cosa que acercarse más a la verdad, significa más credibilidad.

ED.- ¿Deben ejercer el periodismo solo quienes han sido preparados académicamente?
RT.- Creo que el estudio de la disciplina del periodismo ayuda muchísimo, pero no lo es todo; aunque la profesión tiene que nutrirse cada vez más de personas mejores entrenadas.

ED.- ¿Continúa la SIP impugnando la colegiación obligatoria?
RT.- La SIP respeta la colegiación del periodista pero no la afiliación obligatoria. La SIP considera que el entrenamiento, la colegiación y la universidad son importantes, deben ser actos voluntarios.

ED.- Pero lo que se hace es defender al periodista, al igual que en otras profesiones
RT.- No, porque hay ciertos conceptos de libertad de expresión que radican en un derecho humano fundamental que es precisamente la libertad de opinar, ratificada en pactos internacionales. En ellos se expresa que el derecho fundamental a recibir, buscar y transmitir información le pertenece a toda persona desde que nace, un derecho totalmente ajeno a la imposición que puede ejercer un estado.

ED.- ¿Cómo ve el futuro de los medios impresos?
RT.- Hace un tiempo se dijo que la televisión, primero, y luego el Internet, amenazaban la existencia de los diarios; pero, en realidad, todos los medios que han aparecido posterior a los periódicos lo único que han hecho es servir de instrumento dentro de los medios para poder diversificarse. El Internet ha servido a los diarios como otro instrumento de comunicación.

ED.- ¿Hay diferencias en la práctica del periodismo en EE.UU. y en Latinoamérica?
RT.- En los EE.UU. hay más autodisciplina, más autoeducación, mucha más mística sobre la profesión. Son más de 200 años de guerra democrática, donde el tema de la libertad de expresión y la libertad de prensa son cláusulas que están más o menos engarzadas en este país. En Latinoamérica no hemos tenido ese bagaje cultural sobre la libertad, siempre hemos estado extrapolando por décadas y décadas y no hemos tenido una figura trascendente como una Primera Enmienda.

diciembre 29, 2009

Cobrando por las noticias

La gratuidad de los contenidos es una ecuación que nunca cerró al negocio de los medios de comunicación, especialmente a los escritos.
El periodismo es un negocio costoso, especialmente cuando es de calidad; cuando partes de las salas de Redacción están abocadas al periodismo de investigación, un género lento, meticuloso y que muchas veces solo hace ganar reputación y premios, pero no dinero.
Algunos diarios estadounidenses, como el The Wall Street Journal, máxima autoridad mundial en el periodismo especializado, se ha dado el “lujo” de cobrar y seguir cobrando su contenido; es que todos saben que este periódico llena las zonas grises en el mundo de los negocios. En América Latina uno de los ejemplos de cobro de contenido virtual es el diario mexicano Reforma.
En ambos lados del continente, norte y sur, varios medios tratan de imitarlos o buscan fórmulas menos complicadas, ya que cobrar un contenido que siempre se ofreció gratuito puede producir rechazo de los lectores, y ese abandono puede incluso agravar una condición inestable, yendo en detrimento directo de la todavía escasa y esquiva publicidad on-line, donde la competencia es feroz y los precios diminutos.
The Miami Herald está probando una estrategia diferente y novedosa que ha despertado cierta burla entre los principales diarios de Estados Unidos. Muchos medios observadores tratan de hacerse los escépticos, pero de reojo miran si la fórmula generará algún resultado, para poderla imitar de inmediato.
Debajo de cada noticia on-line, el diario coloca una frase “Support ongoing news coverage on MiamiHerald.com” (Apoye la continua cobertura de noticias en MiamiHerald.com) donde los usuarios pueden cliquear y dejar una donación voluntaria de dinero a través de una tarjeta de crédito.
Una fórmula simple que el pasado domingo 20 de diciembre, en su columna habitual, el director editorial del periódico, Anders Gyllenhaal, trató de justificar. Dijo que los primeros días del experimento tuvieron éxito ya que varios lectores donaron cifras entre centavos y decenas de dólares en apoyo a un par de notas.
Tal vez la fórmula no sea la más tradicional y pueda despertar críticas por ser muy oportunista, pero es también una buena forma de medir los gustos del público y si está dispuesto a pagar por un periodismo de calidad y responsable ante su comunidad. En realidad al lector no se le pide una donación por una nota especial, sino un apoyo general que incentiva al diario a seguir adelante, ante una comunidad que está consciente de la necesidad de tener un periodismo investigativo, fiscalizador y que obliga a la función pública a rendir cuentas.
Los periódicos estadounidenses están conscientes que la independencia (y la apariencia de ella) es el valor más preciado que tiene la labor periodística frente a la democracia, y por ello, a través de la Asociación Nacional de Diarios (NAA, siglas en inglés) rechazaron los paquetes de ayuda económica gubernamental que los medios de comunicación europeos le aceptaron a sus propios gobiernos.
Una fórmula más difícil, pero más saludable y cómoda de acuerdo a estándares y valores periodísticos.

diciembre 28, 2009

Pésimo año para la prensa

Este 2009 ha sido uno de los años peores en materia de libertad de prensa. Sólo en nuestro continente americano 22 periodistas fueron asesinados, la mayoría de ellos en México, mientras que 27 periodistas permanecen en las cárceles cubanas, según un recuento que hizo la Sociedad Interamericana de Prensa para este fin de año.

Los periodistas y medios de comunicación debieron enfrentar problemas en forma cotidiana y en todos los países, destacándose México por su violencia; Argentina por los ataques contra los periodistas desde el gobierno, que además patrocinó la Ley de Servicios Audiovisuales; Bolivia por el sarcasmo y los ataques que utilizó el presidente Evo Morales contra los periodistas; Ecuador por la Ley de Comunicación que auspicia el gobierno para poder controlar los contenidos; Venezuela por la persecución del presidente Hugo Chávez contra Globovisión y otros medios; Nicaragua por el nepotismo del presidente Daniel Ortega quien se ha quedado con medios de comunicación para su familia; Cuba por seguir limitando al pueblo su acceso a la internet y perseguir a blogueros; Colombia por espiar a periodistas; Honduras por castigar a los medios con tendencia editorial a favor de Manuel Zelaya.

Más allá de los ataques contra los medios y periodistas propiciados por los gobiernos, el crimen organizado ha sido la fuente de mayor violencia contra los comunicadores.

Pero no solo los periodistas que trabajan en los medios ven obstaculizada su labor. De acuerdo con el Comité de Protección de Periodistas, los comunicadores freelance o independientes representan el 45% del total de 136 periodistas, editores y fotoperiodistas que están actualmente encarcelados en el mundo.

El informe del CPJ señala que China sigue siendo el país con más periodistas encarcelados en el mundo, seguida por Irán, Cuba, Eritrea y Myanmar. El reporte indica que la cifra está en aumento porque el internet ha permitido a periodistas individuales publicar información por su cuenta, mientras que la crisis económica ha hecho que varios medios de comunicaciones tradicionales, debido a la crisis, contratan a periodistas independientes para cubrir noticias internacionales.

Por los menos 68 blogueros y editores digitales están detenidos, constituyendo la mitad del total de periodistas presos. Por su parte, la prensa escrita con 51 periodistas y fotógrafos es la segunda categoría con mayor cantidad de casos.

diciembre 26, 2009

¿Justicia o venganza?

En un ambiente de inseguridad e impunidad potenciado por una justicia que no se aplica con rigurosidad, eficiencia ni rapidez, muchos ciudadanos optan por hacer justicia por manos propias, a menudo con resultados espeluznantes.

Esta semana, cansados de escenas repetidas de delincuencia sin castigo, pobladores de Bolivia y Guatemala lincharon a varios ladrones en actos de escarmiento público, en los que las víctimas fueron torturadas, mutiladas e incineradas, ante la impotencia de las autoridades.

Los linchamientos aparentan ser actos de redención ciudadana, aunque al no existir debido proceso, son episodios de venganza violenta que trastocan el principio de proporcionalidad de la milenaria Ley del Talión (ojo por ojo, diente por diente…), cuyo espíritu ha permeado legislaciones y códigos modernos, para su aplicación única por parte de jueces ordinarios.

La desproporcionalidad y la rapidez caracterizan a la justicia popular. A las masas les da lo mismo matar a un asesino que a un ladrón de gallinas. Y muchas veces se equivocan. Un caso notorio fue el del hijo de un fiscal peruano, que al regresar a su país en septiembre, a la ciudad de Juliaca, una turba enardecida lo confundió con un ladrón. Horas después, y a pesar de gritar por clemencia, fue atado a un poste e incinerado.

Lo grave es que los linchamientos están ganando adeptos según aumenta la inseguridad. Un 73% de los latinoamericanos tiene miedo a ser víctima de un delito, según la Secretaría General Iberoamericana; otro estudio reciente del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo muestra que 12% de costarricenses, 14% de salvadoreños y 18% de nicaragüenses aprueba la justicia por mano propia.

En la región boliviana de Cochabamba, donde fueron ajusticiados tres delincuentes de un total de 14 muertes ocurridas en 40 casos este año, las víctimas fueron calcinadas frente a un grupo de niños, tras ser arrebatadas a un destacamento policial, ante la convicción colectiva de que no se impartiría justo castigo. Los policías, amenazados de engrosar la hoguera humana, nada pudieron hacer ante la masa.

En las comunidades alejadas de los centros urbanos, los gobiernos suelen ser más débiles para reprimir el crimen, al no haber jueces, fiscales o suficientes policías. Entre la falta de justicia ordinaria y los ajusticiamientos se gesta un círculo vicioso de impunidad y mayor violencia difícil de contener. En Guatemala, el país más golpeado por este fenómeno, no solo fueron acribillados 42 personas, en 110 casos de linchamiento este año, sino que fueron incendiadas cinco estaciones de policía y diez patrulleros al tratar de detener a las turbas.

Esta impunidad está alimentada por la protección y el anonimato de las masas que no permite identificar a los agresores y por las amenazas contra los auxiliares de justicia en caso de que prosigan sus investigaciones. Además, en países como México y Colombia, existen casos de linchamientos no espontáneos, organizados por escuadrones de la muerte para “limpiar” indeseables o perpetrar venganzas.

Un problema difícil de resolver es la percepción popular de que la justicia por manos propias resuelve en un par de horas lo que la ordinaria demora años, disuadiendo a los delincuentes a reincidir en sus comunidades. Por ello, no se trata solo de imponer nuevas y rigurosas leyes, sino de cambiar conductas que están arraigadas en culturas ancestrales. Los obispos guatemaltecos, conscientes de ello, comenzaron domingos atrás en sus homilías a condenar estos actos como feroces y criminales, pero reconociendo la debilidad del estado para impartir justicia.

El desafío para muchos países es grande. No solo se trata de una disyuntiva judicial y cultural, sino también económico, porque desalienta las inversiones extranjeras y el turismo.

Se espera que Bolivia, donde ya está en marcha una reforma judicial tras la aprobación de su nueva Constitución en enero, pueda alcanzar una fórmula eficaz para replicarse en otros países, enfocada en la educación y en una justicia más rápida y eficiente, capaz de crear una cultura de la legalidad y mayor confianza en las instituciones.

Evo Morales sabe de este desafío y lo definió muy bien esta semana al reaccionar a los linchamientos: “(son) llamados de atención terribles, dramáticos y horrendos que obligan a los gobernantes a avanzar en los procesos de construcción democrática”.

diciembre 25, 2009

Funes: algo bueno en Navidad

Mientras Rafael Correa, Hugo Chávez, Evo Morales, Cristina de Kirchner y Daniel Ortega han tenido un año bien sufrido con la prensa, especialmente por la forma en que trataron de dominar a los medios de comunicación y por la censura que crearon a través de leyes y regulaciones, otro gobierno de izquierda, el del presidente Mauricio Funes se destacó por un pleno respeto a la labor periodística desde que asumió el 1 de junio pasado.

Probablemente por su entendimiento sobre lo que significa la libertad dentro de una democracia y por su reciente pasado como uno de los periodistas más profesionales y notorios de su país, Funes acaba de afirmar lo que para los medios pudiera ser un buen regalo de Navidad: no replicará leyes de prensa que han pululado en países bajo los presidentes mencionados.
``De lo que sí deben de estar seguros, y ésa es una garantía que doy como presidente de la República, es que desde el ejercicio público, desde el Ejecutivo, nosotros no vamos a obstaculizar la labor de los medios de comunicación, sean estos escritos, radiales o televisivos, no lo vamos a hacer'', dijo Funes.
``Creo en la competencia, creo en los apoyos que desde el Estado se deben de dar, justamente, especialmente para aquellos medios más pequeños o aquellos medios que responden a intereses comunitarios puedan desarrollarse en un mercado tan competitivo, pero hasta ahí no más'', agregó, según la agencia EFE.
Lo bueno de su respuesta a un posible proyecto de Ley de Telecomunicaciones y de Energía que estaría planteando el Movimiento para la Comunicación Democrática, es que se trata de una posición política parecida a la que mantenía su antecesor derechista y también periodista Antonio Saca, y diametralmente opuesta a la de otros gobiernos izquierdistas que están maniatando a la prensa con leyes que van más allá de la reorganización del espectro radioeléctrico para meterse de lleno en los contenidos, como lo es la nueva legislación argentina y el proyecto que está siendo debatido en Ecuador.

diciembre 23, 2009

La TV en Ecuador y Venezuela

En Ecuador Teleamazonas está sufriendo los mismos atropellos que Globovisión en Venezuela. Rafael Correa ni Hugo Chávez soportan que los medios tengan una línea editorial independiente y crítica sobre sus administraciones. Por eso, son en este momento las televisoras más golpeadas de las Américas.
Ambas vienen sufriendo sanciones administrativas y sus propietarios acoso judicial. Correa y Chávez no tienen empacho en arremeter contra ambas en sus programas semanales, a las que califican con todos los epítetos habidos y por haber y hasta dicen que las harán cerrar apenas puedan. Obviamente, esa prédica habla muy bien de la independencia que tienen los poderes autónomos en sus países que manejan el tema de las telecomunicaciones.
Teleamazonas fue suspendida por tres días por una noticia que dio en mayo y es la tercera sanción que recibe en los últimos meses. Esta es la más grave de todas, a demás porque abre las puertas para que el canal pueda ser cerrado por tres meses y si reincide la pena pueda ser total.
En Ecuador, el congreso está discutiendo una ley de Comunicación que contiene formas de cómo sancionar eficientemente a los medios y un organismo dependiente del Ejecutivo para hacerlo, lo que evidencia que será utilizado para castigar a los medios que no simpaticen con el gobierno central.

diciembre 22, 2009

¡Qué regalo de Navidad!

La Navidad se acerca así como la época de los regalos. Apuesto a que nadie recibió uno mejor que la pareja gobernante argentina, la presidenta Cristina y el ex presidente Néstor Kirchner. La justicia determinó que no cometieron corrupción en la causa que se les seguía por enriquecimiento ilícito, aún no pudiendo explicar qué maravillas hicieron para que su patrimonio familiar aumentara en un año de 16.5 millones de pesos (unos cuatro millones de dólares aproximados) a 44.3 millones (más de 11 millones de dólares) en un solo año, lo que representa un aumento del 158% durante 2008 y de un 572% si se consiera el patrimonio que tenían cuando Néstor Kirchner asumió en el 2003.

Y eso que las ganancias del 158% de la pareja presidencial se dieron en momentos de la peor crisis económica mundial de las últimas décadas, por lo que muchos seguramente pensarán que es un derroche de talento tener a dos personajes como éstos en puestos ejecutivos, cuando deberían estar en mandos técnicos, frente al propio ministerio de Economía o al Banco Central.

Dejando el sarcasmo de lado, es que no se puede pensar de otra forma de la medida adoptada por el juez federal Norberto Oyarbide, quien sobreseyó a la pareja presidencial basado en informes de unos peritos contadores de la Corte Suprema de Justicia. No pareciera que hay mucha seriedad en estos peritajes o que la pareja presidencial tiene mucha suerte porque ya fue sobreseído en otras dos oportunidades por el mismo delito y sus causas archivadas. La primera cusa comprendió el período 1995-2004 9cerrada en el 2005) y la segunda por el período 2005-2007 (cerrada en el 2008).

Los que los medios argentinos reflotaron y sobre lo que el juez Oyarbide no dio explicaciones, son cifras realmente sorprendentes. Bajo el título de “Un regalo de Navidad”, el periodista Ricardo Roa de Clarín explica: “Declararon haber cobrado intereses en pesos equivalentes al 34% anual cuando los bancos pagaban en promedio un 13,8%. Y obtuvieron una renta del 47% por sus colocaciones en dólares aunque en el mercado la tasa fue del 3%. Otro milagro fue haber percibido por alquileres 11,7 millones de pesos. Unos leones para las finanzas y los negocios inmobiliarios”.
Según el periodista Adrián ventura en La Nación comenta que los Kirchner, en sus declaraciones juradas “explicaron que el incremento se debió a un aumento de lo que percibieron por el cobro de alquileres, a la venta de inmuebles a precios muy superiores a los de adquisición y a los intereses por sus depósitos bancarios. Uno de los mejores negocios que declararon los Kirchner fue la venta de un terreno fiscal en El Calafate que habían comprado en 2006 a $ 132.079 y que vendieron dos años después a $ 6.300.000. Sólo con esta operación ganaron más de seis millones de pesos”.

Lo que más sorprende de este regalo de Navidad es lo rápido que ha actuado la justicia, no acostumbrada a esta celeridad en temas de enriquecimiento. Hubiese sido mejor que hubiera sido lenta como en las demás causas – esperado al menos hasta después del período presidencial actual – así nadie hubiera sospechado que hubo algún arreglo político y no se hubiera deteriorado aún más la confianza en las instituciones.

¿Y uno se pregunta por qué no existe la misma celeridad para que se tome alguna decisión sobre la valija de Antonini Wilson y los ochocientos mil dólares que entraron en efectivo y tenían destino oficial?

Parece que la Navidad no es pareja para todos.

diciembre 21, 2009

Policía chavista y Papa Noel

Hugo Chávez inauguró este domingo la nueva Policía Nacional revolucionaria, pero las buenas noticias se diluyeron cuando su ministro Tarek El Aissami, dijo que se trataba de una policía al servicio de los pobres y no de la burguesía y de la oligarquía.
De esa forma, se desdibujó la buena noticia sobre una policía nueva, alejada de los fantasmas de la corrupción que sacuden a las demás y que devolvería la confianza a un público que ya no cree en las instituciones debido a los altos índices de inseguridad.
En esta Venezuela revolucionaria que solo tiende a favorecer a los pobres – aunque aumentan los niveles de pobreza – nace una policía inconstitucional que discriminará a ricos de pobres, y que no prestará servicios a quienes sí deben pagar impuestos.
No hay dudas que una policía ideologizada pronto empezará a cometer abusos, en este caso, al menos de omisión.
Pero más allá de lo interno, en el exterior por ahí le están devolviendo las payasadas a Hugo Chávez, así como en algún momento se la devolvió el rey Juan Carlos, cuando le espetó “porque no te callas”, lo que sirvió para las burlas internacionales, más exageradas que las que provocaron aquel “aquí huele a azufre” que Chávez gritó en la asamblea general de la ONU para rechazar la presencia de George Bush.
Ahora, el ministro de Defensa colombiano, Gabriel Silva, se mofó de las denuncias de Chávez hechas ayer en su habitual programa dominguero “Aló presidente”, cuando dijo que dio la orden de derribar a cualquier avión no tripulado de EEUU que entrara de nuevo a cielo venezolano. Silva respondió: “seguro que los soldados venezolanos confundieron el trineo de Papa Noel con un avión espía”.
Veremos que contestará Chávez, ya que ni el Rey lo pudo hacer callar.

diciembre 20, 2009

¿Liebrtad de prensa en Argentina?

Creo que el 2009 quedará registrado en la historia argentina como el peor año de la década en materia de libertad de prensa, no por la sanción de una ley que en apariencias podría afectar intereses periodísticos, sino por una marcada actitud revanchista que el gobierno central ha venido demostrando en forma persistente en contra de una garantía constitucional esencial: el derecho de todos a recibir y difundir información sin cortapisas.
A veces obnubilado por ideologías o por la propaganda gubernamental, el ciudadano común tal vez no comprenda a plenitud la importancia del ambiente irrestricto y libertario que es necesario para que la prensa ejerza la labor fiscalizadora sobre los poderes públicos y privados, una tarea de contrapoder e investigación que saca a la luz aspectos que muchos quisieran que permanezcan oscuros.
El belicista lema gubernamental de “la madre de todas las batallas”, como se calificó desde la Casa Rosada a la negociación para sancionar la ley de Servicios Audiovisuales, es evidencia contundente sobre la actitud hostil que el gobierno nacional tiene contra quienes disienten, opinan o critican, similar a la que existe en países de sesgo antidemocrático, como Venezuela.
Por supuesto que los periodistas cometen abusos, pero deben ser sancionados con las leyes y códigos comunes, sin crear estándares especiales y discriminatorios al amparo de los que señalan los artículos 14 y 32 de la Constitución. En realidad, lo que un gobierno está obligado en materia de medios, es generar un clima de libertad, pluralidad y diversidad, tres aspectos que, aunque declamados, están ausentes en la operatividad de la legislación aprobada.
Pero el reproche al gobierno nacional no debe quedar solo por la sanción de una ley polémica, sino en la conducta antagonista generalizada que mantiene contra la libertad de prensa. Utiliza los dineros de todos los argentinos para premiar o castigar con publicidad gubernamental a medios “amigos” y “enemigos” o para comprar medios destinados a engrosar las filas de los aliados del oficialismo; manipula los servicios de inteligencia del Estado para espiar a medios y periodistas; organiza campañas públicas de desprestigio y utiliza turbas pagadas para restringir la distribución de los periódicos; mantiene una diatriba constante contra los periodistas en actos públicos, pero se niega a promover una ley de acceso a la información para hacer del Estado, del gobierno y sus cuentas un ejercicio más transparente y, entre otras cosas, miente sobre la equidad de repartir licencias por igual entre medios públicos, privados y comunitarios, cuando se sabe que ante la falta de cultura pública, lo que hace es crear un mega conglomerado de medios gubernamentales en detrimento de la propiedad privada.
El populista gobierno nacional, que utiliza estratégicamente el “pan y circo” (o el fútbol televisado) para contentar a las masas, reprueba cualquier examen en materia de libertad de prensa y otras virtudes democráticas, debido a su vocación intolerante con el que incentiva un clima de polarización viciosa, donde lo único que crece es la pobreza de las ideas.

diciembre 19, 2009

Derechos y humanos

Los gobiernos reaccionan a la defensiva cuando se les acusa de violar o tolerar las violaciones a los derechos humanos, empleando el cinismo y el sarcasmo como sus mejores armas para desacreditar a los interlocutores.
Maestro de esta modalidad fue el dictador argentino Jorge Videla, quien en los años 70 acuñó el slogan “los argentinos somos derechos y humanos”, buscando neutralizar denuncias sobre torturas y desapariciones de la dictadura militar que, socarronamente, atribuía a una “campaña anti argentina”.
La conducta Videla sobrepasa épocas e ideologías. Los militares centroamericanos niegan todavía las miles de ejecuciones extrajudiciales durante décadas pasadas, así como los del Cono Sur reniegan que haya existido una Operación Cóndor como una forma de erradicación ideológica.
Hoy, Cuba y Venezuela, con presos políticos por doquier y atropello constante a sus disidentes, ni siquiera permiten la entrada de veedores internacionales para investigar violaciones; mientras Colombia acepta a regañadientes el escándalo de los “falsos positivos”, permitiendo a militares dibujar éxitos y conseguir ascensos al disfrazar y contabilizar víctimas civiles como guerrilleros.
Por su naturaleza, las fuerzas de seguridad suelen involucrarse en abusos y arbitrariedades. Esta semana, en informes que coincidieron con el aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, Amnistía Internacional (AI) y Human Rights Watch (HRW) denunciaron que en México y Brasil, respectivamente, la lucha contra el narcotráfico y el crimen organizado ha degenerado en serias violaciones cometidas por militares y policías.
Por supuesto que los gobiernos descartaron las denuncias. Con sorna, el presidente Felipe Calderón calificó de “voces ingenuas” al informe de AI, diciendo que la criminalidad no desaparecerá por “arte de magia”, convencido que los 50 mil soldados desplegados es respuesta adecuada al narcotráfico. Sin embargo, AI no descalificó a los militares, sino que resaltó sus violaciones, a las que tildó de “escandalosas” y cada vez más “frecuentes”, basándose en cifras de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos que desde 2008 recibió dos mil quejas contra militares, de las cuales el ejército investigó 110, acusando sólo a seis de sus miembros.
Es posible que el ejército sea la única solución para temas de seguridad, ante una policía demasiado vulnerable a la corrupción y al narcotráfico, pero ello no justifica abusos o que la fuerza de 6.500 soldados destacados en las violentas Ciudad Juárez y Tijuana, ofrezca poca protección como denuncian sus pobladores, sino mayores atropellos e injusticias.
Los críticos aducen que los militares son proclives al uso desproporcionado de la fuerza y prefieren a los policías, cuya vocación se enfoca en la prevención. Pero no es así en muchas ciudades latinoamericanas, donde la policía está desacreditada y sospechada de ser foco de inseguridad.
El informe de HRW sobre Brasil es espeluznante. Demuestra que cada año las policías de Río y San Pablo cometen más de mil ejecuciones extrajudiciales - sus propios “falsos positivos” – y estas víctimas son contabilizadas como parte de enfrentamientos o por resistencia al arresto. Estadísticas oficiales muestran que la policía de Río asesina a una persona cada 23 arrestos, la de San Pablo a una cada 348; cifras incontrastables con las de EEUU, donde se registra una muerte cada 37.000 detenciones.
Los escuadrones de la muerte pululan donde la justicia no logra revertir la impunidad. En Venezuela se calcula que existen en varios estados y que son responsables de las 7.000 ejecuciones entre los años 2000 y 2007, un 20% de los cuales, según el ministro del Interior, Tarel El Aissami, son responsabilidad de policías. Esto ha justificado la decisión del presidente Hugo Chávez de crear una fuerza revolucionaria que, por sus fines ideológicos, seguramente pronto entrará en un espiral de abusos.
El panorama es aún más desalentador cuando el propio Estado es el que genera miedo entre la población que prefiere callar sus denuncias para evitar represalias, como reclaman brasileños y mexicanos.
La cultura laxa y defensiva de los gobiernos, y su vocación perpetua a desoír las denuncias, ha permitido que la gente pierda confianza en las instituciones. Hasta que no se perciba que los gobiernos están dispuestos a combatir el propio terrorismo de Estado, ningún slogan, por más llamativo que sea, convencerá a nadie de que somos “derechos y humanos”.

A Nobel for Infantino

The Nobel Prize Committee has decided that Gianni Infantino will receive the next Nobel Peace Prize because—apparently—soccer is synonymous ...