mayo 02, 2013

Ecuador y Paraguay caen


En un buen informe del Freedom House sobre libertad de prensa en el 2012, publicado ayer y en vísperas de este 3 de mayo cuando se celebra el Día Mundial de la Libertad de Prensa, Ecuador y Paraguay han pasado a integrar un grupo selecto de países con poca libertad de prensa, en el que están Cuba, Honduras, México y Venezuela.

En Ecuador se destacan los airados golpes del presidente Rafael Correa contra periodistas y medios, muchas de las cuales se han revestido de legalidad y aplicado multas, penas y castigos a través de un sistema judicial muy dependiente del Poder Ejecutivo.

En Paraguay se destacan las agresiones contra periodistas del sistema público de televisión después de golpe parlamentario mediante el cual fue destituido el presidente Fernando Lugo.

El informe hace una revisión sobre la situación de la libertad de prensa en el mundo, y en América, especialmente, señala que el ambiente de libertad de prensa sigue en franco retroceso. Se remarca que la situación viene empeorando desde hace cinco años consecutivos.

mayo 01, 2013

Video deslegitima al chavismo

Nicolás Maduro sigue deslegitimando su gobierno con las acciones violentas que continúan en la Asamblea Legislativa, donde los diputados chavistas volvieron a agredir a los legisladores de la oposición luego de que se trancaron las puertas y ante las risas del presidente del Congreso, Diosdado Cabello. Video en la Asamblea

Las agresiones contra diputados de la oposición son una muestra clara de que las instituciones democráticas en Venezuela siguen débiles y que este gobierno continuará profundizado el legado del anterior, recurriendo hasta la violencia para mantenerlas bajo su arbitrio y antojo.

Según Cabello, los opositores deben reconocer a Maduro como presidente, aunque denuncien que hubo fraude, de lo contrario no podrán hablar, se les seguirá atemorizando a golpes, se les quitará el salario y no podrán ejercer la presidencia de ninguna de las comisiones parlamentarias. El próximo paso de la escalada, no debería extrañar, será la de no permitirles más la entrada al hemiciclo.

Esta violencia en la Asamblea es solo un síntoma más de la poca democracia en el país. El reconteo de votos, un acontecimiento que favorece el 70 por ciento de los venezolanos, ha comenzado en forma parcializada, ya que la CNE no tuvo en cuenta los criterios de la oposición y, además, antes de comenzar el proceso, su presidenta indicó que este proceso no cambiará en nada el resultado de las elecciones.

Es decir, que en el supuesto caso de que se detecte fraude y que el ganador no haya sido Maduro, no habrá nuevas elecciones, sino que Venezuela tendrá un gobierno ilegítimo. 

abril 28, 2013

Descabellado Cabello


El presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, Diosdado Cabello, sigue comportándose como dictador monárquico irrespetando a los votantes de su país que han elegido a legisladores de la oposición para que los representen.

Al irrespeto original, el de haberse sometido a las presiones partidarias por sobre la Constitución que indicaba que él debía ser el presidente encargado en lugar de Nicolás Maduro tras la muerte de Hugo Chávez, se suman ahora dos amenazas proferidas contra la oposición y que debieran ser causal de juicio político.

En su primera descabellada intervención, amenazó a los diputados de la oposición de no darles la palabra si antes no aceptaban las votaciones del 14 de abril y reconocían a Maduro como presidente. Lejos de callar a la oposición con amenazas y golpes de puño que otros oficialistas repartieron por doquier, Cabello volvió este viernes con un golpe más fuerte aún, amenazando a los legisladores opositores que no cobrarán el salario si continúan con su tesitura de no reconocer al nuevo gobierno.

Difícilmente puede haber muestra tan clara y transparente de cómo se ejerce el poder en Venezuela. A excepción, claro, de la decisión de la Comisión Nacional Electoral sobre que revisará los votos de una forma superficial desoyendo los pedidos de Henrique Capriles y sus acusaciones sobre fraude.

Bombas cibernéticas

RICARDO TROTTI: Bombas cibernéticas - Opinión - ElNuevoHerald.com

abril 27, 2013

Arrogancia kirchnerista


Es difícil catalogar al gobierno de Cristina Kirchner. No se trata de un gobierno populista, porque a diferencia de los demás en la región, está supeditado a un partido político tradicional, al peronista, no al propio; pero es obvio que actúa como si se tratara de su propio partido.

Tampoco es un gobierno totalitario, porque no maneja todas las instituciones, la oposición tiene fuerza en el Congreso y la sociedad civil está conformada por organizaciones que tienen condiciones para maniobrar. Además porque los métodos de persecución política todavía son muy sutiles, sin llegar al escarnio de lo que representaría el encarcelamiento de opositores y críticos del gobierno.

Se trata, sin embargo, de un gobierno autoritario, testarudo, arrogante, irrespetuoso de la pluralidad política y manipulador del sistema para disfrazar legalmente todos sus intereses, estirando a las leyes y a la Constitución a punto de romperlas.

La actitud arrogante de los funcionarios no existiría si el liderazgo de Cristina Kirchner fuera diferente;  respetuoso de las diferencias, calmado, sincero y visionario. Mucho no se puede esperar de un gobierno que miente sobre los índices de inflación, que insulta públicamente a los jueces cuando los fallos no son a su favor, denigra a los opositores y medios de comunicación cuando critican o señalan hechos flagrantes de corrupción, que no sabe entender el porqué de los cacerolazos en protesta o que está inventando reclamos de las bases para reformar la Constitución con el único objetivo de mantenerse en el poder mediante reelección indefinida.

La reforma de la justicia, bajo el argumento de que se quiere “democratizar”, es solo una muestra más de la arrogancia del kirchnerismo, de querer gobernar a sus anchas, sin democracia.

Nunca nadie dijo que la democracia es fácil. Se trata de un sistema de balances, chequeos y equilibrio de poderes, es decir trabas para que el gobierno no cometa abusos, obligando a respetar a los demás poderes del Estado, la libertad de prensa, pero sobre todo la voluntad del pueblo al que no se le puede engañar mediante procesos fraudulentos que van más allá de las elecciones.

La perfección del sistema democrático se basa en que puede ponerle coto a las aspiraciones arrogantes de un gobierno. Cuando este trata de coartar esos controles democráticos, indudablemente, se comienza a caer en la tentación de entender a la democracia como el sistema al que deben supeditarse los intereses y beneficios propios.

Es ahí, en ese punto, cuando la arrogancia se transforma en autoritarismo.  

abril 25, 2013

Maduro debe transparencia


Nicolás Maduro y su gobierno no pueden seguir tildando a Henrique Capriles de asesino y fascista, o anunciar que ya tienen una celda lista para su ingreso, sin responder fehacientemente a las acusaciones en su contra.

Capriles es cada vez más contundente en sus acusaciones sobre fraude e irregularidades en unas elecciones que perdió por un ínfimo porcentaje. Ese ínfimo porcentaje es el que legitima sus denuncias, porque cualquier  irregularidad podría desequilibrar la balanza electoral.

Esa legitimación es la que Maduro no tiene, por muchas razones; entre las principales, porque no se mostró jamás convencido de que un conteo de votos es necesario, porque sigue ejerciendo presiones sobre el poder electoral hasta el punto que este dijo que una auditoría de los votos no cambiará el rumbo de la elección y, entre otras, porque con todo el aparato gubernamental manipulado a su favor, tuvo un margen escaso de ganancia.

Difícilmente el gobierno podrá silenciar a Capriles, ya que destituir políticamente al gobernador y líder de la oposición, atraería mayor inestabilidad.

Mientras a Capriles el único camino que le queda es seguir con sus denuncias para que el gobierno se sienta obligado a rendir cuentas, a Maduro, como gobernante, no le queda más que legitimar su gobierno con transparencia.

Si Maduro no permite mayor transparencia, su gobierno se verá condenado al fracaso y cada vez más inmovilizado para adoptar las medidas económicas adecuadas para superar la crisis.

La transparencia es su única opción. A no ser que quiera profundizar el autoritarismo del ex presidente Hugo Chávez y convertir a Venezuela en un estado totalitario.   

abril 24, 2013

Redes sociales, Boston y Caracas


El acto extremista en la maratón de Boston y el pedido de que se recuenten los votos en Venezuela, demuestran la relevante complementariedad entre el periodismo y las redes sociales, y la potencialidad de los ciudadanos de convertirse en periodistas.

Pero lo que podría ser una buena noticia, tal vez no lo sea tanto, si se considera que el proceso de comunicar también requiere asumir responsabilidades. Los periodistas ya no son los únicos a quienes achacar errores, falta de precisión o violar normas éticas y de buenas costumbres. Los usuarios de redes sociales, asumidos como periodistas cívicos, también están expuestos a violar normas y cometer abusos.

La tragedia de Boston mostró lo negativo y positivo de las redes sociales. Mientras los medios tradicionales como el Boston Globe, CNN, AP y Univisión informaban con cautela, evitaban mostrar primeros planos de las víctimas y debatían diferencias entre terrorismo internacional o extremismo doméstico, los usuarios, sin ningún tipo de cuidado, subían a Twitter, Facebook o YouTube videos, imágenes y comentarios explícitos y sensacionalistas que se hicieron virales en cuestión de segundos.

En lo positivo, los usuarios no solo deglutieron noticias a través de los sitios de medios tradicionales, sino que los fiscalizaron, señalándoles errores y exigiéndoles coberturas más moderadas. Y como no había sucedido en los atentados de Nueva York, Londres o Madrid, las imágenes captadas con teléfonos móviles sirvieron de testimonio y evidencia en las investigaciones policiales que dieron con los responsables este viernes, así como para contactar amigos en el medio del espanto, expresar solidaridad a la distancia y advertir sobre mayores peligros.

Quedó demostrado que en eventos espontáneos, las redes sociales cumplen un papel valioso y hasta los periodistas las usan como herramientas para mejorar su trabajo, como la nueva aplicación Vine de Twitter para recopilación y distribución de videos cortos. Pero cuando se trata del debate público sobre temas complejos y polémicos, el terreno se vuelve fangoso.

La discusión sobre control de armas o la reforma migratoria en EE.UU., la “democratización” de la justicia que pretende el gobierno argentino y las recientes elecciones de Venezuela, mostraron a las redes sociales convertidas en una gigantesca cloaca por donde pasaron insultos, ataques y amenazas.

En Venezuela, Twitter sirvió de campo de batalla y para disparar las tensiones. Henrique Capriles pidió que se contaran de nuevo los votos de una elección que huele a fraude, calificando a Nicolás Maduro de ilegítimo. Este le contestó que lo encarcelaría por fascista y por llamar a la insurrección. Los usuarios de un bando subieron fotos con cajas de votos quemándose, pero de elecciones pasadas, con la intención de azuzar y confundir, mientras que del otro, los cibermilitantes oficialistas amenazaron defender con armas la revolución.

Estos hechos muestran que así como las redes sociales han democratizado la comunicación y generado una importante cultura de la denuncia, también ayudan a generar caos. En este mundo de híper información resulta cada vez más difícil distinguir entre fuentes confiables o activismo militante, entre verdades y mentiras, entre periodistas y mercenarios, entre usuarios honestos y quienes se escudan en el anonimato con evidente cultura bipolar, como queriendo separar su vida personal de la virtual.

La gran discusión ahora alrededor de las redes sociales y de las compañías que manejan estas plataformas, es sobre qué tipo de estándares pueden adoptarse para orientar una conversación pública más respetuosa y positiva, así como la que los medios tradicionales fueron adoptando en su historia. Las mejores propuestas implican métodos para la autorregulación y, en especial, programas de alfabetización sobre cultura digital e impacto de las comunicaciones.

Pese a todo lo negativo, a la desinformación, la polarización y la invasión de la privacidad que las redes sociales pueden generar, es evidente que es mucho mejor vivir con ese libertinaje a convivir con el silencio. Es preferible el griterío a tener que soportar a gobiernos como los de Cuba, China o Irán, que prohibiendo las redes sociales y encarcelando a sus usuarios, buscan controlar la conversación.

abril 21, 2013

La UNASUR parcializada


La OEA no es una institución que se haya destacado por su eficiencia, pero al menos ha mantenido cierta coherencia frente a otras instituciones hemisféricas, como la UNASUR, que se ha destacado por su parcialidad.

Creada bajo la influencia de Hugo Chávez, esta organización demostró esta semana ser totalmente parcial favoreciendo al presidente electo de Venezuela, Nicolás Maduro, durante la reunión de emergencia de presidentes en Lima, que sirvió para avalar una elección sin reparar que el proceso electoral fue denunciado por graves vicios.

Se sabía que la discusión de UNASUR tendría resultado previsible, por cuanto hasta Maduro estuvo presente, habiéndose tenido que disculpar para no generar presiones en sus miembros y para que no haya siquiera apariencia de conflicto de interés. Pero a Maduro no le importan mucho las apariencias.

El año pasado esta organización se expresó muy fuerte contra la destitución de Fernando Lugo en Paraguay, favoreciendo el pedido de Venezuela y de Argentina para que Paraguay fuera apartado del Mercosur. Se trató de una medida que le vino a Chávez como anillo al dedo, justamente por el Senado paraguayo era el único escollo que bloqueaba la entrada de Venezuela a esa entidad comercial.

En esos días UNASUR tampoco recriminó que Maduro estuviera en los cuarteles militares paraguayos tratando de convencerlos de que se levantaran en armas ante el inminente juicio político contra Lugo.

Tampoco se puede esperar que UNASUR vaya a decir algo ahora que el gobierno de Evo Morales está haciendo una intrincada interpretación de la Constitución para volver a intentar su reelección. Hacerlo, claro, sería intervenir en los asuntos internos de un país por lo que irónicamente esa será la excusa para su silencio.

UNASUR es un club de conveniencias y parcializado.     

abril 19, 2013

Encerrados en Boston


Desde las cinco de la mañana de hoy los e-mails advertían que las clases de este viernes en Harvard University están canceladas, mientras la policía sigue buscando a uno de los hermanos de origen checheno, identificados como los autores del atentado de la maratón de Boston el lunes pasado.

Anoche casi a las 11, en un tiroteo en el campus del Massachusetts Institute of Technology, fue abatido uno de los hermanos, mientras el otro todavía permanece en fuga, por cuya captura esta mañana las autoridades del área metropolitana de Boston anunciaron el cierre del transporte público, la suspensión de servicio de taxis y de autos de alquiler. Se pidió a la gente quedarse en sus casas, evitar salir o ir al trabajo o a lugares públicos mientras continúa la pesquisa.

Harvard University – así como todas las universidades y escuelas primarias y secundarias del área - fue cerrada por segunda vez este año (la anterior debido a la tormenta de nieve), siendo una de las pocas veces en sus cuatro siglos de existencia.

Por ahora, todos seguimos las noticias por redes sociales, la televisión y sitios de medios a la espera de la captura del sospechoso y de que se reanuden las actividades y clases. Afuera, mirando por la ventana del departamento, en las aceras del Río Charles donde todas las mañanas se llena de corredores, no vuela una mosca.     

abril 18, 2013

Incongruencias del embargo a Cuba


Los viajes recientes de la superestrella Beyoncé a Cuba y el de la bloguera cubana Yoani Sánchez a EE.UU., demuestran las incoherencias de las relaciones entre ambos países y la inviabilidad del embargo estadounidense que no logra los cambios deseados en la isla.

A Beyoncé y su marido, el también famoso Jay-Z, les exigieron pruebas de que viajaron a Cuba por cuatro días con la autorización del Departamento del Tesoro, para saber si violaron el embargo comercial que EE.UU. impuso hace cinco décadas al régimen castrista.

La prensa cubana, exaltada por la visita, mostró que Beyoncé y Jay-Z estuvieron de turismo, celebrando su quinto aniversario de matrimonio, y no en visita educacional, de pueblo a pueblo, como indica la visa que le otorgaron. Se trata de una usual burla al embargo entre los estadounidenses, quienes solo pueden viajar por razones humanitarias, académicas y de reunificación familiar, consideradas útiles por el gobierno de Barack Obama para promover democracia.

Que Beyoncé tenga que demostrar la razón de su viaje está bien, debe cumplir con la ley como cualquiera. Lo que está mal es el embargo en sí mismo, desfasado con las aspiraciones políticas de EE.UU. de luchar contra una dictadura. Cuba ya no es una amenaza geopolítica como justificó el embargo en 1962, ni tiene la fuerza para contagiar marxismo como en la década de 1970.

A esta altura, el embargo es una cuestión principista - libertad vs. despotismo – más que práctica y de eficiencia, por cuanto no atrajo cambios democráticos en la isla. Está alejado, además, de los ideales y objetivos de la diplomacia estadounidense post Guerra Fría, más enfocada a impulsar democracia mediante la ayuda económica y asistencia humanitaria, que a imponerla con sanciones, golpes y operaciones encubiertas de la CIA.

Cuba es hoy un país en ruinas que sobrevive por la ayuda de Venezuela, en reemplazo de la soviética, y por un marcado autoritarismo para controlar el descontento popular. Pero un soplo económico debilitará lo político, ya sea porque el chavismo abandone su filantropía política o deje el poder, o porque Cuba se inunde de dólares por intercambio comercial y turismo, hoy la única actividad viable del país.

La inundación de dólares por la supuesta anulación del embargo, sin dudas beneficiaría económicamente al régimen; pero también lo debilitaría políticamente, quitándole todas sus excusas. La buena economía siempre contagia grandes cambios en los hábitos de la población, la que exigirá mayores libertades para canalizar otras prioridades, entre ellas, mejor salud, más educación, previsión social y, sobre todo, mayor libertad de expresión y derecho a elegir a quienes mejor puedan representar las nuevas prioridades.

La autorización de la salida de Yoani al exterior, más allá de su liderazgo y de que representa una bocanada de aire puro para la disidencia interna, no deja de ser una señal del gobierno cubano; influenciada, quizás, por la asistencia técnica y millonaria que el gobierno de EE.UU. brinda a proyectos de comunicación y al periodismo independiente, en procura de más libertad en la isla.

Pero toda esa ayuda, incluida la información provista por Radio y TV Martí, difícilmente pueda promover una “primavera” democrática como la de los países árabes, ya que aquellos gobiernos no eran tan cerrados ni autoritarios como el cubano, que tiene el monopolio de la política y de los medios, que bloquea el acceso a tecnologías móviles y prohíbe las redes sociales y el internet.

En sus 54 años, el régimen castrista demostró que es políticamente intransigente y no tolerará cambios, los que solo podrán ser posibles por la presión económica de su ciudadanía.

Ese es justamente el punto coincidente con la diplomacia estadounidense. Los objetivos estratégicos del Departamento de Estado indican que para la promoción de la democracia, la clave es ayudar a que aumente el ingreso per cápita de una población, ya que las destrezas y valores que se crean para administrar más riqueza y menos desigualdad, indefectiblemente desembocan en mayor libertad política.

Este embargo, que tuvo mejores justificaciones geopolíticas y económicas en el pasado, hoy es una incongruencia con la política de libre mercado que EE.UU. utiliza para promover democracia en otras partes del mundo. 

abril 17, 2013

La verdad en Venezuela


Nicolás Maduro ganó por tan poco margen durante las elecciones del domingo, mediante el uso de un extraordinario aparato gubernamental y de recursos estatales pocas veces visto para movilizar el voto a su favor, que no cabe otra cosa que legitimar su futuro gobierno mediante el conteo total de los votos.

Maduro no tiene otra salida si quiere gobernar con legitimidad. Un reconteo de votos que salga a su favor podría significar la fortaleza que ahora no tiene, y un reconteo en contra lo legitimaría igual como una persona respetuosa de las instituciones, como para empezar a construir su propio cono de fuerza política – lo que ahora solo tiene por inercia de Hugo Chávez – de cara a elecciones futuras.

Maduro no tendrá el plafond político necesario para gobernar mientras Herinque Capriles siga legítimamente pidiendo por un reconteo de votos, debido a las denuncias por doquier sobre las irregularidades que se habrían cometido en el proceso electoral y en el conteo de votos, a través de un organismo electoral que siempre demostró favorecer al Poder Ejecutivo.

Un reconteo de votos permitiría que emerja la verdad en Venezuela, al menos a medias, ya que solo permitiría descifrar qué tipo de vicios hubo en el conteo de votos, no así en el proceso electoral mismo, que tuvo al aparto entero del gobierno cinchando y manipulando a su favor.

Maduro, antes de cualquier decisión de la Comisión Nacional Electoral, debería suspender el acto de asunción de este viernes y no permitir que los gobiernos extranjeros se tengan que definir a su favor o en contra. Sería una sorpresa mayúscula y un gesto que lo podría diferenciar con su antecesor, una buena forma de empezar a construir su propia figura política y definir un gobierno de alternativa, que incluya a las dos Venezuela que emergieron y se manifestaron el domingo.  

abril 15, 2013

Atentado desgraciado en Boston


 La colonial y magisterial ciudad de Boston entró en la célebre y triste lista de localidades víctima de atentados terroristas, acompañando a Nueva York, Madrid, Londres, Bombay y tantas otras. Tres personas murieron y una decena de ellas se aferra a la vida en los hospitales de la zona metropolitana, después de que dos bombas explotaron en el punto de llegada de una de las maratones más famosas del mundo, mientras el presidente Barack Obama prometió que se hará justicia.

Todavía las autoridades de la policía de Boston y del FBI federal no pudieron detectar la autoría del atentado, pero se descarta que el motivo haya sido otro que el terrorismo. Los rumores son muchos, así como las cámaras de seguridad de toda el área del centro de Boston, una de las arterias principales, la avenida Boylston, de las que se podrá auscultar al o a los terroristas responsables de las dos bombas que explotaron a escasos metros de distancia.

Esta tarde tras las explosiones en Boston, toda el área metropolitana se inundó de inusuales sirenas de ambulancias, policías y bomberos, mientras de a poco las noticias que venían desde el centro no dejaban de confundir. Es que como cualquier ataque terrorista, el factor sorpresa confundió a todos. Las autoridades de Boston son minuciosas en toda actividad de concentración de público, desde el aeropuerto hasta los famosos estadios de fútbol, béisbol y basquetbol con los equipos profesionales multi campeones y, especialmente, con el “T”, el sistema subterráneo de transporte público.

Pero nadie hubiera pensado que un evento tan público, como el maratón de 24 millas y que se corre por todo el área metropolitana de Boston podría ser el punto más vulnerable. Este domingo con mi esposa, estuvimos de espectadores recorriendo la fastuosa avenida Boylston y comprando souveniers en el Marathon Store, justo en frente del punto de largada y donde explotó la primera bomba. Fue, como hoy, un día de sol, casi como despidiendo la nieve y el invierno de semanas atrás. Lleno de familias, de corredores internacionales, de emotividad por los 117 años de historia de la carrera y de policías, pero todos ellos más ordenando el tránsito y a los peatones que tratando de descubrir terroristas.

La sorpresa de hoy fue mayúscula así como la confusión y la desorientación. Muchas actividades públicas fueron canceladas de inmediato, los servicios de telefonía fueron interrumpidos por miedo a que sirvan como detonadores, las páginas de internet de los medios más importantes como el Boston Globe colapsaron, las redes sociales como Twitter sirvieron de mensajería y la policía hizo llamados públicos a que la gente se quede en su casa y en los hoteles.

Las autoridades locales pidieron calma, también Barack Obama. Todos los habitantes del área enviaron o recibieron mensajes de texto, emails o interactuaron en las redes sociales para saberse seguros. Todos quedaron pensando en las víctimas, en quiénes serán los responsables, en que el terrorismo sigue vigente y que toda medida de seguridad, por más incómoda que resulte, es necesaria.

abril 14, 2013

Venezuela frente al futuro


En pocas horas sabremos sobre el futuro de Venezuela. La elección de Nicolás Maduro representará el continuismo a políticas nacionalistas y arbitrarias que en la última década han debilitado a uno de los países potencialmente más ricos de las Américas, gracias a la explotación y precio del petróleo, irónicamente el producto que ha hundido al país.

En el gobierno de Hugo Chávez, Venezuela despilfarró no solo su dinero para contagiar su revolución socialista, sino también sus talentos. Los grandes ingresos permitieron al gobierno tener un flujo impresionante de divisas que malgastó en su expansión foránea en lugar de dedicarla a la mejoría doméstica. Qué Chávez logró mayor igualdad entre los venezolanos acomodados y los vulnerables es en parte cierto, pero también lo hicieron otro países en el continente que no hipotecaron su futuro. Solo basta mirar a Brasil para saber que con un gobierno de izquierda pero con políticas económicas coherentes pudo hacer que puchos pobres ascendieran a la categoría de clase media.

Chávez no invirtió ni ahorró su dinero. Venezuela es hoy casi tan pobre como antes con una inflación galopante y una dependencia casi absoluta del exterior, todo lo que el chavismo en público despotrica pero que en la práctica se aplica. Chávez no invirtió en infraestructura y mucho menos en la industrialización del país ni siquiera en la industria petrolera, una de las pocas de América Latina que tendrá menos capacidad explotadora en el próximo lustro.

Venezuela es totalmente dependiente del petróleo, y de sus precios especialmente, lo que la convierte en un país esclavo de sus propios talentos y riqueza.
Maduro apuesta públicamente en profundizar aún más ese modelo incoherente. Enrique Capriles propone otro tipo de gobierno, pero si gana, dadas las complejidades económicas del país, tendrá que adoptar medidas que lo harán impopular de un día para otro. En ambos escenarios, cualquier gobierno se enfrenta a la calamidad de tener que gobernar con mucha debilidad.

Tal vez esa debilidad y la necesidad de las urgencias, podrían hacer que si Maduro cambia pudiera darse un vuelco repentino de alguien que pensando de una forma, actúa de otra totalmente opuesta. Y en América Latina hay muchos casos, el más reciente, en lo político, fue el del presidente de Colombia, Juan Manuel Santos de quienes muchos pensaban que seguiría con las políticas de su antecesor, Alvaro Uribe, que él mismo ayudó a crear. O como sucedió con Carlos Menem y luego con Alan García, cuyos nacionalismos los guardaron en el cajón del escritorio para adoptar políticas neo liberales y alejarse de los propios estamentos de sus partidos políticos.

Quien dice. De repente Maduro cambia y crea un movimiento dentro de otro movimiento, haciendo un gobierno que también incorpore a las élites que el chavismo menospreció y abrace de a poco estilos más democráticos que su predecesor. Para ello tiene el viento a su favor, todas las instituciones del Estado están de su lado, cooptadas por más de una década de construcción de dependencias; y, por el otro, no tiene muchas alternativas ante un país que económicamente se cae a pedazos.  

abril 13, 2013

Cavallo y su bajo optimismo


En una conferencia celebrada ayer en el Centro Weatherhead de Estudios Internacionales de la Universidad de Harvard, el ex canciller y ex ministro de Economía argentino, Domingo Cavallo – gobiernos de Carlos Menem y Fernando de la Rúa – no demostró estar muy optimista con Argentina.

Considera que hay dos escenarios muy difíciles en Argentina de caras a las elecciones legislativas de octubre próximo. Si Cristina de Kirchner pierde la delantera prevé que un gobierno débil inexorablemente llevará al país a otro “rodrigazo”, devaluación y más inflación. En cambio, si consolida su posición ganando más terreno en el Congreso, cree que el gobierno de Cristina se radicalizará y se irá por la variante del modelo de Venezuela, con una política económica más nacionalista.

Si bien la conferencia estaba orientada a identificar patrones comunes sobre la crisis económica de América Latina de la década pasada con la actual de la zona europea, y sobre si la desintegración del Euro como moneda común puede ser la lógica para salir del atolladero como Nouriel Roubini propone, Cavallo no pudo dejar de reparar en la situación particular actual de Argentina.

Más allá de criticar la figura de la “democratización” de la justicia como una forma de acaparar mayor poder para luego generar una reforma constitucional que permita la reelección de Cristina de Kirchner, Cavallo considera que la inflación – la verdadera, no la informada por el INDEC – seguirá aumentando ante el excesivo gasto público y el control de precios que, a la larga, ante menos producción y mayor especulación, generará aumento de precios.

Cavallo no es optimista para el futuro cercano. Indicó que la oposición está demasiado fragmentada, no se visualiza un líder común, y considera que en materia económica el gobierno está recreando los errores y vicios del pasado.

Considera que el gobierno es muy hábil en cómo hacer para mantener el poder y control político, observando como error supremo que Cristina de Kirchner haya politizado la economía.

abril 11, 2013

Miserable inundación


Hay sobradas razones para pensar que Twitter, las redes sociales y el internet son extraordinarias armas para construir diálogo democrático, organizar solidaridad y empoderar a los más débiles y vulnerables.

Yoani Sánchez, la bloguera cubana, en su largo peregrinaje fuera de Cuba, no se cansa de afirmar que Twitter y el internet han sido la verdadera causa de su liberación y de miles de cubanos a los que el régimen castrista oprime por opinar diferente.

Pero también hay excesivas evidencias sobre que estas nuevas herramientas de comunicación sirven para aumentar el oportunismo, amplificar mentiras e insultar a destajo. Las redes sociales y también los comentarios en el internet que se dejan debajo de las notas periodísticas, muestran que son usadas, tanto por políticos, celebridades como ciudadanos en general, para insultar, humillar y desacreditar a quien piense distinto, como si fueran extensión de charlas de café o megáfono de aquellos insultos reservados para los estadios de fútbol.

Los ejemplos más patéticos quedaron al desnudo tras la catastrófica inundación de esta semana en Argentina, cuando un grupo de políticos se abalanzó con mentiras y exageraciones en Twitter, para “estar” presente en el lugar y tiempo adecuados. 
Muchos se sintieron presionados o necesitados de responder de inmediato, sabiendo que las redes sociales son ahora las rigurosas fiscalizadoras de la función pública, oficio que antes solo correspondía a la prensa.

Esos temores y el oportunismo desmedido, indujeron a Pablo Bruera, jefe de gobierno de la ciudad de La Plata, donde hubo más de 50 víctimas, a decir mentiras. "Desde ayer a la noche recorriendo los centros de evacuados", tuitió con una foto la que se le veía con bidones de agua asistiendo a los damnificados, cuando en realidad todavía estaba de vacaciones en Río de Janeiro.

No fue el único que se incineró por Twitter. Luis D’Elía, un dirigente del gobierno nacional, acusó a los medios de magnificar la inundación en La Plata para desviar la atención sobre la responsabilidad del intendente de Buenos Aires, Mauricio Macri, donde también hubo una decena de muertos. Pocas horas después, ante el desastre evidente, debió pedir disculpas.

Twitter se ha convertido en vicio de los políticos. Como en el caso de Cristina de Kirchner, encontraron la forma de suplantar las conferencias de prensa con un mensaje propagandístico y dirigido, con el que evitan el diálogo y la interpelación. Creen que su omnipresencia en Twitter es el equivalente a gobernar.

Hasta Barack Obama, que siempre hizo uso informativo y mesurado de Twitter a diferencia del fallecido Hugo Chávez, ha utilizado los mensajes en este segundo mandato para culpar al Congreso, a la Corte Suprema y para desacreditar a la oposición republicana que para hablar sobre logros y desafíos de su gobierno.

Los políticos no son los únicos responsables. Durante las tareas de rescate en Argentina, los mensajes despectivos y las ráfagas de culpabilidad inundaron las redes sociales y los comentarios en internet. Incluso en los medios de referencia, muchas notas periodísticas perdieron la objetividad, inundándose de adjetivos y acusaciones propias de columnas de opinión.

Pero más allá de las culpas que todos debemos asumir por el mal uso de la comunicación, los políticos, por razones de su función pública, son quienes deben asumir mayores responsabilidades debido a las consecuencias que pueden atraer sus palabras.

Valga el ejemplo del presidente uruguayo, José Mujica, que creó un escándalo diplomático con Argentina, al escuchársele, por un micrófono accidentalmente abierto, decir que “esta vieja es peor que el tuerto”, en alusión a la presidenta argentina y su ex esposo. O el ejemplo del presidente encargado de Venezuela, Nicolás Maduro, quien manipuló a sus seguidores relatando que Chávez se le apareció como un pajarito y que su trino traía un mensaje de esperanza para el inicio de su campaña proselitista.

Trinos reales o virtuales, lo cierto que las palabras tienen mucho poder y acarrean consecuencias. De ahí que ni Twitter ni el internet son miserables, sino la intención y el uso que hacemos de estos medios. Tenemos la opción de usarlos para el bien o para el mal; nadie está exento de responsabilidades. 

abril 09, 2013

Mentiras Maduras


El presidente encargado de Venezuela sigue mintiendo. No solo que insiste en teorías conspirativas sobre que será asesinado por dos ex embajadores estadounidenses - parecidas a aquellas en las que consideró que a Hugo Chávez le inocularon el cáncer - sino que además ayer, en un acto de campaña dijo que Venezuela disfruta de “democracia verdadera” y de amplia libertad de expresión.

Sus dichos no pueden estar más alejados de la realidad. En Venezuela hay elecciones, pero no hay plena democracia y la gente puede decir lo que quiera, pero no hay plena libertad de expresión. Ambas, para que verdaderamente existan deben estar exentas de consecuencias y persecuciones.

La democracia requiere no solo de elecciones, sino de contrapesos de poder, equilibrio de poderes y que haya mecanismos de fiscalización. Pero un gobierno que mantiene a todos los poderes e instituciones secuestradas para su propio beneficio, no puede calificarse de democrático.

La libertad de expresión para que exista también requiere de respeto y tolerancia a lo que se dice y opina, y sin ningún tipo de represalias. En Venezuela no solo los medios y periodistas sufren consecuencias por lo que dicen, sino que mucha gente por temor a su futuro y destino – ya sea laboral, social o político – cuida y omite sus palabras.

Venezuela no es una verdadera democracia.
Sígueme en Twitter: @RicardoTrotti

abril 07, 2013

Y ahora el piropo de Obama


No teníamos suficiente con las alusiones de José Mujica sobre su colega argentina, Cristina de Kirchner, a quien calificó de “vieja y Terca”, de que Hugo Chávez se convirtiera en “pajarito” para hablarle a Nicolás Maduro o de que Evo Morales dijera que la carne de pollo hace que los caucásico sean pelados y gays, para tener ahora los dichos de Barack Obama sobre la “fiscal más guapa del país”, definiendo así a la secretaria de Justicia de California, Kamala Harris.

Si bien todas estas frases e imágenes creadas por los presidentes alimentan decepciones y humores al mismo tiempo, hay mucha diferencia entre ellas. En EE.UU. el piropo público de Obama despertó que algunos le dijeran que el Presidente no entiende el papel de la mujer en la sociedad y que sus comentarios son discriminatorios en cuestiones de género.

Creo que a los críticos, aunque hay que entenderlos, se les fue un poco la mano. Si bien la investidura presidencial condiciona responsabilidades, hay que tener en cuenta que Obama nunca le faltó el respecto a la fiscal ni sus comentarios fueron de índole sexual. No hizo comentarios respecto a su cuerpo ni a sus piernas, lo que hubiera podido interpretarse como una opinión subida de tono. Dijo un piropo, lo hizo en público, además, habló de que era hermosa, la más linda del país, lo que si bien pudo haber ruborizado un poco a la fiscal, no dejó de ser un calificativo positivo. Además dijo que era inteligente y buena profesional, lo que desvirtúa que hubiera querido deningrar a la mujer por el solo hecho de ser mujer.

Si esas palabras las hubiera dicho en privado, si se hubieran escuchado por micrófono accidentalmente abierto, como le sucedió a Mujica, la cuestión podría ser diferente. Y seguro que hasta Michelle se las hubiera reprochado.

De todas maneras, no deja de ser positivo que las palabras hayan creado cierto revuelo y que haya habido una reacción en medios y, en especial, en las redes sociales, que tienen una función de fiscalización que antes solo ejercía el periodismo. Los presidentes, los políticos y las personas públicas en general, deben asumir que sus palabras tienen consecuencias.

El público, ahora convertido en usuario de las redes sociales y el internet, ya no vota solo cada cuatro años como ocurría antes; el voto ahora se ejerce todos los días.

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La miseria en y por Twitter

RICARDO TROTTI: Miserable Twitter - Opinión - ElNuevoHerald.com

abril 05, 2013

"Pajarito" Maduro y "micrófono" Mujica



He hablado muchas veces en este blog que los presidentes y otras personas públicas no tienen los mismos derechos a la libertad de expresión que los ciudadanos comunes. Dicho de otra forma: Sus palabras tienen mayores consecuencias y efectos por lo que deben y tienen mayor responsabilidad sobre cómo las usan.

Dos ejemplos de esta semana son elocuentes y ambos, a no ser por las carcajadas que pueden arrancar entre nosotros por lo ridículas y porque despiertan vergüenza ajena, demuestran que las palabras son poderosas.

El presidente encargado de Venezuela, Nicolás Maduro, hizo el ridículo. Por más intenciones que tenga de acercar al electorado vía memoria de Chávez, resultó desfachatado manipular la imagen del ex mandatario (que vale aclara que hacía cosas parecidas) al decir que un pajarito dándole vueltas alrededor de su cabeza con el que luego se comunicó entre trinos y silbidos, era el propio Chávez trayéndole un mensaje de esperanza al inicio este lunes de su campaña proselitista.

Creo que el realismo mágico de Gabriel García Márquez jamás abrigó una imagen semejante. Maduro apeló a lo emocional para acercar simpatías a su candidatura, pero fue, en definitiva, una burla al sentido común de a quienes buscó agradar. Pura manipulación.

Lo del presidente José Mujica de Uruguay fue accidental pero igual merece estar en los anaqueles de la riquísima historia latinoamericana, llena de frases y episodios desopilantes.

Cuando los micrófonos de la página web oficial de Uruguay seguían abiertos durante un acto con intendentes esta semana, sin percatarse, Mujica sentenció: “Esta vieja es peor que el tuerto”, en alusión a Cristina de Kirchner y a su ex esposo Néstor, a quien no le faltaba un ojo pero tenía un problema serio de estrabismo.
Los términos peyorativos de Mujica hacían referencia a las relaciones de su país con Brasil y Argentina, diciendo que para conseguir algo de Argentina, Uruguay debía recostarse en Brasil. Pero la conversación no quedó ahí. Mujica agregó: “El tuerto era más político, esta es terca. No sabe lo que está haciendo” y luego en alusión a que Cristina le regaló un mate al Papa Francisco en su primera audiencia en el Vaticano, Mujica agregó: “A un papa argentino, que tiene 77 años ¿le vas a explicar lo que es un mapa?... Digo…, ¿lo que es un mate, un termo?”.
Obviamente Mujica piensa estas cosas de Cristina, pero una cosa es pensarlas y decirlas en privado, como quiso hacerlo y otras que se hagan público, ya sea por accidente por este caso o que alguien filtre una conversación privada a la prensa, como la del candidato Mitt Romney y aquella famosa frase del “47 por ciento” que, a la postre, le costó llegar a la presidencia.
Sobre este problema de la irresponsabilidad de los dichos de los presidentes, detallo a partir de aquí algunos párrafos de una columna que escribí años atrás.
¿Tiene un presidente los mismos derechos que un ciudadano para expresar sus opiniones y argumentos? Claro que sí. ¿Y para decir lo que se le antoja, burlarse o insultar a otros? Por supuesto que no.

En materia de libertad de expresión, por su envergadura pública y debido a las consecuencias que sus pronunciamientos pueden acarrear, un presidente tiene más restricciones y responsabilidades que una persona normal y corriente. Así como sus acciones están limitadas – no puede declarar la guerra o irse de viaje al extranjero sin la aprobación del Congreso – también lo están sus palabras.

El acto de informar dentro de la administración gubernamental democrática, tiene otros ingredientes esenciales, como la transparencia que garantiza y obliga una ley de acceso a la información pública, la argumentación que se fragua en el debate de las ideas con la oposición y el cuestionamiento que se alcanza en conferencias de prensa y entrevistas periodísticas. Aspectos éstos, muy ausentes en los gobiernos mencionados.
Evidenciado por sus prédicas contra quienes los critican, muchos presidentes no admiten que como funcionarios renuncian a privilegios de privacidad, asumen restricciones y deben estar más expuestos a la crítica y a la fiscalización pública. Da la impresión que manejan la función pública como patrones de estancia, creyendo que se les dio un país en usufructo, cuando lo único que legitiman las elecciones es la gerencia temporal de los bienes del Estado, actividad que infiere tres valores: eficiencia, honestidad y transparencia.
La polarización extrema que hoy se vive en Latinoamérica, no se debe tanto a la diferencia entre modelos políticos, sino al antagonismo de las palabras, dichas por presidentes irresponsables que no se comportan a la altura de su investidura, sino más bien, como agitadores de barricada”.

abril 02, 2013

Maduro contra Capriles


En una elección normal dentro de un proceso democrático, los candidatos deberían poder competir en igualdad de condiciones. En Venezuela nunca fue así durante los 14 años de gobierno autoritario y mucho menos sucederá ahora rumbo al 14 de abril. Siempre el oficialismo utilizó todos los recursos del Estado para su propio beneficio, ya sea para hacer propaganda, estar en la conversación de los medios y usar los fondos públicos para actividades proselitistas.

En esta elección debería ser  Maduro vs. Capriles; sin embargo es evidente que se trata de Maduro contra Capriles. El presidente encargado viene haciendo campaña desde que Hugo Chávez fue internado en La Habana a mediados de diciembre, y lo hace sin tapujos a través de cadenas nacionales obligatorias a la que se coacciona a los medios privados y a través de decenas de medios de comunicación del gobierno – no existen medios públicos en Venezuela.

Si bien Capriles está repuntando en las encuestas, será difícil remar contra todo un aparato de gobierno que sin vergüenza utiliza los recursos públicos para su beneficio y que ya ha dispuesto, por ejemplo, que para el día de las elecciones los militares ayuden en la movilización de huestes chavistas para que no escapen a su obligación de votar.

Según Capriles, Maduro ya ha aparecido 46 horas en VTV desde que asumió como presidente encargado del país después de la muerte de Chávez el 5 de marzo, mientras que sólo se le concedió a él un par de minutos.

A Nobel for Infantino

The Nobel Prize Committee has decided that Gianni Infantino will receive the next Nobel Peace Prize because—apparently—soccer is synonymous ...