Ayer los tweets de los estudiantes venezolanos volaban con nuevas alas. Facebook se transformaba en un hervidero de mensajes y campañas. Así como las redes sociales, la televisión y la radio internacionales desplegaron amplia cobertura al tema del día. La fuerte represión que sufrieron los estudiantes universitarios cuando se manifestaban para protestar las algarabías del régimen por condecorar a militares que acompañaron a Hugo Chávez en la intentona de golpe de Estado hace ya 18 años.
Quizás cubriéndose la cara por los gases lacrimógenos, un universitario mandó un tweet irónico, Venezuela está de moda, nos pegan con goma, pero regalan balas a las FARC, un mensaje que reaccionaba al informe de inteligencia de Estados Unidos que denuncia a Hugo Chávez de seguir apoyando a la narco guerrilla colombiana, y combatir la influencia estadounidense en la región.
El gobierno venezolano reaccionó contra Estados Unidos advirtiendo que trata de “criminalizarlo”, con el informe del director de Inteligencia Nacional, Dennis Blair. Venezuela contraatacó diciendo que el gobierno estadounidense está alentando a la oposición, al poner a Venezuela en una lista de naciones donde peligra la democracia, sobre todo por restricciones a la libertad de expresión, de prensa y libertad de asociación.
Aunque últimamente los informes de inteligencia estadounidense no gozaron de credibilidad ni de simpatías a nivel nacional ni internacional, lo cierto es que en Venezuela no se puede tapar el sol con la mano ante las realidades cotidianas impuestas por Chávez, alguien poco creíble, que reacciona siempre desafiante como el presidente de Irán, cada vez que se le critica su mano dura contra estudiantes y opositores, acusando a Estados Unidos, Gran Bretaña y Francia, por alentar a la oposición que ha salido atípicamente a las calles después de las elecciones fraudulentas del año pasado.
Ojala que la prensa internacional mantenga en el candelero a Chávez. Que Venezuela esté de moda es bueno, ya que permite mayor transparencia sobre un régimen que jamás respetó la libertad en sus primeros 11 años de gobierno y que promete 11 funestos más.
Publiqué hace poco mi novela futurística en Amazon: "Robots con Alma: atrapados entre la verdad y la libertad". En este blog trato de temas de actualidad referidos a los valores de la verdad y la libertad. Blog por Ricardo Trotti
febrero 05, 2010
febrero 04, 2010
Chávez y la oscuridad cubana
Mientras Hugo Chávez dice que convocó al ministro cubano de Informática, Ramiro Valdés, para ayudarle a crear estrategias que puedan sacar a Venezuela de su profunda crisis energética, sus opositores creen que lo que se acerca es una época de mayores restricciones, ya que el ministro es reconocido por haber armado en Cuba un sofisticado aparato de censura y filtros para el internet.
No es para menos. Chávez hace poco se quejó de las movilizaciones de estudiantes universitarios y sabe que las dificultades del régimen no están en el control físico de los manifestantes, sino en las expresiones y las cadenas de comunicación a través de Twitter, Facebook y otras herramientas sociales del internet.
Es que nadie cree que un ministro que viene de un país en el que no se habla ya de “apagones”, sino de “alumbrones”, porque la novedad es cuando viene la luz, no cuando se va, pueda ser tan inteligente y estratega para llevar sabiduría a una Venezuela que se apaga a pedacitos.
Aunque no hubiera querido llevar a ingenieros de los “imperios” estadounidense como europeo, Chávez hubiera podido por lo menos mirar hacia el sur y convocar a ingenieros brasileños o paraguayos que han invertido en obras hidroeléctricas y que tienen muchas otras proyectadas.
Esta nueva retórica sobre los beneficios de la “electricidad” a la cubana, hacen que Chávez se esté apagando de a poco, algo que las recientes encuestas no han tardado en arrojar luz: índices sostenidos de impopularidad.
No es para menos. Chávez hace poco se quejó de las movilizaciones de estudiantes universitarios y sabe que las dificultades del régimen no están en el control físico de los manifestantes, sino en las expresiones y las cadenas de comunicación a través de Twitter, Facebook y otras herramientas sociales del internet.
Es que nadie cree que un ministro que viene de un país en el que no se habla ya de “apagones”, sino de “alumbrones”, porque la novedad es cuando viene la luz, no cuando se va, pueda ser tan inteligente y estratega para llevar sabiduría a una Venezuela que se apaga a pedacitos.
Aunque no hubiera querido llevar a ingenieros de los “imperios” estadounidense como europeo, Chávez hubiera podido por lo menos mirar hacia el sur y convocar a ingenieros brasileños o paraguayos que han invertido en obras hidroeléctricas y que tienen muchas otras proyectadas.
Esta nueva retórica sobre los beneficios de la “electricidad” a la cubana, hacen que Chávez se esté apagando de a poco, algo que las recientes encuestas no han tardado en arrojar luz: índices sostenidos de impopularidad.
febrero 03, 2010
Autorregulación ¿obligatoria?
Los políticos, achacándole a los medios de comunicación agendas conspirativas, piensan que deben regularlos a como dé lugar. E inventan cuestiones como proyectos de ley para que la autorregulación de los medios - cuya palabra se auto define como la acción autónoma, propia, que le corresponde a sí mismo - sea un ejercicio obligatorio y punible por ley en caso de que no sea acatado. La verdad es que no se entiende que puede haber una figura como la autorregulación obligatoria.
La sorpresa ocurrió en estos días en Panamá, después de que el presidente Ricardo Martinelli se descocó atribuyéndole a los medios la responsabilidad por la ola de violencia… es decir por reflejarla o, según él, por aumentarla al reproducirla. Seguramente hay razones para criticar a los medios especialmente a la televisión, que vive y se retroalimenta de las imágenes violentas. Pero de ahí a obligarla a auto regularse por ley hay un largo trecho. La autorregulación no tiene sentido, es un eufemismo, mejor hablar lisa y llanamente de una regulación. Pero parece que la autorregulación suena más democrático, más a una acción voluntaria que impuesta.
Como siempre sucede que hay más papistas que el Papa, a Martinelli le siguió la diputada de su partido, Dalia Bernal, quien no solo presentó un proyecto de ley para crear una Junta que administre esta “autorregulación”, sino que además pidió que vaya más allá de las televisoras haciéndola extensiva a los periódicos.
La diferencia que no advierte la legisladora, es que los medios electrónicos y los escritos no son iguales en carácter. Mientras los primeros son finitos y el Estado tiene la obligación de determinarles pautas de funcionamiento, otorgándoles las licencias y administrándolas, los escritos escapan a cualquier interferencia, ya que su espacio es infinito y no se requiere de licencias para poder operarlos.
La necia figura de la autorregulación obligatoria no es patrimonio de esta legisladora panameña, sino también de varios diputados ecuatorianos que la quieren imponer en su próxima Ley de Comunicación.
La sorpresa ocurrió en estos días en Panamá, después de que el presidente Ricardo Martinelli se descocó atribuyéndole a los medios la responsabilidad por la ola de violencia… es decir por reflejarla o, según él, por aumentarla al reproducirla. Seguramente hay razones para criticar a los medios especialmente a la televisión, que vive y se retroalimenta de las imágenes violentas. Pero de ahí a obligarla a auto regularse por ley hay un largo trecho. La autorregulación no tiene sentido, es un eufemismo, mejor hablar lisa y llanamente de una regulación. Pero parece que la autorregulación suena más democrático, más a una acción voluntaria que impuesta.
Como siempre sucede que hay más papistas que el Papa, a Martinelli le siguió la diputada de su partido, Dalia Bernal, quien no solo presentó un proyecto de ley para crear una Junta que administre esta “autorregulación”, sino que además pidió que vaya más allá de las televisoras haciéndola extensiva a los periódicos.
La diferencia que no advierte la legisladora, es que los medios electrónicos y los escritos no son iguales en carácter. Mientras los primeros son finitos y el Estado tiene la obligación de determinarles pautas de funcionamiento, otorgándoles las licencias y administrándolas, los escritos escapan a cualquier interferencia, ya que su espacio es infinito y no se requiere de licencias para poder operarlos.
La necia figura de la autorregulación obligatoria no es patrimonio de esta legisladora panameña, sino también de varios diputados ecuatorianos que la quieren imponer en su próxima Ley de Comunicación.
febrero 02, 2010
"Mahatma" Chávez
Es tan loco, desafiante y burlón, que esta vez a Hugo Chávez se le ocurrió disfrazarse de Mahatma Gandhi con un discurso sobre la no violencia que ni él se lo cree y que jamás practicó. En mensaje a los estudiantes universitarios que se manifestaron en las calles por la falta de libertad de expresión y la opresión contra RCTV y al “imperio” yanqui, al que responsabilizó del golpe de Estado en Honduras (¿?), dirigiéndose a sus correligionarios, les dijo que “nosotros estamos obligados al contraataque en todo el frente, con inteligencia, con prudencia, con altura'', pero "no responderemos con más violencia. Allá ellos los violentos y su desespero''.
Obviamente, como dice tantas sandeces juntas, a las 24 horas, esta noche al celebrar el aniversario 11 de su presidencia se desdijo de mucha cosas, se sacó el traje de “Mahatma”, y como en cualquiera fiesta de disfraces del carnaval de Río, se disfrazó de lobo de nuevo para atacar a los “hijos de la oligarquía”, y burlonamente hablar de que seguirá por 11 años más.
No sé si serán 11 años más, lo que sí es seguro es que su mandato termina en el 2013 y quedan todavía tres largos años de sufrimiento.
Obviamente, como dice tantas sandeces juntas, a las 24 horas, esta noche al celebrar el aniversario 11 de su presidencia se desdijo de mucha cosas, se sacó el traje de “Mahatma”, y como en cualquiera fiesta de disfraces del carnaval de Río, se disfrazó de lobo de nuevo para atacar a los “hijos de la oligarquía”, y burlonamente hablar de que seguirá por 11 años más.
No sé si serán 11 años más, lo que sí es seguro es que su mandato termina en el 2013 y quedan todavía tres largos años de sufrimiento.
Por un puñado de dólares
No se trata de un “remake” con Clint Eastwood, aquella formidable película de 1964, sino de algo más contemporáneo, el uso de información privilegiada por parte del presidente Néstor Kirchner, cuando en el 2008 compró dos millones de dólares, mes que el dólar subió 25 centavos en Argentina.
Obviamente que el gobierno argentino actual, el mismo que estaba durante el uso de “un puñado de dólares”, es decir su esposa, atribuye que no hubo ilegalidad ante un hombre que presenta sus declaraciones juradas y tiene transparencia a la hora de dar a conocer sus ganancias.
Pero hay una gran diferencia entre la legalidad y la legitimidad, mientras a la primera la justifica la ley – así sea mala, inconstitucional o impráctica – a la segunda la guía la moral, es decir que no necesariamente cumplir con la ley implica que está bien o que no sea condenable desde la moralidad.
Se sospecha y con debida razonabilidad - especialmente por las denuncias de enriquecimiento ilícito en que ha incurrido la pareja presidencial y por los dólares que como gobernador el ex presidente había sacado del país en la época del “corralito” - que Kirchner debe haber usado información de “primera mano” para saber cuando tenía que apostar al dólar.
Con ese puñado de dólares no le fue mal a los Kirchner, que según su declaración jurada, devengaron intereses por casi 650 mil dólares por sus 29 plazos fijos en la moneda estadounidense.
El caso plantea, además, otro problema ético: ¿Puede un presidente apostar en lo personal a una moneda extranjera, es decir a no confiar en la propia? Es la misma pregunta que flota en el ambiente educativo: ¿Puede un presiente desconfiar de la educación pública y mandar a sus hijos a la escuela privada?
Obviamente que el gobierno argentino actual, el mismo que estaba durante el uso de “un puñado de dólares”, es decir su esposa, atribuye que no hubo ilegalidad ante un hombre que presenta sus declaraciones juradas y tiene transparencia a la hora de dar a conocer sus ganancias.
Pero hay una gran diferencia entre la legalidad y la legitimidad, mientras a la primera la justifica la ley – así sea mala, inconstitucional o impráctica – a la segunda la guía la moral, es decir que no necesariamente cumplir con la ley implica que está bien o que no sea condenable desde la moralidad.
Se sospecha y con debida razonabilidad - especialmente por las denuncias de enriquecimiento ilícito en que ha incurrido la pareja presidencial y por los dólares que como gobernador el ex presidente había sacado del país en la época del “corralito” - que Kirchner debe haber usado información de “primera mano” para saber cuando tenía que apostar al dólar.
Con ese puñado de dólares no le fue mal a los Kirchner, que según su declaración jurada, devengaron intereses por casi 650 mil dólares por sus 29 plazos fijos en la moneda estadounidense.
El caso plantea, además, otro problema ético: ¿Puede un presidente apostar en lo personal a una moneda extranjera, es decir a no confiar en la propia? Es la misma pregunta que flota en el ambiente educativo: ¿Puede un presiente desconfiar de la educación pública y mandar a sus hijos a la escuela privada?
febrero 01, 2010
Chávez y sus facturas
Hugo Chávez está cosechando lo que sembró por tantos años: discordia y odio. Todos le están pasando factura. Hasta sus propios compañeros de “batalla” le están dando la espalda y pidiendo que renuncie porque no ha cumplido con lo que prometió cuando asumió en 1999.
Los gremios de prensa, con el eufemismo sobre la catástrofe reciente de Haití, declararon al país “zona de desastre” en materia de libertad de prensa. A Chávez no le importa, él sigue acusando a todos de burgueses, pide combatir las ideas “dándole batalla” a los estudiantes universitarios a los que considera están manejados por la oposición.
Mientras tanto, toda su valiente alharaca de fin de semana contrasta con la realidad: un país con menos libertades, mayor corrupción pública y un Estado que sobrevive gracias a las exportaciones de petróleo a su aliado comercial, Estados Unidos, país al que califica hipócritamente de “imperio”, pero gracias al cual sobrevive y puede malgastar el dinero público en obras ideológicas como el Alba.
Chávez podrá seguir sobreviviendo a base de embustes, elecciones empujadas, pero es obvio que su gobierno se está degradando y ya no tiene la imagen ni los seguidores de otrora. Siembra tanto odio y rencor – y lo hace a diario - que ya no puede ni medir ni dominar los efectos.
Los gremios de prensa, con el eufemismo sobre la catástrofe reciente de Haití, declararon al país “zona de desastre” en materia de libertad de prensa. A Chávez no le importa, él sigue acusando a todos de burgueses, pide combatir las ideas “dándole batalla” a los estudiantes universitarios a los que considera están manejados por la oposición.
Mientras tanto, toda su valiente alharaca de fin de semana contrasta con la realidad: un país con menos libertades, mayor corrupción pública y un Estado que sobrevive gracias a las exportaciones de petróleo a su aliado comercial, Estados Unidos, país al que califica hipócritamente de “imperio”, pero gracias al cual sobrevive y puede malgastar el dinero público en obras ideológicas como el Alba.
Chávez podrá seguir sobreviviendo a base de embustes, elecciones empujadas, pero es obvio que su gobierno se está degradando y ya no tiene la imagen ni los seguidores de otrora. Siembra tanto odio y rencor – y lo hace a diario - que ya no puede ni medir ni dominar los efectos.
enero 31, 2010
Evo y su "revolución moral"
Ante tanta corrupción y robo al que están sometidos los gobiernos latinoamericanos en general, como lo demostraron los presidentes Daniel Ortega y Hugo Chávez al usar dineros públicos como propios, como expliqué en el post anterior, Evo Morales nos dio un buen regalo este fin de semana.
Evo convocó a sus seguidores, especialmente a aquellos que disputarán puestos de gobernadores y alcaldes en las próximas elecciones del 4 de abril en Bolivia a que deben tener en mente que al entrar a la función pública deberán estar escogiendo un puesto para empobrecerse. Su “revolución moral” pide acabar con la época de la corrupción y que cada alcalde o gobernador, cuando abandone su puesto, debe hacerlo más pobre que cuando entró.
Ojalá que la buena prédica de Morales no quede solo en intenciones ni sea ahora un artilugio propagandístico para vender a sus candidatos. A las palabras – más en la política – se las lleva el viento, por ello más que declamar sus buenas intenciones debería sancionar varias leyes en ese sentido. Por ejemplo, obligando declaraciones juradas, controles estrictos de rendición de cuentas y reglas precisas de transparencia.
Son pocos los políticos que han dejado sus puestos sin haberse aprovechado antes de los abusos de privilegio que el poder permite o tienta. En Argentina, el ex presidente Raúl Alfonsín es quizás el ejemplo más palpable de esa austeridad. Salió, vivió luego y murió el año pasado con menos de lo que tenía cuando rescató la democracia en 1983.
Evo convocó a sus seguidores, especialmente a aquellos que disputarán puestos de gobernadores y alcaldes en las próximas elecciones del 4 de abril en Bolivia a que deben tener en mente que al entrar a la función pública deberán estar escogiendo un puesto para empobrecerse. Su “revolución moral” pide acabar con la época de la corrupción y que cada alcalde o gobernador, cuando abandone su puesto, debe hacerlo más pobre que cuando entró.
Ojalá que la buena prédica de Morales no quede solo en intenciones ni sea ahora un artilugio propagandístico para vender a sus candidatos. A las palabras – más en la política – se las lleva el viento, por ello más que declamar sus buenas intenciones debería sancionar varias leyes en ese sentido. Por ejemplo, obligando declaraciones juradas, controles estrictos de rendición de cuentas y reglas precisas de transparencia.
Son pocos los políticos que han dejado sus puestos sin haberse aprovechado antes de los abusos de privilegio que el poder permite o tienta. En Argentina, el ex presidente Raúl Alfonsín es quizás el ejemplo más palpable de esa austeridad. Salió, vivió luego y murió el año pasado con menos de lo que tenía cuando rescató la democracia en 1983.
enero 30, 2010
Chávez y Ortega: los magnates de la prensa
Se confirmó la noticia que el periodista Carlos Fernando Chamorro venía denunciando desde hace un mes, y por la que abandonó su trabajo en Telenica Canal 8 de Nicaragua.
Hugo Chávez y Daniel Ortega son ahora los dueños del canal que hasta hace unas semanas era privado e independiente. Resultó que el gerente de la firma ALBA de Nicaragua S.A. (o Albanisa), Rafael Paniagua, confirmó que se utilizaron 10 millones de dineros públicos de esa sociedad para la adquisición.
Albanisa es una sociedad creada entre Ortega y Chávez dentro del programa del ALBA del chavismo venezolano.
Paniagua no sólo informó sino que en una entrevista con El Nuevo Diario de Managua. Dijo que “es cierto que compramos Canal 8 y qué tiene de extraño que aparezca ALBA-TV, y qué tendría de extraño más adelante apareciera ALBA-Ferrocarril, y luego ALBA-Líneas Aéreas; qué tendría de extraño que aparezca ALBA-Salud, yo no le vería nada de extraño”.
¿Es decir que un presidente o un funcionario pueden comprar medios con los dineros que no les pertenecen? ¿No es eso robo? La verdad que el nombre de corrupción suena a muy abstracto. Robo es la palabra más acertada.
Todos sabemos cómo está estructurada la estrategia comunicacional del ALBA. Si no crean medios propios con dineros públicos, o los cierran o los persiguen o los confiscan y expropian, simplemente los compran.
Hugo Chávez y Daniel Ortega son ahora los dueños del canal que hasta hace unas semanas era privado e independiente. Resultó que el gerente de la firma ALBA de Nicaragua S.A. (o Albanisa), Rafael Paniagua, confirmó que se utilizaron 10 millones de dineros públicos de esa sociedad para la adquisición.
Albanisa es una sociedad creada entre Ortega y Chávez dentro del programa del ALBA del chavismo venezolano.
Paniagua no sólo informó sino que en una entrevista con El Nuevo Diario de Managua. Dijo que “es cierto que compramos Canal 8 y qué tiene de extraño que aparezca ALBA-TV, y qué tendría de extraño más adelante apareciera ALBA-Ferrocarril, y luego ALBA-Líneas Aéreas; qué tendría de extraño que aparezca ALBA-Salud, yo no le vería nada de extraño”.
¿Es decir que un presidente o un funcionario pueden comprar medios con los dineros que no les pertenecen? ¿No es eso robo? La verdad que el nombre de corrupción suena a muy abstracto. Robo es la palabra más acertada.
Todos sabemos cómo está estructurada la estrategia comunicacional del ALBA. Si no crean medios propios con dineros públicos, o los cierran o los persiguen o los confiscan y expropian, simplemente los compran.
enero 29, 2010
Haití y las conspiraciones
Las teorías conspirativas basadas en la distorsión o exageración de los hechos, suelen acompañar a los acontecimientos históricos, adjudicándoseles la intervención de poderes ocultos, fuerzas malignas y misteriosas.
La catástrofe de Haití, con profundas implicaciones sociales y políticas, no escapa a las confabulaciones que se tejen al margen de la verdad, como las intrigas que acompañan a otros hechos que han conmovido al mundo como la llegada a la Luna, el atentado a Juan Pablo II, los ataques terroristas de Setiembre 11 o el asesinato de la Princesa Diana.
Quienes maquinan estas tramas que luego se van alimentando de cuentos y ritos populares, están relevados de presentar evidencias, solo plantean hipótesis rotundas, como si fueran los únicos que conocen el contenido de la “caja negra”, pero a la que nunca abren ni encuentran.
Así sorprendió el polémico predicador estadounidense Pat Robertson, adjudicando la causa del terremoto a una añeja conspiración entre el diablo y los haitianos para erradicar su esclavitud, que dado el arraigo de la religiosidad popular del país antillano, pudiera luego convertirse en leyenda, así como se inventó la atracción del Triángulo de las Bermudas o la ficción recurrente y universal del “chupacabras”.
Si bien las intrigas no se desarrollan en los medios de comunicación tradicionales por sus filtros para detener la información no contrastada, la radio y televisión oficial de Venezuela fueron la excepción. Divulgaron esta semana supuestos informes sobre complots planteados por académicos estadounidenses y confirmados por la marina rusa, sobre que EEUU provocó el sismo en Haití. En esta alucinatoria conjura científica, se habría utilizado el proyecto Haarp, una serie de antenas de emisión de ondas del Departamento de Defensa emplazadas en Alaska, que secretamente se usan para la guerra o, en este caso, para producir vibraciones submarinas contra Haití, antes usadas para provocar el Tsunami en Asia.
Pero como Haití es irrelevante botín, habría sido solo una práctica para medir su letalidad y así ajustar la tecnología para aplicarla contra Irán, cuyo presidente, Mahmoud Ahmadinejad, debe ser castigado por negar el holocausto y por desenmascarar la conspiración judeo-estadounidense que domina al mundo.
Más allá de las fábulas que se afianzan o no independientes a la realidad, esta semana los presidentes Hugo Chávez, Evo Morales y Daniel Ortega, aprovecharon para seguir denunciando conspiraciones, apuntando sus cañones contra el “imperio” por justificarse en el sufrimiento del pueblo haitiano para intervenirlo militarmente, con la intención posterior de usar esa plataforma, quizás, para tomar Cuba y derrocar a otros gobiernos izquierdistas.
Al convocar una reunión de emergencia de la ONU, Morales dio toda veracidad al complot estadounidense atrayendo imágenes reales de la historia reciente, como las invasiones militares estadounidenses en Grenada (1983), Panamá (1989) y la intervención de Haití (2004), aunque escondiendo los verdaderos fines actuales, invocados por las autoridades haitianas para que EEUU apoye tareas humanitarias y de seguridad, como tuvo que aclarar públicamente Barack Obama.
Las conspiraciones militares hace rato que resurgen en el tapete latinoamericano, ya sea como parte del conflicto ideológico con Alvaro Uribe por el acceso que tendrán los militares estadounidenses a siete bases colombianas, o por la nueva versión chavista sobre el complot entre EEUU y Holanda cuyo fin es invadir Venezuela, pero por la retaguardia, desde las Antillas Holandesas de Curazao, Aruba y Bon Aire.
Esta paranoia es el arma que se utiliza para desprestigiar a la autoridad constituida. Como el supuesto plan macabro del gobierno de EEUU para auto infligirse el atentado terrorista de Setiembre 11, que luego devino en la búsqueda infructuosa de armas de destrucción masiva y la invasión de Irak. O la elucubración de un plan secreto de rusos y turcos que justificó Ali Agca para atentar contra Juan Pablo II, desmentido por él mismo esta semana al salir de la cárcel, al confesar su locura de “nuevo mesías”, como los conspiradores que combatió Tom Hanks en la saga del Código da Vinci.
Los complots, que suelen propagarse con eficacia de boca en boca, encuentran ahora en el internet el lugar apropiado donde retroalimentarse. Por eso vemos a gobiernos como el chino y el cubano que, temerosos de esas libertades, censuran y controlan. Es que el conspirador cree que todos conspiran.
La catástrofe de Haití, con profundas implicaciones sociales y políticas, no escapa a las confabulaciones que se tejen al margen de la verdad, como las intrigas que acompañan a otros hechos que han conmovido al mundo como la llegada a la Luna, el atentado a Juan Pablo II, los ataques terroristas de Setiembre 11 o el asesinato de la Princesa Diana.
Quienes maquinan estas tramas que luego se van alimentando de cuentos y ritos populares, están relevados de presentar evidencias, solo plantean hipótesis rotundas, como si fueran los únicos que conocen el contenido de la “caja negra”, pero a la que nunca abren ni encuentran.
Así sorprendió el polémico predicador estadounidense Pat Robertson, adjudicando la causa del terremoto a una añeja conspiración entre el diablo y los haitianos para erradicar su esclavitud, que dado el arraigo de la religiosidad popular del país antillano, pudiera luego convertirse en leyenda, así como se inventó la atracción del Triángulo de las Bermudas o la ficción recurrente y universal del “chupacabras”.
Si bien las intrigas no se desarrollan en los medios de comunicación tradicionales por sus filtros para detener la información no contrastada, la radio y televisión oficial de Venezuela fueron la excepción. Divulgaron esta semana supuestos informes sobre complots planteados por académicos estadounidenses y confirmados por la marina rusa, sobre que EEUU provocó el sismo en Haití. En esta alucinatoria conjura científica, se habría utilizado el proyecto Haarp, una serie de antenas de emisión de ondas del Departamento de Defensa emplazadas en Alaska, que secretamente se usan para la guerra o, en este caso, para producir vibraciones submarinas contra Haití, antes usadas para provocar el Tsunami en Asia.
Pero como Haití es irrelevante botín, habría sido solo una práctica para medir su letalidad y así ajustar la tecnología para aplicarla contra Irán, cuyo presidente, Mahmoud Ahmadinejad, debe ser castigado por negar el holocausto y por desenmascarar la conspiración judeo-estadounidense que domina al mundo.
Más allá de las fábulas que se afianzan o no independientes a la realidad, esta semana los presidentes Hugo Chávez, Evo Morales y Daniel Ortega, aprovecharon para seguir denunciando conspiraciones, apuntando sus cañones contra el “imperio” por justificarse en el sufrimiento del pueblo haitiano para intervenirlo militarmente, con la intención posterior de usar esa plataforma, quizás, para tomar Cuba y derrocar a otros gobiernos izquierdistas.
Al convocar una reunión de emergencia de la ONU, Morales dio toda veracidad al complot estadounidense atrayendo imágenes reales de la historia reciente, como las invasiones militares estadounidenses en Grenada (1983), Panamá (1989) y la intervención de Haití (2004), aunque escondiendo los verdaderos fines actuales, invocados por las autoridades haitianas para que EEUU apoye tareas humanitarias y de seguridad, como tuvo que aclarar públicamente Barack Obama.
Las conspiraciones militares hace rato que resurgen en el tapete latinoamericano, ya sea como parte del conflicto ideológico con Alvaro Uribe por el acceso que tendrán los militares estadounidenses a siete bases colombianas, o por la nueva versión chavista sobre el complot entre EEUU y Holanda cuyo fin es invadir Venezuela, pero por la retaguardia, desde las Antillas Holandesas de Curazao, Aruba y Bon Aire.
Esta paranoia es el arma que se utiliza para desprestigiar a la autoridad constituida. Como el supuesto plan macabro del gobierno de EEUU para auto infligirse el atentado terrorista de Setiembre 11, que luego devino en la búsqueda infructuosa de armas de destrucción masiva y la invasión de Irak. O la elucubración de un plan secreto de rusos y turcos que justificó Ali Agca para atentar contra Juan Pablo II, desmentido por él mismo esta semana al salir de la cárcel, al confesar su locura de “nuevo mesías”, como los conspiradores que combatió Tom Hanks en la saga del Código da Vinci.
Los complots, que suelen propagarse con eficacia de boca en boca, encuentran ahora en el internet el lugar apropiado donde retroalimentarse. Por eso vemos a gobiernos como el chino y el cubano que, temerosos de esas libertades, censuran y controlan. Es que el conspirador cree que todos conspiran.
enero 28, 2010
Renovando la OEA
A la OEA no le hace falta solamente una renovación de su liderazgo, como casi seguramente sucederá con José Miguel Insulza, su secretario general, sino también un replanteo sobre sus funciones y sobre su misión.
Con la elección de su connacional derechista Sebastián Piñera, Insulza perderá seguramente el respaldo de su gobierno para la reelección de mayo en la OEA, dado que apoyó al centroizquierdista Eduardo Frei. Peor aún, Insulza tendría el apoyo de quien lo calló tildándolo de “pendejo”, es decir Hugo Chávez, y los demás países satélites al venezolano que buscaron – con el liderazgo de Insulza – la reinserción de Cuba a la organización. Obviamente, se trata de una asociación no muy prestigiosa que digamos.
En el tema de Cuba, Insulza mostró un liderazgo inhabitual, así como el que erigió en contra de Honduras buscando su aislamiento en represalia por el golpe del 28 de junio. Pero todos saben que se trataron de causas muy allegadas a su ideología, ya que no tuvo la misma predisposición para reclamar a gobiernos electos que gobiernan en forma anti democrática, como el de Chávez, actitud por la que Barack Obama le mostrará su espalda, un voto que tiene peso, dado que EEUU aporta el 37% del presupuesto de la organización.
Más allá de la ideología de Insulza que permea en su trabajo, lo que se viene notando con mayor rigor, es que la OEA no está cumpliendo una buena labor, ya sea porque tiene las manos atadas o su misión es difusa.
Un informe conocido esta semana, preparado por la oficina del senador republicano Richard Lugar, tiene un balance bastante mixto sobre el papel de la OEA. Por un lado, alaba que haya tenido un buen papel en el golpe de estado del 2002 contra Hugo Chávez y el de 2009 contra Manuel Zelaya, además de supervisar elecciones, cooperar en la lucha contra el narcotráfico y terrorismo proteger los derechos humanos. Sin embargo, por otro lado, critica lo poco que ha hecho en contra de Chávez y Zelaya por sus actividades anti democráticas que devinieron en los intentos por derrocarlos.
En realidad, la OEA tiene una fantástica Carta Democrática Interamericana que es una lista de buenos deseos que no puede aplicar y por otro, sus organismos autónomos como la Comisión y la Corte Interamericana de Derechos Humanos, son prohibidos en países como Venezuela, y nada puede hacer.
Con la elección de su connacional derechista Sebastián Piñera, Insulza perderá seguramente el respaldo de su gobierno para la reelección de mayo en la OEA, dado que apoyó al centroizquierdista Eduardo Frei. Peor aún, Insulza tendría el apoyo de quien lo calló tildándolo de “pendejo”, es decir Hugo Chávez, y los demás países satélites al venezolano que buscaron – con el liderazgo de Insulza – la reinserción de Cuba a la organización. Obviamente, se trata de una asociación no muy prestigiosa que digamos.
En el tema de Cuba, Insulza mostró un liderazgo inhabitual, así como el que erigió en contra de Honduras buscando su aislamiento en represalia por el golpe del 28 de junio. Pero todos saben que se trataron de causas muy allegadas a su ideología, ya que no tuvo la misma predisposición para reclamar a gobiernos electos que gobiernan en forma anti democrática, como el de Chávez, actitud por la que Barack Obama le mostrará su espalda, un voto que tiene peso, dado que EEUU aporta el 37% del presupuesto de la organización.
Más allá de la ideología de Insulza que permea en su trabajo, lo que se viene notando con mayor rigor, es que la OEA no está cumpliendo una buena labor, ya sea porque tiene las manos atadas o su misión es difusa.
Un informe conocido esta semana, preparado por la oficina del senador republicano Richard Lugar, tiene un balance bastante mixto sobre el papel de la OEA. Por un lado, alaba que haya tenido un buen papel en el golpe de estado del 2002 contra Hugo Chávez y el de 2009 contra Manuel Zelaya, además de supervisar elecciones, cooperar en la lucha contra el narcotráfico y terrorismo proteger los derechos humanos. Sin embargo, por otro lado, critica lo poco que ha hecho en contra de Chávez y Zelaya por sus actividades anti democráticas que devinieron en los intentos por derrocarlos.
En realidad, la OEA tiene una fantástica Carta Democrática Interamericana que es una lista de buenos deseos que no puede aplicar y por otro, sus organismos autónomos como la Comisión y la Corte Interamericana de Derechos Humanos, son prohibidos en países como Venezuela, y nada puede hacer.
enero 27, 2010
Obama en campaña
Miré el discurso de Barack Obama ën el Congreso esta noche y me pareció escuchar más a un candidato en campaña electoral que a un presidente. Mucha demagogia, muchas palabras buscando aplausos y bastante sarcasmo.
Habló de muchas cosas que se necesitan, más empleos, más educación, menos déficit, menos guerra, pero todo para después, olvidándose que esas mismas cosas las prometió hacer durante su primer año de presidencia, así como el cierre de Guantánamo y terminar con las guerras en Irak y Afganist’na, a las que terminó enviando 30 mil soldados adicionales.
En momentos que su popularidad está desgastada porque la recesión no cesa, habló de crear más empleos (los republicanos también aplaudieron) reducir el déficit (los republicanos no le creyeron) diciendo que por tres años después de 2011, congelará los programas federales más allá de las cuestiones de seguridad nacional y salud; en insistió en su reforma de salud (los republicanos lo abuchearon) que difícilmente podrá ser aprobada como él quiere.
En lo positivo, diría que bregó por mayor educación como metodología para acabar con la pobreza, promovió leyes para energías renovables por más que los congresistas no creyeran en la evidencia científica sobre el cambio climático y dijo que continuará con su promesa de “Change” (cambio) en la política de Washington, algo que no pudo hacer en sus primeros doce meses. La política “washintoniana” sigue siendo poco transparente, obstruccionista entre los particos políticos y llena de lobistas que meten mucho dinero a favor de sus intereses.
En realidad hasta que no haga lo que dijo en la campaña y que ahora repitió casi como un candidato de que restablecerá la confianza de los ciudadanos reduciendo el gasto público, seguiré desconfiando de Obama y pensando que es por lejos, mejor orador que hacedor.
Habló de muchas cosas que se necesitan, más empleos, más educación, menos déficit, menos guerra, pero todo para después, olvidándose que esas mismas cosas las prometió hacer durante su primer año de presidencia, así como el cierre de Guantánamo y terminar con las guerras en Irak y Afganist’na, a las que terminó enviando 30 mil soldados adicionales.
En momentos que su popularidad está desgastada porque la recesión no cesa, habló de crear más empleos (los republicanos también aplaudieron) reducir el déficit (los republicanos no le creyeron) diciendo que por tres años después de 2011, congelará los programas federales más allá de las cuestiones de seguridad nacional y salud; en insistió en su reforma de salud (los republicanos lo abuchearon) que difícilmente podrá ser aprobada como él quiere.
En lo positivo, diría que bregó por mayor educación como metodología para acabar con la pobreza, promovió leyes para energías renovables por más que los congresistas no creyeran en la evidencia científica sobre el cambio climático y dijo que continuará con su promesa de “Change” (cambio) en la política de Washington, algo que no pudo hacer en sus primeros doce meses. La política “washintoniana” sigue siendo poco transparente, obstruccionista entre los particos políticos y llena de lobistas que meten mucho dinero a favor de sus intereses.
En realidad hasta que no haga lo que dijo en la campaña y que ahora repitió casi como un candidato de que restablecerá la confianza de los ciudadanos reduciendo el gasto público, seguiré desconfiando de Obama y pensando que es por lejos, mejor orador que hacedor.
Rescatando a Honduras
Así como la solidaridad humanitaria internacional está rescatando a Haití tras la catástrofe natural, la solidaridad gubernamental internacional debería consolidarse ahora como un frente solidario para apoyar el nuevo proceso político que se inicia hoy con Porfirio Lobo, tras la debacle que propició Manuel Zelaya y los posteriores acontecimientos.
Salvando las distancias entre los dos hechos más importantes de los últimos meses, Honduras necesita del reconocimiento internacional y así abrir los canales económicos que le permitan continuar con su desarrollo. Seguir castigando a un país que dio muestras fehacientes tras las elecciones pasadas y el correcto procedimiento político con el que Lobo asumirá hoy, es seguir negando la confianza a un país que ha dicho, rectificado y afirmado que no se trató de un golpe de Estado sino de una necesaria transición democrática para eliminar a un gobierno que venía dando golpecitos continuos.
Con lo que está sucediendo en Venezuela en estos días, se puede apreciar que la destrucción de la democracia también la pueden hacer aquellos que han sido elegidos y ungidos por el pueblo. Las elecciones no pueden darle a nadie “patente de corso” para desvirtuar los valores democráticos.
La discusión sobre si estuvo o no bien el procedimiento del golpe de Estado en junio pasado seguirá en la palestra, pero lo que no puede cuestionarse es que el gobierno democrático hondureño que asume hoy tras unas transparentes elecciones necesita del apoyo de la comunidad internacional. Y este es el rescate más necesario que se necesita hacer en la presente historia latinoamericana después de la incruenta catástrofe haitiana.
Salvando las distancias entre los dos hechos más importantes de los últimos meses, Honduras necesita del reconocimiento internacional y así abrir los canales económicos que le permitan continuar con su desarrollo. Seguir castigando a un país que dio muestras fehacientes tras las elecciones pasadas y el correcto procedimiento político con el que Lobo asumirá hoy, es seguir negando la confianza a un país que ha dicho, rectificado y afirmado que no se trató de un golpe de Estado sino de una necesaria transición democrática para eliminar a un gobierno que venía dando golpecitos continuos.
Con lo que está sucediendo en Venezuela en estos días, se puede apreciar que la destrucción de la democracia también la pueden hacer aquellos que han sido elegidos y ungidos por el pueblo. Las elecciones no pueden darle a nadie “patente de corso” para desvirtuar los valores democráticos.
La discusión sobre si estuvo o no bien el procedimiento del golpe de Estado en junio pasado seguirá en la palestra, pero lo que no puede cuestionarse es que el gobierno democrático hondureño que asume hoy tras unas transparentes elecciones necesita del apoyo de la comunidad internacional. Y este es el rescate más necesario que se necesita hacer en la presente historia latinoamericana después de la incruenta catástrofe haitiana.
enero 26, 2010
Bla, bla, bla, bla, bla...
La razón por la que el autócrata Hugo Chávez cerró varias televisoras venezolanas este fin de semana es porque no divulgan sus obligatorios discursos, que en cualquier país normal las leyes de radiodifusión los condicionan solo a emergencias nacionales, como desastres naturales, seguridad nacional, epidemias…
Pero en Venezuela es diferente. Chávez que invoca leyes – inducidas con su metodología autocrática – y miles de decretos que le permiten gobernar a su antojo y prácticamente sin fiscalización, quiere que sus mensajes se irradien por todos lados y en todo momento.
Según mediciones de AGB Nielsen Media Research, Chávez ha dado 1.995 cadenas nacionales en sus diez años de gobierno, con un tiempo equivalente a 55 días ininterrumpidos con sus enteritas 24 horas. Y encima no es tonto ni de loco tiene mucho. Sus cadenas que incluyen sus programas dominicales de Aló Presidente y cualquier otro momento que él desea, especialmente cuando lo hace para bloquear programas importantes o críticos de su gobierno, se destacan por la noche en horario estelar, el más caro y de mayor audiencia. El 58% de sus cadenas van en ese horario.
Los años electorales han tenido mayor cantidad de cadenas, por lo que este 2010 seguramente seguirá ese patrón considerando las elecciones parlamentarias de setiembre; lo que realmente evidencia que se trata de un simple abuso de privilegio en detrimento de lo que una elección representa: respeto a la equidad e imparcialidad por parte de quienes ostentan el poder.
Pero en Venezuela es diferente. Chávez que invoca leyes – inducidas con su metodología autocrática – y miles de decretos que le permiten gobernar a su antojo y prácticamente sin fiscalización, quiere que sus mensajes se irradien por todos lados y en todo momento.
Según mediciones de AGB Nielsen Media Research, Chávez ha dado 1.995 cadenas nacionales en sus diez años de gobierno, con un tiempo equivalente a 55 días ininterrumpidos con sus enteritas 24 horas. Y encima no es tonto ni de loco tiene mucho. Sus cadenas que incluyen sus programas dominicales de Aló Presidente y cualquier otro momento que él desea, especialmente cuando lo hace para bloquear programas importantes o críticos de su gobierno, se destacan por la noche en horario estelar, el más caro y de mayor audiencia. El 58% de sus cadenas van en ese horario.
Los años electorales han tenido mayor cantidad de cadenas, por lo que este 2010 seguramente seguirá ese patrón considerando las elecciones parlamentarias de setiembre; lo que realmente evidencia que se trata de un simple abuso de privilegio en detrimento de lo que una elección representa: respeto a la equidad e imparcialidad por parte de quienes ostentan el poder.
enero 25, 2010
Chávez, Ortega: Chamorro
Hugo Chávez no solo hace cerrar medios de comunicación como las seis televisoras de cable de Venezuela, entre ellas la famosa RCTV; mantiene cerradas varias emisoras de radios; tiene presos a Gustavo Azócar y Leocenis García; sino que además, obliga a periodistas prestigiosos, probos y creíbles, como Carlos Fernando Chamorro, que renuncien a sus puestos de trabajo.
Lo sorprendente es que Chamorro no se fue de RCTV ni de Globovisión, las televisoras venezolanas, sino de Telenica, Canal 8 de Managua. Sucede que en su exposición de motivos, su editorial titulada “Una decisión de principios”, Chamorro acusa a Chávez de haber aportado el dinero para que Daniel Ortega o su partido sandinista o sus familiares, hayan comprado en 10 millones de dólares una parte accionaria de Canal 8.
Chamorro explicó anoche que debido a sus principios éticos debe irse de Telenica y abandonar su popular programa Esta Semana y Esta Noche, para no ser socio de Ortega, uno de los personajes más nefastos de Nicaragua para la libertad de prensa. Si bien Carlos Briceño, propietario de Telenica se negó a revelar quien ha comprado el canal, los rumores apuntan directamente al gobierno, que habría utilizado el dinero proveniente de fondos de la cooperación venezolana, que supuestamente están destinados para combatir la pobreza y ayudar a los más necesitados. “Está comprobado que los fondos salieron de las arcas de Albanisa, una empresa que se maneja de forma discrecional para financiar los negocios del presidente y la familia presidencial”, dijo Chamorro.
Con esta decisión, seguramente Chamorro tendrá dificultades en el corto plazo al perder su trabajo y tener que enfrentar las consecuencias para su equipo; sin embargo, su actitud lo muestra como un periodista ético, honesto, lo que le seguirá permitiendo construir su credibilidad para oportunidades futuras, y enaltecer la profesión.
Lo triste y lo peor de esta historia, es que Nicaragua pierde a un medio independiente y se sigue demostrando que Chávez tiene sus tentáculos bien desplegados.
Lo sorprendente es que Chamorro no se fue de RCTV ni de Globovisión, las televisoras venezolanas, sino de Telenica, Canal 8 de Managua. Sucede que en su exposición de motivos, su editorial titulada “Una decisión de principios”, Chamorro acusa a Chávez de haber aportado el dinero para que Daniel Ortega o su partido sandinista o sus familiares, hayan comprado en 10 millones de dólares una parte accionaria de Canal 8.
Chamorro explicó anoche que debido a sus principios éticos debe irse de Telenica y abandonar su popular programa Esta Semana y Esta Noche, para no ser socio de Ortega, uno de los personajes más nefastos de Nicaragua para la libertad de prensa. Si bien Carlos Briceño, propietario de Telenica se negó a revelar quien ha comprado el canal, los rumores apuntan directamente al gobierno, que habría utilizado el dinero proveniente de fondos de la cooperación venezolana, que supuestamente están destinados para combatir la pobreza y ayudar a los más necesitados. “Está comprobado que los fondos salieron de las arcas de Albanisa, una empresa que se maneja de forma discrecional para financiar los negocios del presidente y la familia presidencial”, dijo Chamorro.
Con esta decisión, seguramente Chamorro tendrá dificultades en el corto plazo al perder su trabajo y tener que enfrentar las consecuencias para su equipo; sin embargo, su actitud lo muestra como un periodista ético, honesto, lo que le seguirá permitiendo construir su credibilidad para oportunidades futuras, y enaltecer la profesión.
Lo triste y lo peor de esta historia, es que Nicaragua pierde a un medio independiente y se sigue demostrando que Chávez tiene sus tentáculos bien desplegados.
enero 24, 2010
De Lobo todo depende
El futuro de Manuel Zelaya depende de Porfirio Lobo. Los políticos tienen gran facilidad para adaptarse a los buenos y malos tiempos. Manuel Zelaya no se fue de Honduras todavía, pero como sabio zorro político ya augura su llegada.
Creo que Porfirio Lobo es tan responsable de su salida, como lo será de su llegada nuevamente. Todo dependerá de que tal haga las cosas como Presidente. Si lo hace bien, demorará la entrada de Zelaya al terreno político, pero si no le va bien en su primer año, pronto se empezará a hablar de Zelaya. Muchos lo reclamarán y se sentirán arrepentidos y sus amigos lo apoyarán como si se tratara del regreso del salvador.
Los ejemplos son muchos. La política es un péndulo y lo que hoy parece muy descartado mañana es totalmente viable. ¿Quién hubiera pensado sobre el giro de Zelaya hacia la izquierda? ¿Quién hubiera pensado que Sebastián Piñera le arrebataría a la Concertación chilena la presidencia que mantuvo por más de 20 años? ¿Y que de Scott Brown quien arrebató a los demócratas liderados por Barack Obama el principal asiento del senado? ¿Y que del PRI que está repuntando en México para las futuras elecciones presidenciales, después de que fue expulsado por el PAN tras más de 70 años de hegemonía política?
Y hasta Carlos Menem piensa en la presidencia aunque haya pasado por más de un juzgado y ni hablar de Alberto Fujimori, que aunque está purgando cárcel por 25 años, pudiera ser amnistiado por su hija Keiko, como prometió, en caso de que llegue a la presidencia.
El futuro de Zelaya no le pertenece a él mismo sino al desarrollo de los eventos. O bien tendrá que escuchar a la justicia, aunque una amnistía lo reivindicará desde República Dominicana o México donde él elija vivir después del miércoles, o dependerá de cómo le vaya a Lobo. Pero lo que es definitivo, es que así esté fuera o dentro del giro político, independiente o fuera de su partido, Zelaya se mantendrá expectante en la órbita política hondureña.
Creo que Porfirio Lobo es tan responsable de su salida, como lo será de su llegada nuevamente. Todo dependerá de que tal haga las cosas como Presidente. Si lo hace bien, demorará la entrada de Zelaya al terreno político, pero si no le va bien en su primer año, pronto se empezará a hablar de Zelaya. Muchos lo reclamarán y se sentirán arrepentidos y sus amigos lo apoyarán como si se tratara del regreso del salvador.
Los ejemplos son muchos. La política es un péndulo y lo que hoy parece muy descartado mañana es totalmente viable. ¿Quién hubiera pensado sobre el giro de Zelaya hacia la izquierda? ¿Quién hubiera pensado que Sebastián Piñera le arrebataría a la Concertación chilena la presidencia que mantuvo por más de 20 años? ¿Y que de Scott Brown quien arrebató a los demócratas liderados por Barack Obama el principal asiento del senado? ¿Y que del PRI que está repuntando en México para las futuras elecciones presidenciales, después de que fue expulsado por el PAN tras más de 70 años de hegemonía política?
Y hasta Carlos Menem piensa en la presidencia aunque haya pasado por más de un juzgado y ni hablar de Alberto Fujimori, que aunque está purgando cárcel por 25 años, pudiera ser amnistiado por su hija Keiko, como prometió, en caso de que llegue a la presidencia.
El futuro de Zelaya no le pertenece a él mismo sino al desarrollo de los eventos. O bien tendrá que escuchar a la justicia, aunque una amnistía lo reivindicará desde República Dominicana o México donde él elija vivir después del miércoles, o dependerá de cómo le vaya a Lobo. Pero lo que es definitivo, es que así esté fuera o dentro del giro político, independiente o fuera de su partido, Zelaya se mantendrá expectante en la órbita política hondureña.
Conspiraciones mediáticas
Los medios de comunicación son destructivos y anti democráticos; sus dueños quieren el poder político y los políticos de oposición orquestan con ellos y a través de ellos, golpes de Estado. Pero lo peor de todo, es que buscan que los ricos triunfen, que dominen el mundo y que los pobres sean oprimidos y hasta aniquilados.
Este mensaje conspirativo no es nuevo, sino histórico, de él se nutren todas las ideologías – nacionalismo, fascismo, comunismo, progresismo y hasta el neoliberalismo corrupto – y tiene la intención de desacreditar al periodismo, neutralizar la opinión pública y de esa forma mitigar los efectos que puedan tener denuncias, opiniones y críticas en contra del gobierno y sus irregularidades.
La izquierda progresista actual tiene bien enquistado este mensaje conspirativo y repetitivo en sus discursos, así como la tuvo la derecha militar latinoamericana o presidentes derechistas como Alberto Fujimori y Carlos Menem, para dar algunos ejemplos. Pero los ejemplos actuales son ocurrentes en las estrategias de Hugo Chávez contra RCTV y Globovisión; los de Rafael Correa contra Teleamazonas; los Kirchner contra Clarín, La Nación; los de Daniel Ortega contra La prensa y Canal 2; los de Evo Morales contra La Razón; los del ex Manuel Zelaya contra La Prensa; los de Fidel Castro contra el periodismo y los blogs de independientes en su país…
Tal vez el único gobierno de tono izquierdista actual que ha recalcado su respeto a la libertad de expresión es el del salvadoreño Mauricio Funes, seguramente por su pasado como popular periodista televisivo, y porque no presta mucha atención a su partido, el FSLN, que tal vez tendría otras intenciones.
Pero estas conspiraciones que orquestarían los medios no son solo parte del discurso, sino que tienen la intención de incentivar opinión pública favorable – o dividirla – y así el gobierno puede tener el plafond político necesario para poder destruirlos y cerrarlos.
Por ello anoche RCTV en Venezuela ya salió del aire por mandato de una ley que fue conseguida para cerrar medios como la de Responsabilidad Social, un instrumento imprescindible para cualquier gobierno autocrático, herramientas que buscan los Kirchner con la Ley de Servicios Audiovisuales y Rafael Correa con la de Comunicación.
Por ello vale la pena entender que cuando se habla de conspiraciones mediáticas, es bueno hacer una reflexión sobre qué pasaría en la sociedad, a qué niveles de impunidad, intolerancia y autocracia llegaría un gobierno si no existieran medios que investiguen, critiquen, disientan o sirvan de vehículo para que otras personas lo hagan.
Este mensaje conspirativo no es nuevo, sino histórico, de él se nutren todas las ideologías – nacionalismo, fascismo, comunismo, progresismo y hasta el neoliberalismo corrupto – y tiene la intención de desacreditar al periodismo, neutralizar la opinión pública y de esa forma mitigar los efectos que puedan tener denuncias, opiniones y críticas en contra del gobierno y sus irregularidades.
La izquierda progresista actual tiene bien enquistado este mensaje conspirativo y repetitivo en sus discursos, así como la tuvo la derecha militar latinoamericana o presidentes derechistas como Alberto Fujimori y Carlos Menem, para dar algunos ejemplos. Pero los ejemplos actuales son ocurrentes en las estrategias de Hugo Chávez contra RCTV y Globovisión; los de Rafael Correa contra Teleamazonas; los Kirchner contra Clarín, La Nación; los de Daniel Ortega contra La prensa y Canal 2; los de Evo Morales contra La Razón; los del ex Manuel Zelaya contra La Prensa; los de Fidel Castro contra el periodismo y los blogs de independientes en su país…
Tal vez el único gobierno de tono izquierdista actual que ha recalcado su respeto a la libertad de expresión es el del salvadoreño Mauricio Funes, seguramente por su pasado como popular periodista televisivo, y porque no presta mucha atención a su partido, el FSLN, que tal vez tendría otras intenciones.
Pero estas conspiraciones que orquestarían los medios no son solo parte del discurso, sino que tienen la intención de incentivar opinión pública favorable – o dividirla – y así el gobierno puede tener el plafond político necesario para poder destruirlos y cerrarlos.
Por ello anoche RCTV en Venezuela ya salió del aire por mandato de una ley que fue conseguida para cerrar medios como la de Responsabilidad Social, un instrumento imprescindible para cualquier gobierno autocrático, herramientas que buscan los Kirchner con la Ley de Servicios Audiovisuales y Rafael Correa con la de Comunicación.
Por ello vale la pena entender que cuando se habla de conspiraciones mediáticas, es bueno hacer una reflexión sobre qué pasaría en la sociedad, a qué niveles de impunidad, intolerancia y autocracia llegaría un gobierno si no existieran medios que investiguen, critiquen, disientan o sirvan de vehículo para que otras personas lo hagan.
enero 23, 2010
Chávez acogota a los medios
No contento con tener el sistema de medios gubernamentales más grande de todas las Américas, con cientos de radios, televisoras y periódicos, a los que el gobierno les atribuye “propiedad pública” - cuando en realidad son gubernamentales dedicados para irradiar propaganda chavista - el presidente Hugo Chávez dio otra vuelta más de tuerca en contra de la libertad de prensa, acogotando a los canales de cable.
Como en Venezuela a quien discrepe de las políticas gubernamentales se le van acabando los espacios de libertad, ahora le tocó el turno a los canales de cable, los que deberán pasar en forma obligatoria la propaganda gubernamental, es decir que de ahora en más los canales que tienen una producción nacional aproximada del 70%, están obligados a pasar, en los horarios que se le cante al gobierno, los interminables e insufribles discursos de Chávez. De lo contrario, como le está sucediendo a RCTV, la Conatel le aplicará la ley de Responsabilidad Social, una legislación de censura que ya fue aplicada el 27 de mayo de 2007 para cerrar la versión de aire de esta televisora.
Muchos en este blog me critican porque tengo una posición muy crítica de Chávez, pero la verdad es que es difícil estar a favor de quien mes a mes viene ajustando las pinzas contra una sociedad que es cada vez menos libre. Lo hace, además, en una forma tan desfachatada y desvergonzada, siempre con la intención de consolidar su propaganda de cara a las elecciones parlamentarias de setiembre.
RCTV está incluido en una lista de 24 canales de cable regionales, aunque fueron excluidas 164 otras emisoras de televisión. Como RCTV ha recurrido a la justicia, el gobierno dijo que los canales que trasmitan algún programa de RCTV serán sancionados.
El año pasado, el gobierno cerró 32 radios, abrió otras y apoyó con publicidad del Estado a los diarios, radios, televisoras, agencias y páginas de internet que considera amigas, así como sigue gastando millones para apuntalar marchas propagandísticas como la que celebró hoy en caracas para neutralizar a la que estaba realizando la oposición.
Las libertades en Venezuela siguen cuesta abajo…. Muy abajo.
Como en Venezuela a quien discrepe de las políticas gubernamentales se le van acabando los espacios de libertad, ahora le tocó el turno a los canales de cable, los que deberán pasar en forma obligatoria la propaganda gubernamental, es decir que de ahora en más los canales que tienen una producción nacional aproximada del 70%, están obligados a pasar, en los horarios que se le cante al gobierno, los interminables e insufribles discursos de Chávez. De lo contrario, como le está sucediendo a RCTV, la Conatel le aplicará la ley de Responsabilidad Social, una legislación de censura que ya fue aplicada el 27 de mayo de 2007 para cerrar la versión de aire de esta televisora.
Muchos en este blog me critican porque tengo una posición muy crítica de Chávez, pero la verdad es que es difícil estar a favor de quien mes a mes viene ajustando las pinzas contra una sociedad que es cada vez menos libre. Lo hace, además, en una forma tan desfachatada y desvergonzada, siempre con la intención de consolidar su propaganda de cara a las elecciones parlamentarias de setiembre.
RCTV está incluido en una lista de 24 canales de cable regionales, aunque fueron excluidas 164 otras emisoras de televisión. Como RCTV ha recurrido a la justicia, el gobierno dijo que los canales que trasmitan algún programa de RCTV serán sancionados.
El año pasado, el gobierno cerró 32 radios, abrió otras y apoyó con publicidad del Estado a los diarios, radios, televisoras, agencias y páginas de internet que considera amigas, así como sigue gastando millones para apuntalar marchas propagandísticas como la que celebró hoy en caracas para neutralizar a la que estaba realizando la oposición.
Las libertades en Venezuela siguen cuesta abajo…. Muy abajo.
Haití, militares y periodismo
Es difícil que haya una buena conexión entre militares y periodistas, los primeros porque anteponen la seguridad a cualquier tipo de información y los segundos porque quieren escarbar en los lugares que especialmente se pretende mantener ocultos.
En Haití hay mucho de eso. Los periodistas también se interesan por informar sobre violaciones a los derechos humanos, perpetrados por abusos, a veces involuntarios y otros deliberados, de las fuerzas policiales y militares que tratan de controlar las turbas y a los saqueadores. En contextos caóticos, no es difícil que se cometan arbitrariedades.
Lo más lamentable de esta semana fue que los militares estadounidenses desalojaron a los periodistas del aeropuerto de Puerto Príncipe, con bastante arrogancia y sin dar muchas explicaciones, lo que creo momentos de tensión, ya que los comunicadores necesitaban de las instalaciones del aeropuerto para disponer facilidades básicas, que no hay en la capital, para poder transmitir las noticias.
Fue por ello que la Sociedad Interamericana de Prensa presentó sus quejas ante los militares por la orden de desalojo, exigiendo se revise la medida para que no se entorpezca el acceso a fuentes de información, sus facilidades para transmitir información y se respete la libre circulación de los periodistas. Tres derechos que se establecen en las cartas internacionales sobre derechos humanos y libertad de expresión, y que esta vez fueron simplemente omitidos.
En mi profesión he trabajado bastante con los cascos azules argentinos en Caecopaz, Campo de Mayo, Buenos Aires, Argentina, en los cursos para corresponsales de guerra y para minimizar los riesgos a los que se exponen los periodistas. Conozco a muchos oficiales y suboficiales, y aprovecho a expresar mis respeto a todos quienes han participado y participan en la misión de la ONU en Haití.
En Haití hay mucho de eso. Los periodistas también se interesan por informar sobre violaciones a los derechos humanos, perpetrados por abusos, a veces involuntarios y otros deliberados, de las fuerzas policiales y militares que tratan de controlar las turbas y a los saqueadores. En contextos caóticos, no es difícil que se cometan arbitrariedades.
Lo más lamentable de esta semana fue que los militares estadounidenses desalojaron a los periodistas del aeropuerto de Puerto Príncipe, con bastante arrogancia y sin dar muchas explicaciones, lo que creo momentos de tensión, ya que los comunicadores necesitaban de las instalaciones del aeropuerto para disponer facilidades básicas, que no hay en la capital, para poder transmitir las noticias.
Fue por ello que la Sociedad Interamericana de Prensa presentó sus quejas ante los militares por la orden de desalojo, exigiendo se revise la medida para que no se entorpezca el acceso a fuentes de información, sus facilidades para transmitir información y se respete la libre circulación de los periodistas. Tres derechos que se establecen en las cartas internacionales sobre derechos humanos y libertad de expresión, y que esta vez fueron simplemente omitidos.
En mi profesión he trabajado bastante con los cascos azules argentinos en Caecopaz, Campo de Mayo, Buenos Aires, Argentina, en los cursos para corresponsales de guerra y para minimizar los riesgos a los que se exponen los periodistas. Conozco a muchos oficiales y suboficiales, y aprovecho a expresar mis respeto a todos quienes han participado y participan en la misión de la ONU en Haití.
enero 22, 2010
Haití y las redes sociales
A medida que el polvo de la tragedia se vaya desvaneciendo sobre los escombros en Haití, quedará más clara aún la relevancia que han adquirido las redes sociales en la creación de nuevos espacios de comunicación ciudadana para expresar solidaridad, avalar causas y ofrecer o buscar ayuda.
Twitter, Facebook y YouTube, entre otras tecnologías de comunicación horizontal, están demostrando una vez más su vitalidad no por el caudal informativo que proveen, sino porque son herramientas de reacción rápida y canales formidables de conexión entre la gente, una cualidad que siempre resultó esquiva a la verticalidad de los medios de información tradicionales.
Pero aunque algunos sospechan que llegará el día en que, por su relevancia, las redes sociales suplantarán a los medios tradicionales, la verdad es que eso parece alejado de la realidad. Si bien los usuarios de estas nuevas tecnologías se comportan como entes responsables y con un sentido de misión bajo una causa común, estas no dejan de ser actitudes superficiales provocadas por la inmediatez de algunos hechos. Esos mismos usuarios emigran como las golondrinas apenas aparecen otros temas, modas o desastres donde anidar.
Por el contrario, la fortaleza de los medios tradicionales está dada por la profundidad y el seguimiento constante que hacen de los temas. Serán éstos los que vigilen la eficacia en la entrega de las donaciones o que alerten sobre corrupción después que se disipe la catástrofe. Así como antes de esta hecatombe venían remarcando que la paupérrima pobreza es producto de una élite corrupta que prefirió mendigar ayuda internacional que desarrollar estrategias educativas o de infraestructura.
Con el desastre natural de Haití y el deliberado en las reyertas de Irán el año pasado, se aprecia la evolución de las redes sociales en su aporte a la inmediatez de la comunicación, supliendo a los medios tradicionales - radio, televisión, periódicos – cuando estos no pueden acceder a las fuentes de la catástrofe o son superados por sus efectos.
Ejemplo de esa conectividad inmediata lo demostró la Cruz Roja que en dos días recaudó millones de dólares de 10 en 10 a través de mensajes de texto en celulares, la misma estrategia que usó el músico haitiano Wyclef Jean, quien superó el medio millón de donaciones a través de su cuenta en Twitter. Y si bien muchos prefieren intercambiar información sobre familiares o mitigar traumas en Facebook o MySpace, lo cierto es que las redes sociales dan poder a los ciudadanos comunes, permitiéndoles compartir responsabilidades con gobiernos, agencias de ayuda o personajes famosos.
Los medios tradicionales no son enemigos de las redes sociales, las han convertido en sus aliados ideales. CNN Internacional, que como otros medios, no pudo entrar en Haití hasta casi 24 horas después de la catástrofe, reportó al principio sin imágenes, pero con informes de telefonía virtual Skype y noticias desde Facebook. Su sitio virtual iReport, un espacio de periodismo ciudadano, le sirvió de fuente informativa y de inspiración para generar temas y conectar a los usuarios.
El hecho que las visitas a la página virtual de CNN se han duplicado, así como la de los periódicos de referencia en cada comunidad – que ya se han consolidado como plataformas multimedia capaces de ofrecer video, audio, blogs e interacción - implica que el público elige también informarse y comunicarse a través de medios tradicionales a los que acude por su confiabilidad y credibilidad.
Es que no siempre la mayor comunicación implica mejor información. Las redes sociales también generan ruido, distracciones que suelen abrumar – hubo en estos días abundantes advertencias sobre sitios fraudulentos para colectas de dinero – por lo que el público termina optando por medios tradicionales, al tener la comodidad y certeza de que un grupo de profesionales selecciona, ordena y prioriza las informaciones.
Más allá de que algunos quieran ver cierta rivalidad o precipicio entre la insuperable horizontalidad de las redes sociales y la todavía verticalidad de los medios tradicionales, lo cierto es que ambas formas, comunicación e información, no se suplantan, sino todo lo contrario, se complementan. Desde Haití queda demostrado que ya no se puede pensar en una sin la otra; en definitiva, redes y medios, son herramientas vitales para transmitir lo esencial: el mensaje.
Twitter, Facebook y YouTube, entre otras tecnologías de comunicación horizontal, están demostrando una vez más su vitalidad no por el caudal informativo que proveen, sino porque son herramientas de reacción rápida y canales formidables de conexión entre la gente, una cualidad que siempre resultó esquiva a la verticalidad de los medios de información tradicionales.
Pero aunque algunos sospechan que llegará el día en que, por su relevancia, las redes sociales suplantarán a los medios tradicionales, la verdad es que eso parece alejado de la realidad. Si bien los usuarios de estas nuevas tecnologías se comportan como entes responsables y con un sentido de misión bajo una causa común, estas no dejan de ser actitudes superficiales provocadas por la inmediatez de algunos hechos. Esos mismos usuarios emigran como las golondrinas apenas aparecen otros temas, modas o desastres donde anidar.
Por el contrario, la fortaleza de los medios tradicionales está dada por la profundidad y el seguimiento constante que hacen de los temas. Serán éstos los que vigilen la eficacia en la entrega de las donaciones o que alerten sobre corrupción después que se disipe la catástrofe. Así como antes de esta hecatombe venían remarcando que la paupérrima pobreza es producto de una élite corrupta que prefirió mendigar ayuda internacional que desarrollar estrategias educativas o de infraestructura.
Con el desastre natural de Haití y el deliberado en las reyertas de Irán el año pasado, se aprecia la evolución de las redes sociales en su aporte a la inmediatez de la comunicación, supliendo a los medios tradicionales - radio, televisión, periódicos – cuando estos no pueden acceder a las fuentes de la catástrofe o son superados por sus efectos.
Ejemplo de esa conectividad inmediata lo demostró la Cruz Roja que en dos días recaudó millones de dólares de 10 en 10 a través de mensajes de texto en celulares, la misma estrategia que usó el músico haitiano Wyclef Jean, quien superó el medio millón de donaciones a través de su cuenta en Twitter. Y si bien muchos prefieren intercambiar información sobre familiares o mitigar traumas en Facebook o MySpace, lo cierto es que las redes sociales dan poder a los ciudadanos comunes, permitiéndoles compartir responsabilidades con gobiernos, agencias de ayuda o personajes famosos.
Los medios tradicionales no son enemigos de las redes sociales, las han convertido en sus aliados ideales. CNN Internacional, que como otros medios, no pudo entrar en Haití hasta casi 24 horas después de la catástrofe, reportó al principio sin imágenes, pero con informes de telefonía virtual Skype y noticias desde Facebook. Su sitio virtual iReport, un espacio de periodismo ciudadano, le sirvió de fuente informativa y de inspiración para generar temas y conectar a los usuarios.
El hecho que las visitas a la página virtual de CNN se han duplicado, así como la de los periódicos de referencia en cada comunidad – que ya se han consolidado como plataformas multimedia capaces de ofrecer video, audio, blogs e interacción - implica que el público elige también informarse y comunicarse a través de medios tradicionales a los que acude por su confiabilidad y credibilidad.
Es que no siempre la mayor comunicación implica mejor información. Las redes sociales también generan ruido, distracciones que suelen abrumar – hubo en estos días abundantes advertencias sobre sitios fraudulentos para colectas de dinero – por lo que el público termina optando por medios tradicionales, al tener la comodidad y certeza de que un grupo de profesionales selecciona, ordena y prioriza las informaciones.
Más allá de que algunos quieran ver cierta rivalidad o precipicio entre la insuperable horizontalidad de las redes sociales y la todavía verticalidad de los medios tradicionales, lo cierto es que ambas formas, comunicación e información, no se suplantan, sino todo lo contrario, se complementan. Desde Haití queda demostrado que ya no se puede pensar en una sin la otra; en definitiva, redes y medios, son herramientas vitales para transmitir lo esencial: el mensaje.
enero 20, 2010
Haití: Evo se suma a la conspiración
La izquierda latinoamericana está de parabienes con la catástrofe en Haití. Se divierte ideológicamente durante la tragedia insistiendo en teorías de conspiración imperialista sobre las que el “imperio” utiliza la estratagema de la ayuda humanitaria para invadir militarmente a Haití y de esa forma estár a paso de trampolín de Cuba.
Ahora, y como era de esperarse, saltó Evo Morales pidiendo una reunión de emergencia de la ONU para que se evalúe la ocupación militar de los Marines en Haití, esperándose que lo hiciera después de que saltara su jefe Hugo Chávez y su colega Daniel Ortega. Obviamente Chávez lo apoyó.
De esta forma aprovechan los tres, a quienes posiblemente se sume pronto Rafael Correa – ¡es que son tan previsibles! – y así continúen con la inercia de las acusaciones que vinieron haciendo contra los colombianos y los estadounidenses que se estarían confabulando con las bases militares en Colombia, las cuales servirían para proceder a la invasión de Venezuela y países latinoamericanos integrantes del ALBA.
Lo de Haití le vino muy bien a Chávez, que para no dejar caer el tema de la invasión militar y así disimular todos los aprietos internos que tiene (me recuerda al argentino Leopoldo Galtieri invadiendo Malvinas con la invocación de arengas nacionalistas para tapar problemas nacionales) por los que ya venía inventando confabulaciones hasta de los holandeses, que estarían prestando sus servicios para que se invada Venezuela desde la Antillas Holandesas de Curazao, Bon Aire y Aruba, lo que acarreó ciertos disgustos diplomáticos con los europeos.
A Morales – quien declaró que “esperamos una pronunciamiento de todos los pueblos del mundo, de las fuerzas sociales rechazando esta ocupación militar" – parece que no le informan mucho sobre lo que pasa en el mundo y seguramente se creyó aquello de que el gobierno francés se habría disgustado con Estados Unidos por los Marines en Puerto Príncipe (ahora me hizo acordar a Galtieri creyendo que Ronald Reagan iría en contra de Margaret Thatcher), cuando tanto los franceses como el gobierno español de Zapatero en reunión de la Comunidad Europea alabaron la acción de ayuda y seguridad que ofrecieron los yanquis a través de las órdenes de Barack Obama.
Obviamente que si los estadounidenses no hubieran enviado tropas para favorecer la operatividad del aeropuerto de la capital haitiana y para ofrecer seguridad junto a las tropas de las Naciones Unidas, estos mequetrefes estarían criticando a Obama de no hacer nada por Haití, y solo preocuparse por ofrecer alimentos, donaciones y médicos; pero no de los más importante: seguridad y protección para los haitianos.
Estarían, por cierto, creando todo tipo de conspiraciones adicionales, como que guardarían las tropas para invadir Venezuela desde Colombia o a que esperarían una implosión por inseguridad del pueblo haitiano, para justificar una invasión militar. Y muchas teorías más.
Ahora, y como era de esperarse, saltó Evo Morales pidiendo una reunión de emergencia de la ONU para que se evalúe la ocupación militar de los Marines en Haití, esperándose que lo hiciera después de que saltara su jefe Hugo Chávez y su colega Daniel Ortega. Obviamente Chávez lo apoyó.
De esta forma aprovechan los tres, a quienes posiblemente se sume pronto Rafael Correa – ¡es que son tan previsibles! – y así continúen con la inercia de las acusaciones que vinieron haciendo contra los colombianos y los estadounidenses que se estarían confabulando con las bases militares en Colombia, las cuales servirían para proceder a la invasión de Venezuela y países latinoamericanos integrantes del ALBA.
Lo de Haití le vino muy bien a Chávez, que para no dejar caer el tema de la invasión militar y así disimular todos los aprietos internos que tiene (me recuerda al argentino Leopoldo Galtieri invadiendo Malvinas con la invocación de arengas nacionalistas para tapar problemas nacionales) por los que ya venía inventando confabulaciones hasta de los holandeses, que estarían prestando sus servicios para que se invada Venezuela desde la Antillas Holandesas de Curazao, Bon Aire y Aruba, lo que acarreó ciertos disgustos diplomáticos con los europeos.
A Morales – quien declaró que “esperamos una pronunciamiento de todos los pueblos del mundo, de las fuerzas sociales rechazando esta ocupación militar" – parece que no le informan mucho sobre lo que pasa en el mundo y seguramente se creyó aquello de que el gobierno francés se habría disgustado con Estados Unidos por los Marines en Puerto Príncipe (ahora me hizo acordar a Galtieri creyendo que Ronald Reagan iría en contra de Margaret Thatcher), cuando tanto los franceses como el gobierno español de Zapatero en reunión de la Comunidad Europea alabaron la acción de ayuda y seguridad que ofrecieron los yanquis a través de las órdenes de Barack Obama.
Obviamente que si los estadounidenses no hubieran enviado tropas para favorecer la operatividad del aeropuerto de la capital haitiana y para ofrecer seguridad junto a las tropas de las Naciones Unidas, estos mequetrefes estarían criticando a Obama de no hacer nada por Haití, y solo preocuparse por ofrecer alimentos, donaciones y médicos; pero no de los más importante: seguridad y protección para los haitianos.
Estarían, por cierto, creando todo tipo de conspiraciones adicionales, como que guardarían las tropas para invadir Venezuela desde Colombia o a que esperarían una implosión por inseguridad del pueblo haitiano, para justificar una invasión militar. Y muchas teorías más.
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