enero 30, 2013

EEUU: promoción de la democracia


Cada uno de los discursos inaugurales de los presidentes estadounidenses de las últimas seis décadas incluyó políticas para promover la democracia alrededor del mundo. El mensaje del lunes de Barack Obama frente al Capitolio no fue diferente, pero dio la impresión que quiere cambiar de estrategia.

Desde Roosevelt hasta Clinton o de la Alianza para el Progreso de Kennedy a la Estrategia de Seguridad Nacional antiterrorista de Bush, las tácticas para la promoción de la democracia tuvieron matices diferentes según la época y el contexto, siempre guiadas por el pragmatismo estadounidense para defender sus intereses y mantener el liderazgo.

Esa estrategia consistió, muchas veces, en asistencia humanitaria, formación electoral y empoderamiento de la sociedad civil. Otras veces, la promoción no fue más que imposición, mediante intervenciones militares, presiones económicas y operaciones encubiertas de la CIA para apoyar golpes de Estado o a gobiernos amigos. Así, desde el exterior, la promoción de la democracia, no se vio como la aspiración de un país para inculcar libertad y libre mercado, sino como la intervención de una potencia extranjera para implantar gobiernos que defendieran sus intereses estratégicos. Irak es evidencia cercana.

Todas estas estrategias tradicionales de la diplomacia estadounidense tuvieron poco o relativo éxito. Tal vez por esa realidad, Obama prefirió mirar hacia adentro, enfocarse en la perfección de la democracia propia, consciente de que el buen ejemplo puede ser un agente de mercadeo más barato y eficiente.

En su mensaje inaugural, pese a que no abandonó la lucha anti terrorista ni el apoyo a las “democracias en todas partes”, Obama se alejó de las perspectivas patrioteras de sus predecesores. Se enfocó en las obligaciones internas más que en las externas, tanto del gobierno como de sus ciudadanos. Habló de sanear la economía, de procurar más trabajos y prosperidad, de ampliar la clase media y de continuar con los sueños incumplidos de Abraham Lincoln y de Martin Luther King, para que toda persona sea igual y tenga las mismas posibilidades, sin diferencias respecto a su origen migratorio, color de piel u orientación sexual.

Sin dudas el mensaje de Obama fue introspectivo, tan íntimo como aquellas palabras desafiantes de John Kennedy: “No te preguntes que puede hacer tu país por ti, sino lo que tú puedes hacer por tu país”. Por eso cuando llamó a la paz, a continuar bregando por la seguridad y a responder a la amenaza del calentamiento global, no lo hizo echando culpas hacia los de afuera, al terrorismo u a otros gobiernos enemigos como en el pasado. Lo hizo con sentido de autocrítica, pidiendo a todos los estadounidenses a trabajar unidos.

Pidió mayor compromiso ante un camino de prosperidad, igualdad y felicidad que consideró incompleto. Pidió más conciencia para evitar tragedias como la de Newtown, así como para desarrollar energías renovables; pidió mayor innovación tecnológica y más maestros de matemáticas; y adjudicó a la libertad, como regalo de Dios, y a la iniciativa privada, el carácter de la nación.

Obama acertó en este nuevo enfoque de responsabilidad interior. Pero también sabe que son muchas las obligaciones que le caben al gobierno para mejorar la democracia, ya que con cuatro años a cuestas, no tiene margen para seguir adjudicando todos los males a su antecesor. La cárcel de Guantánamo, las denuncias sobre tortura en la lucha contra el terrorismo, el contrabando de armas, la epidemia de la drogadicción, los derechos de los inmigrantes, la poca transparencia en el manejo de información gubernamental o la persecución contra quienes filtran la información, son temas a resolver antes de que se transformen en manchas de su legado.

El discurso de Obama apuesta a que la disciplina y la prosperidad internas  pueden ser las mejores embajadoras de la democracia. Michael Mandelbaum, experto en política exterior, decía que los países son como los individuos, aprenden lo que observan y que el éxito inspira ser imitado.

Quizás la estrategia hacia adentro que propone Obama no conseguirá imitadores entre gobiernos autoritarios y populistas, pero seguramente empoderará a los ciudadanos de esos países para que exijan libertad y cambios democráticos. 

enero 29, 2013

“Qatarstrofe para el fútbol”


Hace pocos días en este blog hablé sobre la falta de responsabilidad de la que se puede acusar al periodismo deportivo debido a que solo parece interesado en entretener y comentar, dos aspectos que son naturales a la disciplina deportiva, pero que son insuficientes en la tarea periodística.
Lamentablemente los medios periodísticos, como otras empresas sacudidas por las crisis económicas, han venido desmantelando sus unidades de investigación, lo que consume muchos recursos y tiempo para construir buenas historias que ayuden al público a entender las características complejas de las tramas deportivas.
El caso de Lance Armstrong es una de las grandes omisiones del periodismo investigativo estadounidense que solo se ha limitado a respetar lo que Armstrong o los protagonistas han dicho sobre este caso histórico y apabullante de dopaje.
Hoy se supo, por suerte, sobre la investigación de la revista francesa France Football – patrocinadora  junto a la FIFA el Balón de Oro – que mancha a los principales jefes de la FIFA y al ex presidente francés Nicolás Sarkozy, por ayudar al pequeño y riquísimo país árabe, Qatar, a conseguir la sede del Mundial de Fútbol para el 2022 a expensas de otras buenas candidaturas como la Inglaterra, Australia y Corea, y de la de Estados Unidos, país al que venció en la última ronda de votaciones en 2010.
Desde entonces se vienen escuchando rumores sobre que los jeques qataríes compraron o sobornaron voluntades a diestra y siniestra con tal de quedarse con la sede y poner a su país en el mapa mundial. Pero no fue hasta ahora que la revista francesa, haciendo gala de buen periodismo de investigación, da nombres de sospechosos de haber estado en esa trama y cómo se fueron tejiendo los entuertos.
Es probable que no suceda nada como ocurre muchas veces con las denuncias periodísticas, pero es evidente que la FIFA tendrá que ser más transparente y dar explicaciones de lo que pasó. Se trata de un organismo muy oscuro y que muchas veces hasta parece inmune a los tentáculos de la justicia o de aquellos fiscales que quisieran trabajar de oficio.
Si esto llegara a comprobarse, creo que vendría muy bien aquel titular de una editorial de una publicación alemana que en 2010 tras la decisión de la FIFA a favor de Qatar tituló con inventiva: “Qatarstrofe para el fútbol”.

enero 28, 2013

Irrespeto a la memoria


La comunidad judía internacional sufrió un duro golpe este fin de semana en el momento que recordaba y honraba a los caídos en el Holocausto. Por un lado Silvio Berlusconi hizo declaraciones explosivas e ignorantes sobre Benito Mussolini y las conexiones con Hitler, mientras no reconoció que en la Italia de pre guerra también los judíos italianos fueron discriminados y maltratados; y luego unos siete mil fueron asesinados en los campos de concentración del nazismo.

Pero esas solo fueron declaraciones irresponsables. Peor son los actos irresponsables, como el cometido por el gobierno de Cristina de Kirchner, que desde este fin de semana en la cumbre de la CELAC y la UE en Santiago, anunció que su gobierno y el de Irán han creado una Comisión de la Verdad – acuerdo que el canciller Héctor Timmerman manufacturó en la sede de la ONU – para que se investigue la responsabilidad de los acusados iraníes por la justicia argentina en el atentado contra la AMIA en Buenos Aires en 1994 que dejó 85 muertos, tras la voladura de la embajada israelito dos años antes que dejó un saldo de 29 muertos.

Bajo los nueve puntos del acuerdo, la justicia argentina podrá interrogar a los ocho iraníes acusados de autores intelectuales – entre ellos el ministro actual de Defensa – en Teherán; pero es obvio que esas interrogaciones no conducirán a nada, después de las investigaciones ya hechas y de la orden de captura que la Interpol ya había interpuesto sobre los acusados.

La presidente dijo por twitter anoche (las declaraciones más importantes del país se hacen por este medio, nunca en conferencias de prensa para evitar las preguntas) que se trató de un “acuerdo histórico”. En realidad así lo fue, histórico porque el Poder Ejecutivo una vez más pisotea lo actuado por el Poder Judicial y actúa en su lugar.

enero 25, 2013

La foto falsa de Chávez


Hacía rato que una publicación de una foto no despertaba tanto rechazo como el diario español El País, con su publicación en portada de una foto falsa del presidente Hugo Chávez, convaleciente e intubado.

Momentos antes de que fuera publicada el jueves y retirada horas después con las disculpas del caso, el director del El Mundo, diario de la competencia, Pedro J. Ramírez, anunció por twitter que su sala de Redacción había rechazado pagar por la misma foto y pese a que consideró su publicación sin la verificación necesaria, decidió no publicar debido a consideraciones éticas.

El diario El País dijo que abrió una investigación para deslindar responsabilidades, pero lo que no se entiende es que teniendo unos de los libros de estilo de referencia del periodismo mundial, que exigen verificación y precisión, dos valores ineludibles del buen periodismo, haya decidido publicar sin saber a ciencia cierta si se trataba o no de una foto sobre el líder venezolano. Las explicaciones de que la foto fue provista por la agencia Gtres Online – que advirtió que la foto había sido tomada por una persona siete días antes pero que ya había salido del entorno médico de Chávez y que no se podía verificar nada para no poner en riesgo a la fuente – solo puede ser excusado bajo el argumento de que quienes tomaron la decisión de El País creyeron que la fotografía ofrecía algo de luz a un tema tan oscuro.

Creo que las consideraciones éticas sobre si se debe publicar una foto de ese estilo aunque fuera verdadera y hubiera sido posible verificar su autenticidad, pueden quedar a discusión, ya que si bien podría no ser adecuado en otros casos, el hermetismo sobre la convalecencia y suerte de Chávez, un personaje público de gran relevancia en el contexto mundial, podrían justificar la publicación. Es, de todas maneras, una decisión que seguramente fue tomada a conciencia, asumiendo los riesgos que existirían.

El mayor riego es el de la credibilidad y confianza del público, no hay riesgos legales como trata de hacer ver el gobierno de Venezuela que dijo que intentará demandar al diario por el mal causado a los venezolanos y los familiares del líder. Tampoco se trata de una canallada como dijo la presidente Cristina de Kirchner, dando a entender que fue obra y gracia de un sabotaje de la prensa internacional, como si El País hubiera tenido la intención o alevosía de hacerlo a sabiendas de que la foto era falsa.

En todo caso, el mal criterio del diario – y de ahí viene la buena intención – fue remendado media hora después de su publicación después de verificar que la foto no era de Chávez ni reciente, sino una toma digital de un video en YouTube de años atrás.

Como adelanté varias veces en este blog y en mis columnas sobre el tema, la salud de un Presidente es de interés público y el gobierno tiene la responsabilidad de informar al público, no hacerlo es, además, una violación a la Constitución de Venezuela. Si el gobierno venezolano informaría con la verdad, este tipo de rumores y falsedades no tendrían por qué ocurrir.

Todo esto no exonera para nada al periodismo cuyas obligaciones van por dos andariveles: una que es ética, que tiene que ver con el por qué publicar una foto de este tipo y por qué no verificar hasta la última instancia para hacerlo. Pero, la responsabilidad más importante, es qué el periodismo tiene el deber de investigar para sacar la verdad a flote, y desde que Chávez se enfermó hace dos años atrás, el periodismo solo se ha quedado con la verdad oficial.

enero 23, 2013

Control de armas


Tras la cermeonia de asunción frente al capitolio, Barack Obama insistió que una de sus prioridades seguirá siendo el control de armas de grueso calibre. El Congreso está enfocado en temas más urgentes, económicos, y podría resolver otros menos conflictivos, como inmigración. Pero sobre armas...

Comparto mi columna del fin de semana: "Arropado con el sentimiento popular de indignación que todavía persiste por la matanza de 20 niños de la escuela Sandy Hook, el presidente Barack Obama cargó una bala de plata para matar al monstruo de la violencia armada en el país, aunque intimó al Congreso a que apriete el gatillo.

El Congreso ya reaccionó y no de la mejor forma. Legisladores republicanos y demócratas se mostraron escépticos ante el plan de 500 millones de dólares. No por caro ni porque defienden un derecho constitucional que malinterpreta que alguien pueda comprar y usar un arma de grueso calibre para defensa personal que serviría para detener a un batallón, sino por la oposición férrea de la Asociación Nacional del Rifle (NRA), cuya influencia radica en el auspicio de las campañas electorales de más de la mitad de senadores y diputados actuales.

Sabiendo sobre las pocas chances de que el Congreso dispare su bala de plata, Obama cree que la pólvora la debe encender el público. Por eso, al mismo tiempo que exigía al Congreso legislar para prohibir rifles de asalto automático y semiautomático y que se exija la revisión de antecedentes de buena conducta a cada comprador, anunció que recorrería el país para arengar a la población a que presione a sus legisladores y no dejarse embaucar por cabilderos ni por publicidad a favor de la armas de fuego.

El público es su único apoyo real. En recientes encuestas –Associated Press, ABC, The Washington Post y Pew Center – la mayoría de la gente favorece la prohibición de venta y portación armas de guerra e, incluso, quedó demostrado que hay mayor indignación popular y enojo después de la reciente matanza de niños en la escuela de Connecticut, que tras los atentados terroristas de Setiembre/11.

En realidad Obama tendrá que lidiar más con la NRA que con algunos legisladores que piden anular su plan por inconstitucional e intromisión en el Congreso. La NRA se opone a todo el plan, no considera que las armas incentiven la violencia, cree que pueden comprarse sin restricciones, ya sea por internet y en shows sin mostrar antecedentes como ocurre con el 40 por ciento del público en la actualidad, y que la única solución al problema es poner guardias armados en las cien mil escuelas del país.

Para ello, la NRA no escatima publicidad ni golpes bajos. Anunció que ya comenzó su “lucha del siglo” contra Obama y en un aviso reciente lo acusa de “hipócrita elitista”, por defender a sus hijas con las armas del servicio secreto y no dar esa misma protección a los niños de todo el país. Miles de sus miembros celebrarán actividades en armerías y campos de tiro el Día del Aprecio por las Armas de Fuego, instituido el mismo día que Obama juramentará su nuevo gobierno.

Muchas de las órdenes ejecutivas del Presidente que no deberán pasar por el Congreso son positivas, como consejería y estudios sobre salud mental, banco de datos sobre armas automáticas y campañas de educación. Pero algunas son polémicas, como la autorización de estudios gubernamentales - prohibidos hasta ahora - sobre la influencia negativa de los videojuegos, el cine y la televisión.

He aquí donde surgirán más debates, ya que si bien el derecho a la portación y uso de armas de fuego lo contempla la Segunda Enmienda de la Constitución – aunque en 1791 no se consideró la potencialidad de las armas en el futuro - la Primera Enmienda es la que dicta que no podrá haber leyes que limiten la libertad de expresión, por lo que habrá una dura batalla si se quiere intervenir en los contenidos de la industria del entretenimiento.

Lo que la industria del cine y la televisión aceptaría son mayores restricciones en los niveles de clasificación de sus contenidos y medidas adicionales para su autorregulación, pero jamás permitirá que se cuele el argumento negativo de la NRA, ya que en otros países del mundo, donde también se consume cultura hollywoodense violenta, no se registran masacres de la naturaleza y con la periodicidad que se dan en EE.UU.

El vicepresidente Joe Biden acertó cuando le dijo a Obama que no existe bala de plata o proyectil certero para derrotar a la violencia armada. Pero en la consideración de que ningún derecho es absoluto, ni siquiera los de la Segunda Enmienda, prohibir armas de guerra para uso personal es una buena forma de comenzar. 

enero 22, 2013

Vida, libertad y felicidad


El discurso inaugural del segundo período presidencial de Barack Obama fue para volver a creer. Basado en los valores tradicionales que se desprenden de la Declaración de Independencia – vida, Libertad y búsqueda de la felicidad – fue un mensaje de optimismo y esperanza, para tratar de limitar el escepticismo y el pesimismo que marcaron su primer período tras una crisis económica y recesión que siguen empobreciendo los sueños de muchos.

En momentos en que el país cada acción se debate con profundidad y está polarizado ante los grandes temas – déficit presupuestario, deuda o derechos a poseer armas, al aborto, a los matrimonios gay, legalización de las drogas o a la participación en conflictos externos – Obama dio a entender que la tolerancia y respeto por la pluralidad y diversidad de las ideas, la libertad de expresión, es tanto un derecho como un deber de la sociedad: “No significa que todos definamos la libertad de la misma manera, ni que sigamos exactamente el mismo camino hacia la felicidad. El progreso no nos obliga a resolver debates de siglos de duración sobre el papel del gobierno para la eternidad, sino que nos exige que actuemos en nuestro tiempo”.
 Obama se alejó de las falsas expectativas patrioteras que suelen abundar en los discursos presidenciales, para enfrascarse en las responsabilidades internas y externas del gobierno y sus ciudadanos. Llamó a la paz, a terminar con una década de guerras, a más y mejores trabajos y oportunidades y a continuar con los sueños incumplidos de Abraham Lincoln y de Martin Luther King para que toda persona sea igual y tenga las mismas posibilidades, pese al color de su piel u orientación sexual.

Rescato algunas de las frases más acertadas de su discurso de 15 minutos frente al Capitolio:

“A lo largo de todo esto, jamás hemos abandonado nuestro escepticismo de autoridad central, ni hemos sucumbido a la ficción de que los males de la sociedad pueden curarse solo a través del gobierno. Nuestra celebración de iniciativa y empresa, nuestra insistencia en el trabajo duro y la responsabilidad personal, esos son factores inamovibles de nuestro carácter”.
“Está llegando a su fin una década de guerra. Ha comenzado una recuperación económica. Las posibilidades de los Estados Unidos no tienen límite, pues poseemos todas las cualidades que requiere este mundo sin límites: juventud e impulso; diversidad y transparencia; una capacidad inagotable para el riesgo, y una facilidad para la reinvención”.
“Entendemos que nuestro país no puede tener éxito cuando cada vez menos gente tiene mucho éxito y cada vez más gente apenas puede cubrir sus gastos. Creemos que la prosperidad de los Estados Unidos tiene que ser una responsabilidad que esté sobre los amplios hombros de una clase media creciente”.
“Nosotros, el pueblo de los Estados Unidos, aún creemos que la seguridad y la paz duraderas no requieren estar en guerra perpetua”.
“Seguiremos defendiendo a nuestro pueblo y sosteniendo nuestros valores con la fuerza de las armas y el estado de derecho”.
“Estados Unidos seguirá siendo el áncora de alianzas sólidas en cada rincón del globo. Y renovaremos aquellas instituciones que amplíen nuestra capacidad para gestionar las crisis en el extranjero, pues nadie tiene más en juego en un mundo pacífico que su nación más poderosa. Apoyaremos las democracias en todas partes, desde Asia hasta África, desde las Américas hasta el Medio Oriente, pues así nos inspiran nuestros intereses y nuestra consciencia para obrar a favor de aquellos que anhelan ser libres”.
“Nuestro recorrido no estará completo hasta que nuestras esposas, nuestras madres y nuestras hijas puedan ganarse la vida como corresponde a sus esfuerzos. Nuestro recorrido no estará completo hasta que a nuestros hermanos y hermanas gay se les trate igual que a todos los demás según la ley, porque, si nos han creado iguales de verdad, entonces el amor que profesamos debe ser también igual para todos”.
“Nuestro recorrido no estará completo hasta que encontremos una manera mejor de recibir a los inmigrantes esforzados y esperanzados que todavía ven a los Estados Unidos como el país de las oportunidades; hasta que los jóvenes estudiantes e ingenieros brillantes entren a formar parte de nuestra fuerza laboral en lugar de que se les expulse de nuestro país”.
“Ése es el deber de nuestra generación: hacer que estas palabras, estos derechos, estos valores, de vida, libertad y búsqueda de la felicidad, sean reales para cada uno de los estadounidenses. El hecho de ser fieles a nuestros documentos sobre los que se fundó Estados Unidos no nos exige que estemos de acuerdo con cada aspecto de la vida. No significa que todos definamos la libertad de la misma manera, ni que sigamos exactamente el mismo camino hacia la felicidad. El progreso no nos obliga a resolver debates de siglos de duración sobre el papel del gobierno para la eternidad, sino que nos exige que actuemos en nuestro tiempo”.

enero 20, 2013

Chávez, Armstrong y el periodismo


La manipulación informativa oficial sobre la suerte del presidente de Venezuela, Hugo Chávez, y las mentiras del ciclista estadounidense, Lance Armstrong, no hablan muy bien del periodismo que, en ambas historias, se ha quedado en la superficialidad de las declaraciones sin meterse en su responsabilidad de investigar a profundidad.

Aunque el secretismo oficial en torno a Chávez está condicionado por sus allegados y por el hermético gobierno de La Habana, es posible que, si desde que su historia médica comenzó hace dos años, un grupo de periodistas hubiera indagado, se podrían hoy saber más verdades.

Así como el gobierno tiene la obligación de informar con la verdad, el periodismo investigativo venezolano en primera instancia y el de otras latitudes, en segunda, tienen las responsabilidad de buscar la verdad y no conformarse con las declaraciones del vicepresidente Nicolás Maduro, del ministro de Información, Ernesto Villegas o del propio Chávez, que durante su última campaña electoral juró que se había curado del cáncer. Tampoco los periodistas pueden quedarse tranquilos con las denuncias de algún médico o columnista que aseguran que informan usando fuentes muy cercanas al gobierno; informaciones que no pueden confirmar ni verificar y que solo serían parte de filtraciones de algún funcionario de buena voluntad.

En el caso de Armstrong - que mintió sobre su conducta personal como lo hizo Chávez – la responsabilidad le cabe a los periodistas deportivos estadounidenses principalmente, quienes tratan al deporte como una disciplina de entretenimiento más que una que también requiere de investigación o, al menos, de verificación. En el caso de Armstrong, el periodismo actuó de público, dejándose arrastrar emocionalmente por el protagonista convertido en héroe, tapando, incluso, cualquier denuncia que se hacía sobre su dopaje.

En el caso de Armstrong fueron finalmente sus propias declaraciones las que determinaron la verdad del caso, mientras los periodistas parecieron los espectadores; y eso que su historia de dopaje se remonta a la época de la primera de sus siete coronas del Tour de Francia con el equipo del US Postal Service.

Hay que admitir que el periodismo también puede ser sorprendido con muchas noticias repentinas, pero tratándose de historias muy repetitivas – la enfermedad de Chávez de dos años y el dopaje de Armstrong de siete – al periodismo le cabe su alta cuota de responsabilidad por no haber investigado y echado luz sobre tantas mentiras, manipulaciones y deformaciones de la verdad.

El periodismo no puede darse el lujo de ser espectador.

Bala de plata

RICARDO TROTTI: Bala de plata - Opinión - ElNuevoHerald.com

enero 17, 2013

“Que la gente decida”


Las palabras del famoso ciclista estadounidense, ahora en aprietos, Lance Armstrong, son parte de su acostumbrada manipulación que durante su carrera ha hecho de quienes lo rodeaban, como quedó demostrado en evidencias y estudios recopiladas por la agencia antidopaje y en sus propias confesiones que esta noche y mañana serán divulgadas por la diva televisiva Oprah Winfrey.

La frase “que la gente decida” no es más que ocultarse detrás de la popularidad que todavía le pregonan muchos incrédulos. Es parte de la demagogia que en otras épocas utilizó – incluso legalmente – para atacar a sus víctimas y hacerse la víctima ante quienes lo acusaban de mantener una increíble y perfeccionada maquinaria con la que llegó a extorsionar a sus compañeros de equipo y sobornar a las autoridades de la Unión Ciclista Internacional.

Más allá de esa maquinaria de dopaje, y las consecuencias que sufrirá en los estrados judiciales luego de haber sido despojado de sus siete coronas en el Tour de Francia; lo que realmente duele es cómo a esa gente que ahora pide que decida, se nos haya caído la confianza en un ídolo que creíamos héroe e insuperable.

Comparado a muchos deportistas que nos han engañado con el uso de esteroides o distintos tipos de doping, ninguno tenía la jerarquía universal de Armstrong conseguida gracias a un cáncer cuya superación utilizó como trampolín para alcanzar los logros más importantes de su carrera: ganar títulos y mantener una fundación, Livestrong, para investigar y luchar contra el cáncer.

Probablemente otro golpe fuerte haya sido el de Maradona cuando en el Mundial de EE.UU. se descubrió que su fuerza atlética y goles estaban bajo los efectos del dopaje. Pero aquel personaje fue solo traición para un país y para amantes del fútbol, muchos de los cuales ya sabían de sus desventuras con las drogas y vida disipada.

El dopaje confeso de Armstrong es distinto. Armstrong era un atleta universal que estaba por arriba de cualquier bandera, por eso su dopaje termina siendo una traición a la confianza universal depositada. En la actualidad, creo que Lionel Messi y Lebron James, son los únicos atletas populares y de talla universal que producirían, en caso de que hubieran alcanzado sus records con la ayuda de drogas anti deportivas, una decepción de esa magnitud.

Pero más allá del dopaje, lo de Armstrong es mucho peor. No solo consumió drogas, se hizo trasfusiones de sangre y utilizó otros métodos alocados, sino que obligó a sus compañeros de equipo a hacerlo, y por años amenazó a medio mundo para ocultar la verdad. También vino desmintiendo por años cualquier sospecha o acusación y lo hizo con total desparpajo ante jueces, sponsors y rivales.

Lo de Armstrong tiene proporciones muy superiores a la de otros atletas que solo tienen la complicidad de sus entrenadores y médicos personales. Lo de Armstrong no fue accidental, premeditado y con alevosía. De ahí que el jefe de la agencia estadounidense antidopaje, Travis Tygart, luego de haber publicado evidencias en más de mil páginas, haya calificado el programa de dopaje de Armstrong como el “más sofisticado, profesionalizado y exitoso en la historia del deporte”.

No creo, por ello, que la gente tenga que tomar alguna decisión como Armstrong pide. Ya fue mucho tener que soportar todas las mentiras, ahora le toca a las autoridades la decisión y a nosotros, el público, solo tratar de entender y ser compasivos con quien no lo fue.

enero 15, 2013

Chavismo: sigue el carnaval


El carnaval comenzó con anticipación. En un caso inédito, el Tribunal Supremo de Justicia venezolano avaló el inicio de las fiestas al posponer por tiempo indefinido el acto de posesión del presidente reelecto Hugo Chávez y permitir la continuidad del gobierno, tras una dudosa interpretación de la Constitución.

La decisión, pactada de antemano en La Habana, sirvió para que el oficialismo, celebrara este 10 de enero un acto en solidaridad y de exaltación de la personalidad del líder ausente. Con la fiesta, el gobierno tuvo la intención de mostrar fuerza de movilización y encubrir cualquier discusión democrática sobre su legitimidad.

El vicepresidente Nicolás Maduro no habló de planes ni agenda futura, pero amenazó y advirtió a potenciales golpistas. Todo esto, con el aval de una comparsa internacional encabezada por los presidentes José Mujica, de Uruguay, Evo Morales, de Bolivia y Daniel Ortega, de Nicaragua, cuya amistad con el chavismo les impide siquiera dudar si en Venezuela se atentó contra la Constitución. Algo que sí sopesaron ante los golpes constitucionales en contra del presidente hondureño Manuel Zelaya y del paraguayo Fernando Lugo, pidiendo que ambos países fueran sancionados y expulsados de la OEA y otros foros internacionales.

Estos presidentes, ex mandatarios y funcionarios de Argentina, El Salvador, Paraguay, entre otros países, llegaron hipócritamente a Caracas blandiendo el manido discurso de la no injerencia imperialista, aunque se entrometieron en los asuntos internos que los venezolanos todavía no pudieron descifrar. Si es que se ajusta a derecho el fallo del Tribunal Supremo que permitió la continuidad del gobierno – que incluiría que Chávez pueda asumir en La Habana si recupera su salud - por encima del principio constitucional que manda que ante la ausencia del Presidente electo o su inhabilitación, debe asumir el líder de la Asamblea Legislativa y convocar a nuevas elecciones.

Ante escenarios poco deseados, y acostumbrado a un poder hegemónico de más de 14 años, hace rato que el chavismo enmascara la gravedad de la situación. Sobre Chávez, su cáncer y expectativa de vida se sabe poco. Después de un mes internado en La Habana, Chávez no aparece en fotos y quienes lo visitan no lo pueden ver. Todavía peor, el gobierno prohibió la formación de una comisión parlamentaria mixta y con facultativos para que visite Cuba y permita verificar si el mandatario está inhabilitado para asumir la Presidencia. De ahí que hayan crecido los rumores y temores sobre su vida.

Pero ese no es el único secreto intencionado que pretende el régimen. Al mejor estilo de las autoridades de China que censuraron una protesta de periodistas por mayor libertad de expresión y democracia esta semana, el gobierno venezolano censuró a la cadena Globovisión por considerar que el contenido crítico de cuatro videos sobre el fallo del Superior Tribunal, incita “al odio, a la intolerancia por razones políticas, a la zozobra y alteraciones del orden público”.

La prohibición, contraria al principio legal de censura previa, evitó que  Globovisión difundiera videos que auto comprometen al oficialismo, en los que Chávez, antes de marcharse el 10 de diciembre a La Habana, indicaba como se debía proceder en su ausencia. Contrario a lo que sucedió ahora, Chávez ajustándose al mandato constitucional designó como vicepresidente al canciller Nicolás Maduro, a quien propuso como el candidato del oficialismo para las próximas elecciones en caso de quedar inhabilitado.

Aunque el chavismo se haya bañado de poder con sus multitudes, la situación no parece que será menos compleja en el futuro inmediato. Ahora que Maduro asumió el poder y continuará con el anterior gabinete, muchos cuestionan qué legitimidad tendría si Chávez muere o sigue inhabilitado, ya que muchas de las decisiones de nivel nacional e internacional están solo reservadas para que las tome el presidente.

Sin embargo, el chavismo, con el control de los poderes Judicial y Legislativo, siempre supo sortear cualquier atolladero mediante vericuetos legales. El fallo actual del Tribunal Supremo se compara a la decisión de la Asamblea Legislativa a fines de 2010, cuando autorizó a Chávez gobernar por decreto por 18 meses, antes de que asumieran los diputados de la oposición. Aquel fue otro carnaval. 

enero 12, 2013

Chávez el censor. Su legado


Da lo mismo, ya sea desde su lecho o por su voluntad, los chavistas más rojos del régimen, Nicolás Maduro y Diosdado Cabello, invocan las enseñanzas de su líder para censurar a los medios de comunicación y a cualquier ciudadano u opositor que critique al gobierno o que trate de hablar de un tema de interés público como es su convalecencia.

Muy al estilo de las autoridades chinas que esta semana declararon que la censura es oficial y que los medios responden al criterio editorial del partido, en Venezuela, por obra y gracia de Cabello, el órgano que rige las comunicaciones, Conatel, prohibió a la cadena Globovisión. La televisora no puede seguir difundiendo videos en los que Chávez, antes de partir hacia La Habana, decía lo que el chavismo debía hacer. Todo lo contrario de lo que orquestó Maduro con los hermanos Castro desde La Habana y con el aval de un Supremo Tribunal de Justicia sometido o aliado al poder político.

La censura contra Globovisión se disfrazó de apología a los disturbios y de intolerancia política, los mismos criterios que Chávez vino utilizando desde 1999 para atacar a la oposición y hacer de Venezuela, una republiqueta cada vez más parecida a la Cuba de las libertades individuales y sociales coartadas. La censura en Venezuela es legal.

Esta censura no sorprende. El régimen y sus acólitos que siempre critican a los monopolios internacionales, no han hecho otra cosa que instaurar un gran ensamblaje de medios gubernamentales, propagandísticos o someter mediante leyes y extorsiones a los independientes. Desde hace rato que Globovisión tiene las horas contadas; terminará algún día con la misma suerte que RCTV, más de 50 emisoras, periódicos y sitios de internet que han sido cerrados por criticar al régimen, acusados de golpistas y pendencieros.

En Venezuela los medios y periodistas que idolatran a Chávez sobreviven, lo que critican al régimen son perseguidos. Chávez ha dado siempre órdenes expresas en ese sentido, ya sea mediante amenazas directas, promulgando leyes mordazas o decretando el cierre de medios. La censura y la intolerancia, violaciones expresas a los derechos humanos, son y serán parte de su legado histórico.    

enero 11, 2013

El circo chavista

Circo Internacional

El acto de solidaridad y de culto a la personalidad del líder ausente realizado ayer en Caracas y dirigido por el vicepresidente, Nicolás Maduro, fue parte del acto circense que inauguro el Tribunal Supremo de Justicia, tras permitir que el Gobierno pueda tener continuidad pese a que el presidente reelecto no estaba habilitado para tomar posesión.

La polémica sobre la interpretación de la Constitución tuvo el aval de varios presidentes latinoamericanos que se presentaron en Caracas para apoyar a la revolución. Tanto Jose Mujica, Evo Morales y Daniel Ortega, asi como el ex presidente Fernando Lugo, el vicepresidente de El Salvador y el canciller argentino, entre tantos otros, cometieron el agravio de entrometerse en asuntos internos del país, sobre los cuales los venezolanos todavía no se han puesto de acuerdo ni dirimido sus diferencias, pese a que el gobierno diga lo contrario y amenace o advierta a la oposición de que tomara represalias ante cualquier intento de desestabilización.

El chavismo ha cometido serios atropellos a la Constitución en sus 14 años pero siempre lo ha hecho a través de los vericuetos que les permiten las leyes, muchas de ellas creadas con ese propósito de transformar sus ilícitos en legítimos, como aquel día de diciembre de 2010 cuando la Asamblea Legislativa le otorgo a Chávez una ley habilitante para que pueda gobernar por decreto por 18 meses.

Seguramente en estos próximos días mientras la oposición, los académicos, los  dirigentes y los ciudadanos quieran seguir discutiendo sobre la complejidad de la situación, el chavismo encontrara a través del control de los poderes Judicial y Legislativo, las formas para transformar sus polémicas decisiones y bravuconadas en hechos ajustados a derecho.

enero 10, 2013

Armas: Ningún derecho es absoluto


Ante el cumplimiento de la promesa de Barack Obama de tomar riendas en el tema de la violencia provocada contra las armas, después de la masacre de Newtown, grupos conservadores en el país han tomado la iniciativa de declarar el 21 de enero, día que asumirá el Presidente su segundo término, Día del Aprecio por las Armas de Fuego.

En realidad todos tienen derecho a protestar por lo que consideran sus derechos, especialmente por el de portación de armas que es explícito en la Segunda Enmienda de la Constitución, pero de nada vale el cinismo de organizar una jornada en la que los organizadores pretenden que mientras Obama está asumiendo, sus detractores, por su posición anti armas de grueso calibre, piden que se visiten armerías, campos de tiros y alzar la voz contra la intromisión del gobierno en el derecho individual.

Lo que estos grupos no tratan de entender es que no hay derechos absolutos. Es como si se dijera que en nombre de la libertad de expresión garantizada por la Primera Enmienda se pudiera decir, opinar o defender a cualquiera persona por más que mienta o ataque intencionadamente - a sabiendas de que lo hace falsamente – la reputación de otra persona. En esos casos, la reglamentación de la Constitución a través de varias leyes, establecen límites y responsabilidades sobre la libertad de expresión.

En el caso del derecho a la portación de armas, más allá de los límites y responsabilidades que dictan que no se las puede usar para agredir sino en defensa propia, muchos han interpretado que la Constitución les da derecho a poseer todo tipo de armas, incluso de alto calibre y de guerra, las que deberían poseerse solo mediante licencias y justificaciones especiales.

El hecho de que 30 mil personas mueran por año y 100 mil queden heridas en EE.UU. a consecuencia de los portadores de armas, habla por sí solo de que existe un problema grave sobre el que se deben adoptar medidas. Según declaraciones de Joe Biden ayer, Obama podrá regular algunos mecanismos mediante decreto sin esperar una ley particular del Congreso. Habiendo sido profesor de Derecho Constitucional, seguramente será cauteloso en la protección de los derechos y podrá imponer límites de sentido común.

enero 08, 2013

Más inconstitucionalidades en Venezuela


A solo dos días de que asuma el nuevo gobierno de Venezuela, las autoridades actuales tratan de seguir manipulando lo establecido por la Constitución para que el presidente reelecto Hugo Chávez pueda estar en funciones, pese a que se encuentra incapacitado por enfermedad y fuera del país. En estas condiciones la Constitución es muy clara, debe asumir el presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, y debe quedar de lado el gobierno que en estos momenetos preside el vicepresidente y canciller Nicolás Maduro.

Cabello entonces, ante la incapacidad de Chávez, debería convocar a nuevas elecciones. Lo que parece más probable en el gobierno actual, es que se trate de hacer juramentar a Chávez mediante  el Superior Tribunal de Justicia.

Comparto con ustedes, mi columna del fin de semana sobre otros irrespetos a la Constitución por parte del presente gobierno. 

"A pocas horas de la ceremonia de toma de posesión, el gobierno de Venezuela todavía manipula la información sobre la salud del presidente reelecto Hugo Chávez, como si se tratara de un secreto de Estado, dejando a los venezolanos en una situación general de zozobra y al mundo entero en la incertidumbre.

La desinformación intencionada y la intriga, las armas preferidas de la propaganda totalitaria que el chavismo importó del régimen cubano, son responsables de la batería de rumores que, con igual intensidad y al mismo tiempo, ubican a Chávez en todos los escenarios posibles: muerto; en coma inducido; vivo, pero incapacitado; o con pedido de prórroga para asumir después del 10 de enero programado.

El vicepresidente Nicolás Maduro, el presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, máximos referentes del chavismo, y el ministro de Información, Ernesto Villegas, son constitucionalmente responsables por la falta de transparencia que rodea al estado de salud de Chávez, pese a que desvíen la atención acusando a medios, redes sociales y al “entramado mediático trasnacional” de crear “rumores malintencionados”, “guerra psicológica” y desestabilización.

La falta de transparencia disfrazada de “insuficiencia respiratoria” no sorprende. Ha sido marca registrada de este gobierno que considera que el mandato que redactó en la nueva Constitución - “…toda persona tiene derecho a la información oportuna, veraz e imparcial…” - es solo una obligación para los medios, so pena de ser censurados o cerrados.

Según Maduro, en su informe al país por cadena nacional, Chávez le pidió mantener “al pueblo informado siempre con la verdad, por dura que ella fuera”.  Sin embargo, se olvidó que la verdad no se determina con adjetivos calificativos (situación “delicada, compleja o imprevisible”), sino con precisión y descripción, por lo que su deber es ofrecer detalles sobre el tipo de cáncer, gravedad, complicaciones y expectativas de vida del Presidente.

Todo empezó con Chávez. No solo eligió a Cuba por su sintonía ideológica con los hermanos Castro o por sus avances oncológicos, sino porque el régimen promete hermetismo mediante un sistema informativo estatal propagandístico. Justamente esa “garantía de confidencialidad”, determinó que el gobierno colombiano eligiera a Cuba como sede para las negociaciones de paz con las guerrillas FARC, como confesó en estos días el hermano del presidente, Juan Manuel Santos.

Pese a la confidencialidad y a la intriga de estilo fidelista, y a los últimos dichos de Maduro y Cabello sobre que Chávez se estaría recuperando y pronto retomaría las riendas del país, nunca antes los indicios habían sido tan claros. Es que en un acto que sonó a despedida, el 10 de diciembre, Chávez ungió como vicepresidente y sucesor a Maduro antes de marcharse a La Habana para su cuarta operación.

Aquella confidencia pública terminó por confirmar que el rumor sobre la gravedad de su enfermedad era verdad. Hasta entonces, esa verdad se manipulaba según la ocasión. Semanas antes y en plena campaña electoral, un Chávez histriónico, alardeaba sobre su recuperación física y emocional, jurando que había vencido a su peor opositor: el cáncer.

Muchos todavía creen que el coctel de medicina y propaganda cubana puede deparar alguna sorpresa; pero otros, más realistas, creen que aquel nombramiento de Maduro y las coincidencias de rumores posteriores, revelan que el fin del líder está cerca. Ante un escenario sin Chávez, en las próximas horas solo quedan por definir acuerdos sobre las diferentes interpretaciones a la Constitución, para que el desenlace y la transición sean ordenados y ajustados a derecho.

Que Maduro, Cabello y los partidarios del chavismo teman, no quieran o no sepan cómo desvincularse de la figura convocante de Chávez es comprensible. Pero negar y manipular la información sobre la salud del Presidente o acusar de guerra psicológica o de desestabilizar al país a quienes reclaman saber la verdad, demuestra el nivel de arrogancia y autoritarismo con la que se conducen las tareas de Estado.

La desinformación provocada por el gobierno es el peor tumor de la democracia. En el próximo período, los venezolanos deberían exigir leyes estrictas para que ese mal sea extirpado de raíz". 

enero 06, 2013

La justicia como superpoder


Lo más importante para que el sistema democrático sea fehaciente y creíble es que haya independencia y equilibrio de poderes. Es una buena señal cuando el Poder Judicial se interpone ante decisiones ejecutivas o cuestiona y desafía leyes por considerarlas inconstitucionales. Que un aparato judicial sea independiente y por tanto tenga ese poder de equilibrio es una buena garantía para los ciudadanos, pese a que muchas veces los fallos puedan ser cuestionados o, aparentemente, no sean equitativos.

El poder del Poder Judicial puede resultar el único freno contra el autoritarismo o las pretensiones de un gobierno de salirse con la suya.

Esto sucede en la Argentina de hoy. La presidenta Cristina de Kirchner está pataleando más de la cuenta, enojada con la justicia, porque considera que dos medidas cautelares recientes que suspenden la aplicación de la Ley de Medios y la expropiación de los predios de la Sociedad Rural Argentina son de carácter político para dañar a su gobierno. Considera, como expresó ayer por Twitter, que los jueces se han transformado en un superpoder que beneficia solo a las corporaciones – la oligarquía mediática y agropecuaria – a expensas de los intereses del pueblo – léase del gobierno, en consideración de que ella y su gobierno son los únicos que consideran que pueden interpretar qué es el pueblo.

De esta forma la Presidenta, en lugar de hacer ver que la democracia se robustece con el equilibrio de poderes, saltó a la palestra insultando a medio mundo porque los jueces se oponen a la voluntad de su gobierno. Y lo hizo en contra de los jueces de un tribunal menor, sabiendo que como cualquier ciudadano común puede apelar los fallos y seguir el curso de la justicia hasta que haya instancias definitivas.

Sin embargo, y pese a que muchos jueces fueron ungidos por el oficialismo y por eso ella considera que deben favorecerle con sus fallos, ella y muchos funcionarios y partidistas, como Hebe de Bonafini, líder de las Madres de Plaza de Mayo, comenzaron a decir que saldrán a contar detalles y poner trapitos al sol sobre la conducta personal de los jueces. Un tipo de represalia y presión contra los jueces que el gobierno viene usando contra todos los que no se acomoden a sus designios. Vale recordar los juicios públicos que se le hicieron a montones de periodistas en la Plaza de Mayo para desacreditar, insolentemente, a periodistas que se consideraba habían estado al servicio de la dictadura.

Varias veces la Presidente ha acusado a los jueces de corruptos. Varias veces ha dicho que se necesita reformar el aparato judicial. Evidentemente, está en la misma tesitura del presidente de Ecuador, Rafael Correa, quien luego de desacreditar a los jueces y acusarlos de corruptos, hizo una reforma judicial que terminó por beneficiarlo directamente a él, no al pueblo ni a la justicia ni a la democracia como sustentaba en sus argumentos para la reforma.

Los jueces no son mejores ni peores que cualquier otro miembro de cualquiera otra disciplina. Los hay probos y deshonestos; pero hay formas de combatir esa corrupción sin tener que entrar a lidiar con reformas que lo que buscan es solo fomentar una justicia adicta y permisiva para los intereses de los otros poderes del Estado.

enero 03, 2013

La nueva cortina de hierro


La buena noticia es que en este 2012 no hubo fin del mundo como algunos pronosticaban. La mala, es que el año cerró con la creación de una nueva cortina de hierro entre gobiernos que quieren un internet libre, abierto y gratuito, y otros que lo prefieren controlado.

La división entre países es similar a la que se experimentó durante la Guerra Fría que culminó tras la caída del muro de Berlín. Hoy, en esta guerra digital, de un lado están EE.UU, Canadá, la Unión Europea, Australia, India y Japón. Del otro, Rusia, China, Irán, Turquía, la mayoría de países árabes y africanos y, lamentablemente, varios latinoamericanos: Argentina, Brasil, Cuba, El Salvador, Guatemala, México, Panamá, Paraguay, Rep. Dominicana, Uruguay y Venezuela.  

La división sobre la visión y el futuro del internet – como adelanté semanas atrás – se agudizó en la Conferencia Mundial de las Telecomunicaciones (WCIT) que terminó el 14 de diciembre en Dubai, organizada por la Unión de Telecomunicaciones Internacional (UTI), con el fin de actualizar un protocolo que rige las comunicaciones desde 1988.

Aunque no hubo consenso, se creó un documento que entrará en vigencia en 2015 para los 89 países signatarios, pero no así para los 55 que negaron su firma, al argumentar que el nuevo protocolo permitirá a los gobiernos justificar restricciones al internet. Los defensores del nuevo tratado, por otra parte, dicen que no es vinculante o mandatorio, y que los gobiernos censuran o pueden hacerlo sin necesidad de documento alguno.

Pero pese a que no es obligatorio, el peligro es que los gobiernos lo podrán usar para justificar controles e imponer sanciones; los jueces, para fundamentar sus fallos y crear antecedentes negativos y los legisladores para argumentar leyes restrictivas.
No es casualidad que los gobiernos signatarios, pese a que arguyen que no se entrometerán con los contenidos y que necesitan instrumentos para combatir virus, basura electrónica, pornografía infantil y a los hackers, no se caracterizan por ser respetuosos de la libertad de expresión. Turquía, China, Vietnam, Azerbaiyán, Arabia Saudita y Cuba (todos firmantes) han encarcelado a la mayoría de los 232 periodistas e internautas en 2012, según el conteo del Comité para la Protección de Periodistas. La mitad de ellos trabajaban en medios digitales, habiendo sido acusados por delitos armados para acallar las críticas a los gobiernos, tales como atentar contra la soberanía, traición, irrespeto a las autoridades y apología del terrorismo.

Lo que más se criticó de este proceso de la UIT es la falta de transparencia que se manejó la UIT y que el documento fuera solo discutido por los gobiernos sin la participación de la sociedad civil, cuando el internet prosperó y se desarrolló a una velocidad vertiginosa gracias al sector privado, sin ataduras de las autoridades.

Por suerte, el documento adoptado es menos perverso que el original presentado por China que sí imponía controles concretos al internet. El plan fue desbaratado gracias a que la sociedad civil alzó su voz, después que los burócratas comenzaron a filtrar los documentos en un sitio de internet creado por dos profesores universitarios, Eli Dourado y Jerry Brito. Ahí se supo sobre la pretensión de que el internet tuviera un espacio más reducido y controlado.

Según el plan, los gobiernos hubieran podido inspeccionar correos electrónicos, censurar contenidos y darle a las Naciones Unidas la administración del internet. Además, los usuarios pagarían por conexión, servicios y tiempo de descarga; mientras que los proveedores podrían cobrar tarifas diferenciadas por distintos tipos de servicio. Todo ello, desbaratando las características del internet: Libre, abierto y gratuito.

Ayer como hoy, en esta renovada guerra fría, están aquellos países que argumentan que la información es un servicio público y, por ende, debe ser controlada por el gobierno. Mientras que por el otro, se argumenta que es un derecho humano, por lo que es el Estado el responsable de garantizarlo y hacerlo respetar.

A nivel de comunicaciones, lo que dejó Dubai es peligroso. Creó en la era digital, la misma división física e ideológica que en la década de 1970 propiciaron muchos gobiernos estatistas con el restrictivo Nuevo Orden Mundial de la Información. 

enero 02, 2013

Venezuela sin Chávez


Desde las intrigas históricas y continuas del gobierno cubano sobre la salud de Fidel Castro, amasadas por el monopolio estatal de la información que recuerdan los secretos sobre la vida y muerte de monarcas, líderes comunistas y dirigentes nacionalistas, hacía rato que no se vivía una estupidez tan tremenda como la que le toca al pueblo venezolano.

Con la tesitura de siempre, desde el vicepresidente Nicolás Maduro y el ministro de Ciencia y Tecnología y yerno del Presidente, Jorge Arreaza, se acusa a los medios informativos y a la comunicación en las redes sociales de crear “rumores malintencionados”, sobre el estado de salud de Hugo Chávez, quien fue operado por cuarta vez el 11 de diciembre en La Habana.

Los rumores son generados por el propio gobierno de Venezuela por no decir la verdad como demanda la Constitución, algo que siempre le ha achacado a los medios y a todos los actores sociales del país como si la Constitución estuviera escrita para los demás y no para que el Gobierno sea el primero en respetarla y garantizarla.

La verdad sería informar sobre los detalles de la salud del primer mandatario, qué tipo de cáncer padece y sobre las expectativas de vida, en lugar de explicar – como lo hizo Maduro en su última intervención – que Chávez en su reciente charla le pidió que “mantuviéramos al pueblo informado siempre, siempre con la verdad por dura que ella fuera en determinadas circunstancias”. Es decir, como siempre, la verdad se declama, pero no se dice, simplemente se le deja a la interpretación de cada quién.

Chávez desapareció desde el 11 de diciembre. Obviamente es cierto y no son rumores que su estado es muy delicado, de ahí que la gente se aferre a cualquier tipo de información, desde que está en un “coma inducido”, que ya murió o que pronto, ágil y recuperado, como pareció estar en el último tramo de la campaña electoral, aparecerá para agrazar a su pueblo, en una especie de resurrección divina que lo alejará para siempre de su condición humana.

Este último no parece ser el escenario. Nunca los dirigentes venezolanos, pese a no decir la verdad, dieron tanto indicios como hasta ahora sobre los padecimientos de Chávez, sumándole a esto que el propio Chávez fue quien por primera vez despidiéndose de su pueblo ungió a Maduro como vicepresidente y su representante en la Tierra. El fin parece estar más cerca y habrá que ver como se termina resolviendo e interpretando a la Constitución sobre el desenlace de su asunción como presidente reelecto previsto para la próxima semana.

Para este 2013, Venezuela tiene que prepararse para vivir sin Chávez. El chavismo, de continuar, construirá sobre su figura lo que Chávez construyó sobre la de Simón Bolívar, pero a diferencia del prócer de todos, el que sustentaba la unidad de ideales que trascienden fronteras, la invocación de Chávez seguirá dividiendo y generando polarización.

Sin abismo; otros precipicios se avecinan


Finalmente la actitud persuasiva de Barack Obama se puso de manifiesto para que EE.UU. no cayera a principios de este año en el abismo fiscal, un lío económico difícil de entender para el ciudadano medio que auguraba desastre para el país y para la economía mundial.

Primero con un Senado favorable y anoche con una Cámara de Diputados liderada por la oposición, se logró el acuerdo fiscal que permitió por ahora reducir las fricciones entre Demócratas y Republicanos y lograr un acuerdo que, aunque no sea de total agrado de Obama, compra tiempo para la economía para los próximos precipicios que se avecinan.

Con este acuerdo, lo principal es que continuará el recorte de impuesto que ya había establecido George Bush y que será la clase más rica, las familias que ganen 450 mil dólares y más, los que tendrán que pagar más al fisco. Obama quería que la cifra tope fuera 250 mil. También el Estado prorrogó el pago a los desempleados cuyo término estaba por expirar y no hubo recortes de gasto público.

Las bolsas del mundo reaccionaron muy bien, aliviadas por la noticia y con cierto optimismo en un año nuevo que todos esperan, y hasta auguran como el Papa Benedicto XVI, que sea de paz y prosperidad y que Europa también salga de su propio cataclismo.

EE.UU. sabe que el acuerdo fue importante y compra tiempo. Es que en los próximos meses deberá enfrentar acuerdos para otros abismos, el presupuestario y el de la deuda. Seguramente los republicanos tendrán más fuerza para exigir a Obama que haga más recortes en gastos sociales, que achique al gobierno y al Estado.   

diciembre 30, 2012

Per saltum, propaganda y saqueos


Argentina está de nuevo viviendo épocas difíciles. La responsabilidad mayor le pertenece a un gobierno arrogante como el de Cristina de Kirchner que ni siquiera cree en su alma mater, el peronismo, ni en la práctica escisión que creó su fallecido marido, el kirchnerismo, sino que está embelesada - así como sus acólitos – de su propia fuerza: el cristinismo.
El cristinismo basa toda su energía en el 54% de votos alcanzados en las últimas elecciones presidenciales, porcentaje que erróneamente considera indestructible, y que lo cree suficiente para dejar de lado al peronismo y llegar por sí solo a reformar la Constitución y así eternizarse en el poder.
De ahí que el gobierno esté enfrentado con muchos gobernadores peronistas y tenga, dentro del partido y en el Congreso, muchas voces que disienten y que irán aumentando a medida que se acumulen los meses, las derrotas y los desaciertos. Es que ningún gobierno, por más bueno que sea, después de años de administrar, no puede evitar quedar manchado. Y eso que a este gobierno de los Kirchner, que ya tiene muchos hechos de corrupción en su haber como tenía el de Carlos Menem en sus últimos años, la justicia no le ha tocado de cerca, en especial por aquellos casos de enriquecimiento ilícito y tierras fiscales patagónicas que ya son patrimonio de la primera mandataria.
Lo peor para el peronismo es que la Presidente haya acusado a los propios dirigentes del partido y a los gobernadores partidistas de todos los saqueos a los supermercados que se mimetizaron por todo el país después de los que ocurrieron en Bariloche. Mientras las críticas le llovían a los opositores y a los periodistas, en el partido se miraba para otro lado, pero estos saqueos – cuyas consecuencias derribaron a dos presidentes en la historia reciente – sumado al dinero que el gobierno nacional no coparticipa ni siquiera a los gobernadores peronistas, está creando un distanciamiento cada vez mayor entre partidarios.
Lo mejor que ha ocurrido para bajarle la tónica de arrogancia al gobierno es que la Corte Suprema de Justicia haya decidido defender a la administración de justicia aceptando un recurso de per saltum presentando por el gobierno con la intención de hacer valer la ley de medios que tiene al Grupo Clarín como principal destinatario.
De esta forma, el mensaje de la Corte es que el gobierno, como cualquier ciudadano, debe seguir el proceso en tribunales inferiores y no tiene privilegios para que de golpe y porrazo – y sin importar las presiones – pueda buscar justicia donde cree que se le fallará a su favor. Es por eso que la Clarín, tangencialmente beneficiado, no puede cantar victoria (el proceso continuará) pero sí lo pueden hacer los jueces inferiores.
Con esta resolución de la Corte, finalmente al Gobierno se le desdibujó el 7D, el día 7 de diciembre, que se había autoimpuesto como modo de generar presión para que todos cumplan una ley pese a que muchos y algunos con recursos en mano, consideran que parte de ella es ilegítima e inconstitucional.
El cristinismo ha impuesto un modelo bastante autoritario mediante una tarea eficiente de propaganda en la que gasta recursos del Estado a diestra y siniestra. Según datos recopilados por La Nación, en 2012 el sistema oficial de comunicación gastó “6.851,1 millones de pesos, un 35,6 por ciento más que en 2011 ($ 5.053,3 millones), pese a que éste era un año electoral”, dinero que fue en detrimento de la “coparticipación federal y de las transferencias a las provincias… inversión en obra pública y en políticas de seguridad”.
El problema es que el aumento en el gasto de propaganda, lejos de aminorar se intensificará”. Según La Nación “para 2013 se prevé una mayor aceleración del gasto para la "batalla cultural" en medio de la contienda judicial contra el Grupo Clarín por la ley de medios: las elecciones legislativas del 27 de octubre del año próximo serán determinantes para el proyecto de reforma de la Constitución y re-reelección que impulsa la Presidenta, o para que ella pueda imponer un sucesor en 2015 dentro del peronismo”.
El 2013, por lo visto, seguirá siendo un año de mucha tensión y de reyertas políticas en Argentina.

A Nobel for Infantino

The Nobel Prize Committee has decided that Gianni Infantino will receive the next Nobel Peace Prize because—apparently—soccer is synonymous ...