¿Qué podemos aprender sobre los discursos Kennedy y Bush?
Nadie llega a la luna sin un objetivo, una visión y una estrategia a largo plazo. Nadie llega a la Luna de un día para el otro, y Bush sabía que la visión y los objetivos que impulsó podrían ser alcanzados, a pesar de saber que él mismo no estaría en el gobierno.
De esa forma su mensaje es contundente. Su objetivo fue transormado en un objetivo de país, de conjunto. Y esa es tal vez la prinicpal diferencia que los países desarrollados tienen con los subdesarrollados, el establecimeinto de objetivos no solamente a largo plazo, sino objetivos que nos permiten a todos juntos perseguirlos. Ambos discursos fueron una lección de cómo empoderar a toda la sociedad.
Bush le añadió la estrategia. Remarcó sobre la visión bien enquistada en EE.UU. sobre democracia y libertad, dos valores trascendentes de la cultura estadounidense y habló sobre objetivos a corto y largo plazo dentro de una estrategia nacional que no es mas que la alineación de los objetivos, y que todos se sientan partícipes.
En esa estrategia nacional, cuando la gente se siente partícipe para luchar por un objetivo común, es donde para mi radica la mayor diferencia que consiguen los gobiernos desarrollados y de los subdesarrollados.
Bush además de hablar de combatir la violencia, el terrorismo y justificar su posición a la guerra contra Irak, hizo que el público se sintiera nuevamente con un objetivo común y algo más elevado en qué pensar: la ciencia.
El anuncio del ambicioso plan no fue una mera descripción de una lista de deseos, sino unos objetivos bien planificados. Propuso llegar a la Luna nuevamente para el año 2020 y a partir de ahí llegar con tripulaciones a Marte, con lo que apeló a los deseos del país de llegar a nuevas fronteras y descubrimientos.
Sorprendió a la nación con este objetivo a largo plazo que delineó en la sede de la NASA para la que pidió un presupuesto de más de cinco mil millones para los próximos cinco años como parte de la estrategia, aunque dijo que esto sería el comiernzo y que se necesitaría más dinero “guiados por el progreso que hayamos alcanzando con estos objetivos”.
Estableció varias metas. Primero, EE.UU. completará su trabajo en la Estación Espacial Internacional para el año 2010, cumpliendo con el compromiso con otras 15 naciones socias. Para alcanzar este objetivo, la NASA retornará con las misiones de los Space Shuttle a volar en forma consitente y bajo las normas de seguridad y recomendaciones de la Comisión Investigadora del Accidente del Columbia, y los vuelos Shutle serán retirados al final de esta década después de 30 años de servicios.
Segundo, EE.UU. empezará a desarrollar un nuevo vehículo de tripulación humana para explorar más allá de la órbita. La nueva nave el Crew Exploration Vehicle realizará su primera misión humana antes del 2014, y será capaz de transportar astronuatas y científicos a la Estación.
Tercero. EE.UU. retornará a la Luna tan pronto como en el 2015 y no más allá del 2020 y utilizará ese evento como una catapulta para misiones más ambiciosas. Una serie de misiones robóticas a la luna deberán enviar fotos para investigar y preparar para futuras misiones humanas. Habrá misisones humanas antes del 2015 con el objetivo de vivir y trabajar por períodos de tiempo cada vez más extrensos, lo que permitirá desarrollar nuevas tecnologías para otras misiones. La presencia porlongada de humanos en la Luna podría reducir el costo de futuras exploraciones debido a la menor gravedad que en la Tierra, lo que servirá de base para misiones humanas más allá de la Luna, comenzando con Marte.
Bush de esa forma afirmó el compromiso del país de la exploración espacial y le dio a la NASA, después de años de fracasos con varios accidentes a contar, un nuevo enfoque, y claros objetivos alineándolos a los de su Presidencia.
En esa alineación apeló principalmente a una sintonía que debe buscarse en otros estamentos de la sociedad y brindó un mensaje a los educacores y a que las escuelas también deberán estar sintonizadas con el nuevo desafío planteado. Dijo que “la fascinación que genere la exploración futura inspirará a nuestros jóvenes a estudiar matemáticas y ciencias e ingeniería y crear una nueva generación de innovadores y pioneros”.
Pero una estrategia no es sólo un deseo y un sueño, sino que se trata de visualizar de acuerdo a unos objetivos que se plantean y sobre los que se busca resultados concretos.
Para asegurarse que la NASA mantenga un sentido de enfoque y dirección hacia el logro de los nuevos objetivos, Bush pidió al administrador de entonces de la NASA, Sean O’Keefe, revisar todos los vuelos y exploraciones espaciales actuales para alinearlos con los objetivos presidenciales. Formó para ello una Comisión para la Implmentación de la Política de la Exploración Espacial de EE.UU. para asesorar a la NASA en la implementación a largo plazo de la visión presidencial.
Sin dudas, más allá de que la presidencia de Bush haya terminado con una popularidad paupérrima, no caben dudas que sus lineamientos, inspirados en aquellos de Kennedy de 1961, le dieron bastante aire en el 2004, y fundamentaron los principios de la cultura estadounidense sostenida por valores.
La llegada a la Luna fue mucho más que eso, abriendo la posibilidad del hombre a soñar en grande y a alcanzar cualquier meta propuesta.
Publiqué hace poco mi novela futurística en Amazon: "Robots con Alma: atrapados entre la verdad y la libertad". En este blog trato de temas de actualidad referidos a los valores de la verdad y la libertad. Blog por Ricardo Trotti
julio 21, 2009
julio 19, 2009
Honduras; tozudez, ruido y tiempo
Las negociaciones son difíciles. La tozudez, el tiempo y el ruido son las mayores dificultades. Desde que se conocieron los siete puntos de Oscar Arias, se sabía que el gobierno de Roberto Micheletti no las aceptaría, por cuanto hacerlo hubiera sido volver atrás con su tesitura de que Manuel Zelaya violó la Constitución.
Arias se sitió frustrado este domingo porque dijo que mientras Zelaya había aceptado su propuesta, Micheletti la había rechazado. Sin embargo, lo que no se entiende es que mientras Arias propuso que Zelaya debía renunciar a todo tipo de consulta sobre la posibilidad de reelección, Zelaya declaró al diario brasileño O Estado de S. Paulo que él insistiría con una asamblea constituyente; que, en definitiva, es justamente lo mismo, aunque diga lo contrario.
Zelaya no esconde su vocación por seguir adelante con su propuesta de seguir con la encuesta y la convocatoria a la asamblea constituyente, aunque dice que terminará su mandato en enero y se irá al campo y a sus granjas a trabajar. Esto huele a lo mismo que prometía Hugo Chávez, quien se cansó de decir en entrevistas que dejaría el poder al finalizar su mandato de cinco años. Dos constituyentes y reformas constitucionales más tarde, nos damos cuenta que Chávez ya tenía la vocación de mentir.
Tiempo es lo que se necesita en una negociación y mucho no hay. En un esquema en el que las elecciones de noviembre se aproximan, cada día de demora, torna a las partes, especialmente a los simpatizantes de Zelaya, cada vez más impacientes; ganando así la percepción de que la violencia puede estallar o ser provocada en cualquier momento.
Más allá de la tozudez de las partes y del tiempo, el otro ingrediente que puede hacer peligrar una mediación es el ruido que provocan las declaraciones de quienes se deberían quedar callados – como Hugo Chávez, Rafael Correa, Evo Morales - para que Arias pueda tomar las 72 horas y tratar de seguir negociando.
Arias se sitió frustrado este domingo porque dijo que mientras Zelaya había aceptado su propuesta, Micheletti la había rechazado. Sin embargo, lo que no se entiende es que mientras Arias propuso que Zelaya debía renunciar a todo tipo de consulta sobre la posibilidad de reelección, Zelaya declaró al diario brasileño O Estado de S. Paulo que él insistiría con una asamblea constituyente; que, en definitiva, es justamente lo mismo, aunque diga lo contrario.
Zelaya no esconde su vocación por seguir adelante con su propuesta de seguir con la encuesta y la convocatoria a la asamblea constituyente, aunque dice que terminará su mandato en enero y se irá al campo y a sus granjas a trabajar. Esto huele a lo mismo que prometía Hugo Chávez, quien se cansó de decir en entrevistas que dejaría el poder al finalizar su mandato de cinco años. Dos constituyentes y reformas constitucionales más tarde, nos damos cuenta que Chávez ya tenía la vocación de mentir.
Tiempo es lo que se necesita en una negociación y mucho no hay. En un esquema en el que las elecciones de noviembre se aproximan, cada día de demora, torna a las partes, especialmente a los simpatizantes de Zelaya, cada vez más impacientes; ganando así la percepción de que la violencia puede estallar o ser provocada en cualquier momento.
Más allá de la tozudez de las partes y del tiempo, el otro ingrediente que puede hacer peligrar una mediación es el ruido que provocan las declaraciones de quienes se deberían quedar callados – como Hugo Chávez, Rafael Correa, Evo Morales - para que Arias pueda tomar las 72 horas y tratar de seguir negociando.
julio 18, 2009
Correa, imágenes y su credibilidad
En momentos que reina la incertidumbre sobre la intermediación de Oscar Arias en el conflicto hondureño, el video de las FARC que difundió la agencia AP, en el que el “Mono” Jojoy relata que esa narcoguerrilla dio dinero a la campaña presidencial de Rafael Correa en el 2006, conmovió a la opinión pública internacional y asestó un duro golpe a la credibilidad del gobierno ecuatoriano.
Por supuesto que era de esperar que Correa saliera en su alocución sabatina de hoy a despotricar contra los colombianos, contra la prensa internacional, con el gobierno de Estados Unidos y hasta contra los golpistas hondureños, ya que para él, este video que describe la corrupción en el inicio de su gobierno, es una payasada y una cantinflada.
La gente suele desconfiar de las palabras, pero no mucho de las imágenes, porque éstas dan la certeza y corroboran como ocurren los hechos. Aquel dicho de que “una imagen vale más que mil palabras” recobra fuerza en esta circunstancia. Las imágenes, fotos y videos, nos acercan a la verdad y dejan en evidencia a quien desmienten los hechos.
Eso sucedió con la corrupción en el gobierno de Alberto Fujimori que siempre fue tapada y solapada hasta que aparecieron los videos grabados por su asesor, Vladimiro Montesinos, para mostrar la forma en que la administración peruana extorsionaba, corrompía y compraba influencias. Las fotos del padre Alberto Cutié también fueron reveladoras del affair que mantenía con una mujer, y a pesar de que se desmintieron y de que se decía que eran parte de un arreglo o de un montaje, finalmente las fotografías pudieron más, e hicieron que Cutié se casara y cambiara de denominación religiosa.
Las imágenes sobre las guerras en Irak y Afganistán siempre generaron discusiones, desde las menos complicadas como las de ataúdes con cuerpos de soldados estadounidenses que fueron prohibidas a los periodistas, hasta las más conflictivas, como las que se filtraron en el 2004 desde la cárcel de Abu Ghraib exponiendo casos aberrantes de tortura, en la que estaban involucrados los carceleros militares estadounidenses.
Veremos cómo hará para salir de este embrollo Correa. Obviamente lo hará de la misma forma que siempre ha tratado de desprenderse de todos sus males, acusando a la oposición, a la prensa, a Colombia y a Estados Unidos de ser los causantes de todo. Aunque Correa no haga nada o nada pase al respecto, lo bueno de este video de las FARC es que lo hará callar un poquito y tal vez reconsidere no mostrarse tan arrogante, desafiante y burlón, ya que tendrá miedo que pudiera haber más imágenes reveladoras que estarían esperando que se desboque para dejarlo en el mayor de los ridículos como ahora.
Por supuesto que era de esperar que Correa saliera en su alocución sabatina de hoy a despotricar contra los colombianos, contra la prensa internacional, con el gobierno de Estados Unidos y hasta contra los golpistas hondureños, ya que para él, este video que describe la corrupción en el inicio de su gobierno, es una payasada y una cantinflada.
La gente suele desconfiar de las palabras, pero no mucho de las imágenes, porque éstas dan la certeza y corroboran como ocurren los hechos. Aquel dicho de que “una imagen vale más que mil palabras” recobra fuerza en esta circunstancia. Las imágenes, fotos y videos, nos acercan a la verdad y dejan en evidencia a quien desmienten los hechos.
Eso sucedió con la corrupción en el gobierno de Alberto Fujimori que siempre fue tapada y solapada hasta que aparecieron los videos grabados por su asesor, Vladimiro Montesinos, para mostrar la forma en que la administración peruana extorsionaba, corrompía y compraba influencias. Las fotos del padre Alberto Cutié también fueron reveladoras del affair que mantenía con una mujer, y a pesar de que se desmintieron y de que se decía que eran parte de un arreglo o de un montaje, finalmente las fotografías pudieron más, e hicieron que Cutié se casara y cambiara de denominación religiosa.
Las imágenes sobre las guerras en Irak y Afganistán siempre generaron discusiones, desde las menos complicadas como las de ataúdes con cuerpos de soldados estadounidenses que fueron prohibidas a los periodistas, hasta las más conflictivas, como las que se filtraron en el 2004 desde la cárcel de Abu Ghraib exponiendo casos aberrantes de tortura, en la que estaban involucrados los carceleros militares estadounidenses.
Veremos cómo hará para salir de este embrollo Correa. Obviamente lo hará de la misma forma que siempre ha tratado de desprenderse de todos sus males, acusando a la oposición, a la prensa, a Colombia y a Estados Unidos de ser los causantes de todo. Aunque Correa no haga nada o nada pase al respecto, lo bueno de este video de las FARC es que lo hará callar un poquito y tal vez reconsidere no mostrarse tan arrogante, desafiante y burlón, ya que tendrá miedo que pudiera haber más imágenes reveladoras que estarían esperando que se desboque para dejarlo en el mayor de los ridículos como ahora.
Apagones informativos
Existe una fórmula infalible para medir el nivel de autoritarismo de un gobierno: Cuanto más censura, menos democracia.
Es una paradoja, pero cuando ocurren hechos trascendentes y existe mayor necesidad de saber, los gobiernos autoritarios se afanan por apagar y asfixiar las noticias. En la libertad de prensa, radica la vulnerabilidad de su poder absoluto.
Estas semanas estuvieron salpicadas de silencios y apagones. En China, tras la pelea étnica que arrojó más de 150 musulmanes uigures muertos, el gobierno dispuso una férrea censura afectando a periodistas y medios extranjeros, paralizó el internet y canceló la telefonía móvil y fija; además, cortó de cuajo la comunicación por Facebook, YouTube y Twitter, redes sociales que días antes habían sido el Talón de Aquiles del régimen de Irán, que trató de apagar sin éxito, la información sobre las protestas por elecciones fraudulentas.
La censura se vivió también parcial y temporalmente en Honduras, donde en los primeros dos días del golpe de Estado que destituyó a Manuel Zelaya, el gobierno acorraló militarmente a varios medios electrónicos, entre ellos al oficial Canal 8, que como televisora estatal, era utilizada como órgano de propaganda, tal ocurre en otros países de Latinoamérica.
Existen diferentes “causas” de los apagones, según el gobierno. En los países totalitarios, donde todos los medios pertenecen al Estado o al partido, como en Irán, China o Cuba, y donde criticar a los medios locales sería asumir culpas propias, las autoridades justifican el silencio informativo acusando a los periodistas extranjeros y a otras potencias de instigar el delito e incitar a la violencia. Esas imputaciones, como la de Irán a Gran Bretaña, caen en saco roto, porque los regímenes carecen de credibilidad, tanto por sus mentiras como por estar engrosando sus cárceles con disidentes, periodistas y cibernautas.
A comparación con los totalitarios, los gobiernos autoritarios son los más peligrosos e hipócritas, porque escondiéndose detrás de fachadas democráticas que construyen con procesos electorales constantes, tratan de destruir a los medios y a todo aquel que no comulga con la partitura gubernamental.
Venezuela es el caso típico. Todo el aparato propagandístico, legal y jurídico está destinado a acusar a los medios y periodistas de sedición y de traición, dos delitos que automáticamente los aleja de la Constitución y los acerca a las rejas. El presidente Hugo Chávez, por ello, califica a los medios tanto de “desestabilizadores” como de “pitiyanquis”, o de conspiradores y golpistas o de insidiosos y desleales, adjetivos todos que califican la insurrección y la traición a la patria. El cierre de la “terrorista” RCTV es el ejemplo más palpable.
En el estado autoritario, creado a imagen y semejanza de El Príncipe de Maquiavelo, donde el fin justifica los medios, el sistema se reserva el derecho de conceder el usufructo de los medios, de premiar y castigar, de ahí que ahora esté en juego la suerte de 240 radios y las señales privadas de cable - incluida RCTV cable - acusadas éstas de conformar el “latifundio mediático”, según el ministro Diosdado Cabello, porque no respetan las imágenes de Telesur y Venezolana de Televisión, emisoras de propaganda oficial. Los periódicos, más alejados de la influencia del Estado, guardan mayor independencia, aunque igual son asfixiados con regulaciones fiscales y económicas, hasta para conseguir dólares oficiales para comprar papel e insumos importados.
El gobernante autócrata busca la protección de las leyes. Venezuela reformó el Código Penal en el 2005, agravando la crítica contra el Presidente, delito de desacato en desuso o desaparecido de otros códigos latinoamericanos. Con todo el aparato legal a sus pies y un congreso monopólico desde hace años, no es difícil imaginar que pronto amanecerá la ley sobre “delitos mediáticos” que promueve la fiscal general, Luisa Ortega, para evitar, según ella, campañas periodísticas que generan “angustia, zozobra y pánico”, una burda justificación para asfixiar y producir un apagón informativo constante y permanente.
En momentos en que la comunidad internacional aisló a Honduras castigándola por romper la institucionalidad, sería justo que se adopte similar medida contra Chávez si cierra Globovisión; al fin y al cabo, como la libertad de prensa está protegida por su Constitución y la Carta Democrática, apagar Globovisión, significaría asestar un golpe inconstitucional.
Es una paradoja, pero cuando ocurren hechos trascendentes y existe mayor necesidad de saber, los gobiernos autoritarios se afanan por apagar y asfixiar las noticias. En la libertad de prensa, radica la vulnerabilidad de su poder absoluto.
Estas semanas estuvieron salpicadas de silencios y apagones. En China, tras la pelea étnica que arrojó más de 150 musulmanes uigures muertos, el gobierno dispuso una férrea censura afectando a periodistas y medios extranjeros, paralizó el internet y canceló la telefonía móvil y fija; además, cortó de cuajo la comunicación por Facebook, YouTube y Twitter, redes sociales que días antes habían sido el Talón de Aquiles del régimen de Irán, que trató de apagar sin éxito, la información sobre las protestas por elecciones fraudulentas.
La censura se vivió también parcial y temporalmente en Honduras, donde en los primeros dos días del golpe de Estado que destituyó a Manuel Zelaya, el gobierno acorraló militarmente a varios medios electrónicos, entre ellos al oficial Canal 8, que como televisora estatal, era utilizada como órgano de propaganda, tal ocurre en otros países de Latinoamérica.
Existen diferentes “causas” de los apagones, según el gobierno. En los países totalitarios, donde todos los medios pertenecen al Estado o al partido, como en Irán, China o Cuba, y donde criticar a los medios locales sería asumir culpas propias, las autoridades justifican el silencio informativo acusando a los periodistas extranjeros y a otras potencias de instigar el delito e incitar a la violencia. Esas imputaciones, como la de Irán a Gran Bretaña, caen en saco roto, porque los regímenes carecen de credibilidad, tanto por sus mentiras como por estar engrosando sus cárceles con disidentes, periodistas y cibernautas.
A comparación con los totalitarios, los gobiernos autoritarios son los más peligrosos e hipócritas, porque escondiéndose detrás de fachadas democráticas que construyen con procesos electorales constantes, tratan de destruir a los medios y a todo aquel que no comulga con la partitura gubernamental.
Venezuela es el caso típico. Todo el aparato propagandístico, legal y jurídico está destinado a acusar a los medios y periodistas de sedición y de traición, dos delitos que automáticamente los aleja de la Constitución y los acerca a las rejas. El presidente Hugo Chávez, por ello, califica a los medios tanto de “desestabilizadores” como de “pitiyanquis”, o de conspiradores y golpistas o de insidiosos y desleales, adjetivos todos que califican la insurrección y la traición a la patria. El cierre de la “terrorista” RCTV es el ejemplo más palpable.
En el estado autoritario, creado a imagen y semejanza de El Príncipe de Maquiavelo, donde el fin justifica los medios, el sistema se reserva el derecho de conceder el usufructo de los medios, de premiar y castigar, de ahí que ahora esté en juego la suerte de 240 radios y las señales privadas de cable - incluida RCTV cable - acusadas éstas de conformar el “latifundio mediático”, según el ministro Diosdado Cabello, porque no respetan las imágenes de Telesur y Venezolana de Televisión, emisoras de propaganda oficial. Los periódicos, más alejados de la influencia del Estado, guardan mayor independencia, aunque igual son asfixiados con regulaciones fiscales y económicas, hasta para conseguir dólares oficiales para comprar papel e insumos importados.
El gobernante autócrata busca la protección de las leyes. Venezuela reformó el Código Penal en el 2005, agravando la crítica contra el Presidente, delito de desacato en desuso o desaparecido de otros códigos latinoamericanos. Con todo el aparato legal a sus pies y un congreso monopólico desde hace años, no es difícil imaginar que pronto amanecerá la ley sobre “delitos mediáticos” que promueve la fiscal general, Luisa Ortega, para evitar, según ella, campañas periodísticas que generan “angustia, zozobra y pánico”, una burda justificación para asfixiar y producir un apagón informativo constante y permanente.
En momentos en que la comunidad internacional aisló a Honduras castigándola por romper la institucionalidad, sería justo que se adopte similar medida contra Chávez si cierra Globovisión; al fin y al cabo, como la libertad de prensa está protegida por su Constitución y la Carta Democrática, apagar Globovisión, significaría asestar un golpe inconstitucional.
julio 17, 2009
Instigando a la violencia. El Chávez de siempre
A pocas horas de que se reanude el proceso de mediación de la crisis hondureña a través de Oscar Arias, se evidencia que hay esfuerzos y palabras malsonantes para que el intento fracase.
Las declaraciones de Hugo Chávez y de Evo Morales desde Bolivia están encaminadas – como siempre – a desacreditar a diestra y siniestra a cualquiera que no se pliegue a sus dichos, a su forma de ver o a sus acciones. Ahora, mientras infieren la culpabilidad de Estados Unidos detrás del golpe de Estado, ya sea en forma directa a través del Pentágono o indirecta omitiendo haber intervenido en forma más decidida para que Manuel Zelaya sea restituido, hablan del peligro de insurrección, de militarización y de violencia que se puede expandir a toda Centroamérica.
En realidad, son justamente ese tipo de palabras mal habidas las que instigan a la violencia y pueden ser las disparadoras de procesos más hostiles, como quedó demostrado en la reagrupación de sectores afines a Zelaya que en estos días parecieran más decididos a tomar las calles. La arenga de Chávez tiene esa intención aviesa de avivar el fuego, una forma maquiavélica que ha utilizado constantemente en su país. Provoca, incita, instiga y luego de que se desata la violencia, se repliega y, con el mismo desparpajo, acusa a los violentos de ser los responsables de los desmanes.
Lamentablemente, mientras la crisis en Honduras se extienda, veremos mucho más de Chávez, porque él reniega del diálogo, de la confrontación de ideas, de los argumentos, de la pacificación. Su gasolina es la propaganda, la violencia, la polarización y la división. Está en su salsa y, de esta forma, sigue desviando la atención del mayor peligro que existe en Latinoamérica, la destrucción de la democracia venezolana.
Las declaraciones de Hugo Chávez y de Evo Morales desde Bolivia están encaminadas – como siempre – a desacreditar a diestra y siniestra a cualquiera que no se pliegue a sus dichos, a su forma de ver o a sus acciones. Ahora, mientras infieren la culpabilidad de Estados Unidos detrás del golpe de Estado, ya sea en forma directa a través del Pentágono o indirecta omitiendo haber intervenido en forma más decidida para que Manuel Zelaya sea restituido, hablan del peligro de insurrección, de militarización y de violencia que se puede expandir a toda Centroamérica.
En realidad, son justamente ese tipo de palabras mal habidas las que instigan a la violencia y pueden ser las disparadoras de procesos más hostiles, como quedó demostrado en la reagrupación de sectores afines a Zelaya que en estos días parecieran más decididos a tomar las calles. La arenga de Chávez tiene esa intención aviesa de avivar el fuego, una forma maquiavélica que ha utilizado constantemente en su país. Provoca, incita, instiga y luego de que se desata la violencia, se repliega y, con el mismo desparpajo, acusa a los violentos de ser los responsables de los desmanes.
Lamentablemente, mientras la crisis en Honduras se extienda, veremos mucho más de Chávez, porque él reniega del diálogo, de la confrontación de ideas, de los argumentos, de la pacificación. Su gasolina es la propaganda, la violencia, la polarización y la división. Está en su salsa y, de esta forma, sigue desviando la atención del mayor peligro que existe en Latinoamérica, la destrucción de la democracia venezolana.
julio 16, 2009
Enriquecimiento ilícito
La historia se repite, muy a menudo y, para peor, con bastante impunidad. El enriquecimiento ilícito es un delito penado en todos los códigos penales, pero rara vez es aplicado a quienes ostentan los máximos cargos en un país, ya que todo se disfraza con un tamiz político que suele trabar todo intento por hacer justicia.
Distinta es la situación cuando estos funcionarios dejan sus puestos y entonces los jueces, los fiscales y los demás políticos o ciudadanos se sienten más libres, independientes y sin presiones para denunciar hechos de enriquecimiento ilícito, habiendo mayores probabilidades de que se les “pase factura”. Los casos contra los presidentes Carlos Menem, Alberto Fujimori y Augusto Pinochet, son solo un par de ejemplos de la impunidad que gozaron mientras fueron presidentes, hasta que dejado el cargo, terminaron siendo juzgados, procesados y castigados por enriquecimiento ilícito, entre tantos otros delitos.
El caso del matrimonio Kirchner parece que tiene estos ingredientes. Se mantiene y seguramente se mantendrá a flote durante la presidencia de Cristina de Kirchner o mientras el matrimonio dure en el poder, pero cuando dejen la Presidencia, habrá más independencia y menos presiones en la Justicia para que se pueda hacer justicia.
La prensa argentina viene denunciando en estas semanas que la fortuna de la presidenta y el ex presidente creció en el 2008 el 158% y 600% en los últimos seis, desde que Néstor Kirchner asumió la presidencia en el 2003.
Su fortuna se incrementó en el 2008 gracias a la venta un terreno fiscal por de 20.095 metros cuadrados en la zona patagónica de El Calafate que la pareja había comprado por unos 34.750 dólares. Lo vendieron en 1.65 millones de dólares. Sobre esta compraventa pesaba una denuncia penal, pero fue desestimada por un juez.
Durante estos años presidenciales, los Kirchner también siguieron expandiendo sus negocios de hotelería, lo que de inmediato genera dudas teniendo en cuenta que un presidente de un país siempre tendrá ciertos privilegios o, al menos, otros involucrados en negocios siempre tratarán de beneficiarlos con la idea de recibir algo a cambio.
A pesar de que todas las acciones y los dineros obtenidos hayan sido legítima y legalmente conseguidos, es importante que un presidente no actúe solo como tal sino que además de la apariencia de hacerlo. Pero como eso no sucede, salvo excepciones en Latinoamérica – repasemos en cada uno de nuestros países los casos de enriquecimiento ilícito (y nepotismo) que involucran a presidentes de los poderes públicos como Rafael Correa con su hermano, Hugo Chávez con su familia, Alvaro Uribe con su primo, José Sarney en Brasil, entre otros - sería importante que todos quienes asumen cargos públicos de cierto nivel jerárquico para arriba, tuvieran vedado por ley la oportunidad de seguir haciendo negocios como particulares.
Distinta es la situación cuando estos funcionarios dejan sus puestos y entonces los jueces, los fiscales y los demás políticos o ciudadanos se sienten más libres, independientes y sin presiones para denunciar hechos de enriquecimiento ilícito, habiendo mayores probabilidades de que se les “pase factura”. Los casos contra los presidentes Carlos Menem, Alberto Fujimori y Augusto Pinochet, son solo un par de ejemplos de la impunidad que gozaron mientras fueron presidentes, hasta que dejado el cargo, terminaron siendo juzgados, procesados y castigados por enriquecimiento ilícito, entre tantos otros delitos.
El caso del matrimonio Kirchner parece que tiene estos ingredientes. Se mantiene y seguramente se mantendrá a flote durante la presidencia de Cristina de Kirchner o mientras el matrimonio dure en el poder, pero cuando dejen la Presidencia, habrá más independencia y menos presiones en la Justicia para que se pueda hacer justicia.
La prensa argentina viene denunciando en estas semanas que la fortuna de la presidenta y el ex presidente creció en el 2008 el 158% y 600% en los últimos seis, desde que Néstor Kirchner asumió la presidencia en el 2003.
Su fortuna se incrementó en el 2008 gracias a la venta un terreno fiscal por de 20.095 metros cuadrados en la zona patagónica de El Calafate que la pareja había comprado por unos 34.750 dólares. Lo vendieron en 1.65 millones de dólares. Sobre esta compraventa pesaba una denuncia penal, pero fue desestimada por un juez.
Durante estos años presidenciales, los Kirchner también siguieron expandiendo sus negocios de hotelería, lo que de inmediato genera dudas teniendo en cuenta que un presidente de un país siempre tendrá ciertos privilegios o, al menos, otros involucrados en negocios siempre tratarán de beneficiarlos con la idea de recibir algo a cambio.
A pesar de que todas las acciones y los dineros obtenidos hayan sido legítima y legalmente conseguidos, es importante que un presidente no actúe solo como tal sino que además de la apariencia de hacerlo. Pero como eso no sucede, salvo excepciones en Latinoamérica – repasemos en cada uno de nuestros países los casos de enriquecimiento ilícito (y nepotismo) que involucran a presidentes de los poderes públicos como Rafael Correa con su hermano, Hugo Chávez con su familia, Alvaro Uribe con su primo, José Sarney en Brasil, entre otros - sería importante que todos quienes asumen cargos públicos de cierto nivel jerárquico para arriba, tuvieran vedado por ley la oportunidad de seguir haciendo negocios como particulares.
Estudiantes de América
Me sentí platense esta noche como cuando tenía unos 10 años y vi los grandes triunfos de Estudiantes de La Plata con su triple corona de la Copa Libertadores de América ganada entre 1968-1970. Esta noche disfruté a rabiar un partidazo que parecía perdido después del gol del brasileño Cruzeiro de local en su estadio de Belo Horizonte a los pocos minutos de empezar el segundo tiempo.
Pero la estirpe y el temple de un equipo que en la historia se forjó en las batallas, casi campales, ( que en su época dieron jugadores duros como Bilardo, Malbernat, Verón y Poletti, entre otros) salió a relucir esta noche de visitante comandado por tres grandes jugadores como la “brujita” Verón – hijo de la legendaria “bruja”, quien hilvanó unos pases milimétricos que desembocaron en los goles de “la gata” Fernández y de Boselli, el goleador del campeonato con ocho goles.
El triunfo tiene un sabor especial, porque como siempre, es doblemente gratificante ganarle a los equipos brasileños y más de visitante y celebrar una vuelta olímpica en sus terrenos; y porque se mantiene la hegemonía sobre una copa que históricamente parece estar pintada de blanca y celeste.
La ciudad de La Plata, la capital de la provincia de Buenos Aires, pareciera que esta noche no dormirá, porque a pesar de la férrea competencia entre los dos equipos profesionales, Estudiantes y Gimnasia y Esgrima, ambos tienen porqué festejar, ya que este último equipo escapó el domingo pasado de perder la categoría y se mantendrá así en Primera.
Importante fue que Estudiantes ganó bien, con estrategia, garra y templanza. Sin ayudas y soportando golpazos que los brasileños ya venían dado desde el primer partido en La Plata. Dar vuelta un partido en Brasil, que después del gol brasileño parecía que se venían cuatro o cinco más, fue apoteósico. Verón mostró que está para seguir en la selección, Boselli siempre miró al arco y el cabezazo coronó su olfato goleador, mientras Fernández no desontonó con un partido en que terminaron todos agotados, casi sin piernas y donde un alargue hubiera sido catastrófico. Sabella, el técnico, se recibió de técnico mayor. Está ya maduro para otras cosas.
Estudiantes, con sus cuatro copas continentales, ya dejó de ser solo de La Plata. Como en aquella década del 60, ya es estudiantes de América, como aprendí a llamarlo de chico.
Pero la estirpe y el temple de un equipo que en la historia se forjó en las batallas, casi campales, ( que en su época dieron jugadores duros como Bilardo, Malbernat, Verón y Poletti, entre otros) salió a relucir esta noche de visitante comandado por tres grandes jugadores como la “brujita” Verón – hijo de la legendaria “bruja”, quien hilvanó unos pases milimétricos que desembocaron en los goles de “la gata” Fernández y de Boselli, el goleador del campeonato con ocho goles.
El triunfo tiene un sabor especial, porque como siempre, es doblemente gratificante ganarle a los equipos brasileños y más de visitante y celebrar una vuelta olímpica en sus terrenos; y porque se mantiene la hegemonía sobre una copa que históricamente parece estar pintada de blanca y celeste.
La ciudad de La Plata, la capital de la provincia de Buenos Aires, pareciera que esta noche no dormirá, porque a pesar de la férrea competencia entre los dos equipos profesionales, Estudiantes y Gimnasia y Esgrima, ambos tienen porqué festejar, ya que este último equipo escapó el domingo pasado de perder la categoría y se mantendrá así en Primera.
Importante fue que Estudiantes ganó bien, con estrategia, garra y templanza. Sin ayudas y soportando golpazos que los brasileños ya venían dado desde el primer partido en La Plata. Dar vuelta un partido en Brasil, que después del gol brasileño parecía que se venían cuatro o cinco más, fue apoteósico. Verón mostró que está para seguir en la selección, Boselli siempre miró al arco y el cabezazo coronó su olfato goleador, mientras Fernández no desontonó con un partido en que terminaron todos agotados, casi sin piernas y donde un alargue hubiera sido catastrófico. Sabella, el técnico, se recibió de técnico mayor. Está ya maduro para otras cosas.
Estudiantes, con sus cuatro copas continentales, ya dejó de ser solo de La Plata. Como en aquella década del 60, ya es estudiantes de América, como aprendí a llamarlo de chico.
julio 15, 2009
División de poderes; fiesta democrática
Uno de los espectáculos más dignos de una democracia está sucediendo en estos días en el Senado de Estados Unidos, donde se siguen realizando las sesiones de confirmación de la candidata a la Corte Suprema de Justicia, la jueza hispana Sonia Sotomayor, nominada por el presidente Barack Obama.
Estas sesiones, normales en Estados Unidos como parte de la separación de poderes públicos, se destacan y sobresalen aún más hoy en día, dada la experiencia en numerosos países donde los poderes judiciales y los congresos están sometidos a la voluntad del Poder Ejecutivo.
Los debates en el Congreso estadounidense son públicos, duros, ríspidos, difíciles, pero respetuosos y llenos de argumentos entre congresistas que ven a la candidata como la ideal y otros que la ven como totalmente parcial debido a su condición de hispana y de acuerdo a los fallos que ha dictaminado en el pasado y sus discursos, entre los que sostuvo que una mujer hispana puede tener mejor criterio judicial que un hombre anglosajón.
Las diferencias en estas sesiones son zanjadas mediante argumentos y no con posiciones polarizantes en que los contendientes se descalifican entre sí o insultan o pelean o buscan crear divisiones. Es la forma en que la cultura y práctica democrática trabaja y que, a última hora, a favor o en contra de la nominada, todos terminaran por aceptarla o rechazarla.
En muchos países latinoamericanos estas sesiones parecen parte de ciencia ficción, simplemente porque no existe espacio para la independencia y separación de poderes. La concentración de poder en los poderes ejecutivos, en muchos casos refirmada por las reelecciones y reformas constitucionales, está haciendo estragos en nuestros sistemas democráticos.
Estas sesiones, normales en Estados Unidos como parte de la separación de poderes públicos, se destacan y sobresalen aún más hoy en día, dada la experiencia en numerosos países donde los poderes judiciales y los congresos están sometidos a la voluntad del Poder Ejecutivo.
Los debates en el Congreso estadounidense son públicos, duros, ríspidos, difíciles, pero respetuosos y llenos de argumentos entre congresistas que ven a la candidata como la ideal y otros que la ven como totalmente parcial debido a su condición de hispana y de acuerdo a los fallos que ha dictaminado en el pasado y sus discursos, entre los que sostuvo que una mujer hispana puede tener mejor criterio judicial que un hombre anglosajón.
Las diferencias en estas sesiones son zanjadas mediante argumentos y no con posiciones polarizantes en que los contendientes se descalifican entre sí o insultan o pelean o buscan crear divisiones. Es la forma en que la cultura y práctica democrática trabaja y que, a última hora, a favor o en contra de la nominada, todos terminaran por aceptarla o rechazarla.
En muchos países latinoamericanos estas sesiones parecen parte de ciencia ficción, simplemente porque no existe espacio para la independencia y separación de poderes. La concentración de poder en los poderes ejecutivos, en muchos casos refirmada por las reelecciones y reformas constitucionales, está haciendo estragos en nuestros sistemas democráticos.
julio 13, 2009
Información y propaganda; Telesur
El nuevo gobierno hondureño cometió de nuevo un error en materia de libertad de prensa hostigando a periodistas de la agencia venezolana de noticias Telesur y del canal Venezolana de Televisión, VTV, ambos órganos del gobierno de Hugo Chávez. Si bien los hechos son confusos, respecto a que los periodistas aseguran que fueron expulsados, mientras que las autoridades dicen que abandonaron el país, lo cierto es que el episodio es reprobable y no ayuda a generar un mejor ambiente. La policía, en algún momento, mencionó que los periodistas habían violado el toque de queda, sin embargo, las autoridades habían dicho que no tendría alcance para periodistas y medios de comunicación.
Telesur, que nació básicamente como una agencia informativa de propaganda del gobierno de Chávez para neutralizar a la “propaganda imperialista de CNN”, jamás pudo sacarse de arriba su estigma de trabajar informativamente para un gobierno. Generalmente, es difícil descifrar cuando la cadena reporta sobre los hechos con desinterés y cuando tiene una intención específica de torcerlos de acuerdo a los mandatos estratégicos y políticos de su dueño.
Esta noche hubo una prueba más de esa intención, cuando en una entrevista con el presidente de la Comisión de Libertad de Prensa de la SIP, Robert Rivard, para lo cual se había pautado hablar sobre el tema de Honduras, antes de cualquier pregunta, Rivard tuvo que escuchar una larga perorata del presidente nicaragüense Daniel Ortega sobre la falta de libertad de prensa en Honduras, desafiando a la SIP a que se pronuncie al respecto. Nada original, ya que lo mismo, entre ayer y hoy, lo solicitó el presidente Hugo Chávez y periodistas de Telesur en forma pública.
Rivard, muy tranquilo, en pocos minutos que se le permitió estar en el aire, respondió que Daniel Ortega era justamente uno de los presidentes más peligrosos contra la libertad de prensa para los medios de su país y que nada tenía que decirle a la SIP sobre Honduras, al tiempo que recordó que la institución ya ha había expedido tres peticiones oficiales (y públicos) al gobierno de Roberto Micheletti y que había un nuevo pronunciamiento para reclamar sobre libertad de prensa.
Una semana antes, el presidente de la SIP, Enrique Santos, también había sido entrevistado en Telesur, pero gran parte de la entrevista en la que se refirió a las violaciones constantes a la libertad de prensa de Hugo Chávez, nunca fue transmitida.
Lo bochornoso, en todo caso más allá de los políticos como Chávez y Ortega, quienes lamentablemente siempre buscan echarle la culpa a la prensa de los desmanes que producen, es que haya periodistas que asumiendo un papel político, propagandístico y desafiante reclamen ante instituciones como la SIP que nunca se han fijado cuando claman por el respeto a la libertad de prensa, así sean gobiernos de las más variadas ideologías como sobre periodistas que laboran en medios privados o estatales. No se trata de que denuncien esos atropellos, todo lo contrario, sino que lo hagan con esa desafío que los desacredita de cuajo por adoptar los mismo criterios que los políticos en cuestión.
Por más que la SIP saque cientos de pronunciamientos a favor de Telesur, la cadena y el gobierno de Chávez – como el de Ortega esta noche – se harán los distraídos y aprovecharán para distorsionar los hechos y crear propaganda, fieles a sus objetivos de crear polarización y divisiones.
Finalmente, la discusión puede ser eterna cuando se tocan estos temas entre información y propaganda, quedando al público el discernimiento sobre la credibilidad de los medios y los periodistas.
Telesur, que nació básicamente como una agencia informativa de propaganda del gobierno de Chávez para neutralizar a la “propaganda imperialista de CNN”, jamás pudo sacarse de arriba su estigma de trabajar informativamente para un gobierno. Generalmente, es difícil descifrar cuando la cadena reporta sobre los hechos con desinterés y cuando tiene una intención específica de torcerlos de acuerdo a los mandatos estratégicos y políticos de su dueño.
Esta noche hubo una prueba más de esa intención, cuando en una entrevista con el presidente de la Comisión de Libertad de Prensa de la SIP, Robert Rivard, para lo cual se había pautado hablar sobre el tema de Honduras, antes de cualquier pregunta, Rivard tuvo que escuchar una larga perorata del presidente nicaragüense Daniel Ortega sobre la falta de libertad de prensa en Honduras, desafiando a la SIP a que se pronuncie al respecto. Nada original, ya que lo mismo, entre ayer y hoy, lo solicitó el presidente Hugo Chávez y periodistas de Telesur en forma pública.
Rivard, muy tranquilo, en pocos minutos que se le permitió estar en el aire, respondió que Daniel Ortega era justamente uno de los presidentes más peligrosos contra la libertad de prensa para los medios de su país y que nada tenía que decirle a la SIP sobre Honduras, al tiempo que recordó que la institución ya ha había expedido tres peticiones oficiales (y públicos) al gobierno de Roberto Micheletti y que había un nuevo pronunciamiento para reclamar sobre libertad de prensa.
Una semana antes, el presidente de la SIP, Enrique Santos, también había sido entrevistado en Telesur, pero gran parte de la entrevista en la que se refirió a las violaciones constantes a la libertad de prensa de Hugo Chávez, nunca fue transmitida.
Lo bochornoso, en todo caso más allá de los políticos como Chávez y Ortega, quienes lamentablemente siempre buscan echarle la culpa a la prensa de los desmanes que producen, es que haya periodistas que asumiendo un papel político, propagandístico y desafiante reclamen ante instituciones como la SIP que nunca se han fijado cuando claman por el respeto a la libertad de prensa, así sean gobiernos de las más variadas ideologías como sobre periodistas que laboran en medios privados o estatales. No se trata de que denuncien esos atropellos, todo lo contrario, sino que lo hagan con esa desafío que los desacredita de cuajo por adoptar los mismo criterios que los políticos en cuestión.
Por más que la SIP saque cientos de pronunciamientos a favor de Telesur, la cadena y el gobierno de Chávez – como el de Ortega esta noche – se harán los distraídos y aprovecharán para distorsionar los hechos y crear propaganda, fieles a sus objetivos de crear polarización y divisiones.
Finalmente, la discusión puede ser eterna cuando se tocan estos temas entre información y propaganda, quedando al público el discernimiento sobre la credibilidad de los medios y los periodistas.
julio 12, 2009
No es sorpresa que EUA no apoye a Insulza
No creo que sea sorpresa para nadie ni menos para el propio José Miguel Insulza, que EUA no le apoyará para su reelección frente a la OEA cuando termine su primer período en mayo de 2009.
Insulza no hizo nada para ganarse la confianza con la parcialidad que vino demostrando con la crisis en Honduras a favor de la posición de Hugo Chávez, más que la del propio Manuel Zelaya.
Desde un principio, más allá de que pueda ser respetada su posición sobre Roberto Micheletti o el golpe de Estado, lo que nunca se entendió es que haya buscado con tanta celeridad la expulsión de Honduras de la OEA, actitud que sí la tuvo apara atraer a Cuba, una dictadura perenne, o que nunca se haya expresado sobre los “golpes democráticos” que Hugo Chávez da en su país, evidenciados por la persecución de todos los políticos que le han ganado en las elecciones pasadas, como el alcalde de Caracas – quien acaba de realizar una huelga de hambre – y el gobernador del Zulia, quien está exiliado en Perú.
Insulza se ha clavado la fosa solo pegándose a un Hugo Chávez y sus posturas ideológicas que ya no son tan respetadas, ni temidas ni idolatradas en Latinoamérica. Lamentablemente, Insulza también ha arrastrado a la organización a un descrédito increíble sobre la que se ha profundizado el debate sobre ¿para qué sirve?, en la consideración de que ni él ni la organización siquiera pueden servir de mediadores para descifrar un conflicto político como el hondureño.
Insulza no hizo nada para ganarse la confianza con la parcialidad que vino demostrando con la crisis en Honduras a favor de la posición de Hugo Chávez, más que la del propio Manuel Zelaya.
Desde un principio, más allá de que pueda ser respetada su posición sobre Roberto Micheletti o el golpe de Estado, lo que nunca se entendió es que haya buscado con tanta celeridad la expulsión de Honduras de la OEA, actitud que sí la tuvo apara atraer a Cuba, una dictadura perenne, o que nunca se haya expresado sobre los “golpes democráticos” que Hugo Chávez da en su país, evidenciados por la persecución de todos los políticos que le han ganado en las elecciones pasadas, como el alcalde de Caracas – quien acaba de realizar una huelga de hambre – y el gobernador del Zulia, quien está exiliado en Perú.
Insulza se ha clavado la fosa solo pegándose a un Hugo Chávez y sus posturas ideológicas que ya no son tan respetadas, ni temidas ni idolatradas en Latinoamérica. Lamentablemente, Insulza también ha arrastrado a la organización a un descrédito increíble sobre la que se ha profundizado el debate sobre ¿para qué sirve?, en la consideración de que ni él ni la organización siquiera pueden servir de mediadores para descifrar un conflicto político como el hondureño.
El Salvador y la moralidad
Mauricio Funes ha repetido antes de asumir y ya en la Presidencia de El Salvador, que el presidente Hugo Chávez no es su modelo, sino que sigue los lineamientos de Lula da Silva y de Barack Obama.
Esperemos que no solo sea en materia política y económica, sino también en cuestiones de libertad de prensa, ya que, casualmente, a pocas semanas de haber asumido, ya se deberían estar prendiendo las luces de alarma. Resulta que su ministro de Gobernación de El Salvador, Humberto Centeno, está impulsando algún tipo de regulación para censurar a los medios de comunicación sobre los contenidos inmorales que “afectan seriamente a los niños y a los jóvenes”. Dijo que los medios están “envenenando con propaganda de carácter sexual y violento” a los niños y a las niñas.
Si bien es legítimo que todos los países y gobiernos busquen formas de poner límites a los excesos informativos, también es importante estar muy atentos a las intenciones del ministro y del gobierno. De la misma forma que lo manifestó el ministro, así fue cómo comenzó Hugo Chávez en Venezuela su ataque a los medios. Como un lobo disfrazado de corderito, una de sus primeras medidas fue crear una regulación de “horario de protección al menor”, lo que terminó siendo la base para la ley de Responsabilidad Social, la que sirvió para cerrar RCTV, atacar a medios y periodistas y ahora, es el argumento en contra de Globovisión.
No caben dudas que este es un problema recurrente en la mayoría de los países, donde termina siendo muy difícil poner los límites equilibrados entre la forma de informar y la de no “agredir” a los menores, para lo cual también se requiere de balance, para no inclinar la balanza en contra de la libertad de prensa.
Ojala que la comunidad salvadoreña reaccione a tiempo y no coma “gato por liebre”, entendiendo que las intenciones moralistas del ministro, pueden ser solo excusas para debilitar a los medios de comunicación.
Esperemos que no solo sea en materia política y económica, sino también en cuestiones de libertad de prensa, ya que, casualmente, a pocas semanas de haber asumido, ya se deberían estar prendiendo las luces de alarma. Resulta que su ministro de Gobernación de El Salvador, Humberto Centeno, está impulsando algún tipo de regulación para censurar a los medios de comunicación sobre los contenidos inmorales que “afectan seriamente a los niños y a los jóvenes”. Dijo que los medios están “envenenando con propaganda de carácter sexual y violento” a los niños y a las niñas.
Si bien es legítimo que todos los países y gobiernos busquen formas de poner límites a los excesos informativos, también es importante estar muy atentos a las intenciones del ministro y del gobierno. De la misma forma que lo manifestó el ministro, así fue cómo comenzó Hugo Chávez en Venezuela su ataque a los medios. Como un lobo disfrazado de corderito, una de sus primeras medidas fue crear una regulación de “horario de protección al menor”, lo que terminó siendo la base para la ley de Responsabilidad Social, la que sirvió para cerrar RCTV, atacar a medios y periodistas y ahora, es el argumento en contra de Globovisión.
No caben dudas que este es un problema recurrente en la mayoría de los países, donde termina siendo muy difícil poner los límites equilibrados entre la forma de informar y la de no “agredir” a los menores, para lo cual también se requiere de balance, para no inclinar la balanza en contra de la libertad de prensa.
Ojala que la comunidad salvadoreña reaccione a tiempo y no coma “gato por liebre”, entendiendo que las intenciones moralistas del ministro, pueden ser solo excusas para debilitar a los medios de comunicación.
julio 11, 2009
Mediación: mucho ruido
El proceso de mediación es difícil, lento y está lleno de ruidos. Muchos de ellos involuntarios, la gente opina, se manifiesta, a favor o en contra de la continuidad de Roberto Micheletti o de la restitución de Manuel Zelaya. Pero hay otros ruidos, de altos decibeles, voluntarios e intencionados, que buscan confundir y que nada sirven al objetivo común para que la mediación de Oscar Arias sea positiva y Honduras (toda) gane.
El mayor ruido es el producido por los mismos protagonistas. En lugar de guardar sus mejores argumentos para las lides de la mediación, empujan a la opinión pública opinando y descalificando al otro, mostrando sus espuelas como si se tratara de runa riña de gallos. Y uno se pregunta: ¿Cómo en todo proceso litigante, no sería mejor que hubiera una especie de secreto de sumario y que fuera el juez, el único, quien con muchas limitaciones pudiera contar lo que sucede?
El otro ruido lo generan los ruidosos de siempre, los líderes continentales en generar molestias. Hugo Chávez - después de un par de días en silencio y de haber renegado del viaje solidario de Fernando Lugo, Cristina de Kirchner y de Rafael Correa para acompañar a Zelaya a El Salvador el día que no pudo aterrizar en Tegucigalpa – comenzó su diatriba contra Micheletti, Hillary Clinton, Estados Unidos, salvando solamente a Barack Obama, nada tonto, sabiendo que el líder estadounidense goza de más popularidad que él mismo en su propio país.
Unido al militar Chávez, quien perpetró un golpe de Estado sangriento en su país, unido al golpista histórico del continente americano del continente, el dictador militar Fidel Castro, reapareció con sus ruidos. Esta vez se llenó la boca de democracia, haciendo premoniciones sobre que el golpe de Estado en Honduras representa un nefasto antecedente para el continente al instigar otros golpes en otros países donde se desconoce la Constitución. Hipocresía de espejo se debería llamar esta nueva retórica política.
Lamentablemente, estos ruidos interesados están minando un proceso que debería estar limitado solo a las opiniones bienintencionadas.
El mayor ruido es el producido por los mismos protagonistas. En lugar de guardar sus mejores argumentos para las lides de la mediación, empujan a la opinión pública opinando y descalificando al otro, mostrando sus espuelas como si se tratara de runa riña de gallos. Y uno se pregunta: ¿Cómo en todo proceso litigante, no sería mejor que hubiera una especie de secreto de sumario y que fuera el juez, el único, quien con muchas limitaciones pudiera contar lo que sucede?
El otro ruido lo generan los ruidosos de siempre, los líderes continentales en generar molestias. Hugo Chávez - después de un par de días en silencio y de haber renegado del viaje solidario de Fernando Lugo, Cristina de Kirchner y de Rafael Correa para acompañar a Zelaya a El Salvador el día que no pudo aterrizar en Tegucigalpa – comenzó su diatriba contra Micheletti, Hillary Clinton, Estados Unidos, salvando solamente a Barack Obama, nada tonto, sabiendo que el líder estadounidense goza de más popularidad que él mismo en su propio país.
Unido al militar Chávez, quien perpetró un golpe de Estado sangriento en su país, unido al golpista histórico del continente americano del continente, el dictador militar Fidel Castro, reapareció con sus ruidos. Esta vez se llenó la boca de democracia, haciendo premoniciones sobre que el golpe de Estado en Honduras representa un nefasto antecedente para el continente al instigar otros golpes en otros países donde se desconoce la Constitución. Hipocresía de espejo se debería llamar esta nueva retórica política.
Lamentablemente, estos ruidos interesados están minando un proceso que debería estar limitado solo a las opiniones bienintencionadas.
julio 10, 2009
¿Por qué no te callas?
Se había mantenido en un sorpresivo silencio mientras las partes se habían decidido por buscar la mediación de Oscar Arias, ante la sugerencia Hillary Clinton y el gobierno de Estados Unidos.
Pero fiel a su carácter irreverente y a llamar la atención, lejos de querer una solución en el conflicto hondureño, sino a intervenir en asuntos que no le competen – mejor dicho que no debieran competerle – Hugo Chávez salió nuevamente hoy para tirar estiércol para todos lados y hablar de un diálogo que ya está sepultado.
En realidad, cuan necesario sería tener a mano para este tipo de circunstancias al Rey Juan Carlos I con su “¿por qué no te callas?”
Chávez rompió su silencio para acusar a medio mundo de por qué no se aprovechó el viaje de Roberto Micheletti para apresarlo por traición a la patria y golpista, algo que Daniel Ortega ya había sugerido, y calificó prácticamente de indeseable a Hillary Clitnon a quien acusa de haber buscado un diálogo sin el consentimiento de Barack Obama.
Es que piensa – y se da cuenta – que mientras duran las negociaciones – en realidad muy empantanadas – las nuevas autoridades de Honduras van ganando tiempo para llegar a las elecciones de noviembre sin la posibilidad de que Manuel Zelaya sea restituido. El tiempo juega en contra.
¿Pero por qué será su interés para que Zelaya vuelva al poder? ¿Democracia? Nadie el cree a Chávez ese cuento.
Pero fiel a su carácter irreverente y a llamar la atención, lejos de querer una solución en el conflicto hondureño, sino a intervenir en asuntos que no le competen – mejor dicho que no debieran competerle – Hugo Chávez salió nuevamente hoy para tirar estiércol para todos lados y hablar de un diálogo que ya está sepultado.
En realidad, cuan necesario sería tener a mano para este tipo de circunstancias al Rey Juan Carlos I con su “¿por qué no te callas?”
Chávez rompió su silencio para acusar a medio mundo de por qué no se aprovechó el viaje de Roberto Micheletti para apresarlo por traición a la patria y golpista, algo que Daniel Ortega ya había sugerido, y calificó prácticamente de indeseable a Hillary Clitnon a quien acusa de haber buscado un diálogo sin el consentimiento de Barack Obama.
Es que piensa – y se da cuenta – que mientras duran las negociaciones – en realidad muy empantanadas – las nuevas autoridades de Honduras van ganando tiempo para llegar a las elecciones de noviembre sin la posibilidad de que Manuel Zelaya sea restituido. El tiempo juega en contra.
¿Pero por qué será su interés para que Zelaya vuelva al poder? ¿Democracia? Nadie el cree a Chávez ese cuento.
julio 09, 2009
De Michael Jackson a Cristiano Ronaldo
Como muchos, no pude seguir en vivo el funeral de Michael Jackson en el Staples Center, pero estuvo pendiente del horario y de los twitts en el celular. Por la noche devoré noticieros y especiales que resaltaron hasta el cansancio los detalles e información sobre que Jackson de muerto, como en vida, está batiendo todos los récords, de audiencia, de permanencia en las redes sociales, de venta de discos.
Mientras miraba los noticieros, todavía me quedaban imágenes grabadas en la cabeza de la noche anterior en que el mejor jugador de fútbol del mundo del 2008, Cristiano Ronaldo, se presentó en el estadio desbordante del Real Madrid con más de 80 mil personas que fueron a darle la bienvenida, no a verlo jugar. También un dato curioso como increíble, batiendo otro récord, el de Diego Maradona cuando fue recibido de igual forma en el estadio del Nápoli, en su época dorada.
Ambos acontecimientos muestran las fascinación que tenemos los humanos por cosas que si las miramos en perspectiva, no son importantes, aunque sí son apasionantes. Cursilerías en realidad, que despiertan nuestra fascinación y curiosidad y expectativas, ya que se trata de gente de ensueño que tangencialmente puede tocar nuestra vida, porque nos gusta la música y el fútbol; pero por lo demás… Gente que mueven nuestros corazones, pero no nuestras mentes; nos despiertan sentimientos, pero no razonamientos.
Ante cada acontecimiento de este tipo, en que nos fanatizamos por la vida y obra de los famosos, recuerdo siempre una de las conferencias más profundas que escuché, la de Mario Vargas Llosa en Madrid, durante la asamblea general de la SIP de octubre de 2008: “La civilización del Espectáculo”.
Para quienes no la han leído todavía, les sugiero que la “googleen”. Estas son algunas de sus frases:
“Qué quiero decir con civilización del espectáculo: la de un mundo en el que el primer lugar en la tabla de valores vigente lo ocupa el entretenimiento, donde paliar el aburrimiento es la pasión universal. De este modo, sistemático y a la vez insensible, no aburrirse, evitar lo que perturba, preocupa y angustia, pasó a ser para sectores sociales cada vez más amplios de la cúspide y base de la pirámide social un mandato generacional, eso que Ortega y Gasset llamaba el espíritu sabroso, regalón y frívolo al que todos, sabiéndolo o no, rendimos pleitesía.
Cuando una cultura ha relegado al desván de las cosas pasadas de moda el ejercicio de pensar y sustituido las ideas por las imágenes, los libros son rechazados por las técnicas publicitarias.
Hay una exaltación de la música. Los cantantes de moda congregan multitudes y desbordan todos los escenarios en conciertos que son como fiestas paganas. He forzado comparar estas celebraciones con las grandes festividades populares de índole religiosa de antaño. En el sesgo generacional de esta época, han reemplazado a la liturgia y los catecismos, voces e instrumentos enardecidos donde el individuo se desmasa en la inconsciencia.
No excluyo la posibilidad de que actores de cine y cantantes de rock o de rap puedan hacer estimables sugerencias en el campo de las ideas, pero el protagonismo político que gozan es exagerado”.
Si en algo, creo que Vargas Llosa se debe haber inspirado en el tango Cambalache para esta formidable conferencia.
Mientras miraba los noticieros, todavía me quedaban imágenes grabadas en la cabeza de la noche anterior en que el mejor jugador de fútbol del mundo del 2008, Cristiano Ronaldo, se presentó en el estadio desbordante del Real Madrid con más de 80 mil personas que fueron a darle la bienvenida, no a verlo jugar. También un dato curioso como increíble, batiendo otro récord, el de Diego Maradona cuando fue recibido de igual forma en el estadio del Nápoli, en su época dorada.
Ambos acontecimientos muestran las fascinación que tenemos los humanos por cosas que si las miramos en perspectiva, no son importantes, aunque sí son apasionantes. Cursilerías en realidad, que despiertan nuestra fascinación y curiosidad y expectativas, ya que se trata de gente de ensueño que tangencialmente puede tocar nuestra vida, porque nos gusta la música y el fútbol; pero por lo demás… Gente que mueven nuestros corazones, pero no nuestras mentes; nos despiertan sentimientos, pero no razonamientos.
Ante cada acontecimiento de este tipo, en que nos fanatizamos por la vida y obra de los famosos, recuerdo siempre una de las conferencias más profundas que escuché, la de Mario Vargas Llosa en Madrid, durante la asamblea general de la SIP de octubre de 2008: “La civilización del Espectáculo”.
Para quienes no la han leído todavía, les sugiero que la “googleen”. Estas son algunas de sus frases:
“Qué quiero decir con civilización del espectáculo: la de un mundo en el que el primer lugar en la tabla de valores vigente lo ocupa el entretenimiento, donde paliar el aburrimiento es la pasión universal. De este modo, sistemático y a la vez insensible, no aburrirse, evitar lo que perturba, preocupa y angustia, pasó a ser para sectores sociales cada vez más amplios de la cúspide y base de la pirámide social un mandato generacional, eso que Ortega y Gasset llamaba el espíritu sabroso, regalón y frívolo al que todos, sabiéndolo o no, rendimos pleitesía.
Cuando una cultura ha relegado al desván de las cosas pasadas de moda el ejercicio de pensar y sustituido las ideas por las imágenes, los libros son rechazados por las técnicas publicitarias.
Hay una exaltación de la música. Los cantantes de moda congregan multitudes y desbordan todos los escenarios en conciertos que son como fiestas paganas. He forzado comparar estas celebraciones con las grandes festividades populares de índole religiosa de antaño. En el sesgo generacional de esta época, han reemplazado a la liturgia y los catecismos, voces e instrumentos enardecidos donde el individuo se desmasa en la inconsciencia.
No excluyo la posibilidad de que actores de cine y cantantes de rock o de rap puedan hacer estimables sugerencias en el campo de las ideas, pero el protagonismo político que gozan es exagerado”.
Si en algo, creo que Vargas Llosa se debe haber inspirado en el tango Cambalache para esta formidable conferencia.
julio 07, 2009
Difícil mediación: ¿democracia o gobernabilidad?
El presidente Oscar Arias de Costa Rica tiene una difícil tarea a partir de este jueves. Debe mediar entre dos posiciones que hasta hoy parecen irreconciliables. Roberto Micheletti dijo que negociar no implica restituir a la presidencia a Manuel Zelaya, mientras que éste último dijo que su condición es ser restituido.
Hasta ahora el escenario parece irreconciliable. Dos preguntas quedan en el aire:
En el caso de que Zelaya retorne al país: ¿Cómo podría Zelaya gobernar nuevamente por un par de meses su país sin el apoyo de los otros dos poderes públicos, los que le han retirado su lealtad por haber violado la Constitución, además de la contra de los militares y de los obispos?
En el caso de que Micheletti siga en el poder: ¿Cómo puede un gobierno de facto sostenerse, y hasta cuándo, con tanta presión internacional y con los grifos de ayuda financiera y económica cerrados, siendo uno de los países más pobres del continente americano?
El problema de Honduras ya no es una cuestión de si fue golpe de Estado o una transición democracia; la discusión quedó atrás y así se juzgue una u otra cosa, el hecho es que la realidad dista de ser un problema de democracia – eso en realidad se resolverá con las elecciones de noviembre o anticipándolas – sino que el problema más grave es de gobernabilidad.
Siga quien siguiere en el poder, gane quien ganare las elecciones, lo cierto es que uno u otro sector, tendrá que gobernar con el otro, que ya no es la oposición, sino el enemigo.
Por eso creo que Arias, un demócrata muy inteligente que no ha ganado por casualidad el Premio Nobel de la Paz, tratará de mediar y buscar una salida a largo plazo, no quedándose en el presente cercano, época que terminará engrosando el anecdotario latinoamericano de esas “venas abiertas” infligidas por nosotros mismos. Arias habló muy bien de ellas en la Cumbre de Trinidad y Tobago. Solo falta “googlear” por ellas, para leer el mejor discurso de la Cumbre.
Hasta ahora el escenario parece irreconciliable. Dos preguntas quedan en el aire:
En el caso de que Zelaya retorne al país: ¿Cómo podría Zelaya gobernar nuevamente por un par de meses su país sin el apoyo de los otros dos poderes públicos, los que le han retirado su lealtad por haber violado la Constitución, además de la contra de los militares y de los obispos?
En el caso de que Micheletti siga en el poder: ¿Cómo puede un gobierno de facto sostenerse, y hasta cuándo, con tanta presión internacional y con los grifos de ayuda financiera y económica cerrados, siendo uno de los países más pobres del continente americano?
El problema de Honduras ya no es una cuestión de si fue golpe de Estado o una transición democracia; la discusión quedó atrás y así se juzgue una u otra cosa, el hecho es que la realidad dista de ser un problema de democracia – eso en realidad se resolverá con las elecciones de noviembre o anticipándolas – sino que el problema más grave es de gobernabilidad.
Siga quien siguiere en el poder, gane quien ganare las elecciones, lo cierto es que uno u otro sector, tendrá que gobernar con el otro, que ya no es la oposición, sino el enemigo.
Por eso creo que Arias, un demócrata muy inteligente que no ha ganado por casualidad el Premio Nobel de la Paz, tratará de mediar y buscar una salida a largo plazo, no quedándose en el presente cercano, época que terminará engrosando el anecdotario latinoamericano de esas “venas abiertas” infligidas por nosotros mismos. Arias habló muy bien de ellas en la Cumbre de Trinidad y Tobago. Solo falta “googlear” por ellas, para leer el mejor discurso de la Cumbre.
julio 06, 2009
Para su suerte, la OEA tiene a Insulza
Para todos, desde quienes defienden a las nuevas como a las viejas autoridades de Honduras, ya hay pocas dudas sobre el despreciable papel que José Miguel Insulza está haciendo desde hace rato en frente de la OEA, al menos por los mails y noticias que circulan en los medios de comunicación y en el internet.
Por suerte para la OEA, el desprestigio se le está acreditando directamente a su secretario general, a quien se le acusa de estar manejado como un títere por Hugo Chávez, quien de pronto ha sentido un interés inconmensurable por el papel de la organización para sacar a los golpistas del poder y reinstaurar la democracia en el país. Un interés, claro está, que Chávez jamás lo tuvo y que no lo tiene ya que ha desconocido siempre los fallos de la Corte Interamericana de Derechos Humanos y las decisiones de la Comisión, ambos organismos pertenecientes a la OEA.
Como buena marioneta de Chávez, Insulza sacó de la galera meses atrás argumentos innecesarios para atraer a la OEA al régimen totalitario de 50 años de La Habana, haciendo lobby a expensas de Chávez ante otros gobiernos, sin pedir nada a cambio, excepto la necesidad de inclusión. De repente, gracias a Insulza, la agenda interamericana se vio colmada por las discusiones en torno al régimen de los hermanos Castro, por lo que las reuniones de Trinidad y Tobago y de San Pedro Sula tuvieron como discusión un problema ideológico-propagandístico como el de Cuba, habiendo temas tan importantes para los ciudadanos como la inseguridad, la salud, la educación y la pobreza, aspectos que quedaron rezagados. La política, las urgencias de algunos, como siempre, relegaron a un segundo plano lo importante, el bien común.
Mientras Insulza se creía que podía jugar a la democracia con Honduras, un tema muy fácil para argumentar debido a que hubo militares involucrados en la expulsión de Zelaya, nunca se imagino que le pasarían la factura por un tema al que nunca le prestó verdadera atención, como es la indefensión de la oposición de Venezuela, país al que mira con desdén después de que el propio Chávez lo intimidó calificándolo de “pendejo” y luego lo tentó abriéndolo la posibilidad de tener muchos países alienados para votar por su reelección al frente del organismo.
Un cable de la agencia EFE de esta tarde, dio cuenta de una conferencia de prensa de la oposición venezolana desafiando a Insulza. ''Señor secretario general de la OEA: no se haga el tonto que nosotros sabemos que usted sabe lo que está ocurriendo en Venezuela; tenga vergüenza y no se convierta en un altavoz del tirano (Chávez) que despotiza a Venezuela'', dijo Henry Ramos Allup, de la socialdemócrata Acción Democrática, como portavoz de 11 partidos miembros de la Mesa de la Unidad Democrática, frente al edificio de la OEA en Caracas, en cuyo interior, el alcalde metropolitano, Antonio Ledezma, cumple una huelga de hambre en protesta por la usurpación de poder de parte de Chávez.
Los trapitos al sol que se están mostrando sobre Insulza, seguramente serán sus piedras en el camino para su reelección. Le será difícil revertir una imagen negativa en franco crecimiento.
Para la OEA, Insulza está expiando sus pecados y de esa forma no expone aún más su prestigio, el cual está, dicho sea de paso, bastante por el suelo.
Por suerte para la OEA, el desprestigio se le está acreditando directamente a su secretario general, a quien se le acusa de estar manejado como un títere por Hugo Chávez, quien de pronto ha sentido un interés inconmensurable por el papel de la organización para sacar a los golpistas del poder y reinstaurar la democracia en el país. Un interés, claro está, que Chávez jamás lo tuvo y que no lo tiene ya que ha desconocido siempre los fallos de la Corte Interamericana de Derechos Humanos y las decisiones de la Comisión, ambos organismos pertenecientes a la OEA.
Como buena marioneta de Chávez, Insulza sacó de la galera meses atrás argumentos innecesarios para atraer a la OEA al régimen totalitario de 50 años de La Habana, haciendo lobby a expensas de Chávez ante otros gobiernos, sin pedir nada a cambio, excepto la necesidad de inclusión. De repente, gracias a Insulza, la agenda interamericana se vio colmada por las discusiones en torno al régimen de los hermanos Castro, por lo que las reuniones de Trinidad y Tobago y de San Pedro Sula tuvieron como discusión un problema ideológico-propagandístico como el de Cuba, habiendo temas tan importantes para los ciudadanos como la inseguridad, la salud, la educación y la pobreza, aspectos que quedaron rezagados. La política, las urgencias de algunos, como siempre, relegaron a un segundo plano lo importante, el bien común.
Mientras Insulza se creía que podía jugar a la democracia con Honduras, un tema muy fácil para argumentar debido a que hubo militares involucrados en la expulsión de Zelaya, nunca se imagino que le pasarían la factura por un tema al que nunca le prestó verdadera atención, como es la indefensión de la oposición de Venezuela, país al que mira con desdén después de que el propio Chávez lo intimidó calificándolo de “pendejo” y luego lo tentó abriéndolo la posibilidad de tener muchos países alienados para votar por su reelección al frente del organismo.
Un cable de la agencia EFE de esta tarde, dio cuenta de una conferencia de prensa de la oposición venezolana desafiando a Insulza. ''Señor secretario general de la OEA: no se haga el tonto que nosotros sabemos que usted sabe lo que está ocurriendo en Venezuela; tenga vergüenza y no se convierta en un altavoz del tirano (Chávez) que despotiza a Venezuela'', dijo Henry Ramos Allup, de la socialdemócrata Acción Democrática, como portavoz de 11 partidos miembros de la Mesa de la Unidad Democrática, frente al edificio de la OEA en Caracas, en cuyo interior, el alcalde metropolitano, Antonio Ledezma, cumple una huelga de hambre en protesta por la usurpación de poder de parte de Chávez.
Los trapitos al sol que se están mostrando sobre Insulza, seguramente serán sus piedras en el camino para su reelección. Le será difícil revertir una imagen negativa en franco crecimiento.
Para la OEA, Insulza está expiando sus pecados y de esa forma no expone aún más su prestigio, el cual está, dicho sea de paso, bastante por el suelo.
A la espera del diálogo
En la conferencia de prensa en El Salvador de esta noche, donde estuvieron presente Mauricio Funes, Manuel Zelaya, Fernando Lugo y Rafael Correa, además de Miguel D’Escoto de la ONU y José Miguel Insulza de la OEA, se reiteraron muchas de las declaraciones de estos días sobre condenar el golpe de Estado y buscar la restitución del presidente Zelaya; aunque primó la idea de abrir un espacio de diálogo, algo que no estaba en la mesa de negociaciones hasta entonces.
No hubo avances sobre cómo se buscarán esos términos o la solución a la crisis, pero lo importante es que de uno y otro lado, todo el mundo ya está proponiendo el diálogo como forma de solucionar la crisis. Roberto Micheletti dijo hoy que estaba dispuesto al diálogo con la OEA, y se espera que la voluntad dentro de la OEA será que se deje de lado la Carta Democrática – que no es aplicada con la misma vara – y haya una mesa de negociación y diálogo con un Presidente al que no reconocen, y que estaría dispuesto a adelantar las elecciones.
De esta noche me quedo con las declaraciones de Cristina de Kirchner en la conferencia desde El Salvador. Dijo que ella está comprometida de seguir participando en los viajes y movimientos en busca de que se respeten y promuevan la democracia y los derechos humanos. Ante tal declaración, uno no puede dejar de preguntarse ¿por qué viajó a la Habana (como los demás presidentes en esta conferencia) a principios de año y no pidió por esos dos valores que dice defender a capa y espada?
Zelaya pidió que no repriman al pueblo consiguiendo los aplausos de sus colegas por las muertes que se produjeron en las escaramuzas de hoy en Honduras, donde no pudo aterrizar.
Esta semana se verá si el espíritu democrático prima en América Latina y uno de sus valores más importante será respetado: el diálogo.
No hubo avances sobre cómo se buscarán esos términos o la solución a la crisis, pero lo importante es que de uno y otro lado, todo el mundo ya está proponiendo el diálogo como forma de solucionar la crisis. Roberto Micheletti dijo hoy que estaba dispuesto al diálogo con la OEA, y se espera que la voluntad dentro de la OEA será que se deje de lado la Carta Democrática – que no es aplicada con la misma vara – y haya una mesa de negociación y diálogo con un Presidente al que no reconocen, y que estaría dispuesto a adelantar las elecciones.
De esta noche me quedo con las declaraciones de Cristina de Kirchner en la conferencia desde El Salvador. Dijo que ella está comprometida de seguir participando en los viajes y movimientos en busca de que se respeten y promuevan la democracia y los derechos humanos. Ante tal declaración, uno no puede dejar de preguntarse ¿por qué viajó a la Habana (como los demás presidentes en esta conferencia) a principios de año y no pidió por esos dos valores que dice defender a capa y espada?
Zelaya pidió que no repriman al pueblo consiguiendo los aplausos de sus colegas por las muertes que se produjeron en las escaramuzas de hoy en Honduras, donde no pudo aterrizar.
Esta semana se verá si el espíritu democrático prima en América Latina y uno de sus valores más importante será respetado: el diálogo.
julio 04, 2009
Honduras: hora de verdades
Este domingo es hora de verdades. Manuel Zelaya amenaza volver a Honduras y hacerlo con varios mandatarios amigos. La Iglesia Católica le exhorta que no lo haga para evitar violencia. El nuevo gobierno expresó que lo apresará y juzgará. Mientras tanto, los militares dijeron que apoyarán a la policía para que lo detengan.
Mientras hoy la asamblea general de la OEA recibía el informe negativo de José Miguel Insulza de que Honduras no daría marcha atrás, y pidiendo su separación de la entidad aplicando una Carta Democrática que jamás se utilizó para condenar a los demás regímenes antidemocráticos de las Américas, miles de hondureños se arrojaron a las calles para expresar su desprecio por Zelaya y apego a Roberto Micheletti; acciones de apoyo que no pueden dejarse de tener en cuenta como parte de la voluntad de un pueblo.
Es probable que la OEA tenga que extender plazos si quiere resolver el conflicto, de lo contrario el regreso intempestivo de Zelaya - como lo hizo cuando se apoderó de las urnas en un cuartel general después de que el Poder Judicial no lo autorizaba a desplegarlas – puede generar mayores consecuencias.
El conflicto hondureño es confuso porque sostiene, con la misma convicción, dos verdades diametralmente opuestas: Golpe de Estado y sucesión constitucional. Gran parte de la comunidad internacional, anota que la destitución y expulsión de Mel Zelaya mediante fuerza militar no tiene otra lectura que un golpe de Estado. En cambio, para una mayoría de hondureños, incluyendo a la Justicia y al Congreso, su verdad es que se trató de una transición democrática, obligada por los atropellos de un presidente que se había elevado por arriba de la Constitución y la justicia.
Vivimos en un mundo muy polarizado, donde es difícil aferrarse a verdades absolutas; y las contradicciones están a flor de piel. La OEA, por ejemplo, rechaza el golpe en Honduras pero flirtea a un régimen totalitarista de medio siglo como el cubano; Hugo Chávez reclama a los hondureños someterse a la resolución de la OEA pero desconoce en su país los fallos de la Corte Interamericana de Derechos Humanos; mientras Raúl Castro y Daniel Ortega hacen gala de cinismo al exigir la Carta Democrática.
La forma en que las nuevas autoridades hondureñas procedieron está en entredicho, pero muchos comprenden su verdad de fondo. Trataron de prevenir el modelo “chavista” que Zelaya estaba adoptando para perpetuarse en el poder, y evitar las consecuencias antidemocráticas que experimenta Venezuela, donde todo está sometido a la voluntad única del líder. Sin este ingrediente invasivo, no se podría entender lo que gritan los hondureños en las calles. No es casualidad que Chávez haya amenazado con usar la fuerza militar para derrocar al nuevo presidente Roberto Micheletti y liderado un movimiento sarcásticamente democrático dentro de la OEA, de países con signos autoritarios como Cuba, Ecuador, Nicaragua y Bolivia.
A pesar de que cada sector tenga sus razones o verdades, y que las organizaciones intergubernamentales hayan establecido límites, enviando así un mensaje a otros países para evitar imitaciones; es importante que utilicen la misma vara para medir, ya que si bien se quejan contra Honduras, también debería ser poco tolerantes con aquellos gobiernos, que disfrazados por procesos electorales, se la pasan dando “golpecitos” con total impunidad
Mientras hoy la asamblea general de la OEA recibía el informe negativo de José Miguel Insulza de que Honduras no daría marcha atrás, y pidiendo su separación de la entidad aplicando una Carta Democrática que jamás se utilizó para condenar a los demás regímenes antidemocráticos de las Américas, miles de hondureños se arrojaron a las calles para expresar su desprecio por Zelaya y apego a Roberto Micheletti; acciones de apoyo que no pueden dejarse de tener en cuenta como parte de la voluntad de un pueblo.
Es probable que la OEA tenga que extender plazos si quiere resolver el conflicto, de lo contrario el regreso intempestivo de Zelaya - como lo hizo cuando se apoderó de las urnas en un cuartel general después de que el Poder Judicial no lo autorizaba a desplegarlas – puede generar mayores consecuencias.
El conflicto hondureño es confuso porque sostiene, con la misma convicción, dos verdades diametralmente opuestas: Golpe de Estado y sucesión constitucional. Gran parte de la comunidad internacional, anota que la destitución y expulsión de Mel Zelaya mediante fuerza militar no tiene otra lectura que un golpe de Estado. En cambio, para una mayoría de hondureños, incluyendo a la Justicia y al Congreso, su verdad es que se trató de una transición democrática, obligada por los atropellos de un presidente que se había elevado por arriba de la Constitución y la justicia.
Vivimos en un mundo muy polarizado, donde es difícil aferrarse a verdades absolutas; y las contradicciones están a flor de piel. La OEA, por ejemplo, rechaza el golpe en Honduras pero flirtea a un régimen totalitarista de medio siglo como el cubano; Hugo Chávez reclama a los hondureños someterse a la resolución de la OEA pero desconoce en su país los fallos de la Corte Interamericana de Derechos Humanos; mientras Raúl Castro y Daniel Ortega hacen gala de cinismo al exigir la Carta Democrática.
La forma en que las nuevas autoridades hondureñas procedieron está en entredicho, pero muchos comprenden su verdad de fondo. Trataron de prevenir el modelo “chavista” que Zelaya estaba adoptando para perpetuarse en el poder, y evitar las consecuencias antidemocráticas que experimenta Venezuela, donde todo está sometido a la voluntad única del líder. Sin este ingrediente invasivo, no se podría entender lo que gritan los hondureños en las calles. No es casualidad que Chávez haya amenazado con usar la fuerza militar para derrocar al nuevo presidente Roberto Micheletti y liderado un movimiento sarcásticamente democrático dentro de la OEA, de países con signos autoritarios como Cuba, Ecuador, Nicaragua y Bolivia.
A pesar de que cada sector tenga sus razones o verdades, y que las organizaciones intergubernamentales hayan establecido límites, enviando así un mensaje a otros países para evitar imitaciones; es importante que utilicen la misma vara para medir, ya que si bien se quejan contra Honduras, también debería ser poco tolerantes con aquellos gobiernos, que disfrazados por procesos electorales, se la pasan dando “golpecitos” con total impunidad
Argentina no previno la fiebre procina
Las elecciones legislativas del domingo pasado en Argentina, y la plena y prolongada campaña electoral que les antecedió, fue el tapabocas y el tapaojos que impidió al público y a los medios observar el desastre gubernamental en torno a la epidemia de fiebre porcina.
El gobierno argentino, más ensimismado y preocupado por los resultados del domingo, trató al tema de la fiebre porcina con la misma indiferencia y escepticismo que trató al dengue en los meses pasados.
Con más de 50 muertos ahora y miles de contagiados, la epidemia de la fiebre AH1N1 parece ser un problema difícil de controlar, ya que no se han activado los mecanismos de prevención a tiempo. Ahora ya es tarde y lo que se avecina no es el control de la epidemia, sino curar una enfermedad.
Argentina está adoptando recién ahora en la etapa de la enfermedad, lo que México adoptó en la etapa preventiva, cuando por primera vez, el gobierno azteca salió el 23 de abril a la noche a contarle al mundo que se había detectado un brote y de inmediato declaró que a partir del día siguiente, el viernes, todos los eventos masivos eran suspendidos.
Cuando México adoptó todas las medidas ese fin de semana, muchas de las cuales fueron vistas como exageradas, todavía no había habido ninguna muerte. Sin embargo, asumió el costo político, y tuvo que soportar, días después, que algunos países, como Cuba y Argentina, entre otros, cerraran sus fronteras a los mexicanos a pesar de las recomendaciones en contrario por parte de la Organización Mundial de la Salud. De hecho, en aquella época, el embajador argentino en México debió disculparse.
Pero a contrapelo de la política preventiva mexicana, Argentina adopta recientemente las medidas preventivas, luego de decenas de muertos y miles de afectados. Es también una medida de cálculo político, en este caso de error político. Las elecciones obnubilaron al gobierno, a los medios y a la población, mientras que la ineficiente actuación de las autoridades sanitarias traerá consecuencias nefastas a la salud pública.
El gobierno argentino, más ensimismado y preocupado por los resultados del domingo, trató al tema de la fiebre porcina con la misma indiferencia y escepticismo que trató al dengue en los meses pasados.
Con más de 50 muertos ahora y miles de contagiados, la epidemia de la fiebre AH1N1 parece ser un problema difícil de controlar, ya que no se han activado los mecanismos de prevención a tiempo. Ahora ya es tarde y lo que se avecina no es el control de la epidemia, sino curar una enfermedad.
Argentina está adoptando recién ahora en la etapa de la enfermedad, lo que México adoptó en la etapa preventiva, cuando por primera vez, el gobierno azteca salió el 23 de abril a la noche a contarle al mundo que se había detectado un brote y de inmediato declaró que a partir del día siguiente, el viernes, todos los eventos masivos eran suspendidos.
Cuando México adoptó todas las medidas ese fin de semana, muchas de las cuales fueron vistas como exageradas, todavía no había habido ninguna muerte. Sin embargo, asumió el costo político, y tuvo que soportar, días después, que algunos países, como Cuba y Argentina, entre otros, cerraran sus fronteras a los mexicanos a pesar de las recomendaciones en contrario por parte de la Organización Mundial de la Salud. De hecho, en aquella época, el embajador argentino en México debió disculparse.
Pero a contrapelo de la política preventiva mexicana, Argentina adopta recientemente las medidas preventivas, luego de decenas de muertos y miles de afectados. Es también una medida de cálculo político, en este caso de error político. Las elecciones obnubilaron al gobierno, a los medios y a la población, mientras que la ineficiente actuación de las autoridades sanitarias traerá consecuencias nefastas a la salud pública.
La ciberguerra
Olvídese de la amenaza nuclear de Corea del Norte, de los campos de batalla convencionales al estilo Irak o Afganistán, o de la futurística y obsoleta guerra de las galaxias como la concebía Ronald Reagan. La próxima gran guerra se librará entre computadoras; y es probable que ya haya comenzado.
Las computadoras nos han arrojado a un campo de batalla virtual, sin camuflaje y donde la Convención de Ginebra no tiene sentido ni alcance. El internet es un arma poderosa, pero también invasiva. Las nuevas tecnologías nos trajeron avances descomunales, pero también nos han hecho más vulnerables, poniendo en riesgo nuestra privacidad. De repente, podemos ser víctima de una ciberguerra en la que el botín más preciado son los datos y mensajes personales; donde un AK 47 es un arma ineficiente y ni se compara a los virus y gusanos informáticos capaces de penetrar sistemas de seguridad militar, espiar secretos industriales, suspender operaciones bancarias, cortar el suministro de electricidad o paralizar el tráfico aéreo.
La preocupación de los gobiernos por la ciberseguridad es proporcionalmente creciente al avance tecnológico. El Pentágono estadounidense anunció esta semana un plan cibernético para proteger la seguridad nacional y librar la guerra on-line contra más de 4.000 grupos terroristas en el internet, y que junto a hackers internacionales, son responsables de los 32.000 ciberataques a diario que tratan de violar los sistemas informáticos; algunos con éxito, como el que en marzo sustrajo información secreta sobre los nuevos cazabombarderos F35.
El ciberdelito, que mueve más de 100 mil millones de dólares anuales, puso a Barack Obama a la defensiva, creando la oficina de un ciberzar, cuya tarea será blindar las redes informáticas públicas y privadas que sustentan “la prosperidad económica de EE.UU.”, y así proteger al país de los ciberataques, que han costado más de 8.000 millones en los últimos dos años.
Todos los gobiernos están adoptando medidas similares. Esta semana, Gran Bretaña divulgó sus planes para reforzar su ciberseguridad y proteger la información militar, industrial y empresarial ante ataques de grupos terroristas como Al Qaeda y otras mafias de Rusia y China, que intentaron recientemente penetrar sus redes eléctricas y de telecomunicaciones.
España, donde el cibercrimen en el 2008 aumentó un 570% respecto al año anterior debido al robo y secuestro de información industrial y financiera, propuso dentro de la Comunidad Europea emular la figura del ciberzar de Obama, erigiendo un Plan Estratégico de Seguridad Nacional, que serviría para bloquear ataques cibernéticos como los que Rusia lanzó cuando invadió a Georgia o el constante espionaje que practica contra empresas alemanas.
Los ciberataques son cada vez más poderosos y sistemáticos. Al ejército chino, experto en reclutar a los mejores hackers, se le achacó en marzo haber infiltrado computadoras, robado documentos clasificados en 103 países, espiado en computadoras de la OTAN, bancos, medios y entrometerse en la del líder espiritual de los tibetanos, el Dalai Lama.
Si bien es comprensible la sensibilidad de gobiernos y militares por crear sistemas defensivos contra el ciberespionaje y el ciberterrorismo, es también preocupante que bajo esa excusa, se puedan cometer abusos en contra de los derechos individuales.
Mientras los empresarios y entidades privadas se concentran en resolver asuntos complejos en torno a la privacidad, los delitos al honor y los derechos de autor en la nueva jurisprudencia internacional cibernética; los gobiernos aprovechan y buscan reformas legales que permitan a los militares y a la justicia tener mayor acceso a los mensajes personales on-line para realizar registros equivalentes a los exámenes físicos que practican las aduanas en los aeropuertos.
Si bien la posición de Obama y de otros gobiernos sobre la ciberseguridad está aceptándose cada vez más, se corre el riesgo de que las teorías de seguridad nacional irrumpan nuevamente, creando más divisiones y mayores conflictos.
Sin dudas, la seguridad cibernética es un reto para la comunidad internacional, pero algunos expertos consideran que los modelos de cooperación internacional como el manejo de la salud pública que hace la Organización Mundial de la Salud, pudieran ser esquemas más apropiados para defenderse en forma concertada en contra de epidemias y pandemias informáticas, sin necesidad de practicar políticas abusivas y tan invasivas.
Las computadoras nos han arrojado a un campo de batalla virtual, sin camuflaje y donde la Convención de Ginebra no tiene sentido ni alcance. El internet es un arma poderosa, pero también invasiva. Las nuevas tecnologías nos trajeron avances descomunales, pero también nos han hecho más vulnerables, poniendo en riesgo nuestra privacidad. De repente, podemos ser víctima de una ciberguerra en la que el botín más preciado son los datos y mensajes personales; donde un AK 47 es un arma ineficiente y ni se compara a los virus y gusanos informáticos capaces de penetrar sistemas de seguridad militar, espiar secretos industriales, suspender operaciones bancarias, cortar el suministro de electricidad o paralizar el tráfico aéreo.
La preocupación de los gobiernos por la ciberseguridad es proporcionalmente creciente al avance tecnológico. El Pentágono estadounidense anunció esta semana un plan cibernético para proteger la seguridad nacional y librar la guerra on-line contra más de 4.000 grupos terroristas en el internet, y que junto a hackers internacionales, son responsables de los 32.000 ciberataques a diario que tratan de violar los sistemas informáticos; algunos con éxito, como el que en marzo sustrajo información secreta sobre los nuevos cazabombarderos F35.
El ciberdelito, que mueve más de 100 mil millones de dólares anuales, puso a Barack Obama a la defensiva, creando la oficina de un ciberzar, cuya tarea será blindar las redes informáticas públicas y privadas que sustentan “la prosperidad económica de EE.UU.”, y así proteger al país de los ciberataques, que han costado más de 8.000 millones en los últimos dos años.
Todos los gobiernos están adoptando medidas similares. Esta semana, Gran Bretaña divulgó sus planes para reforzar su ciberseguridad y proteger la información militar, industrial y empresarial ante ataques de grupos terroristas como Al Qaeda y otras mafias de Rusia y China, que intentaron recientemente penetrar sus redes eléctricas y de telecomunicaciones.
España, donde el cibercrimen en el 2008 aumentó un 570% respecto al año anterior debido al robo y secuestro de información industrial y financiera, propuso dentro de la Comunidad Europea emular la figura del ciberzar de Obama, erigiendo un Plan Estratégico de Seguridad Nacional, que serviría para bloquear ataques cibernéticos como los que Rusia lanzó cuando invadió a Georgia o el constante espionaje que practica contra empresas alemanas.
Los ciberataques son cada vez más poderosos y sistemáticos. Al ejército chino, experto en reclutar a los mejores hackers, se le achacó en marzo haber infiltrado computadoras, robado documentos clasificados en 103 países, espiado en computadoras de la OTAN, bancos, medios y entrometerse en la del líder espiritual de los tibetanos, el Dalai Lama.
Si bien es comprensible la sensibilidad de gobiernos y militares por crear sistemas defensivos contra el ciberespionaje y el ciberterrorismo, es también preocupante que bajo esa excusa, se puedan cometer abusos en contra de los derechos individuales.
Mientras los empresarios y entidades privadas se concentran en resolver asuntos complejos en torno a la privacidad, los delitos al honor y los derechos de autor en la nueva jurisprudencia internacional cibernética; los gobiernos aprovechan y buscan reformas legales que permitan a los militares y a la justicia tener mayor acceso a los mensajes personales on-line para realizar registros equivalentes a los exámenes físicos que practican las aduanas en los aeropuertos.
Si bien la posición de Obama y de otros gobiernos sobre la ciberseguridad está aceptándose cada vez más, se corre el riesgo de que las teorías de seguridad nacional irrumpan nuevamente, creando más divisiones y mayores conflictos.
Sin dudas, la seguridad cibernética es un reto para la comunidad internacional, pero algunos expertos consideran que los modelos de cooperación internacional como el manejo de la salud pública que hace la Organización Mundial de la Salud, pudieran ser esquemas más apropiados para defenderse en forma concertada en contra de epidemias y pandemias informáticas, sin necesidad de practicar políticas abusivas y tan invasivas.
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