marzo 12, 2009

Alfredo Jiménez Mota

Todas las piezas están casi ya listas para empezar una nueva reunión de la SIP, esta vez aquí en Paraguay, donde analizaremos la situación de la libertad de prensa en las Américas. Los problemas son muchos: ataques de gobiernos, discriminación contra los medios críticos, matanza y desaparición de periodistas, a lo que se suma una sorprendente crisis económica que está socavando los cimientos de varios medios importantes, así como empresas de todas las industrias.
Sin embargo, ninguno de estos graves problemas pueden hacer retroceder a una prensa que ante los problemas parece sacar el pecho con más fuerza.
Para mí, una de las grandes satisfacciones de esta reunión que empezará mañana con unos 300 periodistas que vienen de distintas partes, es que hemos presentado ante la justicia interamericana el caso de Alfredo Jiménez de Mota, un periodista que desapareció (los desaparecieron los narcotraficantes) hace cuatro años cuando trabajaba investigando para el diario El Imparcial de Hermosillo, México, cerca de la frontera con Estados Unidos, una de las zonas más peligrosas del mundo para practicar el periodismo.
Ya hemos sometido 24 casos a la CIDH, entre ellos cuatro mexicanos, el de Jiménez Mota, Héctor Félix Miranda, Víctor Manuel Oropeza y Benjamín Flores. En varios de estos casos entre la CIDH, la SIP y los estados afectados se iniciaron procesos de solución que involucran apertura de nuevas investigaciones, deslindamiento de responsabilidades sobre la inacción de los estados para investigar, reparación a los familiares de las víctimas y desarrollo de iniciativas judiciales y legales para combatir la impunidad.
Jiménez Mota tenía 25 años cuando desapareció el 2 de abril de 2005 mientras cubría temas vinculados al crimen organizado y a la seguridad pública para el periódico El Imparcial de Hermosillo, en el norteño estado de Sonora, considerado de alto riesgo para el ejercicio del periodismo en México.
El 2 de abril de 2005 Jiménez Mota se retiró del diario a las 8:45 p.m. Desde su casa llamó a su colega Shaila Rosagel. Quedaron en encontrase ese sábado más tarde en la noche junto a otros amigos, pero antes debía entrevistarse con uno de sus contactos, el subdirector general del Sistema Estatal Penitenciario de Sonora, Andrés Montoya García. Según el testimonio de Montoya García ante la Procuraduría General de Justicia del estado (PGJE), conversaron sobre la liberación de un presunto narcotraficante apodado “El Estudiante”, sobre quien Jiménez Mota ya había empezado a publicar. Aseguró que dejó al periodista en un supermercado y éste le habría comentado que tenía que ver a otro contacto. El registro del teléfono celular del periodista mostró que la última llamada que recibió esa noche a las 11:04 fue del entonces subdelegado de la Procuraduría General de la República en Sonora, Raúl Fernando Rojas Galván, una de las principales fuentes de información del reportero, quien negó inicialmente haber visto o tener una relación cercana con el periodista, pero luego se retractó y aceptó que Jiménez Mota lo había llamado para pedirle unos datos. Esa noche Jiménez Mota no llegó a reunirse con sus amigos tal como había quedado.

marzo 11, 2009

Sin periódicos, sin democracia

Hay muchas formas de recortar la democracia. Una de las forma es el avance autoritario del estado, como en el caso venezolano, el cierre del Congreso como ocurrió en la época de Fujimori o que se produzca un golpe de Estado, como varias veces ocurrió en estas décadas en Latinoamérica.

Otra de las formas que se logra ese recorte es mediante el aniquilamiento de los medios de comunicación. Hay formas directas como la de Chávez cuando cerró RCTV en mayo de 2007, la de los Castro de encerrar a los periodistas que disienten sobre sus políticas o cuando se mata a periodistas y ataca a los medios. Otra forma, involuntaria también, es la que está produciendo la crisis económica en Estados Unidos donde varios medios, especialmente periódicos están cerrando sus puertas o achicando sus formas de operar con lo que se reduce el espacio democrático y se apagan fuentes de fiscalización contra el poder público. Cuando un diario cierra se apaga en forma indudable un espacio democrático.

Hoy, como se esperaba, The Miami Herald anunció que está cortando 175 puestos de trabajo, 19 por ciento, reducirá los salarios de los que sigan empleados y exigirá una semana de licencia sin sueldo. También se anunció que el tamaño del diario se verá reducido a un formato de 44 pulgadas, y dejará de publicar su edición internacional.

El nombre del The Miami Herald comenzó a circular en una lista de los 10 diarios con mayores problemas en Estados Unidos y, lo que es peor, que se estima que cerrarán sus operaciones impresas y se publicarán solamente en internet. De acuerdo a un análisis sobre variantes económicas que incluye la competencia en su comunicad, los ingresos por publicidad y el dinero que pierden en la actualidad, al menos ocho de los 50 diarios más grandes del país se dejarán de publicar, según la lista de la revista publicada por la revista Time. Los periódicos en problemas son:

1. The Philadelphia Daily News; que ya pidió bancarrota;
2. The Minneapolis Star Tribune; hizo 26 millones de dólares en el 2008, menos de la mitad que en el 2007, y se espera que pierda este año;
3. The Miami Herald, que su cadena propietaria McClatchy ya iría a la bancarrota y que este Diario junto con el Nuevo Herald se convertirían al internet en el futuro;
4. The Detroit News;
5. The Boston Globe; que está perdiendo un millón de dólares en la semana;
6. The San Francisco Chronicle; perdió 70 millones el año pasado y a mediados de este año quedaría solo en internet;
7. The Chicago Sun-Times, no puede competir contra el Chicago Tribune;
8. The New York Daily News, perderá unos 70 millones de dólares este año;
9. The Fort Worth Star-Telegram y el
10. The Cleveland Plain Dealer, que está en uno de los mercados económicos más débiles del país.

marzo 09, 2009

Prensa atacada

Esta semana tendremos oportunidad de analizar los problemas que afectan a los medios y a los periodistas para poder informar en las Américas, a partir de la reunión de la SIP que empezará este viernes en Asunción.

Los problemas son muchos y variados, y las tendencias son inocultables. A los ataques verbales y críticas descalificadoras de parte de gobiernos como los de Manuel Zelaya, Hugo Chávez, Rafael Correa, Alvaro Uribe, Cristina Kirchner, Lula da Silva y Daniel Ortega, se suma el problema de que los gobiernos suelen discriminar a los medios con el otorgamiento de publicidad oficial, como una forma de controlar las críticas.

A estos problemas, el de mayor relevancia será el de la seguridad de los periodistas. Siete han sido asesinados en los últimos meses, tres de ellos en México, donde las autoridades están haciendo poco para resolver numerosos crímenes ante el avance del narcotráfico, lo que está generando un grave problema de autocensura.

Cuba con 25 periodistas presos por razones ideológicas y dos en Ecuador, por juicios de difamación, serán temas de tratamiento especial. Asimismo, se verá con atención el ataque permanente del gobierno de Venezuela contra Globovisión, otra de las televisoras que se teme pudiera correr la misma suerte que Radio Caracas Televisión que fue cerrada por orden de Chávez, quien ahora ordenó hacer un “mapa” de todos los medios que no comulgan con su revolución.

Al tema ideológico, habrá que sumarle la cantidad de medios estatales que están siendo creados por los gobiernos de Chávez, Correa, Morales y Ortega, lo que no están siendo utilizados como medios públicos sino como instrumentos de propaganda ideológica.

Otro tema que atraerá especial debate será la cuestión de la crisis económica en Estados Unidos que está afectando a los diarios principalmente, los que está viendo reducir sus ingresos publicitarios, dado lo cual, muchos están cerrando, declarándose en bancarrota o en el mejor de los casos achicando sus plantillas de periodistas o dejando de publicar impresos para dedicarse a divulgar noticias por la red.

De una u otra forma, tanto por problemas externos como internos, en realidad no solo los medios están sufriendo, ya que cuando ellos son atacados, la sociedad corre el riesgo de que se pierdan voces tan necesarias para el juego democrático.

marzo 08, 2009

Inseguridad y pena de muerte

La inseguridad es la mayor preocupación de todos los latinoamericanos, según varias encuestas sobre percepciones, mientras que la crisis económica y el desempleo son las otras dos disciplinas que le siguen en forma decreciente.

En muchos países, la desconfianza en la policía muchas veces involucrada ella misma en actos de corrupción, y la lentitud de la justicia, ha hecho que muchos hayan tomado la justicia por sus propias manos. Se han registrado numerosos casos de linchamiento en los últimos meses en países como Bolivia, Guatemala y Venezuela, por nombrar a los más afectados.

En otros países, como ocurrió esta pasada semana en Argentina, la gente ha comenzado a reclamar mayores penas para los delincuentes y criticado a la justicia por su falta de operatividad. En República Dominicana y en Honduras hasta los obispos católicos han reclamado mayor acción, mientras que en Argentina se armó el debate público sobre la aplicación de la pena de muerte, un tema que lo trajo a colación la famosa presentadora Susana Giménez cuando unos depravados mataron salvajemente a uno de sus colaboradores.

Muchos aprovecharon para sintonizar con los dichos Giménez, aunque ella pronto salió a desmentir que cuando dijo que el que mata debe morir, no trató de promover la pena de muerte.

Ya que el debate está abierto y sin entrar a la polémica desde el punto de vista ético o religioso, en el que la pena de muerte no tiene mucho fundamento, es bueno aportar otro elemento, mucho más práctico, como se reportó en Estados Unidos en estos días.

La crisis económica ha traído otro debate en Estados Unidos, resulta que esta práctica generalmente bien aceptada por la sociedad podría tener ahora sus detractores, ya que se estima que es mucho más caro para un estado matar a alguien que mantenerlo de por vida en cadena perpetua. No. No se trata de que una inyección sea cara, sino que los condenados a muerte permanecen en un limbo procesal de muchos años, que aumenta los costos de abogados, abogados de apelación y todo el sistema legal que se involucra.

Por ejemplo en California, donde existe un sistema judicial muy lento, un reo antes de la pena capital pasa unos 20 años en el proceso. Según la AP, en el 2007, fue justamente Nueva Jersey, considerando gastos de tiempo y dinero, el estado que dejó de lado la pena de muerte después de que fuera instaurada por la Corte Suprema en 1972. Cada sentencia a muerte le costaba al estado algo más de cuatro millones de dólares. De los 36 estados con penas de muerte, en ocho hay leyes para eliminarla: Kansas, Colorado, Maryland, Montana, Nebraska, New Hampshire, Nuevo México, Washington.

La pena de muerte no parece ser una solución práctica a la inseguridad.

marzo 07, 2009

El desempleo toco mi puerta

Pensé que no me tocaría, pero la crisis también me afectó directamente. A mi hijo mayor, ilusionado porque se acababa de graduar en diciembre de Florida International University en Ciencias Políticas, le dijeron a principios de semana que no lo podían mantener en su trabajo en un hotel aquí en Miami. Ayer me llamó mi “hermana” postiza desde Minneapolis – digo postiza porque fue mi host sister cuando estuve becado en la adolescencia – y perdió su trabajo en una oficina de abogados. Estaba destruida y no se animaba a llamar a su madre, ya anciana, y a su hermano en Dakota del Norte porque no quería destruirles el fin de semana.

La crisis se profundiza cada vez más en Estados Unidos. Ayer se dieron a conocer las nuevas cifras del mes y mi hijo Tomás y mi hermana postiza Faye fueron parte de los 651.000 empleos que se perdieron en febrero en todo el país. La tasa alcanzó el 8.1%, la más alta registrada desde 1983. Y lo que es peor, la tasa se irá incrementando en los próximos meses por la cantidad de anuncios sobre despidos masivos hechos por compañías grandes, como la Toyota en el sur de la Florida, que buscan afanosamente como reducir costos.

En el sector donde me muevo, el periodismo, la crisis no tiene proporciones. Anoche hablé con Bob Rivard, director editorial del San Antonio Express-News, y me contó que ya eliminó decenas de puestos de trabajo en su sala de Redacción y que debe hacerlo de nuevo. De un plantel de algo más de 300 periodistas, dentro de dos meses quedará con alguito menos a 200. Aquí en el Herald de Miami, donde trabajé hace algunos años, pude observar como muchos de mis amigos se fueron y los fueron en los últimos años. Pero esta próxima semana parece que habrá nuevos anuncios de una reestructuración del diario en español, El Nuevo Herald, de la que ya hay rumores por doquier.

La industria periodística tiene todos los días una nueva mala noticia. Las del New York Times y los millones de rescate de Carlos Slim ya son cosa de todos los días. A fines de febrero el Rocky Mountain News de Denver publicó su última edición con un título de portada con el que terminó su extensa trayectoria de 150 años: “Goodbye Colorado”. Mientras que en San Francisco, otro de los íconos del periodismo, el San Francisco Chronicle, dijo que estará cerrará sino logra reducir costos o vender su operación, la que alcanza a 354.000 ejemplares de venta – para nada despreciable – al día. Muchos otros periódicos, como los más importantes de Filadelfia están a punto de declararse en bancarrota.

Volviendo al desempleo general la pérdida neta de 651.000 puestos de trabajo sobrevino tras las reducciones de la nómina en los dos meses anteriores, de acuerdo con las cifras actualizadas. La economía perdió 681.000 empleos en diciembre y 655.000 en enero, según reportó AP. Esta agencia noticiosa justificó que “los patronos reducen sus plantillas a un paso alarmante y buscan otras maneras de reducir costos a costa del salario, tales como reducir las jornadas laborales, congelar o reducir los sueldos, porque la recesión merma las ventas y ganancias. Los consumidores en todo el mundo reducen sus gastos, a medida que la crisis global afecta a todos”.

El número total de desempleados alcanzó 12,5 millones. Los únicos sectores que no están tan afectados por la crisis son la educación, la atención médica y la burocracia estatal, cuya plantilla creció el mes pasado. Las disciplinas que están en picada son la construcción, las fábricas, los negocios detallistas, los servicios profesionales y empresariales, las empresas financieras, de viajes y hoteleras. Es decir casi todo.

La única esperanza es que pronto el paquete de estímulo de Barack Obama comience a surtir efecto. Mientras tanto, Tomás seguirá necesitando de mi aporte y Faye deberá darle las malas noticias a su hermana y su hermano para que salgan a su rescate.

marzo 06, 2009

Caricaturas y sátiras

Barack Obama, el profeta Mahoma y el cafetero Juan Valdez no tienen nada en común, excepto que han sido igualmente satirizados en caricaturas políticas y dibujos cómicos que, a menudo, despiertan polémicas más allá de la intención del autor.
La burla y la ironía son las armas predilectas de la caricatura política, nunca limitada por las restricciones éticas de los demás géneros del periodismo en cuanto a objetividad, equidad y balance informativo. Esto la convierte en el estilo periodístico de mayor impacto, estimulando discusiones, a veces dolorosas.
Pero su mayor libertad no exime a la caricatura de las responsabilidades sobre los efectos que puede generar, en especial si revuelve valores sociales como la raza, la religión o la orientación sexual.
El New York Post, ante la amenaza de boicot, se disculpó por una alusión racista al presidente Obama. La controversia la desató una caricatura en la que un chimpancé yace baleado por un policía, al que otro le susurra: "tendrán que encontrar a alguien más para que escriba la próxima ley de estímulo económico". Un día antes, Obama había firmado esa legislación por lo que fue explícito el paralelo con un mono. El diario presentó descargos no muy convincentes hasta que su dueño, Rupert Murdoch, autocriticó la falta de sensibilidad sobre el racismo, concluyendo la disputa.
En realidad, la caricatura no cometió un pecado en sí misma, ya que otros mandatarios como George Bush y Jimmy Carter también fueron personificados como chimpancés. Su debilidad fue desconocer el contexto racista, ya que hasta hace poco los afroamericanos fueron discriminados considerándoseles inferiores y burlándoseles como monos, percepción que no se ha desvanecido del todo.
El desafío para los caricaturistas es mayor, por cuanto deben retratar al primer presidente negro a sabiendas de que cualquier exageración del dibujo, labios u orejas grandes, puede desencadenar alusiones raciales. Ninguna otra connotación sobre Obama tendría tanta relevancia, como se demostró con una caricatura anterior, en la que él y su mujer fueron satirizados como guerrilleros musulmanes en la tapa de la revista New Yorker, un tema político más tolerado y menos ofensivo.
El poder de las caricaturas es tal, que en esa confrontación de principios entre la libertad de expresión y el racismo o la religión, se pueden generar efectos impensados. Así ocurrió con el fundador del Islam, Mahoma, quien hace algún tiempo fue caricaturizado con un turbante en forma de bomba en una docena de dibujos del diario danés Jyllands-Postem. Las imágenes, que pretendían provocar el debate sobre la autocensura en materia religiosa, incitaron la ira de países musulmanes, conflictos diplomáticos, protestas violentas con docenas de muertos y amenazas contra periodistas.
Más allá de la violencia, esas caricaturas reabrieron la división entre Occidente y Oriente, dos culturas con interpretaciones diferentes sobre la religión. Los países occidentales tienen una concepción más laica y más abierta sobre la expresión, mientras que los musulmanes consideran a la religión la disciplina a la que se supeditan las demás, de ahí que la blasfemia contra Mahoma es un crimen grave.
Hay otras controversias no tan violentas, pero si polémicas. A fines de 2008, los cafeteros colombianos amenazaron con demandar a Mike Peters, autor de la tira cómica Mother Goose & Grimm, reproducida en cientos de periódicos estadounidenses, porque degradaba la marca y el prestigio del café. En la tira, un personaje le dice a otro que “cuando hay un poco de Juan Valdez en cada lata de café no están bromeando”, ironizando sobre la cantidad de asesinatos que produce el conflicto armado en ese país. La queja patriótica de los cafeteros se disipó luego de que los medios colombianos la calificaron de ridícula.
En estos tres casos, Obama, Mahoma y Juan Valdez, queda demostrado que la ética no es una cuestión de blanco o negro, sino llena de matices. Algunos periódicos optaron por no publicar o reproducir las imágenes para minimizar el daño que podrían crear, otros decidieron hacerlo convencidos de ofrecer contexto para que el público forme su opinión.
A la luz de la ética periodística, ambas decisiones editoriales son apropiadas. El único error que se cometería en contra de una caricatura es censurarla antes de su publicación, evitando que estimule el debate sobre temas sensibles e importantes.

marzo 05, 2009

La transparencia de Obama

A pesar de que la crisis le está pasando una mala jugada, que la bolsa lo patea en contra a diario y fuerte, lo que le ha provocado que las canas le ganen las sienes, es necesario sacarse el sombrero ante un Barack Obama que, antes de cumplir 50 días de gobierno, ya ha hecho de la transparencia su estilo.

Algunas medidas concretas ameritan el gesto. El gobierno, desde el primer día, y más ahora con la aprobación del paquete de estímulo, ha puesto a disposición abierta por internet en varios sitios todos los récords de cómo los dineros se están adjudicando y gastando.

En otra medida sin precedente, esta semana la Casa Blanca difundió nueve memorandos del gobierno anterior de George Bush donde se conculcaron libertades garantizadas por la Constitución. El Departamento de Justicia mostró así que apenas después de los atentados terroristas del 11 de septiembre del 2001, el gobierno de Bush determinó que ciertos derechos constitucionales serían ignorados posteriormente. Dos semanas después del atentado, los asesores legales del gobierno ya estaban probando mecanismos para grabar conversaciones telefónicas en Estados Unidos sin mediar órdenes judiciales, además de vuelos secretos por el espacio de varios países y la aprobación de la cárcel de Guatánamo y los métodos de tortura.

A principios de esta semana, el secretario de Defensa, Robert Gates, en otra medida ejemplar, anunció la eliminación de la prohibición a los medios de comunicación de reportar la llegada de los cuerpos de soldados caídos o, en realidad, la publicación de fotografías de ataúdes con las banderas estadounidenses al llegar a la Base Aérea Dover en Delaware. La decisión final sobre la conveniencia de la reproducción fotográfica será, de ahora en más, una decisión en manos de los familiares de las víctimas.

También vale destacar, el anuncio de este 21 de enero de nuevas políticas de acceso a la información pública. Las nuevas medidas revisan los controles existentes en la Ley de Acceso a la Información y a la Ley de Archivos de la presidencia, estableciendo que, ante una disputa sobre la secrecía o no de un documento, siempre debe prevalecer la presunción de la desclasificación, es decir que ante la duda, prevalece la apertura. Esta medida sienta un precedente inigualable de acceso y transparencia de los documentos públicos.

marzo 04, 2009

Zelaya-Chávez: culpando al mensajero

Como es habitual, muchos presidentes latinoamericanos achacan a los medios de comunicación y a los periodistas los males que afectan a la sociedad y de esa forma esconden su inoperancia para lidiar con ellos.

Esta semana, el presidente hondureño Manuel Zelaya nuevamente se fue en contra de la prensa achacándole que son los periodistas y no el gobierno, los responsables de la violencia que sacude al país. En su tono desafiante contra los medios los acusó de orquestar una “campaña subterránea” cuyo objetivo sería dañar a su gobierno mediante la crítica al clima de inseguridad reinante, y así favorecer al candidato opositor Porfirio Lobo Sosa.

Este actitud de echarle la culpa al mensajero no es nueva, y se pone a la par de su colega Hugo Chávez que esta semana incluso fue un poco más lejos. Con la desfachatez que lo caracteriza, Chávez pidió a sus acólitos, gobernadores y alcaldes, organizar una especie de “mapa de medios” para identificar a todos aquellos que según él están en manos de la oligarquía y por ende en contra de su revolución.

En su Aló Presidente del domingo, Chávez dijo que si no fuera por esos medios a los que insiste calificar de “oposición” tendría una aprobación del 80% en vez del 60 ó 70% que posee – según él – actualmente, culpando a los mensajeros por los “ataques, mentiras, manipulación y la exageración de los errores del gobierno”.

De esta forma, cada día que pasa, Chávez da muestras de que se sigue alejando de la democracia y de continuar incentivando la polarización para crear división y así gobernar a sus anchas.

marzo 03, 2009

Límites nada Santos

Eran de esperar las reacciones fundadas de los gobiernos de Ecuador y de Venezuela, a las declaraciones del ministro de Defensa colombiano, Juan Manuel Santos, que defendió la actitud de su gobierno como “derecho a la legítima defensa” el hecho de incursionar en países extranjeros para capturar, perseguir o matar a los guerrilleros de las FARC.

En declaraciones coincidentes a publicaciones hechas por la prensa colombiana sobre que los cabecillas de las FARC se esconden en Venezuela y en Ecuador, nueve y dos respectivamente, y a un año de la incursión del Ejército colombiano en territorio ecuatoriano, el ministro Santos armó un revuelo que muchos adujeron se trató de una treta para levantar popularidad de caras a una posible nominación a la presidencia de su país.

De una u otra forma, si bien Colombia pudo asestar un duro golpe a la guerrilla en su incursión en Ecuador, no deja de ser un atropello a la soberanía ese tipo de intromisión, ajena a todo tratado internacional. A pesar de que pueda compartir las dudas que tiene el gobierno colombiano sobre la “protección” que los guerrilleros encuentran en suelo extranjero, siempre es bueno el viejo adagio de que el fin no justifica los medios.

Las declaraciones de Santos son un poco peor todavía, ya que el hecho de azuzar nuevamente el fuego y de haber provocado a los gobiernos vecinos parece una actitud ajena a toda ética que se suma a cualquier otra consideración legal internacional.

marzo 02, 2009

Educación, creatividad y crisis

Como toda crisis económica, muchos están viendo oportunidades donde existen los desafíos. Los educadores están pensando en que los estudiantes paguen menos pero adquieran los mismos conocimientos.
Comparto la idea cuando se trata de acortar la universidad, pero no cuando se trata de acortar la escuela secundaria o la primeria. Son dos cosas totalmente diferentes debido a su alcance social.
La educación universitaria en Estados Unidos o su equivalente a la licenciatura en los países latinoamericanos tiene una duración de cuatro años. La diferencia mayor, sin embargo, no es la cantidad de años sino el dinero que hay que aportar, que en promedio, solo de matrícula, sobrepasa los 20 mil dólares anuales.
Para reducir ese costo, la universidad Hartwich en Nueva York, decidió ofrecer licenciaturas en tres años, la reducción equivale a más de 40 mil dólares si se contempla el albergue, la comida, los libros, el transporte y los demás gastos de estudio. En realidad, bien subiendo la cantidad de créditos por año, cursar un año menos es fácil y de tremenda ventaja.
Acortar, sin embargo, es otro cantar cuando se habla de cuatro días de clases en lugar de cinco como están proponiendo en el condado de Broward, inmediatamente al norte de Miami, donde existe la propuesta para las escuelas primerias y secundarias.
En este caso, el problema es mayor. Primero, a nivel de secundaria, porque no será muy saludable dejar un día extra en la calle a los adolescentes, lo que terminará creando otros problemas para la comunidad en materia de seguridad y tiempo libre. Segundo, a nivel de primaria, porque un gran porcentaje de madres trabaja y las escuelas suelen ser los mejores lugares para el cuidado de los chicos, generándose un conflicto muy grande a nivel familiar y en contra de las ventajas que las mujeres han conseguido en materia de igualdad social.

marzo 01, 2009

Pornografía, marihuana y crisis

La crisis económica parece que afecta a muchos, especialmente a las mentes de varios políticos estadounidenses que quieren legalizar actividades ilícitas como el consumo de marihuana y penalizar actividades lícitas como la pornografía.
En varios estados, como en Washington, Texas y Nueva York, reaparecieron algunos legisladores con la intención de recaudar dinero mediante la penalización impositiva a la pornografía, tanto de revistas que se venden en kioscos como la que se venda o propaga por internet.

Ya en otros estados como California, Kansas y Tennessee hay impuestos especiales a la pornografía, a la prostitución encubierta. Si bien no estoy de acuerdo con la propagación de la pornografía, y mucho menos si es ilegal, considero que es un atropello a la libertad de expresión tener que “penalizar” una actividad lícita. Mejor, deberían los políticos, sin consideran indeseable esta disciplina, directamente declararla ilegal. No porque una actividad sea desagradable para algunos debe tener que ser discriminada por el Estado con impuestos especiales, como sucede con el cigarrillo.

Por otro lado, los creativos de los políticos californianos, decidieron ahora que tratarán de legalizar la marihuana a nivel recreativo – ya es legal por cuestiones medicinales - como un método de recaudar dinero para solventar el déficit económico que tiene el estado.

Parece mentira que los problemas económicos quieran ahora resolverse creando otros mayores como los que desencadenaría legalizar una droga.
El proyecto de ley pondría a la marihuana al mismo nivel que el alcohol ya que estaría prohibida su compra para menores de 21 años. Según un estudio, el estado podría recaudar alrededor de mil millones en caso de que se aplicaran impuestos de 50 dólares por cada onza de droga que se venda, estimándose que su valor en el mercado caería en el 50%.

Sin embargo, otro estudio marca lo peligroso que sería convertir a la marihuana en legal, ya que subiría automáticamente en un 40% su consumo. Lo que el legislador no contempló, es que legalizar la marihuana es una cuestión de moral, por cuanto se estaría admitiendo que una droga no es mala.

febrero 28, 2009

Crisis a la mexicana

La crisis en México es profunda. Al factor económico actual - el peso se devaluó abruptamente saltando de 10 a 15 pesos por dólar en los últimos tres meses – al que se ha precipitado en el último lustro como es la inseguridad debido al avance del crimen organizado, hay que sumarle el factor más legendario de todos: la corrupción generalizada.

Durante mi breve estada en México en estos días pude recabar que la polémica ya no es como en meses anteriores sobre si los mexicanos están o no frente a un estado fallido, que no ofrece las protecciones y garantías a sus ciudadanos según los derechos constitucionales. Ese problema de un Estado que falla o no sabe dar respuestas a sus ciudadanos ya ha sido admitido, está incorporado en el vocabulario actual y a la cultura. Así como la gente ya aprendió a vivir con la corrupción, ahora el problema es que la inseguridad está siendo institucionalizada y el gobierno se encuentra de manos atadas.

Como en la mayoría de las ciudades latinoamericanas, la inseguridad en México, particularmente en los estados fronterizos con Estados Unidos, es un problema desbordante. El presidente Felipe Calderón tiene un discurso y una postura enérgica contra el narcotráfico, queriendo, creo yo, asumir los mismos criterios de mano dura que adoptó Alvaro Uribe en Colombia y que le sirvieron para ofrecer mayor seguridad y ganar popularidad.

La discusión en México “ahorita” (como dirían ellos) que se ha profundizado, es si las violaciones a los derechos humanos cometidas por los militares, que han sido puestos al frente de la lucha del narcotráfico, no sería motivo suficiente para replantearse la estrategia. Calderón dijo que no y que prefiere que haya riegos de violaciones a los derechos humanos pero que se debe ganar la batalla contra el crimen.

El problema no es fácil de resolver, porque si los militares no lo hacen, los policías, así sean federales o locales, están corruptos y aquellas que no se dejan tentar tienen dos caminos, ser asesinados o tienen que renunciar como hicieron varios jefes en estas últimas semanas en los estados fronterizos más peligrosos, tal el caso de Chihuahua, Sinaloa y Michoacán.

Estados Unidos alzó controversia en estos días después de su informe del Departamento de Estado en el que se culpa mucho a las autoridades mexicanas, pero es cierto también que en este problema Estados Unidos debe asumir que el 90% de las armas largas que usan los narcotraficantes provienen de estados cercanos a la frontera, como Texas, Nuevo México, Arizona y California.

El problema es grande. Estados Unidos está poniendo recursos en México a través del Plan Mérida, pero no está pudiendo dominar el consumo puertas adentro. Mientras el consumo genere más de 50 mil millones de dólares y se les provea a los narcotraficantes las armas necesarias para el crimen, esta es una lucha desigual.

febrero 27, 2009

Chávez y sus logros insuficientes

Hugo Chávez se considera un hombre exitoso; hace 10 años que gobierna un país rico en petróleo y acaba de ganar un referendo que le permitiría mandar indefinidamente. Sin embargo, a juzgar por la inseguridad, la corrupción, la polarización y la débil economía, no pareciera que está contagiando al país su éxito personal ni que tenga talento para administrar bien su riqueza.
Con el precio del petróleo depreciado, es como si Venezuela hubiera perdido el tiempo despilfarrando tanta fortuna. Los buenos gobiernos trascienden por la eficaz administración de los recursos humanos y económicos, por los cambios culturales que inspiran, la infraestructura que construyen y la educación que dejan a futuras generaciones.
Lejos de aquellos valores, los logros de la revolución chavista reclamados hasta ahora – acceso a la salud, a la educación y disminución de la pobreza - le son insuficientes, quedando incluso neutralizados por el derroche en la compra de armas, por el sostenimiento del burocrático aparato político y por la exportación de subsidios y de una ideología que no es venezolana.
Es obvia la pregunta: ¿Cómo un país tan inmensamente rico, que flota en petróleo, y que debería ser potencia en América Latina, puede tener una infraestructura mediocre y una actitud tan pobre ante la riqueza?
Buscando una respuesta, uno termina por comparar a Venezuela con países que tienen similar fuente de ingresos. A diferencia de Chávez, los emiratos en el Golfo Pérsico, ante la expectativa de que las reservas petroleras no son eternas, han comenzado a diversificar su patrimonio bajo una simple ecuación: importar cultura, educación, turismo; a cambio de exportar crudo.
Desde hace años, los jeques de los Emiratos Árabes Unidos (EAU) están convirtiendo el lucro de la venta petrolera en una productiva industria de la construcción. En una estrategia concertada, están edificando sucursales de museos de prestigio mundial y abriendo filiales de renombradas universidades, transformando al desierto en un gran oasis cultural.
Emulando a la ciudad de Bilbao, cuyo Museo de Guggenheim la situó como centro turístico internacional con más de 10 millones de visitantes en los últimos años, los jeques de Abu Dhabi encargaron también a Frank Ghery el diseño del Guggenheim Abu Dhabi. Abrirá en el 2012 en la isla de Saadiyat, donde ahí mismo se están levantando las filiales del Louvre y de otros cinco museos. Mientras tanto, Dubai y Qatar, están montando docenas de centros y distritos culturales para no quedar rezagados.
Como resultado, Abu Dhabi, el más grande de los siete emiratos, pronostica pronto duplicar el turismo, de 1.7 a tres millones; mientras que Dubai espera atraer a 15 millones de extranjeros para el 2015 y así poseer otro manantial de ingresos.
El dineral se invierte más allá de los museos. La educación de alto nivel es otra propuesta a futuro. Mientras el presidente Sarkozy colocaba la piedra fundacional de la rama de La Sorbona en Abu Dhabi, en Doha, capital de Qatar, los jóvenes ya estaban estudiando medicina en la delegación de la universidad de Cornell, relaciones internacionales en Georgetown o periodismo en Northwestern.
A juzgar por su mentalidad, Chávez seguramente se sumaría a los detractores de estas experiencias en el Golfo Périso, denunciando una actitud occidental neocolonialista e imperialista. Sin embargo, lo importante de estas prácticas pérsicas es que demuestran una forma eficaz de administrar la riqueza y la visión de construir naciones con el beneficio de la globalización.
Los objetivos de Chávez de tener una patria donde se nivelen los patrones de educación, salud y bienestar, no son malos; pero sí insuficientes. La riqueza de Venezuela, así como lo demanda la administración bíblica de los talentos, debe obligar al gobierno a proyectar un país más grandioso alejado de estándares subdesarrollados. Aún depreciado, el capital petrolero bien gobernado podría sobrar, por ejemplo, para fortalecer la visión chavista creando universidades y hospitales de primer nivel, que sirvan como polos de atracción internacional, desarrollo económico y orgullo venezolano.
Chávez no puede seguir perdiendo tiempo. La historia lo terminará juzgando no por su revolución ideológica, sino por la eficaz administración de la riqueza y de los talentos, dos recursos que abundan en Venezuela y que parecieran estar totalmente desaprovechados.

febrero 26, 2009

!Cuidado, nos están escuchando!

Cada vez que hablo por teléfono con periodistas de cualquier país latinoamericano sobre temas sensibles siempre sale a relucir jocosamente el mismo tema: “Cuidado que no están escuchando”. Más allá de los chistes, la mayoría de los periodistas tienen razones para suponer que los escuchan en forma clandestina, o porque los escuchan de verdad y tienen las pruebas, o porque sospechan que si hay servicios de inteligencia escuchando a muchos ellos no pueden ser la excepción o porque cada tanto aparece una denuncia de un ex espía que denuncia un escándalo y da nombres de periodistas que son realmente espiados.

Descubrir o sospechar que uno es escuchado en forma clandestina es prácticamente el mismo siente como cuando uno llega a su casa para darse cuenta que ha sido desvalijado. Uno siente una sensación de impotencia, de que ha sido violentada su intimidad y de perder automáticamente la confianza en el sistema. Como la violencia de la escucha se comete a dos personas al mismo tiempo, crea además un sentimiento de desconfianza entre los interlocutores, que terminan echándose la culpa entre ambos. En el caso de las escuchas contra el periodismo, esto crea un doble problema, por cuanto genera desconfianza entre la fuente y el periodista afectándose irremediablemente la libertad de expresión.

En coincidencia con un escándalo de proporciones mayúsculo en Colombia donde el servicio de inteligencia del gobierno escuchaba en forma clandestina conversaciones telefónicas de políticos, jueces y periodistas, en Argentina la Corte Suprema de Justicia declaró inconstitucional una ley que autorizaba las intervenciones telefónicas y por internet, obligando a las empresas a que mantuvieran por 10 años esas comunicaciones en sus archivos.

En Colombia la crisis desatada por una denuncia hecha ante la revista Semana derivó en la renuncia del sub jefe del Departamento Administrativo de Seguridad y otros funcionarios, obligó al ministro de la Defensa, Juan Manuel Santos, a decir que se necesitaría reestructurar el servicio de inteligencia y, peor aún, a que Inglaterra y Estados Unidos dejen de brindar asistencia a Colombia ya que fueron los países que ofrecieron la tecnología para que se usara en contra del crimen organizado y el narcotráfico.

Las escuchas telefónicas clandestinas, espiar sin orden de un juez sin más ni menos, es un tema recurrente en la política internacional. Muchos países, como El Salvador y Guatemala están luchando por una legislación de este tipo para que le ayude a detectar e infiltrarse en bandas criminales, mientras que en España acaba de saltar un escándalo grandioso en las esferas del poder, siendo políticos interviniendo teléfonos de políticos. En Estados Unidos, a través de la Ley Patriótica, el ex presidente George Bush se salió con la suya al estar permitido a escuchar conversaciones a nivel nacional y en el extranjero sin la necesidad de que haya una orden de juez autorizándolo, convirtiéndose en un caso de violación a los derechos humanos.

En Perú, el año pasado, a raíz del chuponeo, como se le denomina al tema de las infiltraciones telefónicas, y su posterior denuncia sobre el tráfico de influencias y corrupción entre una compañía multinacional de petróleo y entidades estatales, el presidente Alan García tuvo que renovar prácticamente todo su gabinete.

La Corte argentina puso un toque a este tema al declarar inconstitucional la “ley espía” que fue sancionada en 2003 y suspendida por el ex presidente Néstor Kirchner en 2005, aunque no fue derogada. La Corte argumentó creando doctrina en un caso de un abogado, Ernesto Halab, en donde se consideró que violaba su derecho a la privacidad y a la confidencialidad. El año pasado en Argentina, como ahora sucede en Colombia, salió a debate el tema después de que se denunció que varios políticos y periodistas fueron infiltrados por la inteligencia no solo en el tema de teléfonos sino también en sus mensajes de e-mails, sin embargo, después de tanta denuncia, nada pasó. Por lo menos, ahora esta nueva jurisprudencia hará que cualquier intento sea ilegal y por lo tanto punible.

febrero 25, 2009

Williamson y su partida exagerada

Entre la ética y la legalidad siempre hay una línea muy delgada y muchas veces se trata de disfrazar un tema moral con una cuestión legal.

Creo que el gobierno argentino exageró al echar del país al obispo británico Richard Williamson, quien negó el holocausto, diciendo tener evidencia de que los nazis no “gasearon” a seis millones sino a unos 200 ó 300 mil judíos.

El gobierno tratando de consustanciarse con la enorme comunidad judía en el país terminó echando al cura no por sus dichos – aunque ese fue el motivo principal – sino por una cuestión de legalidad migratoria, ya que el obispo entró al país a trabajar de una cosa y terminó dirigiendo un seminario.

No comparto en nada los dichos anti éticos de Williamson, quien se merece la repulsa de la Iglesia, especialmente por no haber osado a pedir disculpas ante su aberrante declaración, pero tampoco es muy prudente para un país echar a alguien por lo que dice, limitando la libertad de expresión, ya que en el futuro uno pudiera pensar que esa misma “legalidad” se podría aplicar a otros personajes por cualquier otro motivo de ofensa. Además, en Argentina desconocer el holocausto no está penado por ley como por ejemplo en Alemania o Israel.

En realidad, por el resquicio de la legalidad migratoria, el gobierno argentino encontró la excusa perfecta para deshacerse de un ciudadano británico que no tenía el apoyo ni de los judíos ni de la comunidad católica, ni siquiera del Vaticano, que hasta hace poquito dejó sin efecto su ex comunión. Así que echarlo fue un tiro de gracia fácil de dar.

Para Inglaterra el tema de recibirlo es mucho más fácil. Primero, es un ciudadano inglés y segundo, pero más importante, no cometió ningún delito ante las leyes inglesas, solo tuvo un desliz ético al hacer declaraciones inapropiadas en un momento inapropiado.

Pero echar a un ciudadano de un país por tener opiniones controversiales para la mayoría, no habla muy bien del país expulsor en materia de defender y garantizar los derechos humanos esenciales, como la libertad de expresión.

febrero 24, 2009

Preparando el derribo del embargo

Desde que Barack Obama era candidato y apenas asumió Hilary Clinton como canciller, la nueva administración demócrata vino dando signos de que la política hacia Cuba se haría más tolerante. Desde Cuba esa teoría se vino alimentando con declaraciones de Raúl Castro y tras la visita consecutiva de presidentes latinoamericanos como Correa, Torrijos, Kirchner, Bachelet, Colom y ahora Chávez, quienes públicamente se manifestaron en contra del embargo que Estados Unidos mantiene desde hace 47 años.

La estrategia de uno y otro lado parece estar dirigida a ponerle a Obama una alfombra roja para la próxima reunión hemisférica de presidentes que se realizará del 17 al 19 de abril en Trinidad y Tobago. De repente ahí, si no es antes, Obama haría anuncios importantes para normalizar en algo la relación bilateral con la isla.

Los signos vitales de esta preparación de política de cambio y de preparación de la opinión pública estadounidense – entre ella la poderosa cubana americana de Miami - la ofreció esta semana el senador Richard Lugar quien hizo una propuesta entre sus pares y un artículo la semana pasada del militar Alex Crowther titulado “Díganle adiós al embargo”. Lugar no pide eliminar el embargo sino flexibilizarlo más allá de los puntos actuales que permite exportar cereales y medicinas a Cuba pero a precios de contado.

Un sondeo de opinión entre cubanos estadounidenses también favorece la eliminación del embargo, lo que podría estar sembrado el camino para desistir de esta política que no ha dado los resultados que se esperaba: democracia.

Más allá de que comparto de que se debe flexibilizar el embargo – incluso acabarlo - para que se permitan los viajes en forma irrestricta a Cuba, que haya nuevas políticas migratorias y que se favorezca el intercambio comercial más allá de razones humanitarias, no creo prudente que se haga sin nada a cambio, ya que la política de Cuba sobre los derechos humanos y la libertad de expresión es repugnante todavía, con cientos de presos políticos presos, docenas de periodistas en la misma situación y gente que no tiene el derecho a la libertad de asociación, y para qué hablar de elegir a sus representantes.

febrero 23, 2009

Marchas y contramarchas en Nicaragua

En América Latina muchos gobiernos siguen dilapidando los recursos públicos según sus intereses políticos partidarios de espalda a la gestión de gobernar. De esta forma se viene comportando el gobierno de Daniel Ortega que esta vez, en un nuevo giro de tuerca, convocó para el 28 de febrero una marcha para contrarrestar la que anunció previamente, y para ese mismo día, el liberal Eduardo Montealegre para protestar por las elecciones fraudulentas de noviembre pasado.

La contramarcha organizada por el gobierno, como las que organiza usualmente Hugo Chávez o Cristina de Kircher para contrarrestar los efectos de la oposición y de los movimientos agrícolas respectivamente, tiene dos objetivos muy claros. Primero, intimidar y crear un clima de inseguridad sobre el principio fundamental de la libertad de asociación y movimiento en una democracia y, segundo, medir fuerzas y profundizar la polarización política.

Las contramarchas violan principios democráticos y en el caso del gobierno nicaragüense, también quebranta principios de la decencia política (si los puede haber), ya que la primera dama Rosario Murillo dijo que ese día 28 de febrero se harán caravanas, marchas y actos para comenzar con las celebraciones del 30 aniversario del derrocamiento de la dictadura de Somoza que se conmemora el 19 de julio.

No hay dudas que como lo viene haciendo desde el comienzo de su gobierno y tras la creación de los Consejos Populares, el orteguismo alienta la violencia e intimida a quienes deberían tener la libertad de manifestarse.

febrero 22, 2009

Oscars: la noche más esperada

Esta noche de Oscars es una de las más esperadas. Hollywood y su magia se las han ingeniado para crear grandes expectativas, incluso para las salas de apuestas más distinguidas del planeta. Con el tiempo, hemos aprendido a ver las películas, actores y actrices nominados, para tener nuestro propio pronóstico.

En mi caso lo que más me gustaría es que Mickey Rourke se gane el premio al mejor actor por su estelar personaje en “The Wrestler”, aunque confieso que me daría mucha lástima que perdiese Sean Penn por su trabajo en “Milk”. Lo que admiro de estos actores es que son eso, actúan con gestos que corresponden a sus personajes, una gran diferencia con otros que siempre fingen actuaciones, o actúan de sí mismos, por más diferente que sean los guiones.

Para Rourke - quien en cada galardón que ha recibido se lo dedicó a su chichuhua Loki que murió hace seis días después de acompañarlo en las alfombras rojas por 18 años - sería el premio que reivindica su vida. Como personaje rebelde de Hollywood y con varias entradas a la policía, Rourke podría tener la victoria de su vida y reacomodar una carrera que era prodigiosa hace 30 años atrás cuando intentó ser boxeador. Penn es otro de esos actores rebeldes de Hollywood. Crítico acérrimo de las políticas republicanas estadounidenses, tiene tantas a visitas a Venezuela como a Cuba donde no se han cansado de bregar por el término del embargo de Estados Unidos a Cuba. Lástima que no hay empates.

Como hispano me inclino para que gane Penélope Cruz como actriz secundaria pero no me pareció admirable su trabajo en la cinta de Woody Allen. Pero bienvenida sea la estatuilla. Me gustaría que gane Kate Winslet por su trabajo en The Reader, especialmente porque nunca le dieron su premio en seis nominaciones, especialmente cuando Titanic ganó todo, excepto su rol protagónico. En la categoría de mujeres me daría lástima que Angelina Jolie no gane por Chageling un proverbial trabajo de actuación.

La mejor película pareciera que ya tiene dueño Slumdog Millionaire con la que la Academia enviaría un mensaje a todos los directores y productores de que se puede hacer cine o ser austeros en época de crisis. Esta película se hizo con sólo 15 millones de dólares, el Extraño caso de Benjamín Button, en cambio, costo 150 millones.

Y lo que todos esperamos, creo yo, que al mismo estilo que Rourke de reivindicar una carrera, en este caso se trata de reivindicar una vida, es que el premio al mejor actor de reparto se lo lleve en forma póstuma Heath Ledger por la película de Batman, The Dark Knight. Todos hemos quedado choqueados cuando supimos de la muerte sorpresiva de este actor que se estaba transformado en una estrella venerada.

febrero 21, 2009

Juego limpio

La confesión del multimillonario beisbolista Alex Rodríguez en ESPN de que consumió esteroides, me hizo revivir la sensación de bronca y devastación que sufrí cuando Diego Maradona dio positivo en el control antidoping del mundial 94, después de festejar desencajado su golazo contra los griegos.
Cuando el dopaje derivó en la suspensión del astro argentino, mi reacción fue insultarlo de pies a cabeza. No me importó si la efedrina le serviría para mejorar su rendimiento, esconder sus debilidades o si destruiría su carrera y se convertiría en un mal ejemplo para los chicos. Como fanático, simplemente me dolió su atajo deportivo porque destruyó los sueños y las expectativas que me había generado.
Los iluminados y geniales tienen la característica de crear ilusiones que van más allá del deporte. Es por eso que a las gambetas de Lionel Messi o a las clavadas de Lebron James las ovacionan hasta las hinchadas contrarias, ya que se asumen como destrezas universales por fuera de competencias nacionales y ajenas a pasiones y colores.
Más aún, estos seres están dotados de cierta magia que generan expectativas a pesar de que tengan un bajo rendimiento pasajero. Confiamos que en un segundo crearán una jugada salvadora que, por sí sola nos hará saltar de la silla, y será suficiente para derrotar el aburrimiento frente al televisor o justificar que la ida al estadio valió la pena.
Por ello, cuando estos magos nos muestran sus flaquezas y como cualquier mortal sucumben ante las drogas, no les recriminamos por la competencia desleal o el juego sucio, sino porque traicionan nuestros sentimientos.
Ese asesinato de la expectativa lo plasmó muy bien el Toronto Star, cuando se comprobó que Ben Johnson le había ganado artificialmente a Carl Lewis los 100 metros en las Olimpíadas de Seúl de 1988. El diario canadiense no condenó a Johnson directamente por su dopaje, sino que le tradujo el sentir popular con un doliente título en portada: “¿Por qué, Ben? ¿Por qué lo hiciste?”
Estas preguntas bien cabrían hacérselas al pelotero de los Yankees. El caso de Rodríguez no es más o menos grave que el de cientos de beisbolistas - que hasta tuvieron que declarar ante el Congreso estadounidense - pero sí es el más importante. En Rodríguez la fanaticada tiene cifrada la esperanza, partido tras partido, de que saque la pelota del estadio y supere pronto las 762 vuelacercas de quien también carga con el peso de los anabólicos en sus brazos, Barry Bonds; una marca que es comparable en el fútbol a los sobrados mil goles de Pelé o a los dudosos mil de Romario.
Para evaluar a los ídolos hay que medir el tipo de desvíos que cometen, porque la experiencia indica que se toleran mucho más aquellos atajos antideportivos y personales, que las inconductas atléticas.
Tres ejemplos bastan para ilustrarlo: Marion Jones consumió anabólicos en las Olimpíadas de Sidney 2000 y tuvo la obligación ejemplar de devolver las cinco medallas, con lo que se extinguió su carrera. Esta semana, el ex campeón de boxeo mexicano Antonio Margarito, por una conducta antideportiva de utilizar yeso dentro del guante para fortalecer la pegada, fue penalizado con un año antes de poder subir a un cuadrilátero; mientras que Michael Phelps, por haber fumado marihuana en público, tendrá que estar ausente tres meses de las competencias. En realidad, se trató de un asunto personal, ajeno a lo deportivo, y aún si lo procesan, le perdonaremos porque nuestra esperanza es que cuando vuelva a zambullirse, siga acumulando medallas como en los olímpicos chinos.
Los fanáticos podemos lidiar con cualquier tipo de ventajas que los atletas comunes busquen para batir récords y ensuciar el juego limpio. Pero lo que no toleramos o perdonamos es que los deportistas distintos y sobrehumanos, como los Maradona y los Rodríguez, nos traumaticen al romper las ilusiones de algo maravilloso y deslumbrante que todavía les queda por crear.
Recemos al dios del Olimpo para que los grandes, como Messi, Kobe Bryan, Rafael Nadal o Tiger Woods no nos decepcionen con dopajes, porque no solo defraudarán a los salones de la fama, sino al más sagrado lugar que poseemos los fanáticos: el salón de las expectativas.

febrero 20, 2009

Unas disculpas necesarias

Habiendo trabajado por tantos años en las salas de Redacción de periódicos, no pude salir de mi asombro cuando vi esta semana la caricatura publicada por el New York Post parodiando al presidente de los Estados Unidos con un chimpancé asesinado.

Generalmente - y a pesar del ajetreo minuto a minuto dentro de una sala de Redacción y a la cantidad de decisiones que se toman – son muy raros los accidentes, es decir que se publiquen cosas sensibles (como esta caricatura) sin pasar por un proceso de discusión interna, de buscar consensos y sopesar las consecuencias de los criterios de publicación que se adopten.

Por eso, no creo que la publicación de la caricatura haya sido un accidente o pueda ser defendida por temas de libertad de expresión, cuando la misma tiene claridad y es muy explícita al traer a la luz el racismo (comparar a Barack Obama con un mono) un desvalor muy presente e hiriente en la sociedad estadounidense.

El revuelo se debe a que en la caricatura aparece un chimpancé baleado por un policía diciéndole a otro: "Tendrán que encontrar a alguien más para que escriba la próxima ley de estímulo", en una referencia explícita al presidente Obama y al paquete económico firmado el día anterior, a pesar de que aludía a un hecho real en el que un agente baleó a un primate en Connecticut después de que hirió gravemente a una mujer.

El diario finalmente publicó este jueves una disculpa en su sitio de internet para serenar a quienes se sintieron ofendidos reclamando públicamente frente a su sede en Nueva York un boicot a la compra de sus ejemplares. Sin embargo, si bien las disculpas fueron necesarias, los ofendidos no se sintieron satisfechos, ya que la consideraron de una tibieza inusual frente a una referencia tan racista.

Muchas veces los periodistas toman recaudos para no ofender con sus escritos, pero son siempre las caricaturas o las imágenes en todo caso, las que más controversias acarrean. A principios de diciembre, otro malestar lo creo una tira cómica de Mike Peters reproducida en cientos de periódicos norteamericanos, en la que se hacía una parodia entre los crímenes en Colombia y los tarros de café de la marca de Juan Valdez, lo que generó grandes críticas en Colombia, en especial del gobierno y de la federación Nacional de Cafeteros debido a la mala imagen proyectada.

Las caricaturas sobre Mahoma con un turbante con bombas en su cabeza publicadas por diarios escandinavos despertaron hace años gran ira de musulmanes en todo el mundo que se dieron a la quema de embajadas.

A Nobel for Infantino

The Nobel Prize Committee has decided that Gianni Infantino will receive the next Nobel Peace Prize because—apparently—soccer is synonymous ...