febrero 28, 2013

Benedicto XVI: El día más esperado


Finalmente llegó el día que desde el 11 de febrero cuando anunció su despedida era el que más valoraba. Quería dejar a un nuevo cónclave de cardenales elegir a su sucesor, después de confesar en latín que las fuerzas físicas y de espíritu le flaqueaban y que no podía seguir en frente de la barca de la Iglesia.

Muchos consideran que las denuncias por corrupción dentro del Vaticano fueron las que lo alejaron del trono de San Pedro, pero él siempre dijo que hizo su elección a plena conciencia y en libertad. La artritis, un marcapaso con pila nueva y los achaques de los casi 85 años, le hicieron valorar que su misión inconclusa para arreglar la Iglesia por el tema de la pederastia y los escándalos financieros del banco del Vaticano, demandarían mayores fuerzas y más tiempo. Prefirió guardar sus fuerzas y sus últimos años para acompañar a la Iglesia con lo que más sabe hacer este cura de profunda intelectualidad: orar y meditar sobre Dios.

A esta hora Benedicto XVI, pronto a convertirse en Papa Emérito, ya se despidió de los cardenales, a quienes les prometió que el próximo Papa tendrá su incondicional apoyo. En pocas horas ya estará en la residencia de Castel Gandolfo para su despedida final, y la Iglesia tendrá que aprender a vivir con una experiencia que no se repetía desde hace más de siete siglos.

Muchos auguran una fastidiosa relación entre el nuevo Papa y éste ya casi Emérito. Pero Benedicto XVI ya dio probadas muestras del papel que tuvo como autoridad de la Congregación de la Fe, siendo el apoyo más incondicional que tuvo Juan Pablo II. 
Benedicto XVI cumplió como líder de la Iglesia pero fue un puesto que no deseaba. Se trata de un personaje que no quiso el poder por el poder mismo, hubiera preferido estar detrás del trono, siendo el asesor de la Fe cristiana y el guardián de su conocimiento, en lugar de dedicarse a las tareas burocráticas que demanda el liderazgo administrativo.

Sin dudas, Benedicto XVI vuelve ahora a su primer amor, al liderazgo espiritual, al contenido, al estudio, a escribir, a pensar, y a seguir repensando su obra literaria y las tres encíclicas que nos regaló en poco más de siete años de papado.

Benedicto XVI obligado a asumir el liderazgo de la Iglesia nos regaló años inigualables en los cuales debió remar contra la corriente y donde a veces desesperó porque Dios parecía estar durmiendo como confesó. Su generosidad seguramente estará recompensada por el sosiego de una vida interior que ama.

febrero 25, 2013

Raúl: Es una broma ¿verdad?


Nunca uno puede salir del asombro cuando se trata del régimen cubano y de los hermanos Castro. Lejos de hacer un anuncio sobre una posible transición democrática a futuro, para acomodarse a una América homogénea que emergió en los ochenta con la irrupción de la democracia, el presidente Raúl Castro hizo un anuncio como si se tratara de una dádiva al mundo: Gobernará sólo por cinco años más.

La prensa - hasta la de Miami - trató con total objetividad y naturalidad el anuncio de Raúl Castro y uno no sabe si se trata de una formalidad, de una broma de mal gusto o de puro sarcasmo para contrarrestar el cinismo de la familia gobernante de Cuba.
Raúl anunció que dejaría en el 2018 la presidencia y dejó a Miguel Díaz-Canel, de 52 años, como el ungido para sucederlo (¿alguna coincidencia con el binomio Chávez-Maduro?), que para cuando le toque asumir – si es que no se descarrila y pasa a la morgue castrista de las ideas antes de tiempo – el régimen habrá cumplido con 60 años ininterrumpidos de dictadura, salpicada por unas elecciones cerradas en las que solo se elige a diputados, miembros del partido y autoridades autónomas que tengan la venia de los hermanos Castro.

Raúl calificó la elección de Díaz-Canel de “trascendencia histórica” para que el liderazgo gobernante se mueva de una forma “paulatina y ordenada”. Obviamente, una forma muy elegante de decir que la dictadura cubana no tiene intención alguna de dejar el poder o comenzar con una etapa de apertura política en la isla.

El hecho de que haya dicho que quiere limitar a los altos funcionarios a que solo puedan servir por dos términos de cinco años, así como la edad máxima de los servidores – propuesta que deberá establecerse en la Constitución – revela el cinismo con en el que el régimen sigue enquistado y burlándose de medio mundo.

febrero 23, 2013

Oscurantismo chavista


El gobierno venezolano que dirige Nicolás Maduro sigue dando señales controvertidas a una semana de que Hugo Chávez llegó (¿será verdad?) a Caracas desde La Habana para seguir con su tratamiento, como si la transparencia no fuera obligación de la gestión pública.

Maduro dijo que se reunió por cinco horas con Chávez quien por escrito le habría dado indicaciones y tomado decisiones en materia económica, política y militar; el ministro de Información, Ernesto Villegas, expresó que Chávez está teniendo mayores complicaciones respiratorias, pero que soporta mejor el tratamiento del cáncer (como si se tratara de dos dolencias sin relación); mientras tanto, el secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, dijo durante una conferencia sobre América Latina, que esta próxima semana se sabrá si Chávez estará en condiciones de seguir gobernando.

El hecho de que todavía nadie vio a Chávez, excepto por unas fotos de dudosa credibilidad, y de que tampoco habló, ha aumentado los rumores de que no está recuperado y que la decisión del Supremo Tribunal de Justicia de permitir la continuidad del gobierno, pese a su inhabilitación de hecho, es una simple puesta en escena. La idea siempre fue prolongar un régimen, que sin el líder máximo, se encuentra totalmente dividido, para darle la oportunidad de reagruparse y estar mejor preparado antes de entrar a un muy próximo proceso electoral.

Si algo le faltaba a este gobierno para mostrarse autoritario y sin signos de respeto por las instituciones democráticas, era demostrar que podía gobernar a oscuras.

Como todo régimen autoritario y personalista – así ha pasado en la historia con todos los demás, desde Perón a Fujimori o del derechista dictador Pinochet al izquierdista general Velasco – sabe que si no se aferra al poder, seguro tendrá que enfrentar a la justicia en el próximo gobierno.

Por ahora el chavismo está ganando tiempo, pero ya le llega la hora de tener que sincerarse.       

febrero 22, 2013

Escándalos reales y papales


Finalmente el New York Times publicó en su portada el escándalo de Iñaki Urdangarin, el yerno del Rey Juan Carlos, que también ahora salpica al monarca y a su familia. El Rey, que hasta hace poco se vio involucrado en otro escándalo personal que involucró polleras en su viaje de caza de elefantes por África, habría estado presionando a los medios españoles para que le bajen los decibeles a la investigación judicial contra su yerno.

Los medios españoles siempre han tratado de no hacer de su monarquía, lo que los medios ingleses hacen de la suya, habiéndole dado al Rey y a su familia un período de muchas décadas de gracia en la que inexplicablemente se respetó la privacidad. Pero para todos es sabido que el  Rey no solo ama los deportes, la velocidad, navegar, sino a otras mujeres más allá de la reina Sofía.

Pero este escándalo de Urdangarin llega en momentos que los españoles han descubierto que España también es una republiqueta bananera, llena de corrupción por doquier, lo que aumenta aún más la presión sobre el monarca y por lo que muchos pensarán si el Rey y la monarquía - que han construido y vivido por su reputación de haber resguardado la democracia - es todavía viable.

Pero la gravedad del escándalo real de beneficiar a Urdangarin con las conexiones de sangre azul, parece una nimiedad al lado de la bataola en el Vaticano y la renuncia de Benedicto XVI, que obedecería, no solo a la salud frágil del Pontífice, sino a un informe interno que fue filtrado el año pasado. En ese reporte que luego fue parte de VatiLeaks o mails filtrados a la prensa, no solo se habla de la corrupción económica de la jerarquía, de encubrimiento de curas pederastas en todas partes del mundo, sino también de una red de prostitución de hombres jóvenes, entre ellos seminaristas e inmigrantes indocumentados, para saciar los apetitos de algunos obispos en Roma.

Cuando uno mira en perspectiva aquellas intrigas palaciegas, corrupción y asesinatos dentro del Vaticano caracterizadas en la película Ángeles y Demonios o el Código da Vinci, se da cuenta que la realidad ha superado ampliamente a la ficción y merece que toda esa basura sea limpiada como alguna vez dijo Benedicto XVI. Es de esperar, tal como sus promesas, que esto no quede en escándalos morales y haya solo penitencias para los involucrados, sino que los responsables terminen en manos de la justicia ordinaria y en la eventual cárcel.  

febrero 21, 2013

Obama: El desafío del mensaje


Comparto mi columna del fin de semana sobre los desafíos que el presidente Barack Obama se planteó sobre cómo comunicarse mejor con sus constituyentes, y cómo esa comunicación fue por momentos deficiente durante su discurso del Estado de la Unión.

“Barack Obama sabe que se necesitan tres ingredientes para ser un presidente reformista y dejar un legado perdurable: Sortear una guerra, recuperar la economía y conectar con la gente.
Los dos primeros son ingredientes difíciles, pero factibles. En su discurso del Estado de la Unión esta semana, tomó esa dirección, anunciando el retiro de tropas de Afganistán y objetivos económicos audaces. Pero el tercer componente, conectar con el público, inspirarlo y que se sienta liderado, es algo más abstracto y arduo de alcanzar, virtud que solo se reconoce a un puñado de sus antecesores: Abraham Lincoln, Franklin Roosevelt y Ronald Reagan. 
Obama admite el desafío. Cuando asumió su segundo mandato el 20 de enero, dijo a la revista The New Republic que su estrategia prioritaria será buscar una mejor “conversación con el pueblo”, entendiendo que el mensaje y la persuasión, son importantes en el arte de gobernar. “He pasado mucho tiempo pensando cómo puedo comunicarme con más eficacia con el pueblo”.
En los viajes que emprendió esta semana tras su discurso anual al país, el Presidente se mostró decidido. En declaraciones y mensajes por Twitter, siguió vendiendo lo que prometió ante los legisladores: Cómo empoderar a la clase media, porqué es necesario prohibir armas de grueso calibre y cómo mejorar la educación en todos sus niveles.
Con algunos temas pudo conectar muy bien con la gente, porque ante el Congreso tuvo la narrativa adecuada. Los legisladores le vitorearon cuando pidió el voto para acabar con la violencia que afectó a los niños de la escuela Sandy Hook y a la ex legisladora Gabrielle Gifford, ahí presente. Asimismo, conectó cuando pidió a demócratas y republicanos trabajar juntos por la reforma migratoria que prometió firmar apenas se alcance consenso, a sabiendas que los republicanos admiten que ese fue su talón de Aquiles en la pasada elección.
También convenció cuando planteó objetivos concretos para mejorar la calidad de la educación preescolar, reformar el sistema de enseñanza secundaria y abaratar  las matrículas universitarias. Lo mismo cuando pidió aumentar el salario mínimo y la inversión pública para crear empleos, mediante el arreglo de 70 mil puentes y la reconstrucción de 20 ciudades.
Pero en muchos temas, el tono de su discurso fue chato y vacío, lindando entre recriminaciones a sus opositores y acostumbradas promesas de campaña electoral. Es que cuando las promesas se repiten porque nunca se tradujeron en hechos, el mensaje corre el riesgo de ser percibido como simple demagogia y propaganda.
Obama no conectó cuando habló de déficits y abismos, de la prosperidad de la clase media y de que no pretende un gobierno más grande, sino más eficaz. No solo porque sus palabras no condicen con la realidad, sino porque no ha podido articular, en forma simple y convincente, qué medidas concretas serán eficientes para acabar con la recesión. Sus explicaciones son tan densas como las de los republicanos.
Lo mismo sucedió antes con el sistema universal de salud. Todavía no existe explicación coherente sobre el Obamacare. Se supo más de intrigas y peleas, pero poco sobre cómo funcionará el sistema. Nadie educó.
El presidente también falló como líder mundial al no enunciar detalles sobre su política para combatir el cambio climático, un aspecto sobre el que EE.UU. debe asumir mayores responsabilidades. Dijo poco sobre la protección en torno a las amenazas cibernéticas y nada sobre las acusaciones a su gobierno por la falta de transparencia en temas de inteligencia y seguridad.
Es evidente que ser Presidente no es fácil. El liderazgo efectivo incluye mucho más que sacar al país de enredos, guerras y crisis económicas. Implica también mantener un mensaje convincente, inspirador y que brinde confianza. Lincoln lo intuía: “… quien moldea la opinión pública, puede llegar más lejos que aquel que promulga decretos y decisiones”.
Obama sabe que el arte de comunicarse bien con las bases fue la fórmula que permitió a Lincoln y otros pocos presidentes definir una era. En esta nueva etapa, habrá que ver si logra destrabar el intríngulis que admitió a The New Republic: “Gran parte del desafío en que nos enfrentamos en política, es que los ciudadanos sienten que lo que ocurre en Washington está totalmente aislado de sus realidades diarias’.”

febrero 20, 2013

Yoani Sánchez construye liderazgo


Yoani Sánchez está cumpliendo su sueño de haber salido de Cuba para visitar el “mundo”. Obviamente sabe que las autoridades cubanas no se quedarán de brazos cruzados, por eso el bloqueo a su presencia en la presentación de un documental en Bahía, Brasil, y la incipiente campaña en su contra en la estatal prensa cubana que irá in crescendo.

Yoani manejó bien la situación en Brasil. Dijo que esas manifestaciones en su contra son parte de lo que se puede hacer en democracia, algo imposible de que suceda en Cuba. Si Yoani se mantiene así de ecuánime, es posible que de a poco vaya construyendo un fuerte liderazgo que se transforme en una fuerte marca política de su personalidad, que coadyuvará a que pueda posicionarse mejor tanto a nivel nacional como internacional.

Ojalá no se deje incomodar por las campañas de descrédito a su alrededor que también irán creciendo a medida que prosiga su gira. Yoani tiene una gran oportunidad que no debe desperdiciar y, lo más importante, es que continúe diciendo que su máxima aspiración en esta gira es aprender para poder llevar consigo mucha experiencia que pueda compartir con el periodismo independiente de su país.

febrero 13, 2013

Benedicto XVI: merecido descanso


Fue una gran sorpresa la del Papa Benedicto XVI. Pese a todas las teorías creadas a su alrededor, muchas de ellas conspirativas y otras por escándalos dentro y provocados por miembros de la Iglesia, prefiero quedarme con la figura de un buen Papa que, como dijo, se retira porque ya quedó sin fuerza física para seguir conduciendo.

Este Papa no fue ni será recordado por el carisma que tenía Juan Pablo II, pero tampoco se lo puede encasillar en un simple Papa de transición como se lo encasilló cuando empezó hace ocho años.

Es uno de los papas más inteligentes, ha asentado doctrina como muy pocos, que venía desarrollando desde la Congregación para la Doctrina de la Fe, y ha bregado por la mejora y modernización de las comunicaciones electrónicas de la Iglesia, acomodándose a los nuevos tiempos. No solo hace poco sorprendió con su cuenta en Twitter, sino que desde hace tres años lanzó su arremetida contra los curas para que e-vangelicen a través de redes sociales y el internet.

Le tocó lidiar con los problemas graves de la Iglesia, quizá el peor de la historia, el de la pederastia y lo hizo razonablemente bien y enfrentando a los curas a la justicia secular. Se vio involucrado en los Vatileaks y todo el escándalo financiero de una curia que se ha dejado tentar por aquello que en los sermones detesta.

El ex cardenal Joseph, en sintonía con Paulo VI y Juan Pablo II que calificaban a los medios de “dones de Dios”, entendió que es mejor no alterarse ante los medios y las nuevas tecnologías, sino adaptarse a ellas y aprovecharlas como herramientas para crear comunidad, frenar la emigración de feligreses a religiones más modernas o permisivas y combatir lo que escasea: espiritualidad, vocaciones sacerdotales y multitudes en misas.

Lo que nunca me gustó de él ni de otros, fue que haya insistido en oponerse a la consagración sacerdotal de las mujeres y que siga favoreciendo el celibato. Creo, sin embargo, que el tiempo pasará y estas cosas serán del pasado como fueron otras doctrinas que la Iglesia debió cambiar con los tiempos.

Este Papa más que de transición ha sido un buen eslabón para que la Iglesia pueda retomar su rumbo más espiritual y alejado de los negocios y pecados. Al menos ha puesto muchos puntos sobre las íes. A su edad y sin la fortaleza, es un buen momento para dejar la Iglesia en alguien más joven y dedicarse a un merecido descanso y consagrarse sus últimos días a la oración.

febrero 10, 2013

Lobo como Mujica


El presidente de Honduras Porfirio Lobo se está encuadrando en la fila de presidentes latinoamericanos, como el uruguayo José Mujica, que en los últimos tiempos está arremetiendo contra los medios de comunicación y periodistas, como un mecanismo de defensa para evadir los problemas del país que son de su responsabilidad.
Más allá de sus encendidas acusaciones contra medios y propietarios y amenazas de que en Honduras se necesita una “democratización” de la comunicación, Lobo viene insistiendo últimamente que las “malas” noticias y las de carácter sangriento solo sirven al interés comercial de los medios, mientras le hacen mala publicidad al país espantando inversiones extranjeras y al turismo internacional.
Como sucedió en Uruguay, también en Ecuador, Bolivia, Venezuela y en parte en Argentina, Lobo ha enfocado sus ataques sobre el contenido de violencia en los medios, pero con el fin último de justificar algún tipo de ley de prensa para disciplinar a aquellos que no acuerdan con el gobierno algún tipo de conducta periodística conveniente.
Al ojo del ciudadano promedio, la estrategia funciona. El gobierno acusa a los medios de generar un clima de violencia que perjudica los altos intereses del país y desvía la atención sobre el problema de la inseguridad pública, la corrupción general y policial, la debilidad de la justicia y de las instituciones del Estado, acciones todas que caben bajo su órbita de responsabilidad.
Pero lo que en realidad se pierde de vista es el peligroso fin del gobierno para censurar todo aquello que le perjudique o señale sus irresponsabilidades y negligencias.   
No es verdad que haya arreglos entre gobiernos y medios sobre el tema de la violencia, sí en cambio que en algunos casos gobiernos y medios se sientan a la mesa para generar mecanismos de autorregulación, nunca para tapar noticias, sino para cambiar la forma de presentación. Aún en ese tipo de escenarios, el problema es que muchos gobiernos, como sucedió en Venezuela y Ecuador más recientemente, comienzan con exigir nuevos reglamentos de horarios de protección al menor, que luego terminan justificando leyes de prensa para controlar y censurar.
El gobierno de Mujica viene insistiendo desde que asumió la presidencia que son los medios los que han generado el clima de inseguridad en el país, mientras los ministros son los que exigen una ley de prensa que le diga a los medios qué no pueden publicar, contraviniendo lo establecido en la Constitución en materia de censura previa.
Siempre será importante que los medios de comunicación manejen rigurosos estándares éticos para minimizar el impacto de la violencia, pero muy distinto es cuando se quieren imponer esos mecanismos mediante leyes de prensa, que terminan siendo mecanismos del gobierno para tapar la realidad. 

Obama y los drones

RICARDO TROTTI: Obama y drones, a la defensiva - Opinión - ElNuevoHerald.com

febrero 08, 2013

Chávez: Ver para creer


Los refranes son pura sabiduría popular. Uno de los más notables es “ver para creer” que recomienda dar credibilidad solo a aquello que podemos constatar con la vista.
Es tal vez el menos práctico en Venezuela, a dos meses de la desaparición física de la esfera de la opinión pública del presidente Hugo Chávez. Su ausencia, permitida por la enfermedad, y la continuidad de su Presidencia, justificada por la Corte Suprema de Justicia, levantan razonables sospechas sobre la suerte del Presidente.

Es muy raro que un presidente tan personalista como Chávez esté firmando cartas como la leída por Nicolás Maduro en Chile, enviando saludos a los venezolanos o reuniéndose y haciendo bromas con sus ministros, sin siquiera hablar por segundos ante una cámara o efusivamente descargar alguna frase por el micrófono de una radio o por su cuenta de twitter.

Su personalidad, tan autoritaria, narcisista y personalista no se lo permitiría. Si estuviera por volver a tomar el poder, ya hace rato que hubiera dado signos de vida o recuperación.

Muchos recuerdan que el hermético gobierno de La Habana, por lo menos cuando se trató de la convalecencia de Fidel Castro, siempre se las arreglaba para sacar una foto en su traje adidas, ante la visita de algún mandatario. Chávez está desaparecido totalmente, de ahí que Henrique Capriles haya exigido que se muestre o que de una vez por todas, si las intenciones son proceder con las elecciones, hacerlo pronto y de una vez.

Muchos temen que Chávez haya muerto pero evitan decirlo por miedo a que el chavismo tenga un as debajo de la manga para mostrar su mejor carta en las próximas semanas. Otros creen que la recuperación que acusó Maduro no es tal y que la demora es solo encontrar tiempo para acicalar al chavismo e ir unido a las próximas elecciones. Otros sueñan con que Chávez se ponga bien y retome las riendas del país.

El panorama no es fácil. Chavismo sin Chávez será, tarde o temprano, chavismo dividido. Maduro y Diosdado Cabello tendrán que negociar para tomar poder, y en esa negociación algo tendrán que dar a cambio, lo que terminará por debilitarlos. Ninguno, además, tiene el carisma ni el consenso ni el arrastre que genera Chávez.

Más se demora el gobierno en ser trasparente sobre este asunto, menos legitimidad tendrá para gobernar, pese a que pueda incluso ganar una elección.

Ver para creer. 

febrero 07, 2013

Obama y los drones


Las papas le queman a Barack Obama como en ningún otro momento de su Presidencia. Por primera vez estuvo obligado a ponerse a la defensiva y lo hizo ordenándole al Ministerio de Justicia que de inmediato envié al Congreso un documento que justifica legalmente que como presidente puede ordenar el asesinato de un terrorista  cuando represente una amenaza para los intereses del país, pudiéndolo hacer mediante el uso de drones o aviones no tripulados piloteados a distancia.

La controversia no es tanto el debate sobre la legalidad de sus decisiones en un período que todavía el gobierno considera estar en guerra contra el terrorismo, sino además por la falta de transparencia y de rendición de cuentas al público sobre este tipo de estrategia. Obama y sus funcionarios han negado constantemente que exista un documento como el que ahora se está enviando al Congreso, y solamente salió a relucir luego de que el lunes la cadena NBC publicara otro informe que no se conocía hasta ahora, en el que se hace una interpretación sobre el documento secreto, respaldando en forma ética y legal la decisiones de Obama para ordenar los asesinatos selectivos.

Lo que ha increpado el debate en los medios de comunicación, es que Obama siempre ha declamado transparencia pero poco ha hecho para cumplir ese precepto. De ahí hasta que se le tilde de hipócrita que haya criticado y dispuesto mayor transparencia sobre la tortura, vuelos y cárceles clandestinas, prácticas ejecutadas durante la administración de su antecesor George W. Bush, cuando no lo está haciendo durante su Presidencia.

En mi columna de semanas pasadas justamente decía que el gobierno de Obama deja mucho que desear en materia de transparencia y que incluso, después de tanto declamarla, es el gobierno que más escollos ha puesto en materia de acceso a la información y que más persigue a los soplones o a quienes desde dentro del gobierno tratan de denunciar abusos y corrupción.

Es probable que el debate y la conversación pública sobre este tema caiga en cuestiones de abuso de poder del Presidente, en la posible exageración de toma de decisiones al margen del Congreso y del Poder Judicial en materia de seguridad nacional o la rápida evolución de la tecnología de los drones que ha revolucionado la manera de hacer la guerra. Lo importante, más allá de estos conceptos válidos, es que el debate se centre en la necesidad de la mayor transparencia y rendición de cuentas gubernamental y entender que las medidas que se adopten servirán de antecedentes en el mundo cuando otros gobiernos – democráticos y autoritarios - también comiencen a utilizar su tecnología (o la compren) para hacer este tipo de guerras. Y ni hablar – claro – que también la podrán aprovechar los terroristas.
  

Periodismo superficial


Las recientes denuncias sobre corrupción en la FIFA y el dopaje del ciclista Lance Armstrong, muestran las debilidades de un periodismo deportivo superficial, más dedicado a entretener y comentar, que a investigar y a asumir la responsabilidad de informar.
El periodismo deportivo se asume casi como espectador de tribuna. Ofrece testimonio de lo que ocurre, pero no profundiza. De ahí que ofrezca récords, resultados o escándalos con la misma resonancia que intensidad. En esa escala, vale igual que a Lionel Messi le otorguen un cuarto Balón de Oro, que a Manny Pacquiao le arrebaten la corona mundial o que se gasten millones en arreglos de partidos y peleas. Tampoco se distinguen pecados de delitos ni crímenes de discriminación, da lo mismo las infidelidades de Tiger Woods que el dopaje de Armstrong o la violencia de las barras bravas que el racismo irascible en los estadios.
Es inexplicable como el periodismo especializado no investiga ni anticipa, contentándose solo con recoger y comentar las denuncias de los afectados. Una falta de protagonismo que menosprecia tanto la relevante misión de la prensa, como la confianza depositada por el público.
El caso de Armstrong revela esa incapacidad. Es difícil comprender como este ídolo universal, ganador de siete Tours de Francia, se pasó más de una década haciendo de víctima, negando denuncias sobre dopaje y amenazando a sus compañeros de equipo para que mantengan los secretos, sin que una  investigación periodística lo haya desenmascarado con antelación.
Si el periodismo hubiera cumplido con averiguar las denuncias de los últimos años, ni Armstrong habría ganado tantas competencias a base de mentiras, ni el público se hubiera sentido lastimado. Pero hubo que esperar un informe reciente de la agencia antidopaje estadounidense que calificó este caso como el “más sofisticado, profesionalizado y exitoso en la historia del deporte” y a que Armstrong confesara sus adicciones en el show de Oprah Winfrey, para que el periodismo también dejara de creer en el héroe.
El caso de Armstrong es una grave omisión de la prensa especializada, pero no la única. La reciente investigación de la revista France Football revela la corrupción enquistada dentro de la FIFA. Acusa al ex presidente francés, Nicolás Sarkozy, y a las autoridades del fútbol mundial y de varias federaciones africanas, latinoamericanas y caribeñas, por haber favorecido a Qatar para que consiga la sede de la Copa Mundial de 2022, a cambio de millones de dólares y favores a futuro.
Las denuncias no son nuevas, datan de 2010 cuando el pequeño Qatar le ganó la pulseada a EE.UU. y Rusia se quedó con la sede del 2018, arrebatándole el privilegio a Inglaterra. La prensa inglesa de aquella época despedazó con titulares de corrupción al presidente de la FIFA, Joseph Blatter, pero careció de fuerza y credibilidad. Es que no investigó, solo se hizo eco de las denuncias de la federación inglesa que, sabiendo de irregularidades desde hace años, recién las filtró a los medios cuando supo que no tenía chances ante Rusia. De haber conseguido la sede, seguramente hubiera mantenido silencio.
De esa trama oscura de premios y favores dentro de la FIFA ya hablaba Diego Maradona, quien acusó de mafioso a Joao Havelange, el ex rector por 24 años de la entidad. Pero a diferencia de Maradona, la revista France Football goza de credibilidad. Su investigación puede ayudar a que por fin el Comité de Ética de la FIFA deje de resolver toda acusación como simple conflicto de interés y a que intervenga la justicia.
Respecto a los medios, la superficialidad no solo es debilidad del periodismo deportivo. La crisis económica obligó a muchos a recortar gastos y personal, lo que derivó en una reducción general de calidad informativa. Sin embargo, esta debilidad puede resultar en una gran oportunidad. Siendo la sección deportiva muy atractiva para los anunciantes y la potencialmente más rentable, podría ser el sitio ideal por donde reinvertir en reporteros y periodistas de investigación.
Un periodismo deportivo menos espectador, más profundo y comprometido, preocupado en descubrir hechos no solo en cubrir eventos, ayudaría a mejorar el deporte, a elevar la credibilidad de la prensa y a aumentar la confianza del público. 

febrero 05, 2013

Las fotos de Uribe


Este parece un mundo al revés. Periodistas de varios medios de comunicación de Colombia y funcionarios del gobierno de ese país criticaron al ex presidente Alvaro Uribe por publicar una foto en Twitter de dos policías masacrados por las narco guerrillas de las FARC en la zona de La Guajira, con la frase “policías de la patria asesinados”.

Las reacciones el fin de semana no se hicieron esperar. Según lo publicado por el diario El Tiempo, varios directores de noticias de otros medios consideraron que se trató de una sobredosis de amarillismo político y una forma de Uribe para buscar rédito político, en momentos que quiere defenestrar a las FARC que mantienen negociaciones con el gobierno de Juan Manuel Santos para llegar a la paz.

Incluso el experto en ética periodística, el renombrado periodista Javier Darío Restrepo declaró a la página electrónica del diario El Tiempo, de Bogotá, que se trató de una “violación de la intimidad, no solo de los policías víctimas sino de sus familias”. Mientras tanto, el ministro colombiano del Interior, Fernando Carrillo, aseguró que “la sangre de nuestros policías es nuestra sangre. No puede exhibirse como trofeo de guerra contra la paz”.

Creo que más allá de las intenciones de Uribe, la publicación de su parte no fue desacertada. La responsabilidad de los medios y del gobierno – que achacan Restrepo y Carrillo - en este caso es muy diferente a la que tiene Uribe, de la misma forma que su responsabilidad era diferente cuando era él el Presidente y seguramente no hubiera publicado algo así o hubiera criticado a quien lo hubiera hecho. Pero ahora, como ha cambiado el contexto, y él está en la oposición y en otro partido político, tiene mayor libertad para fiscalizar la acción de gobierno o mayor libertad para expresarse. Me parece que es una buena forma de hacer ver las atrocidades de las FARC, y demostrar que las guerrillas no están apegadas a la negociación, tanto por los asesinatos como por el secuestro de otros policías y militares.

Uribe por su calidad de ex presidente, su relevancia y sentido de servicio público y fiscalización, tiene mayor libertad para publicar. Creo que las críticas de Restrepo, de Carrillo y otros periodistas sobre intimidad, responsabilidad patriótica y amarillismo respectivamente contra Uribe, están enfocadas como si el ex presidente fuera un medio de comunicación independiente y apegado a ciertas reglas éticas periodísticas, sin considerar que se trata de un simple emisor político, interesado en una causa particular.

Aunque no sea agradable lo que hizo, tampoco se puede correr el riesgo de endilgarle a él un mayor delito por publicar fotos que el que le corresponde a los responsables materiales e intelectuales por asesinar a los policías. 

febrero 04, 2013

Chavismo: golpes son golpes


El chavismo sigue demostrando su alto nivel de autoritarismo. Festejó hoy, 4 de febrero, el 21 aniversario del fallido golpe de Estado que el presidente Hugo Chávez dio en 1992 contra el presidente constitucional de la época, Carlos Andrés Pérez (1989-1993), golpe en el que murieron 17 militares y más de 80 civiles, y decenas de heridos.

Chávez y el chavismo hacen bien en deplorar el golpe de Estado de 2002 que atribuyen a la oligarquía. Pero uno se pregunta con qué vara debe medir la moralidad de estos actos, un gobierno que se vanagloria de haber aplicado el mismo remedio. Es más o menos lo mismo cuando Evo Morales suprimía las revueltas sociales y condenaba las barricadas en las calles, cuando él subió a la presidencia justamente por ese tipo de prácticas.

El vicepresidente Nicolás Maduro justificó el golpe de 1992 como el segundo acto de relevancia en el país después de los hechos del 19 de abril de 1810 cuando comenzó el movimiento independentista.
Obviamente Maduro, así como las huestes del chavismo, tiene mucha imaginación. Que haya mejores golpes que otros es otro más de los absurdos del autoritarismo del gobierno.
Con o sin Chávez, el chavismo gobernante sigue siendo puro circo.

febrero 02, 2013

Las mentiras de Argentina


Finalmente alguien tenía que ponerle el cascabel al gato. El gobierno de Cristina Fernández de Kirchner se ha vuelto tan autoritario que se cree con el poder de manipular la información oficial o adecuarla a sus propios intereses desobedeciendo mandatos de sus propios decretos, como el firmado por el ex presidente Néstor Kirchner que obliga al Poder Ejecutivo a generar y dar información oficial en forma veraz y en término.

El FMI acaba de sancionar al oficial Instituto Nacional de Estadísticas y Censos, INDEC (intervenido por el Poder Ejecutivo desde 2007) por manipular información y estadísticas sobre inflación.

Las denuncias no son nuevas, son las que por años las propias entidades argentinas, la oposición y la prensa vienen sosteniendo. El gobierno, en lugar de haber rectificado rumbos, prefirió prohibir a las consultoras privadas que hagan mediciones y a los medios que las divulguen, lo que ha llevado al Congreso - al menos al sector de la oposición – a llevar sus propias estadísticas sobre la inflación.
Como era de esperar, Cristina no demoró mucho en reaccionar y se despachó con decenas de tuits contra el FMI, acusando a la entidad de todas las crisis en el mundo y de la historia.
Sin embargo, lo que Cristina no dijo es si cumplirá con lo que se le pidió al gobierno respecto a que en siete meses debe generar mejores y más creíbles estadísticas o de lo contrario correrá el riesgo de no poder conseguir asistencia financiera o ser expulsada de la entidad.
Cristina no deja de tener razón en sus críticas al FMI, pero su reacción en nada invalida que su gobierno sí manipula las estadísticas, para mostrar una realidad diferente a la real, desde los índices de pobreza, de empleo formal e informal, del precio de la canasta familiar, por citar los datos más elementales.
Hay cosas que no se entienden de este entuerto. Por un lado, si las estadísticas sirven para crear políticas públicas, como hará el gobierno para hacer las más acertadas cuando no le queda otra que usar datos propios sobre los que ni siquiera puede confiar.
Y por otro lado, cada vez es más evidente que en el país se necesita una Ley de Acceso a la Información Pública y Transparencia, la única forma que el público podrá obligar al gobierno a entregarle no solo información, sino la metodología que utiliza para generarla.
Una ley de este tipo puede ser la única forma para fiscalizar a este gobierno.

Curas pedófilos; herida abierta


La herida sigue abierta. Desde que hace años atrás la Arquidiócesis de Boston se vio obligada a actuar en contra de los abusos de menores por parte de sus sacerdotes a raíz de investigaciones de los diarios Boston Globe y Boston Phoenix, las denuncias sobre este problema de la pederastia se extendieron por todas las diócesis del país y del mundo entero.
Ahora la justicia de California, en una pelea de más de un lustro, finalmente pudo obligar a la Arquidiócesis de Los Ángeles a que revele 12 mil páginas de documentos en los que se reflejan, con nombre y apellido, los nombres de 122 curas supuestamente pedófilos que han abusado de menores de edad.
El arzobispo, José Gómez, entre otras medidas, consternado  por los crímenes sobre los que ahora le toca responder, prohibió al ex arzobispo y cardenal jubilado, hablar en público y asumir tareas eclesiásticas como celebrar misa por haber ocultado durante su término el problema y no haber tomado las medidas adecuadas contra los curas pedófilos.
Lamentablemente hasta entonces, la Iglesia veía a este como un conflicto interno solucionable mediante el traslado de los curas pedófilos a otras diócesis para tapar las evidencias. Pero como sucede con los abusadores, esa política permitió que se esparza aún más el problema.
Sobre este tema he repetido en este blog que las autoridades de la Iglesia han pecado por acción y omisión y se han confundido tratando de disfrazar crímenes de pecados. La Iglesia, como la de Los Ángeles, no debiera esperar a ser intimada por la justicia para revelar los nombres de los abusadores o las denuncias reiteradas y sistemáticas que pesan contra algunos de sus miembros.
Para ganar credibilidad y autoridad y para cerrar este capítulo – tan negro en su historia como el de la Inquisición – la Iglesia debería presentarse ante la justicia y desenmascarar a todos los criminales que se cobijan en su seno.
No valen arrepentimientos ni excusas ni penitencias. Se necesita justicia tanto para alivianar la carga de las víctimas como para sanear a una Iglesia en descrédito.

febrero 01, 2013

Duro y parejo informe de HRW


Human Rights Watch (HRW) pegó parejo para todo el mundo. En su informe 2013 sobre el estado de los derechos humanos en 14 países de las Américas que reveló este jueves, demostró que en todos lados se cuecen habas, tanto en Venezuela como en EE.UU.

HRW acusa a Cuba de ser el régimen más represivo de América Latina, al estado de México lo acusa de mantener un grado altísimo de impunidad, al gobierno de Hugo Chávez de acosar a la oposición y a Rafael Correa de ir en contra de la libertad de prensa. Sobre EE.UU. el informe es más tajante aún. Acusa al gobierno de Barack Obama de ser el que más encarcela en el mundo, de detener a inmigrantes no peligrosos, miembros de minorías raciales y étnicas, mantener la pena de muerte y continuar con “prácticas abusivas” en la cárcel de Guantánamo.
Revela que en EE.UU. en 2010 había 1.6 millones de personas, y que tiene la tasa de encarcelamiento más alta del mundo, con 500 reclusos por cada 100 mil habitantes.
En coincidencia con el informe de HRW, el Observatorio Venezolano de Prisiones, sacó a relucir el jueves otro informe que da cifras dantescas. Un total de 591 presos fallecieron en las 34 cárceles venezolanas el año pasado, una cifra récord, según el informe anual de la organización que sitúa el hacinamiento en las prisiones por arriba del 200 por ciento. En 2011, la cifra de muertos fue de 560.

HRW insiste que en Venezuela uno de los mayores problemas es “la acumulación de poder en el ejecutivo y el deterioro de las garantías de derechos humanos que han permitido que el gobierno intimide, censure y enjuicie”. Chávez “y sus partidarios – agrega - han abusado de su poder en una gran variedad de casos que han afectado al poder judicial, los medios de comunicación y defensores de derechos humanos”.

No todo es negro en el horizonte para HRW. Destaca avances en tres países. A Cristina de Kirchner y Dilma Rousseff por los avances a favor de los derechos humanos que fueron violados en el pasado y a Juan Manuel Santos por sus esfuerzos en lograr la paz con las negociaciones entre su gobierno y las guerrillas de las FARC.

Seguramente los gobiernos más afectados por el informe, como lo han hecho siempre, desconocerán todos estos hechos.

A Nobel for Infantino

The Nobel Prize Committee has decided that Gianni Infantino will receive the next Nobel Peace Prize because—apparently—soccer is synonymous ...