septiembre 30, 2009

Chicago, Río, Tokio o Madrid

Este viernes se develará quien tiene más fuerza, si Obama, Lula, el Rey Juan Carlos o el primer ministro japonés para que sus ciudades sean escogidas como sede de las Olimpíadas del 2016.
Tuve la oportunidad de visitar las cuatro ciudades – y con mi mujer las caminamos en todos los detalles de sus puntos cardinales - y cada una presenta sus atractivos magníficos, ventajas y debilidades, más allá de las condiciones políticas que jugarán muy fuerte en el comité de elección. Será difícil arrebatarle a Estados Unidos la sede, teniendo en cuenta que el propio presidente Obama y su esposa estarán en Copenague, aunque claro, ahí también se dará cita el Rey para cinchar por su Madrid.
Madrid, tal vez la más linda ciudad de todas, por lo que además representa estar situada a solo un par de horas de otras capitales europeas, debería ser la que más rápidamente se descarte teniendo en cuenta que en el 2012 los juegos se harán en Londres. Tokio, la más moderna y espectacular de todas las ciudades en competencia, está en el continente de los últimos juegos de China, y Río, más allá de su espectacularidad, presenta un cuadro de seguridad espeluznante, con una favelas en donde la mafia del crimen organizado lo domina todo, aunque tiene la ventaja de representar a una Sudamérica que jamás fue anfitriona de los olímpicos. Queda la ciudad de los vientos, en el estado del que fue senador Obama, majestuosa y sofisticada como ninguna otra de los Estados Unidos, aunque con cierto problemas de fondos públicos para sostener unos juegos que son carísimos por el solo hecho de tener la obligación de estar a la altura de los chinos.
Más allá de que cualquiera de las cuatro serían anfitrionas de gran valía, mi pálpito es que Chicago se llevará la sede por un contexto político favorable con el carisma de Obama a nivel internacional. Diferente hubiera sido si todavía George Bush comandaría el país.

septiembre 29, 2009

Acuerdo Arias: el más sensato

Cuanto más escucho y leo sobre propuestas e ideas para que la crisis hondureña se solucione, confío que la más sensata termina siendo el Acuerdo de San José ideado en julio por el presidente costarricense, Oscar Arias, la cual, en aquella época, parecía demasiado inclinada a favorecer al depuesto presidente Manuel Zelaya.

Semanas interminables después, y con un Zelaya dentro del país y una comunidad internacional que no baja la guardia en su exigencia de que sea restituido, el Acuerdo Arias parece ser el camino a una salida razonable, si se la compara con las propuestas que desde los diarios, algunos políticos y empresarios se están haciendo, ya sea para que Roberto Micheletti siga, para que Zelaya regrese y todo lo que hay entremedio.

Lo más importante es que se puedan efectuar las elecciones de noviembre, que la comunidad internacional las registre como tal, que se gane en transparencia y que se siga prohibiendo cualquier método o actitud de que se modifique la Constitución. Eso en realidad es lo que quiere Micheletti y gran parte del pueblo hondureño, y lo que ofrece la propuesta de Arias, claro está, con un regreso “temporal” de Zelaya al sillón presidencial.

Claro está, que esta solución que parecía distante semanas atrás, volvió a cobrar fuerza tras el convivio de Zelaya en la embajada brasileña de Tegucigalpa, y ese es un hecho político en sí mismo que, correcto o no, ha precipitado un arreglo.
El problema de las crisis es que siempre genera polarización por lo que cualquier arreglo siempre traerá sinsabores a un sector de la población, muy especialmente a aquellos que están muy arraigados con la posición de uno u otro líder de los bandos en pugna. Es decir, quienes son partidarios de Micheletti se sentirán traicionados si el gobierno concede el regreso de Zelaya al poder. Lo mismo sucedería si los partidarios de Zelaya, después de tantas manifestaciones a su favor, tendrían que conformarse si hubiera un arreglo que no contemplara su regreso a la Presidencia, aunque sea por unas horas para poder celebrar y cantar victoria.

Estos tiro y afloje entre los políticos, son parte de un juego de fuerza que permiten que todos se vayan acomodando a la idea de que pudieran no ser favorecidos. Y esto es lo bueno que puede acarrear una negociación lenta y segura, ya que si no se atiende con responsabilidad la potencial reacción de los desahuciados, esta puede generar conflictos sociales muy difíciles de controlar.

septiembre 28, 2009

Infantilismo de Micheletti

Más allá de los hechos políticos de estos días, el decreto del gobierno hondureño de prohibir las garantías constitucionales muestra cierto infantilismo político de parte del presidente Roberto Micheletti.

Si bien la medida es una reacción al llamado a la insurrección de parte del irresponsable presidente depuesto Manuel Zelaya y del gobierno de Brasil que le permite usar suelo brasileño con ese fin, Micheletti ha exagerado quitando las libertades públicas a todos los ciudadanos y, mucho más, permitiendo que las autoridades puedan cerrar los medios de comunicación que consideren perturbadores para la tranquilidad nacional.

Mejor sería que restablezca todas las garantías constitucionales y que movilice a la Justicia y a las fuerzas de seguridad para que actúen en contra de las turbas si es que se convierten en un factor de inseguridad pública. Pero quitarle a todos los ciudadanos el derecho a movilizarse, a reunirse, a asociarse, a estar informados por los medios de su elección, es francamente un castigo para todos los hondureños y, en todo caso, un signo inmaduro, infantil y de debilidad política.

El gobierno ya ha cerrado dos medios de comunicación que se han mostrado y comportado como activistas, más que desarrollando una actividad periodística en sí, pero ello es igualmente indicativo de que se está violando la libertad de expresión. Si se justifica el criterio de cerrar Canal 36 y Radio Globo, en algún momento, el mismo atropello podría ser utilizado contra otros medios que pudieran tener otra tendencia o criterio editorial, porque solo bastaría que una autoridad competente dijera que la información – por más verdadera que fuera – pudiera estar acarreando intranquilidad para la nación.

A pesar de que uno comparta o no el criterio editorial de Canal 36 y Radio Globo, estos medios tienen todo el derecho de buscar la verdad de la forma que lo desean, claro está, que si cometen algún delito, tienen responsabilidades ulteriores de acuerdo a lo que establecen las leyes por lo que deben ser demandados ante la Justicia. Lo que no debe hacerse, es crear leyes – como pudiera interpretarse lo que significa la aplicación de un decreto o un estado de sitio o de excepción – para generar censura previa, es decir prohibir que puedan informar.

Lo mejor que le pudiera pasar al régimen de Micheletti es que recapacite, que vuelva hacia atrás, desactive este decreto que conculca las libertades y trate de buscar una salida pacífica a este entuerto. Como dije en otros posts, creo que lo más sensato hasta ahora y que resulta en una salida elegante para ambas partes – al menos la más elegante – es aceptar el Acuerdo de San José propuesto por el presidente costarricense Oscar Arias. De esa forma, Zelaya al poder pero con un gobierno de unidad nacional y camino hacia unas elecciones en la que no podrá tener ningún tipo de opción una “cuarta urna” y una salida del poder en enero, termina siendo, al fin y al cabo, el anhelo que tuvieron Micheletti, el Congreso y la Corte Suprema, cuando decidieron voltear a Zelaya el 28 de junio para que no busque perpetuarse en el poder y violar la Constitución.

septiembre 27, 2009

La verdad y el periodismo

Esta es parte de una charla que di en el Instituto Interamericano para la Democracia en Miami el jueves pasado, en la que me referí, entre otras cosas, al peligro de que se incluya la información veraz como cláusula constitucional.

En materia de libertad de prensa, los cambios constitucionales son tan demagógicos como peligrosos; y muy sutiles. Desde hace años, se insinúa que los periodistas deben decir la verdad, transformando un principio ético en un absolutismo legal. Así, con la posibilidad de definir legalmente lo que es verdad o no, estas constituciones han servido de excusa para hacer y reglamentar leyes que pueden ser utilizadas para castigar a los medios y amordazar periodistas.

No es exageración, que la cláusula de información veraz de la Constitución venezolana fue la base para que Chávez dictara la Ley de Responsabilidad Social o de contenido, que luego derivó en el cierre de RCTV en el 2007, el de unas 50 emisoras recientemente y en el posible cierre de Globovisión, que ya ha sufrido seis apercibimientos administrativos y cuyo cierre depende de Chávez; o que ha sido la inspiración del proyecto de ley de “delitos mediáticos” que propone la fiscal de la Nación.

En ecuador, tres proyectos de ley, uno peor que el otro, son parte de una ley de comunicación que manda dictar la Constitución, que obliga a los medios ser éticos, contratar ombudsman, manual de ética y que pide que la información sea veraz, pero además responsable, y contrastada.

En República Dominicana por suerte ayer, previendo los peligros de que se dicten disposiciones para regular la verdad, se dejó de lado esa cláusula en la nueva reforma constitucional que lidera Leonel Fernández.

En Bolivia la nueva Constitución habla de información veraz y responsable y todavía no tiene efectos negativos, aunque se espera que Morales la ponga en práctica con leyes anti medios, después de que gane las elecciones de diciembre próximo como se prevé. Pero es obvio, que la obligación de que los medios den un espacio a su personal para que expresen su opinión, por más que sea contraria al propio criterio editorial, ya es una nota pesimista.

En Nicaragua hace una semana un grupo de periodistas declarados sandinistas progubernamentales, juraron defender al gobierno ante los embates mentirosos y oligarcas de La prensa, Nuevo Diario o Canal 2.

En Argentina si bien la nueva ley de Servicios Audiovisuales no está orientada por esta premisa, sino por un necesario reordenamiento, se observa que el apresuramiento de los Kirchner es para dictar una ley y minimizar así el poder del Grupo Clarín, conglomerado al que acusó de apoyar a los campesinos en el conflicto agropecuario, y que derrumbó el kirchnerismo en las elecciones legislativas de junio pasado.

En casi todos los países estos gobiernos tuvieron la intención de crear observatorios de medios, siendo el único poder que no pueden controlar totalmente, y creando leyes con organismos poderosos de control político manejados por los poderes ejecutivos, como el caso argentino, el ecuatoriano y ni hablar del de Chávez.

El Estado así monopoliza la definición de la verdad. Si a esto se le suma la dependencia de los poderes judiciales, podremos imaginar qué fácil resulta de ahí censurar a los medios. Así ocurre en Venezuela y también en Brasil, donde jueces adictos al poder, como al del senador y ex presidente Sarney, no le permiten a los medios divulgar una investigación sobre su corrupción y la de su hijo. Esta medida de censura previa en Brasil alcanzó, por otros casos similares, a 31 medios en los últimos meses que no pudieron denunciar hechos de corrupción.

Tanto las leyes ya dictadas en Venezuela, como las que se dictarán en Ecuador y Argentina, tratan de desarmar los monopolios oligárquicos y golpistas por un ordenamiento de medios, pero que en realidad se trata de disfraces para transformar al Estado en dueño y señor de los medios. En la mayoría de los casos, dejan al sector privado dos tercios de las licencias y se reparten la mitad entre el gobierno y las organizaciones no gubernamentales. Por ende la propaganda estatal y la mala calidad invadirán el éter resultando en una pésima opción para los ciudadanos de a pie.

Pero las leyes no son necesarias realmente. En la práctica ya se está dando. El modelo chavista de cerrar medios y crear los propios, incluso con los equipos que roba al sector privado, como los de RCTV que utilizó para crear otra televisora, o crear una agencia de noticias como la Bolivariana o la televisora internacional Telesur para competir con CNN, o cientos de periódicos o cientos de radios comunitarias, está invadiendo otros países como Bolivia, Ecuador, donde Correa se apoderó de radios y televisoras y jamás puso esas licencias a licitación como prometió, o de los Kirchner, que han creado y comprado medios a través de testaferros.

septiembre 26, 2009

¿Olga Tañón o Madre Teresa de Calcuta?

Increíble todo el circo en torno al concierto de Juanes en La Habana, Paz sin Fronteras, del que ya habría que olvidarse porque no marcó ni un antes ni un después. Los únicos que tratan de mantenerlo en el candelero público son los propios artistas para beneficiarse del marketing que les proporciona. En honor a la verdad y causa que dijeron pregonar, paz y unión entre los cubanos de allá y los del exilio – no opresión y libertad, los problemas mayores de la dictadura cubana – deberían ya de bajar los decibeles y dejar que el concierto haya sido lo que fue y nada más que eso: diversión gratuita para los cubanos residentes en La Habana.
Pero la boricua Olga Tañón, ahora convertida en una especie de Madre teresa de Calcuta a quien no se le cae de la boca la palabra paz y el formidable mensaje que llevaron a la isla que ahora sí se nota que cambiará, está destinada a visitar todos los programas radiales, televisivos y el diario local, para referirse a un video en el que se observa un par de horas antes del concierto cómo Juanes, Migeul Bosé, ella y otros cantantes, pensaban desistir a cantar por las presiones del gobierno cubano para instaurar detalles de logística y organización.
En realidad, se trata de un video en el que parece un tumulto de gente, entre ellos los artistas mencionados, diciendo que no harían el concierto, sollozando de a ratos, subiendo de tono la voz en contra del concierto y consolándose en abrazos interminables frente a las cámaras de teléfonos celulares y otras de televisión digitales que llevó un grupo de periodistas miamenses que los acompañó.
Es obvio que hubo circo y que Tañón ahora está tratando de mejorar una imagen irascible que dejó en Miami antes de ir a Cuba con el exilio cubano al que tildó de retrógrado por oponerse – solo una minoría – al concierto en la isla. Es obvio además que pronto habrá un concierto de ella en Miami y necesita que el público no esté enojado y compre las entradas y para que no se le ocurra a nadie a boicotear la compra de sus discos ni la puesta radial de su música en las radios.
Lo más lamentable de todo esto, es que Juanes, Bosé y ella, quienes sabían o deberían haber sabido las reglas de juego que tiene un régimen de 50 años dictatoriales en el poder, que ahora se muestren como los corderitos que fueron presionados y manipulados por unas autoridades que hacen de eso un arte. Es lamentable que estos tres cantantes hagan de las pocas y estúpidas diferencias entre ellos y la seguridad del Estado, que el video parece mostrar, algo público y manipulado a su favor, cuando esas diferencias, que ocurren en cualquier grupo humano que trata de organizar un evento, aparecen por todos lados y a cualquier momento. Hubieran tenido que manejar y aplacar esas diferencias en la intimidad de las conversaciones, manejándolas de la misma forma como manejaron el arreglo anterior cuando Juanes se reunió privadamente con las autoridades cubanas para hacer el concierto.
Más allá de todas estas disquisiciones, lo que más me molesta ahora es tener que escuchar a Olga Tañón casi como una embajadora de la paz dando clases de civismo, sobre un problema tan abstracto como la unión de los cubanos (¿?) cuando realmente el problema es la falta de libertad y opresión de aquellos que viven en Cuba.

septiembre 25, 2009

Armas y seguridad

Varios gobiernos latinoamericanos no están apuntando muy bien al blanco al armarse hasta los dientes para defenderse o disuadir a posibles invasores externos, cuando en realidad el verdadero enemigo es interno: la inseguridad pública.
Mientras en América Latina se ha duplicado el gasto en compras de armas en los últimos cinco años, alcanzado la friolera de 50 mil millones de dólares en el 2008 – tema que sin éxito fue tratado en la reunión de ministros de Defensa del UNASUR esta semana en Quito – poco se ha invertido para restablecer la seguridad pública. A juzgar por las estadísticas, los delitos violentos están creciendo y afectando a todas las clases sociales sin distinción; mientras que los sondeos de percepción indican que los latinoamericanos se sienten desprotegidos, considerando que la seguridad es una prioridad a resolver, hasta mayor que el desempleo y la pobreza.
Muchos países justifican el gasto porque llegó la hora de modernizar y profesionalizar a sus Fuerzas Armadas después de haber sido relegadas tras el desprestigio de épocas cargadas de golpes y dictaduras. Quienes más gastan argumentan distintas estrategias: Venezuela, para proteger sus reservas petroleras; Brasil y Chile, para defender sus anchas y largas fronteras; Ecuador, para prevenir nuevas incursiones en su territorio; mientras México y Colombia, con el apoyo millonario de Estados Unidos, para combatir el narcotráfico.
Justificados o no, estos gastos plantean que existe una línea divisoria muy fina entre la modernización y la carrera armamentista. Más allá de que la política y la ideología no permitieron una discusión honesta y transparente en Quito, como reclamó el presidente peruano Alan García, lo cierto es que 50 mil millones de dólares representan un gasto exagerado para una región que tiene otras necesidades urgentes que resolver.
Parece un contrasentido, por ejemplo, que sean Venezuela, con la compra de tanques y misiles rusos, y Brasil, con aviones franceses y hasta un submarino nuclear, quienes destacan en esta guerra armamentista, cuando ambos países tienen los mayores problemas de violencia puertas adentro, siendo Río de Janeiro y Caracas, unas de las ciudades más peligrosas del mundo. En Caracas se registran 130 homicidios por cada 100 mil habitantes y un aumento del 50% de los secuestros comparado al 2008; mientras que en Río, se calcula que las milicias, conformadas por policías corruptos y narcotraficantes, generan 180 millones de dólares anuales que son reinvertidos en el círculo vicioso del crimen organizado.
Si los gobiernos escucharan mejor, se darían cuenta que los ciudadanos de a pie no están preocupados por el temor a las invasiones extranjeras o una escalada militar provocada por una agresión limítrofe, sino más bien por el crecimiento vertiginoso de los robos a mano armada, hurtos, secuestros “express” y asesinatos, lo que genera un sentimiento cada vez mayor de desconfianza hacia un Estado que se percibe fallido.
Esa desconfianza en Argentina lo reflejó una encuesta reciente de la Universidad Torcuato Di Tella, estableciendo que el 80 por ciento de la población en las principales ciudades instalaron alarmas, rejas o cerraduras especiales como medidas de seguridad ante la inacción de las autoridades. Un resultado que podría generalizarse como latinoamericano, con una simple visita y observación por los centros de Lima, San Salvador, Managua o cualquier otra capital de la región.
Si bien la modernización de las Fuerzas Armadas es ineludible, también es necesario que el gasto sea moderado o proporcionado, de lo contrario solo serviría para fomentar actitudes nacionalistas o simples desfiles patrios para pasear el armamento. Latinoamérica, en cambio, precisa replantear estrategias y apuntar mejor. En vez de derrochar en armas importadas, y que generan más gastos para su manutención y operación, debería invertir en las fuerzas policiales, que claman por mayores recursos humanos y técnicos, así como por profesionalización y la depuración de sus filas.
Pero tampoco se trata de utilizar recursos solo en represión y disuasión, sino también en prevención. En ese sentido, la mejor inversión siempre será fortalecer los débiles sistemas judiciales, el mayor desequilibrio y promotor de desconfianza en Latinoamérica. Una justicia independiente y fuerte, con castigos e incentivos sin distinciones, es la única arma que ayudará a generar una cultura de la legalidad y a restablecer la confianza perdida.

septiembre 24, 2009

Indicios de humo blanco en Honduras

Quiérase o no, la llegada de Manuel Zelaya a Honduras, por más refugiado que esté en la embajada brasileña de Tegucigalpa, ha precipitado unos cambios que parecen con viento favorable.
Roberto Micheletti, ante la presión internacional y el escarnio en las Naciones Unidas, parece estar más dispuesto que nunca a negociar. Tras una llamada de Jimmy Carter y aceptando de nuevo revisar la propuesta del presidente costarricense Oscar Arias, pareciera que se encontrará una salida airosa y razonable.
Probablemente Zelaya regresará al poder, condicionado por un acuerdo que prevé un gobierno de coalición y unas elecciones sin reelección, lo que en definitiva fue la cláusula violada que derivó en el golpe de estado. Así que todo volvería al inicio, es decir a una presidencia de Zelaya con fin anunciado y con una inmunidad que podría ser levantada para procesarlo por delitos que van más allá de las decisiones políticas.
Obviamente, un acuerdo de estas características parece a primera instancia más favorable a los intereses de Zelaya. Sin embargo, si uno analiza con perspectiva podrá avizorar todo lo contrario. Zelaya se irá y con él las ansias del chavismo de expandirse por todo el país. La crisis se irá desinflando y de a poco la comunidad internacional volverá a confiar en un país, restituyendo la ayuda financiera y humanitaria, además de las inversiones, que tanto se necesitan.

septiembre 23, 2009

Juanes: el circo detrás de la buena intención

Siempre estuve de acuerdo con que Juanes vaya a Cuba a cantar. Me pareció que se trataba de un acto político y que su odisea no debería haber sido por la paz sino por la libertad.
Esta noche vi un video de un altercado que él mantuvo con gente de la seguridad de Cuba en los pasillos del hotel donde se hospedaba, un par de horas antes del concierto, en el que estaba tratando de desistir de seguir adelante con el concierto. El, Miguel Bosé y Olga Tañón, entre sollozos se mostraron a las cámaras como quienes habían sido traicionados por el gobierno cubano y pensaban salir de Cuba de inmediato.
Fue mucho circo. Si no lo fue, dio la apariencia de serlo. Bosé y Tañón llorando ante las cámaras. Tañón auto calificándose como soldados de la paz… fue como demasiado. Me parece que perdieron la brújula. Nadie puede quitar que hicieron un esfuerzo tremendo, que hicieron el bien, que tuvieron la intención de hacer el bien, pero de ahí a que hayan hecho una proeza o que sean calificados de héroes, como lo hicieron algunos programa televisivos de Miami, me parece demasiado. Barack Obama dijo algo muy acertado. Que Juanes era un buen cantante y que el concierto no dañaría las relaciones entre Estados Unidos y Cuba. Pero decir que el concierto cambiaría las cosas es ser muy exagerado.
Me dio la sensación de que hicieron mucho teatro ante unas cámaras de televisión. Sabiendo que iban a Cuba era sabido que tendrían algunos riesgos. Más allá de la buena intención, saben que estarían en las fauces de la dictadura más peligrosa y duradera que asoló América. Lo de Tañón y Bosé me pareció demasiado marketing, como haciéndose las víctimas ante un público de Miami que ahora deberán enfrentar en próximos conciertos, y que no serán gratis, sino donde las entradas son costosas.

septiembre 22, 2009

Mmmmmhhhhhhhh Brasil, Brasil....

Después de todo este despelote originado por Manuel Zelaya a quien la comunidad internacional apoyó sólidamente después de que fue golpeado el 28 de junio, pero a quien aconsejó a no entrar a Honduras por sus propios medios para evitar escaramuzas, confrontación y violencia a raíz de la polarización reinante, cabe preguntarse si los diplomáticos brasileños y si Lula da Silva realmente fueron sorprendidos de buena fe en la embajada en Tegucigalpa.

Mmmmmhhhhh parecen todos pensar con asombro y sospechas sobre la honestidad y la ingenuidad de los brasileños. O Zelaya es muy astuto para entrar de sopletón justo en el momento en que sabe que acapararía la atención de la reunión de la ONU y del G20 – algo que debe haber planificado con Hugo Chávez y otros amigotes que harán relucir esta semana sus dotes democráticas - o Brasil realmente le tendió una mano a Zelaya para congraciarse con él y, especialmente, para encaramarse a lo más alto de un liderazgo regional que no solo trata de alcanzar, sino que debe demostrar con obras y acciones, que lo está alcanzando.

Todo es muy sospechoso. Brasil en estas últimas semanas adoptó medidas concretas en contra de Roberto Micheletti. Además viene demostrando en otros foros que se está tratando de consustanciarse y agradar a la comunidad internacional con propuestas honestas – que no le cuestan mucho – como apoyar la nacionalización del gas en Bolivia o aumentar su cuota de pago a Paraguay por la energía de la represa de Itaipú o por sus declaraciones más conciliadoras en el Unasur, escapando de las posiciones más recalcitrantes de Ecuador y Venezuela contra Colombia.

Brasil ni su canciller parecen muy ingenuos, y pudieran estar jugando un “jogo” peligroso. Más allá de que la intención sea acaparar la atención de la comunidad internacional, forzar un diálogo que sería impuesto por el Consejo de Seguridad de la ONU por si hubiera alguna agresión contra su embajada u obligar un diálogo entre Micheletti y Zelaya; también le pudiera salir el tiro por la culata. Si se comprobara que no hubo ingenuidad sino intención, Brasil se estaría entrometiendo en asuntos internos de otro país – y esto va más allá de la discusión y pensamiento de si fue golpe de Estado o no lo que le sucedió a Zelaya – además de que pondría al propio derecho internacional en aprietos, ya que estaría cobijando a alguien que no está pidiendo ser exiliado por persecución, sino todo lo contrario.

Más allá de las posiciones encontradas en Honduras, lo cierto es que la acción de Brasil de haber tenido la intención o no de proteger a Zelaya, y de haber tenido la opción de hacerlo o no cuando él se presentó ante la sede diplomática, lo cierto es que el gran país sudamericano ya entró al juego, aunque sin saber si podrá desplegar el “jogo bonito” al que nos tiene acostumbrados en el fútbol.

septiembre 21, 2009

Zelaya y un nuevo capítulo de la crisis

Cuando a nivel internacional estaban todos distraídos, Manuel Zelaya con la ayuda de Brasil, ingresó al país y desde la embajada de ese país en Tegucigalpa está tratando de organizarse y juntar tanta gente como le sea posible para bloquear cualquier intervención del gobierno de Roberto Micheletti.
Los próximos días serán reveladores para los detalles sobre quien ayudó a Zelaya a burlar al régimen de Micheletti. Por las reacciones de Hillary Clinton, de Oscar Arias y de Insulza de la OEA y de Amorín el canciller brasileño, da la sensación de que este paso de Zelaya estuvo concertado. Porque no puede ser que todos coincidan en que fue un paso bien dado, y que ahora se abre la posibilidad de un arreglo, cuando hasta hace semanas atrás todos aconsejaban a Zelaya que volver sería poner en riesgo la seguridad de los hondureños.
¿Será que el fin justifica los medios? ¿A cuánto este movimiento de Zelaya arriesga la seguridad de sus seguidores? ¿Qué responsabilidad tiene Brasil en todo esto? ¿Qué otros gobiernos sabían de los movimientos de Zelaya? ¿Tiene Micheletti que dialogar con Zelaya camino a lo que los aspirantes en las elecciones establecieron de que la propuesta de Arias es válida? ¿Cuánto respaldo tiene Micheletti? ¿Qué opinarán y posición adoptarán los aspirantes a las elecciones de noviembre? ¿Si Zelaya se incorpora definitivamente, respetará las elecciones y dejará el poder? ¿Terminará Micheletti por hacer encarcelar y procesar a Zelaya?
Estas primeras 24 horas son cruciales para empezar a entender. Veremos.

septiembre 20, 2009

Juanes: ¿Paz sin libertad?

Finalmente Juanes y sus músicos invitados pudieron realizar con éxito el concierto tan esperado de Paz Sin Fronteras en la Plaza de la Revolución de La Habana y con un marco de público impresionante que sobrepasó el millón de personas, según los organizadores.

Estuve siempre a favor de que la controversia era exagerada de criticar su intención de cantar en La Habana, porque nada malo puede haber por llevar su música a los cubanos, sin embargo, sostuve – y lo reitero – que el concierto tenía desde el vamos un tinte político, y que la idea de cantar por la paz es medio ingenua, en un país donde lo que falta no es paz, sino libertad.

Hoy sostengo lo mismo y lo que no me gustó es que Juanes haya insistido con su idea de la paz, a lo que hoy le sumó el valor de la unión entre los cubanos de adentro y los exiliados, cuando el tema de Cuba es la falta de libertad, la opresión, los centenares de presos políticos y los 26 periodistas presos y los blogueros que son acosados y los ciudadanos de a pie que no pueden expresar lo que quieren o lo que sienten por temor a represalias. Y de nada de eso se dijo en forma directa. Todo fue elíptico y cuando se habló sobre los prisioneros, se habló de los secuestrados en Colombia, pero no de los que hay en las cárceles cubanas sin el derecho siquiera al debido proceso, encarcelados tras juicios sumarísimos.

Y no me meto con la música, porque sigo sosteniendo que para escuchar de la buena, sigue siendo mejor comprar discos, porque en vivo los músicos no suelen ser muy afinados.

septiembre 19, 2009

Obama, educación y salud

La salud y la educación por lo general son temas independientes en las políticas de gobierno de Estados Unidos, pero esta semana estuvieron estrechamente vinculadas por los encendidos mensajes del presidente Barack Obama ante el Congreso y las escuelas.
Muchos padres de familia y distritos escolares, exacerbados por activistas conservadores, se opusieron a que los estudiantes escucharan el mensaje con el que Obama inauguraría el ciclo lectivo. Temían que manipulara la tribuna escolar para arengar sobre las ideas liberales y “socialistas” que el presidente promueve en la reforma del sistema de salud. Hubo quienes optaron por no enviar a sus hijos a la escuela, aunque los distritos escolares de todo el país pudieron ejercer su criterio para transmitir en directo el discurso, diferirlo o no usarlo.
Como se comprobó luego, los temores fueron exagerados, con la consecuencia de haber negado a estudiantes y maestros la oportunidad de generar un rico debate sobre el fondo del mensaje.
Las críticas cayeron en saco roto cuando la Casa Blanca reveló el contenido del mensaje antes de su alocución. Obama tranquilizó con que no buscaba una manipulación ideológica, sino que incentivaría a los alumnos a estudiar y trabajar duro, plantear objetivos y -utilizando experiencias personales - pediría responsabilidad ante las adversidades para perseguir sueños, por muy ambiciosos que fueren.
Más allá de que uno comparta o no las ideas de Obama, el discurso terminó siendo aleccionador y motivador para un país cuya educación está en crisis, si se considera que a nivel de secundaria la deserción escolar alcanza a un 30 por ciento, lo cual se dispara hasta un 50 por ciento en las grandes ciudades por la incidencia de las poblaciones negra e hispana. “Si abandonan la escuela, no se están abandonando a sí mismos, sino a su país”, dijo Obama, empoderando a los estudiantes a ser responsables del destino común, una versión actual de aquella arenga del presidente John Kennedy: “no preguntes lo que tu país puede hacer por ti, sino lo que tú puedes hacer por el país”.
El celo y actitud de los padres y distritos escolares estuvo politizado y por ello careció de sentido común. Porque mientras se prohíbe a los estudiantes a escuchar a un presidente, cuya responsabilidad está demarcada y condicionada por los votos, no se ponen pruritos a la exposición negativa que los estudiantes pueden tener durante todo el año frente a maestros malos o politizados, o frente a la incidencia de la televisión, los videojuegos, el internet y sus redes sociales.
A pesar de la preocupación exacerbada de que Obama pudiera “ideologizar” la educación casi comparándolo a Fidel Castro y Hugo Chávez, posición que la prensa criticó y tomó en sorna, también es importante ver que el sistema tiene en cuenta las decisiones de los padres y motiva a través de asociaciones con los maestros, que sus opiniones se conviertan en acción cuando se debate sobre los presupuestos, el currículo y la calidad de la enseñanza.
Esta consideración a la participación desacredita aún más la actitud de no haber permitido a los estudiantes escuchar a Obama. Se desaprovechó utilizar sus palabras para debatir, pensar, establecer objetivos educativos que sirvieran al sistema y a los alumnos para atacar la deserción escolar y mejorar la calidad de la enseñanza, dos prioridades insoslayables y en crisis, que tienen una directa relación con el bienestar y la salud del país.
Las estadísticas demuestran esa estrecha vinculación. Según datos de la Oficina del Censo de Estados Unidos, aquellas personas que poseen un diploma de escuela secundaria tienen mejores condiciones para alcanzar un buen nivel de vida, son afectadas menos por desempleo y por ende su incidencia en el costo de los beneficios del sistema social es menor, además de que en su vida productiva, sus ingresos superan en 200 mil dólares a los de quienes no se graduaron.
Pero el dato más relevante de esa simbiosis entre salud y educación, que quedó relacionado en los dos mensajes de Obama, es que según un estudio de la facultad de Educación de la Universidad de Columbia, quien obtiene un diploma de escuela secundaria tiene una expectativa mayor de vida de nueve años por sobre quien no lo tiene.

septiembre 18, 2009

Venezuela: sin tanto optimismo

Acabamos de terminar en Venezuela con la SIP un foro de emergencia sobre libertad de expresión que tenía como motivo principal respaldar a los medios, especialmente a Globovisión y a un sinnúmero de radioemisoras que tienen la soga al cuello y que serán cerradas pronto según decisión oficial anunciada.
Al final del día, en todas las mesas y paneles se coincidió en que los medios deben seguir resistiendo los atropellos del poder, ya que es lo único que puede ser rescatado de lo que queda de democracia en el país, al tiempo que se alzó la voz sobre un común denominador en el resto de los países: los gobiernos totalitarios populistas están utilizando todas las herramientas – judiciales, legales y amenazas – para acosar a los medios y controlar la información.
En Venezuela los medios y periodistas son bravos y desafían al gobierno y sus medidas totalitarias. Sin embargo es de tal magnitud el atropello y el andamiaje legal que se ha creado que cada día más, como dijo Federico Ravell, director de Globovisión, se está lamentablemente recurriendo a la autocensura y al silencio cómplice. Aspectos que señaló como los peligros mayores que tiene la libertad de prensa en el país.
El día fue fructífero en contenido, especialmente con intervenciones de los ex presidentes de Perú, Alejandro Toledo y de Bolivia, Carlos Mesa, pero fue desastroso cuando uno recopila todos los mensajes vertidos y siente que no hay mucho optimismo sobre un giro del gobierno de Chávez más favorable a la libertad de expresión. Todo lo contrario. Cada día las restricciones y el ahogo son mayores y el futuro se ve más sombrío.
El único resquicio de optimismo que queda es que la prensa pueda seguir haciendo su trabajo a pesar de las restricciones. La tarea es descomunal.
El ex presidente Toledo, en una actitud valiente que seguramente será criticada de intromisión, felicitó a la SIP por hablar de libertad “en la misma boca del lobo”, agregando que “esta patria no puede disfrutar de democracia sin libertad de expresión y menos puede haber una nueva democracia atentando contra los medios de comunicación”.
Mientras él decía eso y dentro de la sala había un buen debate - incluso con periodistas oficialistas - ministros y funcionarios acusaban a través de los medios a la SIP de ser de todo, desde oligarcas hasta brazo de la CIA y golpistas, la Asamblea Nacional calificaba a la SIP y el foro de non grato.
En fin, una de esas visitas parecidas a las más de una docena que realizamos a Venezuela durante los diez años del gobierno de Chávez, donde se observa la intolerancia del Presidente al disenso y cómo su grupo de idólatras se presta a ser el brazo armado de esa intolerancia.

Chávez y las obras públicas

Estoy nuevamente en Caracas y como siempre me sucedió en una veintena de viajes anteriores en estos 10 años de gobierno de Hugo Chávez, hay algo que me sorprende y hasta saca de quicio: nunca podré entender como este gobierno no tiene las mismas características de otros autoritarios que se desviven por crear y levantar obras públicas, infraestructura o hasta monumentos faraónicos.

Venezuela es el país con mayores recursos disponibles y explotados de América Latina. Nada en petróleo, genera divisas al por mayor y es, en comparación, el país que menos invierte en infraestructura. Las obras de Chávez son escasas y el chiste de muchos caraqueños es señalar una fuente en una plaza que ni siquiera la mandó a construir, sino solo a remodelarla.

Venezuela se compara a los países arábigos en riqueza petrolera, pero en nada a la infraestructura que se invierte en Arabia Saudita, Dubai u otros reinos del área, que hasta se dan el lujo de construir filiales de museos y universidades de las más prestigiosas de otros países desarrollados de occidente.

Si bien Chávez tiene otras prioridades sobre el gasto público y la exportación de dólares y petróleos para expandir su ideología, daría la impresión que igualmente tiene los recursos, aunque no la voluntad, para crear obras físicas que ayuden al desarrollo social y queden para la posteridad. No se entiende como una persona que se dice y cree inteligente y revolucionaria no se de cuenta que las autopistas, los puertos, los edificios, los hospitales, las escuelas, los hoteles, los museos, las fábricas quedan, y que las ideas, si no se hacen cultura, desaparecerán apenas se acabe el personalismo.

Da pena una Venezuela rica y sin obras. Me recuerda a la parábola evangélica de los talentos… quien recibe mucho y lo desperdicia…

septiembre 15, 2009

Intolerancia a las opiniones

Muchos gobiernos se llenan la boca de que en sus países hay libertad de prensa y de expresión, pero suelen estar equivocados. Hugo Chávez es un ejemplo. Recalca que a juzgar por los disparates que dicen los medios, existe libertad de expresión en su país.

Está equivocado. La libertad de expresión no es solo el derecho a decir, sino también comprende el deber de escuchar, de tolerar, de respetar el disenso. Y esa obligación no es una tarea fácil.

Hoy, Día de la Democracia, la ONU divulgó un sondeo de la Unión Interparlamentaria (UIP) en la que se establece que una mayoría de la población mundial considera que en sus países “no se pueden expresar opiniones políticas impopulares y los partidos opositores carecen de la oportunidad de exponer sus puntos de vista”, mientras que los legisladores, por lealtad, no pueden distanciarse de los criterios de sus propios partidos.

El sondeo también revela que hay un amplio apoyo a la democracia como sistema de Gobierno, pese a que entre los encuestados persiste la duda sobre su funcionamiento en la práctica y la voluntad de las autoridades de sus países de respetar sus principios, según informó la agencia EFE.

De 21.285 encuestados por World Public Opinion en 24 países – siendo de las Américas partícipe Argentina, Brasil, Estados Unidos y México – el 86 por ciento dijo que es muy importante poder expresar opiniones políticas, aunque solo el 24 por ciento aseguró que en su país se puede ejercer ese derecho sin temor a sufrir represalias.

Esta falta de tolerancia al disenso y a las opiniones críticas es justamente lo que tiene a una mayoría confundido sobre el papel de la democracia, a la que le adjudican un alto valor, pero sobre la que no están convencidos de que funciona en la práctica.

septiembre 14, 2009

Del Potro a la selección

No hay muchos triunfos deportivos argentinos por estos días, así que conviene abrazarse a este magnífico de Juan Martín del Potro en el US Open. Seguro que cuando destruyó a Federer en el quinto set del US Open con un 6-2 todos los argentinos nos hicimos las mismas preguntas: “¿mirá si le hubiéramos ganado a Brasil… y a Paraguay… y ya estuviéramos clasificados?”. O mejor: “¿y por qué no lo llevamos a la selección… con los hue… fuerza que puso, seguro que le devolvemos la divinidad al Diego”.

Pero bueno, Del Potro no se merece eso sino festejar con él, un magnífico logro que lo pone junto a Vilas y Sabatini como los únicos argentinos que han ganado el US Open, y con la posibilidad que a sus 20 años se destape como quien pudiera llegar a ser un próximo número uno. Su performance de este año hace soñar con esta posibilidad y por lo que mejoró especialmente cuando en el Sony Ericsson de Miami se veía como una potencialidad tras su derrota en la semifinal contra Murray.

Habrá que esperar ahora un año y ver si la promesa no se desinflará como ocurrió en otras épocas con grandes tenistas como Nabaldian, Coria y Gaudio, este último después de ganar el French Open en el 2004. Pero Del Potro parece tener algo más. Es altísimo, 1,98 mts., tiene fuerza y mucha más que le llegará con la edad y las pesas, y un temperamento entre tranquilo, frío y maduro para las definiciones; mucho más de lo que tenía cuando en el French Open perdió este año la semifinal contra el propio Federer y en un match que se definió en cinco sets también. Fe de venganza y competitividad son dos armas naturales en el deporte, y también parece tenerlas. Pero es muy temprano para predecirlo, en el deporte es mejor “no cantar gloria antes de victoria”.

Más allá de las predicciones y comparaciones, lo bueno es disfrutar con él, alegrarse de que se embolsó casi dos millones de dólares y saber que le lloverán las marcas para promocionar, pero más que todo que seguirá elevando el tenis en un país que siempre anhelo tener varios entre los diez mejores.

Y por último, seguir soñando con llevarlo Del Potro a la selección, o al menos que se siente en las tribunas cuando se tenga que definir – al menos el repechaje – contra Perú y Uruguay. Después de tantas derrotas consecutivas, valía la pena un triunfo para celebrar.

septiembre 13, 2009

Armamentismo: ¿y la inseguridad pública?

Casi todos los países de la región se han lanzado a una carrera armamentista sin precedentes en la región, encabezada por Brasil y Venezuela con la compra de aviones franceses para el primer país y con pertrechos militares de todo tipo traídos de Rusia e Irán en el segundo caso. A estos dos se suma Chile también con la compra de armamento – fragatas y submarinos, helicópteros y aviones de combate – que puede ser utilizado para defensa y ataque desde el exterior. Los expertos ubican a Colombia y México con grandes gastos en armamento, pero para ser utilizado en las luchas internas contra la guerrilla y le narcotráfico en el primer caso y el crimen organizado en el segundo.

Según las cifras, América Latina quintuplicó el gasto militar en los últimos años, alcanzando este año unos 50.000 millones de dólares.

Sin embargo, es contradictorio que mientras los recursos se dedican para armas de defensa, muy pocos son los recursos que se dedican a la seguridad interna, la mayor preocupación que tienen las poblaciones de todos los países, según los sondeos. Contradicción que se vuelve más palpable en Venezuela y Brasil, los países que más gastaron en armamento y donde se han registrado los índices de violencia interna más elevados.

La gente común no le teme a las invasiones de otros países, eso solo está en la cabeza de mentes expansionistas como la de Hugo Chávez. Lo que la gente le teme es que pueda ser atracada en la esquina de su casa, frente a un cajero automático, que le entren en su casa o que le secuestren a un familiar.

¿No sería mejor que esos 50.000 millones de dólares fueran invertidos para la seguridad interna, y así todos ganáramos en tranquilidad?

septiembre 12, 2009

Internet, leyes y libertad

Libertad, leyes e internet 12-09-09

En el momento que en Argentina, Ecuador y Venezuela se están cercenando las libertades de expresión y de prensa a través de invasivas regulaciones gubernamentales para controlar la actividad de los medios de comunicación, es importante registrar cuál es y ha sido el principio rector que permitió el descomunal avance y desarrollo del internet.

La falta de intromisión de los gobiernos, dejando al sector privado la iniciativa y plena autonomía, ha sido la bujía que potenció el crecimiento del internet desde que fue creado hace 40 años en un laboratorio de la Universidad de California en Los Ángeles. La libertad ha sido clave para la creatividad y la innovación en el ciberespacio. Y más allá de los beneficios económicos, comerciales y culturales, su último gran avance, las redes sociales, no son producto de ninguna traba o incentivo estatal, sino fruto de una revolución ciudadana espontánea que sigue elevando los estándares de la expresión y la comunicación.

Pero la libertad no puede darse por sentada. Existe un movimiento, actual y de vieja data, de muchos países, poco o nada democráticos, como Cuba, China, Libia, Rusia y Vietnam, entre otros, que consideran que la gobernabilidad privada del ciberespacio – a la que se conoce como Corporación de Internet para la Asignación de Nombres y Números, una firma privada californiana - debe ser suplantada por una agencia multi estatal.

Preocupa, claro, que sean estos gobiernos los que exijan regular, puesto que son los que utilizan filtros para bloquear el internet, castigan con cárcel a los internautas críticos y aplican censura férrea a todo tipo de actividad periodística o expresiva que consideren “contaminante”.

Precisamente este criterio de “contenidos desestabilizadores” es el que justifican con actitudes revanchistas Hugo Chávez, Rafael Correa y Cristina de Kirchner para imponer controles legales y éticos a los periodistas y medios. Por eso no extraña el dictado de leyes mordaza como la de Responsabilidad Social en Venezuela que permitió el cierre de RCTV y decenas de radioemisoras, o las que comenzaron a debatirse esta semana en los congresos de Argentina y Ecuador desafiando naturales estándares de libertad de prensa.

Al margen de si en Argentina hay consenso para ordenar y hacer más plural y diverso el espectro radioeléctrico, molesta la actitud hostil contra los medios que motivó el proyecto presidencial de Ley de Servicios Audiovisuales. La excusa apresurada de acabar con los “monopolios”, no es más que la búsqueda por eliminar a los canales de disenso y crítica, ya que la concentración de medios no es más que el producto de la libertad y competencia que permitieron las leyes hasta ahora, y que nunca han limitado al Estado para incentivar a la sociedad a crear más y mejores medios. El nuevo proyecto, entre varios desmanes, prevé nuevas instancias de censura, al estipular revisión de licencias cada dos años y un órgano de vigilancia supra estatal, con mayores poderes para el oficialismo.

En Ecuador empezaron a circular en el Congreso proyectos para la ley de comunicación que debe aprobarse en octubre. Uno, en particular, de un partido de oposición se entromete tanto en los criterios editoriales que “obliga” a los medios a la autorregulación. Un favor muy especial para el presidente Correa, quien no deja de sermonear a los periodistas y dictar medidas administrativas para cerrar medios de comunicación y abrir los propios que, como en Venezuela, son utilizados para el servicio del gobierno y no del público.

En la misma dirección, se perfila otra iniciativa reciente de Correa para crear un órgano internacional de control periodístico a través del Unasur. Un producto importado del “mapa de guerra mediático” ordenado por Chávez a sus ministros hace dos meses, que ya ha desencadenado en proyectos de ley para castigar los “delitos mediáticos” y los derechos de reunión y protesta, lo último que queda por prohibir en Venezuela.

Estos ejemplos demuestran que la vocación de los gobiernos por ordenar la actividad periodística, suele casi siempre evolucionar hacia el vicio de cercenar el derecho a saber. Por ello, es importante la lección que ofrece el internet, que al igual que el principio de libertad de expresión, indica que la mejor regulación gubernamental, es aquella que no existe.

septiembre 11, 2009

Libertad de prensa y democracia

Esta es la segunda parte del discurso que expresé en un panel sobre libertad de prensa y democracia que se realizó hoy en la Facultad de Comunicación de la Universidad de Texas en la ciudad de Austin, después de relatar los problemas estructurales de las democracias:

Hacer periodismo en este clima no es fácil. Las consecuencias están directamente relacionadas a estos problemas estructurales y se hacen más notables cuando la prensa gana en 1) profesionalización (entiéndase, es más investigativa) en 2) independencia (entiéndase, mayor compromiso democrático) y en 3) credibilidad (entiéndase, mayor calidad).

Tener más calidad en un contexto mediocre, hace que la prensa sufra mayores consecuencias:

Entre esas consecuencias está la censura directa:

En este año han sido asesinados 15 periodistas. Siete de ellos en México, producto de represalias del narcotráfico, país donde la autocensura es el método más utilizado por periodistas y medios para defenderse, debido a la falta de reacción del Estado. En El Salvador, el caso más reciente, un periodista fue asesinado por las pandillas por denunciar en un documental sus métodos de violencia. Otros periodistas fueron asesinados Guatemala y Honduras, dos en cada país y otros en Colombia, Paraguay y Venezuela.

En los últimos 20 años fueron asesinados 358 periodistas, 11 de ellos están desaparecidos. Aquí en Estados Unidos, el caso más reciente es el de Chauncey Bailey en el 2007 en Oakland, pero el más conocido fue en 1976 el de Don Bolles del diario Arizona Republic. La prensa de los grupos migratorios sufrió más en años recientes: hay tres casos de periodistas vietnamitas asesinados en California, tres haitianos en el sur de la Florida y un hispano, Manuel de Dios Unanue, en 1992 en Nueva York.

Las agresiones y los atentados contra periodistas y medios sucedieron en todas las épocas en América Latina – hay casos de bombas que destruyeron edificios enteros de diarios por sus denuncias contra el poder político, los militares y el narcotráfico de Pablo Escobar – sin embargo ahora parece haberse agravado por un clima de confrontación y polarización generado por gobiernos populistas como los de Hugo Chávez, Rafael Correa, Evo Morales, Daniel Ortega y Cristina de Kirchner.

Estos presidentes, exitosos en controlar a los demás poderes y a la oposición, están, con todo tipo de estrategias, tratando de controlar a la prensa.
Dividen a los periodistas de los medios, calificando a unos de trabajadores explotados y a los otros de oligarcas explotadores. Esta semana un gran número de periodistas nicaragüenses se declararon “sandinistas”, para condenar a los medios que “atacan” al gobierno.

Sancionan decretos o leyes de prensa con los que buscan incidir en los contenidos. En Bolivia por decreto se obliga a los medios a dejar espacio de opinión a cada periodista. En Venezuela se obliga a los medios a tener columnistas de todas las ideologías y en Ecuador un nuevo proyecto obliga a los medios a autorregularse, pero les dice cómo deben hacerlo y en forma obligatoria. Tanto en Ecuador como en Argentina, la futura ley de radiodifusión busca evitar la concentración y los monopolios privados, pero ayuda a crear monopolios del Estado.

En todos estos países es alarmante como los gobiernos han creado cadenas de medios- cerrando y expropiando a muchos y abriendo nuevos – que no son utilizados como medios públicos, al estilo PBS o BBC, sino como órganos de propaganda manejados por el propio presidente.

La propaganda es parte esencial de estos regímenes. Chávez en 10 años ha dado más de 400 cadenas obligatorias y a cualquier hora. Correa hace lo mismo todos los sábados. La ley de Argentina también posibilita esas cadenas oficiales. Tenemos ahora un grupo que podemos llamar de “presi-riodistas”, o presidentes devenidos en periodistas.

En muchos países todavía la publicidad oficial es una forma de censurar en forma indirecta a los medios. Se le quita a los medios “opositores” y se les da a los medios “amigos”.

Criticar a un presidente o una autoridad puede ser considerada una ofensa mayor en algunos países, como el caso de Venezuela.

Ni hablar de la cantidad de delitos y excusas que se generan en Venezuela para cerrar medios, principalmente electrónicos que están directamente regulados por el estado. 200 radios están amenazadas de cierre, amenazas que ya se concretaron en varias docenas. A los que no están regulados, como los diarios, se les imponen multas y se les dificulta la compra de papel e insumos de producción.

La colegiación obligatoria de periodistas es usada en varios países todavía, como una forma gubernamental de controlar la profesión.

Por último, vale reconocer avances en algunos gobiernos, donde se ha logrado establecer leyes de acceso a la información pública.

Concluyo: Los ataques a la libertad de prensa no mermarán en América Latina, a no ser que mejore el clima institucional y la democracia. Ambas, como dije al principio, son inseparables. Pero si la democracia desmejora, veremos cómo habrá cada vez más ataques contra la prensa.

De todos modos, la prensa tiene la obligación de seguir contribuyendo, mejorando en calidad de sus investigaciones, de incentivar el debate público y de empoderar a la gente y a los gobernantes.

septiembre 10, 2009

Democracia y libertad

Estos son algunos de los puntos que expresé en un panel sobre libertad de prensa y democracia que se realizó hoy en la Facultad de Comunicación de la Universidad de Texas en la ciudad de Austin.

Para hablar de libertad de prensa es necesario hablar de democracia, porque ambas disciplinas están estrechamente relacionadas. La calidad de una afecta a la otra.

Esta ecuación se puede observar claramente en América Latina:

La región ganó en democracia formal en los últimos 20 años, pero las instituciones son muy débiles y en muchos casos el Estado no logra resolver las necesidades de la gente. Los gobiernos – los tres poderes y otras instituciones, como los militares – tienen los índices más bajos de credibilidad.

Podemos hablar de Estados fallidos, ya que creo que el problema de fondo es la extrema debilidad y falta de independencia de la Justicia, utilizada como instrumento político del poder. A esto se suman gobiernos con sistemas muy presidencialistas, demasiado protagonistas, con un sistema de oposición de partidos políticos demasiado débiles.

Con una prensa que se desenvuelve en un clima hostil, que en muchos casos es arrastrada al plano político – a veces por su falta de independencia y otras veces porque debe llenar el vacío de otras instituciones – en el que es violentada, calificada de “opositora” y tener intereses más allá de lo periodístico.

Esta realidad se da en un contexto con problemas sociales estructurales:

Inseguridad generalizada: En casi todos los países un 80% de la gente se siente desprotegida. Se vive en muchas ciudades en un clima permanente de incertidumbre, similar al que hubo en Estados Unidos en los primeros meses después de Setiembre 11.
El crimen organizado, las pandillas y en muchos casos los propios gobiernos, especialmente las policías, como sucede en México, son parte del problema.

Corrupción: Con excepciones como Chile y Costa Rica, América Latina sigue a la cabeza en índices de corrupción gubernamental en el mundo y con tendencia a crecer. Incide en estos índices la corrupción provocada por multinacionales, como IBM, Chevron o antes Chiquita. ¿Por qué? Simplemente porque hay clima y cultura para delinquir.

Educación: Es otro de los índices en que la región está a la zaga. Si bien hay avances en alfabetización, la educación no tiene nivel para preparar a la fuerza laboral para competir en un mundo más globalizado.

Pobreza y hambre: Grandes porcentajes de la población es pobre, existen países con graves desigualdades, como el caso de Brasil o Bolivia. La crisis aumentó la pobreza y 53 millones de latinoamericanos sufren hambre según la FAO. El desempleo es tan alarmante como la baja producción; siendo un continente cuyas exportaciones dependen de materia prima, no de productos manufacturados.

En el próximo post, pondré la segunda parte del discurso.

septiembre 09, 2009

Los medios y la "ética obligada"

Todas las organizaciones periodísticas argentinas se están pronunciando en contra de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual que el 27 de agosto envió al Congreso la presidenta Cristina de Kirchner, especialmente pidiendo que haya un procedimiento transparente y un debate alejado de la politización.

Las críticas más frecuentes es que el gobierno está cercenando la libertad de empresa, la competencia y la pluralidad y diversidad que se dice busca la ley, generando un Estado más fuerte como presencia mayor en las licitaciones, más o menos como haciendo ver que las empresas privadas son el mal y las estatales son las que ofrecen una real democracia participativa.

De todas las críticas y propuestas que leí, hay una, la del Foro de Periodismo Argentino (FOPEA), un grupo de 270 profesionales argentinos muy respetados y de buena reputación en el periodismo nacional, que me sorprendió negativamente.

Primero vale aclarar que la mayoría de los 16 puntos que presentaron me parecieron muy válidos, excepto el referente a la ética periodística. En el punto 2 de la carta dicen lo siguiente: “Proponemos que a los licenciatarios se les exija, al presentarse a una licitación, un código de ética, lineamientos de estándares profesionales y un código de conducta empresaria. Asimismo, deben comprometerse a la financiación y organización de la capacitación permanente de sus periodistas. Todas estas pautas para garantizar la calidad periodística deben poder ser demostrables. El incumplimiento de estos compromisos debe ser considerado una falta grave. Sugerimos que la ley disponga que cada medio designe un Defensor del oyente o del televidente, de acuerdo al modelo de la Asociación Internacional de Ombudsman, considerando las categorías de medios que disponga la norma”.

Considero este punto un grave error. Primero, porque la ética periodística o la que deben albergar los medios es un ideal, es un objetivo a alcanzar o no, ya que justamente la ética, a diferencia de la ley, que es obligatoria, depende del libre albedrío de la persona o, en este caso, del medio. La ética no se puede imponer. La autorregulación de por sí misma se define, depende de la elección que la persona o le medio haga. Hay medios que prefieren guiarse por conductas que se han logrado por la práctica, en forma consuetudinaria, y otros que prefieren tener códigos de ética muy pormenorizados y otros solo declaraciones orientativas muy generales. La ley obliga, la ética se escoge.

Mucho peor aún, es obligar a los medios a que tengan ombudsman, una práctica que en muchos casos y países no ha resultado para nada exitoso.

Ambas prácticas, la de tener o no Código de ética o ombudsman deben ser cuestiones estrictamente voluntarias que no deben estar regidas por ley.

septiembre 08, 2009

Obama, educación, democracia

Me pareció totalmente exagerado que los conservadores estadounidenses hayan hecho tanta alharaca por el discurso del presidente Barack Obama en la inauguración del ciclo escolar en una escuela de Arlington, Virginia.
Los conservadores, apenas se enteraron que Obama daría un discurso, pusieron el grito en el cielo sobre unas declaraciones con las que se podría ideologizar a los estudiantes con sus “ideas socialistas”, lo que terminó creando temor en muchísimos padres de familia.
También me pareció exagerado que muchos distritos escolares o sistemas educativos hayan decidido no reproducir en los televisores o permitido a los estudiantes mirar el discurso siquiera por internet por ese temor a que alguien, por más que sea el Presidente, puede politizar las aulas, temor que está fundado tal vez, por el lobby que Obama está haciendo a favor de su proyecto de reforma del sistema de salud.
Más allá de que me pareció exagerada la reacción a un discurso que finalmente terminó siendo de motivación para que los estudiantes sean responsables, estudien por el bien de ellos y de su país y no abandonen la escuela, lo que me pareció inconmensurablemente bueno es la discusión democrática que originó y la importancia que se le da en el sistema educativo, a la reacción y opinión de los padres de familia.
Apenas sucedió eso, me pregunté si ese nivel de involucramiento lo permite la nueva ley de educación que fue adoptada en Venezuela, una legislación que ideologiza y que le quita a los padres la potestad sobre sus hijos. Otra forma más de acabar con la democracia.

septiembre 07, 2009

Los K, sus abusos y los medios

Nada del matrimonio Kirchner que “reina” en la Argentina me gustó alguna vez. Pero ahora es peor, ya no lo soporto y menos a Cristina por dejar que su esposo Néstor siga siendo el presidente y trate de imponer la agenda política y pública en el país. Siempre los adversé principalmente por su verborragia autocrática, cargada de adjetivos e insultos contra sus adversarios. La historia que les antecede en su provincia de origen es nefasta, aunque fueron exitosos para llegar al poder.

Hay algunos puntos específicos que me hicieron perder credibilidad en ellos, que tienen que ver con privilegios y abusos continuos. De los que más me molestaron: depositaron millones de dólares de la provincia en el exterior, mientras los bolsillos del resto – de todos los argentinos – eran saqueados por el “corralito”; la cantidad de medios de comunicación y testaferros que ubicaron en ellos para ir creando un aparato propagandístico de proporciones titánicas; la política agropecuaria de malgastar los ingresos para el país por unas retenciones impositivas confiscatorias que les posibilitaría “caja chica” para hacer demagogia; el dinero desproporcionado que han acumulado en ganancias que supera el 600% en los últimos años; y, por último, el abuso que están cometiendo en contra de la libertad de prensa.

La semana pasada Cristina envió al Congreso el proyecto de ley de Servicios Audiovisuales argumentando que el país necesita mayor pluralidad y diversidad de medios, cuando en realidad lo que están buscando – y su marido lo ha expresado en numerosas ocasiones – es amordazar no solo a Clarín y las empresas mediáticas de este grupo, sino a todos los demás que representan el disenso, la crítica y la “oposición”.

Este proyecto de ley, de por sí, ya viene mal barajado, porque quieren imponer que el Congreso lo discuta antes del 10 de diciembre cuando el oficialismo perderá su mayoría, después de que los Kirchner fueron derrotados en las elecciones legislativas pasadas de junio. En cuanto al proyecto, que tampoco los oficialistas han permitido que la oposición realice audiencias públicas en el interior del país, empezará a debatirse esta próxima semana, lo que creará una profunda polémica por un contenido abusivo que justamente lo que menos busca es pluralidad y diversidad.

Crea un órgano de control muy fuerte con figuras del gobierno, pide que el gobierno revise las licencias otorgadas cada dos años, ocho años menos de lo que estipula la ley actual, lo que convertirá a este mecanismos en un método de autocensura sistemática y los grupos que ahora tienen medios de diferentes tecnologías, radio, televisión, escritos, internet – con licencias otorgadas por ley - se verán obligados a venderlos a precios irrisorios antes de un año de promulgada la ley por una cláusula inconstitucional de retroactividad.

Por donde se la mire, esta ley que trata de derribar los monopolios, lo que está haciendo es coartando la pluralidad y diversidad que trata de incentivar, porque después de todo, muchas de esas empresas le han dado al interior del país una gama importante de opciones, de cómo informarse y entretenerse. El Estado es quien terminará recibiendo mayor cantidad de licencias, lo que va en detrimento del sector privado. Además, permitirá que el Estado pueda sancionar a un medio retirándole la licencia por dos faltas graves, pudiendo confiscar al medio y adueñándose de los equipos, algo similar a lo que sucede en Venezuela, donde por ejemplo Hugo Chávez cerró RCTV en mayo de 2007, y utilizó los equipos de la televisora central y de trasmisión y estudios en todo el país, para crear una nueva televisora estatal.

Al igual que en Venezuela, también el proyecto de Cristina permitirá disponer “cadenas” cada vez que existan supuestos de “trascendencia institucional”, lo que implica que es a su pura discreción.

Veremos que sucede esta semana cuando las comisiones discutan en profundidad el proyecto

septiembre 06, 2009

Maradona: desfasado y a destiempo

Ya no creo en Maradona. No porque haya perdido 3 a 1 contra Brasil anoche, sino porque el fútbol que le hace jugar a su equipo trabaja a destiempo, juega en otra realidad a la que se mueve su rival.
Creo que Maradona nunca se percató de su don, y del que tiene Leonel Messi, de que lo que algunos piensan que se trata de jugadores tocados por la varita mágica, no es otra cosa que estar superdotados por moverse en otra dimensión, en otro tiempo, en otro espacio. Cada vez que ellos tocan o se deslizan con la pelota, lo hacen con dos o tres jugadas en mente, casi como los maestros del ajedrez. Nada en ellos es casualidad, cada toque, cada gambeta, cada puntapié tiene una razón de ser, y por eso aventajan y aventajaron a sus adversarios. De ahí su magia, de ahí que cada uno de nosotros cada vez que estos jugadores están en la cancha, así sea con pelota en el pie o libres de ella en cualquier espacio de la cancha, tenemos la expectativa de que algo increíble puede pasar. Y la mayoría de las veces no nos decepcionan.
Así como ese destiempo es su ventaja y cualidad y los convierte en privilegiados, también puede ser negativo y una desventaja. De ahí que haya jugadores que no progresan, que viven en la mediocridad porque están desfasados con las habilidades físicas e intelectuales de sus rivales.
Así juega Argentina. Y quedó demostrado con todos los goles que le metieron en los últimos partidos – once - contando los dos de Ecuador, los seis de Bolivia y los tres de Brasil, con solo tres a favor, uno a Bolivia, otro a Brasil – que no significaron nada excepto salvar el honor – y uno contra Colombia que fue la única victoria que se escabulló en la era Maradona.
Maradona no tiene visión de técnico. Es un técnico que vive y piensa como jugador y como fue un superdotado hace jugar a su equipo concibiéndolos a todos como superdotados, como individualidades y haciendo un fútbol por demás demagógico y populista, que agrada por los nombres y las luminarias que convoca, pero que no están sintonizados a trabajar en un todo, como un equipo, como realmente lo hace el Barcelona de Messi o el seleccionado de Raúl.
Argentina no está encontrando la fórmula de jugar con el destiempo a su favor. Está por debajo del tiempo y espacio en que se mueven sus rivales. Por eso termina desorientado, como ante Bolivia, o estúpidamente embaucado como ante Brasil, en el primer gol, cuando los delanteros arrastraron a los defensores abriendo el área para que de la nada aparezca un cabezazo solitario que vino picando desde atrás y con él, la debacle de la noche.
Maradona y Messi siempre supieron, como los karatecas, usar la fuerza de sus adversarios en su propio beneficio. Pero esta selección no sabe hacer eso, juega como si no hubiera rival en la cancha, siempre con una estrategia similar para cualquier partido y rival creyendo que las fuerzas de la casualidad o las repetidas veces que Maradona se persigna al costado de la cancha servirá para que Dios ilumine a los suyos. No entiende que el fútbol, por más sagrado que sea él o la gente lo perciba de esa forma, no tiene nada de sagrado, es pura estrategia de equipo con algo de garra y de individualidades. ¿Acaso Messi podría jugar sin Henry, sin Iniesta, sin Puyol?
Maradona no entiende la gran diferencia que hay entre su concepción del fútbol, internalizado y elevado a la enésima potencia, con la de un equipo que necesita considerar a sus rivales como diferentes. El fútbol de Brasil, al menos el de anoche, no fue superlativo, fue práctico, aburrido, de empuje, de garra, algo que a nadie le gusta realmente, dejó de ser el “jogo bonito” de antaño. Aunque la diferencia fue que jugó utilizando las fuerzas, los miedos y las inseguridades de los argentinos.
Se viene Paraguay y el horizonte hacia Sudáfrica es difuso. Y aunque se logre su cometido, el fútbol de Maradona como técnico seguirá estando desfasado del tiempo y el espacio. Será casualidad ganar un partido – como fue contra Colombia – y llegar al Mundial.
Dedico este post a mi querido hermano Gerardo que vive en Madrid, con quien compartimos estas disquisiciones en una llamada telefónica esta mañana, en la que hicimos un poco de catarsis y tratamos de poner en otras palabras lo que a los dos seguramente nos apetecía más: gritar insultos a mansalva.

septiembre 05, 2009

Marihuana

La sentencia de la Corte Suprema de Justicia de Argentina que esta semana despenalizó la posesión y consumo de marihuana envía un mensaje pésimo a los jóvenes, a los padres y a los traficantes de drogas. La falta de castigo pudiera propiciar la percepción de que la droga, después de todo, no es tan mala ni peligrosa y hasta es menos dañina que el alcohol y el tabaco.
Aunque el fallo está fundamentado en la excepcionalidad, porque no legaliza la marihuana sino que solo descarta el castigo de cárcel a los mayores de edad que la consumieren en la privacidad y sin perjudicar a terceros, su forma precipitada e inconsulta, invita al rechazo.

El sabio principio constitucional invocado en forma unánime por los siete jueces de que toda acción privada que no ofenda el orden y la moral pública “está sólo reservada a Dios y exenta de la autoridad de los magistrados”, es irrelevante para los padres, ya que mientras el dictamen apunta a la responsabilidad del Estado sobre las drogas, minimiza los esfuerzos de los progenitores por enseñar a sus hijos sobre los efectos de la marihuana en la salud, el núcleo familiar y en la conducta moral.
Por más que el fallo haga disquisiciones filosóficas sobre el entorno de la persona con su privacidad y libertad, lo que los padres tienen claro es que la droga es mala. El fundamento no es racional, brota de la conciencia pura, del sentido común: nadie aconsejaría a su hijo a consumir drogas, así sea en el rincón más íntimo de su casa, y aunque no sea un delito criminal. Saben que la marihuana provoca adicción, crea tránsito hacia sustancias más tóxicas y desinhibe conductas delictivas, por más que muchos justifiquen lo contrario.
El mensaje del fallo también es peligroso porque relaja el comportamiento de quienes trafican y venden drogas, que con violencia o persuasión, buscan aumentar la demanda. Quienes incluso van más allá de la despenalización y creen en la legalización - porque permitiría mayores controles y hasta cobrar impuestos que reducirían el valor de las drogas y su negocio - desestiman que el narcotráfico maneja volumen, precios de promoción e iniciación, y que las drogas son solo un renglón más de un crimen organizado cada vez más diverso y productivo; que, como en México, es hasta protegido por entidades estatales infiltradas e instituciones sociales beneficiadas con generosas donaciones del narcotráfico.
Despenalizar o no la marihuana es una polémica muy añeja en el mundo con tantos detractores como simpatizantes. No hay evidencia confiable que muestre que con o sin criminalización del consumo se haya reducido la drogadicción. Lo que sí es evidente, es que la batalla contra la globalización del mercado de las drogas se está perdiendo.
De ahí que tres ex presidentes, César Gaviria de Colombia, Henrique Cardoso de Brasil y Ernesto Zedillo de México, ante políticas puramente represivas como las que aplica EE.UU. frente al narcotráfico y a los adictos, hayan sugerido la despenalización del consumo de la marihuana en el documento “Drogas y democracia: hacia un cambio de paradigma”, a la vez de exigir mayor responsabilidad a los países consumistas.
El documento, conocido este año, tiene fallos y aciertos. En lo negativo, desestima que el límite entre países productores, de tránsito y consumidores es cada vez más difuso porque el narcotráfico supo globalizar la venta y el consumo. En lo positivo, como lo apunta el dictamen argentino, la despenalización evitaría el sobrecargo de los sistemas judiciales y penitenciarios, permitiendo a las autoridades combatir el narcotráfico y tratar a los adictos como enfermos, no como criminales.
A pesar de las buenas intenciones de los magistrados argentinos en materia de salud y seguridad pública, su error no radica en el espíritu del fallo, que bien sugiere al Estado la adopción de medidas preventivas "con información y ecuación disuasiva del consumo”, sino en la forma apresurada e impositiva de la decisión.
Una medida de esta naturaleza, como la despenalización – que modificará conductas y apreciaciones morales entre padres, educadores e hijos – hubiera requerido un amplio y profundo debate social, de tal forma que los protagonistas principales hubieran sentido que sus preocupaciones y derechos estuvieran debidamente incluidos.

septiembre 04, 2009

Calidad contra Chávez

Es difícil cuantificar el éxito midiéndolo por la cantidad de personas que pudieran haberse sumado en el mundo entero para protestar contra Hugo Chávez. El éxito debe medirse en esta circunstancia por el contagio multi internacional que se logró como producto de la inter conectividad y conexión que se contagió por las redes sociales a través de cientos de ciudades alrededor del mundo. Una convocatoria que ni siquiera se hubiera logrado hace dos años atrás.
Lo mejor, para muchos, fue que la marcha multinacional coincidió con un Chávez que está lejos, de gira por países “democráticos”, como en Siria y Libia, entre otros, donde en todos ellos gritó pomposamente que era “soldado de la revolución y soldado de Fidel Castro”, sintiéndose orgulloso de pertenecer a un grupo de dictadores.
La indignación de un grupo de jóvenes colombianos que despertaron este entusiasmo en contra de Chávez, fue coronado aún más por el “voto de censura” que el Senado de Brasil produjo en contra de Chávez este martes por coartar la libertad de prensa en su país. Desde que hace un par de meses atrás el presidente venezolano pidió a sus ministros que prepararan un “mapa de guerra mediática”, todos los funcionarios se dieron a la tarea de agradar a su amo, presentando varios proyectos de ley para castigar “delitos mediáticos” y prohibir el derecho de reunión, lo último que queda por prohibir en Venezuela.
En realidad el proceso de controlar el derecho de asociación y reunión hace rato que empezó. En el país, ya se iniciaron 2.200 procesos judiciales contra personas que han participado en marchas y protestas contra de políticas gubernamentales o por la falta de agua o el estado deficiente de edificios escolares, entre otras cosas cotidianas.
Chávez podrá seguir adelante con su dictadura interna, pero lo que no podrá hacer jamás es dominar todo el proceso internacional de rechazo en su contra. Hoy ha sido un día fantástico en el que quedó demostrado que las redes sociales se están transformando en un medio importante para concientizar sobre causas justas y necesarias.

septiembre 03, 2009

Alvaro Uribe III

Aunque lo ha conseguido tras un proceso democrático y gracias a su gran popularidad, el presidente Alvaro Uribe es parte de la saga latinoamericana donde los presidentes se desviven por perpetuarse en el poder.
Los diputados colombianos casi por unanimidad, 85 a 5, votaron a favor de un referéndum para que sea reformada la Constitución y así seguir con un proceso electoral en el que al menos 7.5 millones de colombianos deben votar para darle validez a una nueva y tercera reelección de Uribe de cara a las elecciones de mayo de 2010.
Seguramente, gracias a su popularidad, una de las más altas de América Latina, Uribe se quedará en la presidencia. Para muchos, es el presidente ideal para Colombia que le ha ayudado a salir del círculo indescifrable de la violencia. Para otros, es la única forma de tener un balance continental donde la izquierda de Hugo Chávez siempre choca con el paredón ideológico que representa Uribe.
Más allá de los pro y cons, se trata de una muestra más de un presidencialismo exacerbado que nunca fue bueno para América Latina ya que la concentración de poder que se alcanza con tantos años deviene en abuso de poder y corrupción. Claro está, es que también estos dos vicios de la democracia se han dado en presidentes que tuvieron un solo período o que ni siquiera llegaron a cumplirlo.
Sin embargo, lo peor está en que esa posibilidad de los vicios democráticos se busquen mediante ley, sabiendo – como sucedió en el caso colombiano con denuncias de extorsiones y coimas – que el Estado (o el gobierno de turno que lo administre) siempre utilizará su estructura – lo que es ya un abuso de poder en sí mismo – para alcanzar sus fines. De ahí, la preocupación escasa de que este referéndum votado por los legisladores será aceptado por la Corte Suprema de Justicia y la Corte Constitucional que a pesar de los grandes encontronazos con Uribe, terminarán limando sus asperezas mediante el lobby y la influencia.
Este proceso hacia el Alvaro Uribe III cierra las puertas a todos los críticos que alguna vez tuvieron presidentes como Chávez, Morales o Correa – algo que con denodada atención busca Ortega – por haberse perpetuado en el poder a instancias de referendos y plebiscitos de dudosa procedencia y resultados.

septiembre 02, 2009

Honduras y su escenario futuro

Es difícil predecir lo que sucederá con Honduras en los próximos meses. La cuenta regresiva hacia las elecciones comenzó este lunes, mientras el gobierno de Roberto Micheletti no da vuelta atrás y la comunidad internacional apoya la moción del Consejo permanente de la OEA para no reconocer al próximo gobierno que los hondureños elijan el 29 de noviembre.

Por ahora el acuerdo propuesto por el presidente Oscar Arias no parece permear en la voluntad del nuevo gobierno y la prensa internacional – además del mentor presidente venezolano – está dejando caer las pretensiones de Manuel Zelaya de regresar al poder. A esta altura, muchos se preguntan: ¿regresar para qué? Antes de que logre reacomodarse debería dejar lugar a unas elecciones que se adelantarían por un mes, según Arias, y en las que no se podría colocar ningún tipo de cuarta urna.

La Comunidad Europea dio marcha atrás a más sanciones contra Honduras y tal vez Zelaya logre algún otro compromiso de parte de Hillary Clinton este jueves, que muchos esperan que no sea en contra de lo que queda de ayuda económica estadounidense, inversiones ni remesas y que todo siga por el lado de la política, tal el caso de restricciones inmigratorias para que las sanciones no penalicen a los millones de hondureños que no están a favor de una u otra postura en pugna y que no tienen la culpa de lo que sucede, sino que quieren vivir en paz y que no los manipulen acercándolos a cualquiera de los dos extremos en la polémica.

Nadie sabe que significará en la práctica que el nuevo gobierno que emerja de las elecciones de noviembre no sea reconocido. ¿Más sanciones? ¿Qué se piense que Mel Zelaya debe regresar, aún habiéndosele acabado su tiempo? ¿Y si fuera así por cuánto tiempo regresaría?¿Es que se trata de un partido de fútbol en que el referí da un alargue porque alguien demoró el juego? ¿Pero cuánto tiempo más seguirían las sanciones y el no reconocimiento de un gobierno nuevo, legítimo, elegido por el pueblo, conformado por un candidato que nada tuvo que ver en el golpe o la sucesión, como quieran llamarla? ¿Las elecciones y todo el cronograma electoral ya estaban aprobados y autorizados antes del 28 de junio, por lo que no haberlo cumplido, hubiera significado el descarte de los candidatos?

Pero la pregunta más trascendente es ¿cómo se comportaría la comunidad internacional en caso de que las elecciones se realicen con normalidades (masivas y transparentes) y se elija al nuevo presidente en noviembre con un alto porcentaje de votos, y luego éste asuma en enero como está previsto en el calendario, mientras Micheletti se retira a su finca?

A Nobel for Infantino

The Nobel Prize Committee has decided that Gianni Infantino will receive the next Nobel Peace Prize because—apparently—soccer is synonymous ...