septiembre 19, 2009

Obama, educación y salud

La salud y la educación por lo general son temas independientes en las políticas de gobierno de Estados Unidos, pero esta semana estuvieron estrechamente vinculadas por los encendidos mensajes del presidente Barack Obama ante el Congreso y las escuelas.
Muchos padres de familia y distritos escolares, exacerbados por activistas conservadores, se opusieron a que los estudiantes escucharan el mensaje con el que Obama inauguraría el ciclo lectivo. Temían que manipulara la tribuna escolar para arengar sobre las ideas liberales y “socialistas” que el presidente promueve en la reforma del sistema de salud. Hubo quienes optaron por no enviar a sus hijos a la escuela, aunque los distritos escolares de todo el país pudieron ejercer su criterio para transmitir en directo el discurso, diferirlo o no usarlo.
Como se comprobó luego, los temores fueron exagerados, con la consecuencia de haber negado a estudiantes y maestros la oportunidad de generar un rico debate sobre el fondo del mensaje.
Las críticas cayeron en saco roto cuando la Casa Blanca reveló el contenido del mensaje antes de su alocución. Obama tranquilizó con que no buscaba una manipulación ideológica, sino que incentivaría a los alumnos a estudiar y trabajar duro, plantear objetivos y -utilizando experiencias personales - pediría responsabilidad ante las adversidades para perseguir sueños, por muy ambiciosos que fueren.
Más allá de que uno comparta o no las ideas de Obama, el discurso terminó siendo aleccionador y motivador para un país cuya educación está en crisis, si se considera que a nivel de secundaria la deserción escolar alcanza a un 30 por ciento, lo cual se dispara hasta un 50 por ciento en las grandes ciudades por la incidencia de las poblaciones negra e hispana. “Si abandonan la escuela, no se están abandonando a sí mismos, sino a su país”, dijo Obama, empoderando a los estudiantes a ser responsables del destino común, una versión actual de aquella arenga del presidente John Kennedy: “no preguntes lo que tu país puede hacer por ti, sino lo que tú puedes hacer por el país”.
El celo y actitud de los padres y distritos escolares estuvo politizado y por ello careció de sentido común. Porque mientras se prohíbe a los estudiantes a escuchar a un presidente, cuya responsabilidad está demarcada y condicionada por los votos, no se ponen pruritos a la exposición negativa que los estudiantes pueden tener durante todo el año frente a maestros malos o politizados, o frente a la incidencia de la televisión, los videojuegos, el internet y sus redes sociales.
A pesar de la preocupación exacerbada de que Obama pudiera “ideologizar” la educación casi comparándolo a Fidel Castro y Hugo Chávez, posición que la prensa criticó y tomó en sorna, también es importante ver que el sistema tiene en cuenta las decisiones de los padres y motiva a través de asociaciones con los maestros, que sus opiniones se conviertan en acción cuando se debate sobre los presupuestos, el currículo y la calidad de la enseñanza.
Esta consideración a la participación desacredita aún más la actitud de no haber permitido a los estudiantes escuchar a Obama. Se desaprovechó utilizar sus palabras para debatir, pensar, establecer objetivos educativos que sirvieran al sistema y a los alumnos para atacar la deserción escolar y mejorar la calidad de la enseñanza, dos prioridades insoslayables y en crisis, que tienen una directa relación con el bienestar y la salud del país.
Las estadísticas demuestran esa estrecha vinculación. Según datos de la Oficina del Censo de Estados Unidos, aquellas personas que poseen un diploma de escuela secundaria tienen mejores condiciones para alcanzar un buen nivel de vida, son afectadas menos por desempleo y por ende su incidencia en el costo de los beneficios del sistema social es menor, además de que en su vida productiva, sus ingresos superan en 200 mil dólares a los de quienes no se graduaron.
Pero el dato más relevante de esa simbiosis entre salud y educación, que quedó relacionado en los dos mensajes de Obama, es que según un estudio de la facultad de Educación de la Universidad de Columbia, quien obtiene un diploma de escuela secundaria tiene una expectativa mayor de vida de nueve años por sobre quien no lo tiene.

septiembre 18, 2009

Venezuela: sin tanto optimismo

Acabamos de terminar en Venezuela con la SIP un foro de emergencia sobre libertad de expresión que tenía como motivo principal respaldar a los medios, especialmente a Globovisión y a un sinnúmero de radioemisoras que tienen la soga al cuello y que serán cerradas pronto según decisión oficial anunciada.
Al final del día, en todas las mesas y paneles se coincidió en que los medios deben seguir resistiendo los atropellos del poder, ya que es lo único que puede ser rescatado de lo que queda de democracia en el país, al tiempo que se alzó la voz sobre un común denominador en el resto de los países: los gobiernos totalitarios populistas están utilizando todas las herramientas – judiciales, legales y amenazas – para acosar a los medios y controlar la información.
En Venezuela los medios y periodistas son bravos y desafían al gobierno y sus medidas totalitarias. Sin embargo es de tal magnitud el atropello y el andamiaje legal que se ha creado que cada día más, como dijo Federico Ravell, director de Globovisión, se está lamentablemente recurriendo a la autocensura y al silencio cómplice. Aspectos que señaló como los peligros mayores que tiene la libertad de prensa en el país.
El día fue fructífero en contenido, especialmente con intervenciones de los ex presidentes de Perú, Alejandro Toledo y de Bolivia, Carlos Mesa, pero fue desastroso cuando uno recopila todos los mensajes vertidos y siente que no hay mucho optimismo sobre un giro del gobierno de Chávez más favorable a la libertad de expresión. Todo lo contrario. Cada día las restricciones y el ahogo son mayores y el futuro se ve más sombrío.
El único resquicio de optimismo que queda es que la prensa pueda seguir haciendo su trabajo a pesar de las restricciones. La tarea es descomunal.
El ex presidente Toledo, en una actitud valiente que seguramente será criticada de intromisión, felicitó a la SIP por hablar de libertad “en la misma boca del lobo”, agregando que “esta patria no puede disfrutar de democracia sin libertad de expresión y menos puede haber una nueva democracia atentando contra los medios de comunicación”.
Mientras él decía eso y dentro de la sala había un buen debate - incluso con periodistas oficialistas - ministros y funcionarios acusaban a través de los medios a la SIP de ser de todo, desde oligarcas hasta brazo de la CIA y golpistas, la Asamblea Nacional calificaba a la SIP y el foro de non grato.
En fin, una de esas visitas parecidas a las más de una docena que realizamos a Venezuela durante los diez años del gobierno de Chávez, donde se observa la intolerancia del Presidente al disenso y cómo su grupo de idólatras se presta a ser el brazo armado de esa intolerancia.

Chávez y las obras públicas

Estoy nuevamente en Caracas y como siempre me sucedió en una veintena de viajes anteriores en estos 10 años de gobierno de Hugo Chávez, hay algo que me sorprende y hasta saca de quicio: nunca podré entender como este gobierno no tiene las mismas características de otros autoritarios que se desviven por crear y levantar obras públicas, infraestructura o hasta monumentos faraónicos.

Venezuela es el país con mayores recursos disponibles y explotados de América Latina. Nada en petróleo, genera divisas al por mayor y es, en comparación, el país que menos invierte en infraestructura. Las obras de Chávez son escasas y el chiste de muchos caraqueños es señalar una fuente en una plaza que ni siquiera la mandó a construir, sino solo a remodelarla.

Venezuela se compara a los países arábigos en riqueza petrolera, pero en nada a la infraestructura que se invierte en Arabia Saudita, Dubai u otros reinos del área, que hasta se dan el lujo de construir filiales de museos y universidades de las más prestigiosas de otros países desarrollados de occidente.

Si bien Chávez tiene otras prioridades sobre el gasto público y la exportación de dólares y petróleos para expandir su ideología, daría la impresión que igualmente tiene los recursos, aunque no la voluntad, para crear obras físicas que ayuden al desarrollo social y queden para la posteridad. No se entiende como una persona que se dice y cree inteligente y revolucionaria no se de cuenta que las autopistas, los puertos, los edificios, los hospitales, las escuelas, los hoteles, los museos, las fábricas quedan, y que las ideas, si no se hacen cultura, desaparecerán apenas se acabe el personalismo.

Da pena una Venezuela rica y sin obras. Me recuerda a la parábola evangélica de los talentos… quien recibe mucho y lo desperdicia…

septiembre 15, 2009

Intolerancia a las opiniones

Muchos gobiernos se llenan la boca de que en sus países hay libertad de prensa y de expresión, pero suelen estar equivocados. Hugo Chávez es un ejemplo. Recalca que a juzgar por los disparates que dicen los medios, existe libertad de expresión en su país.

Está equivocado. La libertad de expresión no es solo el derecho a decir, sino también comprende el deber de escuchar, de tolerar, de respetar el disenso. Y esa obligación no es una tarea fácil.

Hoy, Día de la Democracia, la ONU divulgó un sondeo de la Unión Interparlamentaria (UIP) en la que se establece que una mayoría de la población mundial considera que en sus países “no se pueden expresar opiniones políticas impopulares y los partidos opositores carecen de la oportunidad de exponer sus puntos de vista”, mientras que los legisladores, por lealtad, no pueden distanciarse de los criterios de sus propios partidos.

El sondeo también revela que hay un amplio apoyo a la democracia como sistema de Gobierno, pese a que entre los encuestados persiste la duda sobre su funcionamiento en la práctica y la voluntad de las autoridades de sus países de respetar sus principios, según informó la agencia EFE.

De 21.285 encuestados por World Public Opinion en 24 países – siendo de las Américas partícipe Argentina, Brasil, Estados Unidos y México – el 86 por ciento dijo que es muy importante poder expresar opiniones políticas, aunque solo el 24 por ciento aseguró que en su país se puede ejercer ese derecho sin temor a sufrir represalias.

Esta falta de tolerancia al disenso y a las opiniones críticas es justamente lo que tiene a una mayoría confundido sobre el papel de la democracia, a la que le adjudican un alto valor, pero sobre la que no están convencidos de que funciona en la práctica.

septiembre 14, 2009

Del Potro a la selección

No hay muchos triunfos deportivos argentinos por estos días, así que conviene abrazarse a este magnífico de Juan Martín del Potro en el US Open. Seguro que cuando destruyó a Federer en el quinto set del US Open con un 6-2 todos los argentinos nos hicimos las mismas preguntas: “¿mirá si le hubiéramos ganado a Brasil… y a Paraguay… y ya estuviéramos clasificados?”. O mejor: “¿y por qué no lo llevamos a la selección… con los hue… fuerza que puso, seguro que le devolvemos la divinidad al Diego”.

Pero bueno, Del Potro no se merece eso sino festejar con él, un magnífico logro que lo pone junto a Vilas y Sabatini como los únicos argentinos que han ganado el US Open, y con la posibilidad que a sus 20 años se destape como quien pudiera llegar a ser un próximo número uno. Su performance de este año hace soñar con esta posibilidad y por lo que mejoró especialmente cuando en el Sony Ericsson de Miami se veía como una potencialidad tras su derrota en la semifinal contra Murray.

Habrá que esperar ahora un año y ver si la promesa no se desinflará como ocurrió en otras épocas con grandes tenistas como Nabaldian, Coria y Gaudio, este último después de ganar el French Open en el 2004. Pero Del Potro parece tener algo más. Es altísimo, 1,98 mts., tiene fuerza y mucha más que le llegará con la edad y las pesas, y un temperamento entre tranquilo, frío y maduro para las definiciones; mucho más de lo que tenía cuando en el French Open perdió este año la semifinal contra el propio Federer y en un match que se definió en cinco sets también. Fe de venganza y competitividad son dos armas naturales en el deporte, y también parece tenerlas. Pero es muy temprano para predecirlo, en el deporte es mejor “no cantar gloria antes de victoria”.

Más allá de las predicciones y comparaciones, lo bueno es disfrutar con él, alegrarse de que se embolsó casi dos millones de dólares y saber que le lloverán las marcas para promocionar, pero más que todo que seguirá elevando el tenis en un país que siempre anhelo tener varios entre los diez mejores.

Y por último, seguir soñando con llevarlo Del Potro a la selección, o al menos que se siente en las tribunas cuando se tenga que definir – al menos el repechaje – contra Perú y Uruguay. Después de tantas derrotas consecutivas, valía la pena un triunfo para celebrar.

septiembre 13, 2009

Armamentismo: ¿y la inseguridad pública?

Casi todos los países de la región se han lanzado a una carrera armamentista sin precedentes en la región, encabezada por Brasil y Venezuela con la compra de aviones franceses para el primer país y con pertrechos militares de todo tipo traídos de Rusia e Irán en el segundo caso. A estos dos se suma Chile también con la compra de armamento – fragatas y submarinos, helicópteros y aviones de combate – que puede ser utilizado para defensa y ataque desde el exterior. Los expertos ubican a Colombia y México con grandes gastos en armamento, pero para ser utilizado en las luchas internas contra la guerrilla y le narcotráfico en el primer caso y el crimen organizado en el segundo.

Según las cifras, América Latina quintuplicó el gasto militar en los últimos años, alcanzando este año unos 50.000 millones de dólares.

Sin embargo, es contradictorio que mientras los recursos se dedican para armas de defensa, muy pocos son los recursos que se dedican a la seguridad interna, la mayor preocupación que tienen las poblaciones de todos los países, según los sondeos. Contradicción que se vuelve más palpable en Venezuela y Brasil, los países que más gastaron en armamento y donde se han registrado los índices de violencia interna más elevados.

La gente común no le teme a las invasiones de otros países, eso solo está en la cabeza de mentes expansionistas como la de Hugo Chávez. Lo que la gente le teme es que pueda ser atracada en la esquina de su casa, frente a un cajero automático, que le entren en su casa o que le secuestren a un familiar.

¿No sería mejor que esos 50.000 millones de dólares fueran invertidos para la seguridad interna, y así todos ganáramos en tranquilidad?

septiembre 12, 2009

Internet, leyes y libertad

Libertad, leyes e internet 12-09-09

En el momento que en Argentina, Ecuador y Venezuela se están cercenando las libertades de expresión y de prensa a través de invasivas regulaciones gubernamentales para controlar la actividad de los medios de comunicación, es importante registrar cuál es y ha sido el principio rector que permitió el descomunal avance y desarrollo del internet.

La falta de intromisión de los gobiernos, dejando al sector privado la iniciativa y plena autonomía, ha sido la bujía que potenció el crecimiento del internet desde que fue creado hace 40 años en un laboratorio de la Universidad de California en Los Ángeles. La libertad ha sido clave para la creatividad y la innovación en el ciberespacio. Y más allá de los beneficios económicos, comerciales y culturales, su último gran avance, las redes sociales, no son producto de ninguna traba o incentivo estatal, sino fruto de una revolución ciudadana espontánea que sigue elevando los estándares de la expresión y la comunicación.

Pero la libertad no puede darse por sentada. Existe un movimiento, actual y de vieja data, de muchos países, poco o nada democráticos, como Cuba, China, Libia, Rusia y Vietnam, entre otros, que consideran que la gobernabilidad privada del ciberespacio – a la que se conoce como Corporación de Internet para la Asignación de Nombres y Números, una firma privada californiana - debe ser suplantada por una agencia multi estatal.

Preocupa, claro, que sean estos gobiernos los que exijan regular, puesto que son los que utilizan filtros para bloquear el internet, castigan con cárcel a los internautas críticos y aplican censura férrea a todo tipo de actividad periodística o expresiva que consideren “contaminante”.

Precisamente este criterio de “contenidos desestabilizadores” es el que justifican con actitudes revanchistas Hugo Chávez, Rafael Correa y Cristina de Kirchner para imponer controles legales y éticos a los periodistas y medios. Por eso no extraña el dictado de leyes mordaza como la de Responsabilidad Social en Venezuela que permitió el cierre de RCTV y decenas de radioemisoras, o las que comenzaron a debatirse esta semana en los congresos de Argentina y Ecuador desafiando naturales estándares de libertad de prensa.

Al margen de si en Argentina hay consenso para ordenar y hacer más plural y diverso el espectro radioeléctrico, molesta la actitud hostil contra los medios que motivó el proyecto presidencial de Ley de Servicios Audiovisuales. La excusa apresurada de acabar con los “monopolios”, no es más que la búsqueda por eliminar a los canales de disenso y crítica, ya que la concentración de medios no es más que el producto de la libertad y competencia que permitieron las leyes hasta ahora, y que nunca han limitado al Estado para incentivar a la sociedad a crear más y mejores medios. El nuevo proyecto, entre varios desmanes, prevé nuevas instancias de censura, al estipular revisión de licencias cada dos años y un órgano de vigilancia supra estatal, con mayores poderes para el oficialismo.

En Ecuador empezaron a circular en el Congreso proyectos para la ley de comunicación que debe aprobarse en octubre. Uno, en particular, de un partido de oposición se entromete tanto en los criterios editoriales que “obliga” a los medios a la autorregulación. Un favor muy especial para el presidente Correa, quien no deja de sermonear a los periodistas y dictar medidas administrativas para cerrar medios de comunicación y abrir los propios que, como en Venezuela, son utilizados para el servicio del gobierno y no del público.

En la misma dirección, se perfila otra iniciativa reciente de Correa para crear un órgano internacional de control periodístico a través del Unasur. Un producto importado del “mapa de guerra mediático” ordenado por Chávez a sus ministros hace dos meses, que ya ha desencadenado en proyectos de ley para castigar los “delitos mediáticos” y los derechos de reunión y protesta, lo último que queda por prohibir en Venezuela.

Estos ejemplos demuestran que la vocación de los gobiernos por ordenar la actividad periodística, suele casi siempre evolucionar hacia el vicio de cercenar el derecho a saber. Por ello, es importante la lección que ofrece el internet, que al igual que el principio de libertad de expresión, indica que la mejor regulación gubernamental, es aquella que no existe.

septiembre 11, 2009

Libertad de prensa y democracia

Esta es la segunda parte del discurso que expresé en un panel sobre libertad de prensa y democracia que se realizó hoy en la Facultad de Comunicación de la Universidad de Texas en la ciudad de Austin, después de relatar los problemas estructurales de las democracias:

Hacer periodismo en este clima no es fácil. Las consecuencias están directamente relacionadas a estos problemas estructurales y se hacen más notables cuando la prensa gana en 1) profesionalización (entiéndase, es más investigativa) en 2) independencia (entiéndase, mayor compromiso democrático) y en 3) credibilidad (entiéndase, mayor calidad).

Tener más calidad en un contexto mediocre, hace que la prensa sufra mayores consecuencias:

Entre esas consecuencias está la censura directa:

En este año han sido asesinados 15 periodistas. Siete de ellos en México, producto de represalias del narcotráfico, país donde la autocensura es el método más utilizado por periodistas y medios para defenderse, debido a la falta de reacción del Estado. En El Salvador, el caso más reciente, un periodista fue asesinado por las pandillas por denunciar en un documental sus métodos de violencia. Otros periodistas fueron asesinados Guatemala y Honduras, dos en cada país y otros en Colombia, Paraguay y Venezuela.

En los últimos 20 años fueron asesinados 358 periodistas, 11 de ellos están desaparecidos. Aquí en Estados Unidos, el caso más reciente es el de Chauncey Bailey en el 2007 en Oakland, pero el más conocido fue en 1976 el de Don Bolles del diario Arizona Republic. La prensa de los grupos migratorios sufrió más en años recientes: hay tres casos de periodistas vietnamitas asesinados en California, tres haitianos en el sur de la Florida y un hispano, Manuel de Dios Unanue, en 1992 en Nueva York.

Las agresiones y los atentados contra periodistas y medios sucedieron en todas las épocas en América Latina – hay casos de bombas que destruyeron edificios enteros de diarios por sus denuncias contra el poder político, los militares y el narcotráfico de Pablo Escobar – sin embargo ahora parece haberse agravado por un clima de confrontación y polarización generado por gobiernos populistas como los de Hugo Chávez, Rafael Correa, Evo Morales, Daniel Ortega y Cristina de Kirchner.

Estos presidentes, exitosos en controlar a los demás poderes y a la oposición, están, con todo tipo de estrategias, tratando de controlar a la prensa.
Dividen a los periodistas de los medios, calificando a unos de trabajadores explotados y a los otros de oligarcas explotadores. Esta semana un gran número de periodistas nicaragüenses se declararon “sandinistas”, para condenar a los medios que “atacan” al gobierno.

Sancionan decretos o leyes de prensa con los que buscan incidir en los contenidos. En Bolivia por decreto se obliga a los medios a dejar espacio de opinión a cada periodista. En Venezuela se obliga a los medios a tener columnistas de todas las ideologías y en Ecuador un nuevo proyecto obliga a los medios a autorregularse, pero les dice cómo deben hacerlo y en forma obligatoria. Tanto en Ecuador como en Argentina, la futura ley de radiodifusión busca evitar la concentración y los monopolios privados, pero ayuda a crear monopolios del Estado.

En todos estos países es alarmante como los gobiernos han creado cadenas de medios- cerrando y expropiando a muchos y abriendo nuevos – que no son utilizados como medios públicos, al estilo PBS o BBC, sino como órganos de propaganda manejados por el propio presidente.

La propaganda es parte esencial de estos regímenes. Chávez en 10 años ha dado más de 400 cadenas obligatorias y a cualquier hora. Correa hace lo mismo todos los sábados. La ley de Argentina también posibilita esas cadenas oficiales. Tenemos ahora un grupo que podemos llamar de “presi-riodistas”, o presidentes devenidos en periodistas.

En muchos países todavía la publicidad oficial es una forma de censurar en forma indirecta a los medios. Se le quita a los medios “opositores” y se les da a los medios “amigos”.

Criticar a un presidente o una autoridad puede ser considerada una ofensa mayor en algunos países, como el caso de Venezuela.

Ni hablar de la cantidad de delitos y excusas que se generan en Venezuela para cerrar medios, principalmente electrónicos que están directamente regulados por el estado. 200 radios están amenazadas de cierre, amenazas que ya se concretaron en varias docenas. A los que no están regulados, como los diarios, se les imponen multas y se les dificulta la compra de papel e insumos de producción.

La colegiación obligatoria de periodistas es usada en varios países todavía, como una forma gubernamental de controlar la profesión.

Por último, vale reconocer avances en algunos gobiernos, donde se ha logrado establecer leyes de acceso a la información pública.

Concluyo: Los ataques a la libertad de prensa no mermarán en América Latina, a no ser que mejore el clima institucional y la democracia. Ambas, como dije al principio, son inseparables. Pero si la democracia desmejora, veremos cómo habrá cada vez más ataques contra la prensa.

De todos modos, la prensa tiene la obligación de seguir contribuyendo, mejorando en calidad de sus investigaciones, de incentivar el debate público y de empoderar a la gente y a los gobernantes.

septiembre 10, 2009

Democracia y libertad

Estos son algunos de los puntos que expresé en un panel sobre libertad de prensa y democracia que se realizó hoy en la Facultad de Comunicación de la Universidad de Texas en la ciudad de Austin.

Para hablar de libertad de prensa es necesario hablar de democracia, porque ambas disciplinas están estrechamente relacionadas. La calidad de una afecta a la otra.

Esta ecuación se puede observar claramente en América Latina:

La región ganó en democracia formal en los últimos 20 años, pero las instituciones son muy débiles y en muchos casos el Estado no logra resolver las necesidades de la gente. Los gobiernos – los tres poderes y otras instituciones, como los militares – tienen los índices más bajos de credibilidad.

Podemos hablar de Estados fallidos, ya que creo que el problema de fondo es la extrema debilidad y falta de independencia de la Justicia, utilizada como instrumento político del poder. A esto se suman gobiernos con sistemas muy presidencialistas, demasiado protagonistas, con un sistema de oposición de partidos políticos demasiado débiles.

Con una prensa que se desenvuelve en un clima hostil, que en muchos casos es arrastrada al plano político – a veces por su falta de independencia y otras veces porque debe llenar el vacío de otras instituciones – en el que es violentada, calificada de “opositora” y tener intereses más allá de lo periodístico.

Esta realidad se da en un contexto con problemas sociales estructurales:

Inseguridad generalizada: En casi todos los países un 80% de la gente se siente desprotegida. Se vive en muchas ciudades en un clima permanente de incertidumbre, similar al que hubo en Estados Unidos en los primeros meses después de Setiembre 11.
El crimen organizado, las pandillas y en muchos casos los propios gobiernos, especialmente las policías, como sucede en México, son parte del problema.

Corrupción: Con excepciones como Chile y Costa Rica, América Latina sigue a la cabeza en índices de corrupción gubernamental en el mundo y con tendencia a crecer. Incide en estos índices la corrupción provocada por multinacionales, como IBM, Chevron o antes Chiquita. ¿Por qué? Simplemente porque hay clima y cultura para delinquir.

Educación: Es otro de los índices en que la región está a la zaga. Si bien hay avances en alfabetización, la educación no tiene nivel para preparar a la fuerza laboral para competir en un mundo más globalizado.

Pobreza y hambre: Grandes porcentajes de la población es pobre, existen países con graves desigualdades, como el caso de Brasil o Bolivia. La crisis aumentó la pobreza y 53 millones de latinoamericanos sufren hambre según la FAO. El desempleo es tan alarmante como la baja producción; siendo un continente cuyas exportaciones dependen de materia prima, no de productos manufacturados.

En el próximo post, pondré la segunda parte del discurso.

septiembre 09, 2009

Los medios y la "ética obligada"

Todas las organizaciones periodísticas argentinas se están pronunciando en contra de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual que el 27 de agosto envió al Congreso la presidenta Cristina de Kirchner, especialmente pidiendo que haya un procedimiento transparente y un debate alejado de la politización.

Las críticas más frecuentes es que el gobierno está cercenando la libertad de empresa, la competencia y la pluralidad y diversidad que se dice busca la ley, generando un Estado más fuerte como presencia mayor en las licitaciones, más o menos como haciendo ver que las empresas privadas son el mal y las estatales son las que ofrecen una real democracia participativa.

De todas las críticas y propuestas que leí, hay una, la del Foro de Periodismo Argentino (FOPEA), un grupo de 270 profesionales argentinos muy respetados y de buena reputación en el periodismo nacional, que me sorprendió negativamente.

Primero vale aclarar que la mayoría de los 16 puntos que presentaron me parecieron muy válidos, excepto el referente a la ética periodística. En el punto 2 de la carta dicen lo siguiente: “Proponemos que a los licenciatarios se les exija, al presentarse a una licitación, un código de ética, lineamientos de estándares profesionales y un código de conducta empresaria. Asimismo, deben comprometerse a la financiación y organización de la capacitación permanente de sus periodistas. Todas estas pautas para garantizar la calidad periodística deben poder ser demostrables. El incumplimiento de estos compromisos debe ser considerado una falta grave. Sugerimos que la ley disponga que cada medio designe un Defensor del oyente o del televidente, de acuerdo al modelo de la Asociación Internacional de Ombudsman, considerando las categorías de medios que disponga la norma”.

Considero este punto un grave error. Primero, porque la ética periodística o la que deben albergar los medios es un ideal, es un objetivo a alcanzar o no, ya que justamente la ética, a diferencia de la ley, que es obligatoria, depende del libre albedrío de la persona o, en este caso, del medio. La ética no se puede imponer. La autorregulación de por sí misma se define, depende de la elección que la persona o le medio haga. Hay medios que prefieren guiarse por conductas que se han logrado por la práctica, en forma consuetudinaria, y otros que prefieren tener códigos de ética muy pormenorizados y otros solo declaraciones orientativas muy generales. La ley obliga, la ética se escoge.

Mucho peor aún, es obligar a los medios a que tengan ombudsman, una práctica que en muchos casos y países no ha resultado para nada exitoso.

Ambas prácticas, la de tener o no Código de ética o ombudsman deben ser cuestiones estrictamente voluntarias que no deben estar regidas por ley.

Cambalache digital y la desinformación

  Les comparto una entrevista que me hizo el periodista Pedro Gómez de ABC Revista de ABC Color, periódico de Paraguay. Agradezco también al...