Tras la publicación de esta novela que trata sobre la IA y la ética de la verdad y la libertad —se puede adquirir en Amazon—, estoy escribiendo el segundo libro de la trilogía Robots con Alma, sobre la creatividad. Blog por Ricardo Trotti
septiembre 17, 2012
La perversión de los Boy Scouts
Gracias a informes periodísticos se pudo saber que la pederastia también existió en el seno de la organización juvenil los Boy Scouts, y que poco hizo esa entidad para denunciar el abuso infantil, llevar a la justicia a los adultos que cometieron esos actos y, mucho peor, que la organización mantuvo esa información en forma confidencial.
La falta de transparencia, así como sucedió en el seno de la jerarquía de la Iglesia Católica, es el mayor pecado cometido por la organización, ya que muchos de los pederastas a los que encubrió por años, terminaron reincidiendo en sus crímenes, destruyendo la confianza de los padres de familia que enviaban a sus hijos para aprender sobre liderazgo y camaradería de grupo.
Según el diario Los Angeles Times, los Boy Scouts por dos décadas no informaron a las autoridades sobre los casos de abusos - varios cientos - y en una revisión de mil seiscientos expedientes confidenciales entre 1970 y 1991, encontró que las autoridades de la organización siempre pedían la renuncia del abusador pero escondiendo los motivos del despido o que los abusadores argumentaran razones falsas para su alejamiento.
Según el diario "en las décadas de 1970 y 1980, el secreto estaba incrustado dentro de las políticas y procedimientos de los Scouts para manejar el abuso sexual infantil".
Como siempre ocurre, los abogados de los Boy Scouts han alegado desde hace mucho tiempo que mantener confidenciales esos expedientes es clave para proteger la privacidad de las víctimas, de los que informaron del abuso sexual y de cualquiera falsamente acusado. Pero por años, cientos de expedientes se han admitido como pruebas – usualmente sellados – en demandas presentadas por las supuestas víctimas.
Por suerte, las cortes del país ya están actuando sobre estos expedientes y obligando a la organización a hacerlos públicos, para que las víctimas se puedan defender abiertamente, con la informacion necesaria y para que la organización pueda, con los castigos necesarios, aprender de sus errores e indemnizar a las víctimas.
septiembre 14, 2012
Cacerolazo contra la arrogancia
Miles de argentinos cacerolas en mano, y auto
convocados a través de las redes sociales, recorrieron ruidosamente anoche las
calles de Buenos Aires, Córdoba, Mar del Plata, Rosario, Mendoza y otras
ciudades, para protestar contra el gobierno de Cristina de Kirchner y sus
políticas restrictivas.
Muchos argentinos creen que el gobierno ya ha
acumulado muchas evidencias y demostrado que con sus controles y propaganda desmedidos
se está convirtiendo en cada vez más autoritario. Las comparaciones entre el
kirchnerismo y el chavismo no pueden ser obviadas y por eso la gente pedía
muchas cosas anoche desde mayor libertad y seguridad pública, hasta que se
acabe la corrupción, la manipulación de las estadísticas, la pobreza y las
cadenas nacionales.
El gobierno nacional ya comenzó a desmeritar los
alcances del cacerolazo, poniendo en evidencia su increíble arrogancia. Convendría
que el gobierno, que debería ser de todos los argentinos y no solo ladeado a
unos sectores, hiciera un esfuerzo para entender el mensaje que anoche se regó
por las calles.
Se trató de un cacerolazo implorando por un
gobierno menos autoritario y arrogante, y más incluyente. Ojalá este tipo de
manifestaciones ciudadanas genuinas, alejadas de los intereses partidarios,
sigan cobrando fuerza para que el gobierno se vea obligado a escuchar y no solo
emitir discursos, decretos y propaganda.
septiembre 13, 2012
La lealtad de los hispanos
Son hispanos, jóvenes e influyentes. Julián Castro y
Marco Rubio fueron reconocidos con puestos de honor (y conveniencia) en las
convenciones demócrata y republicana,
por representar a la nueva generación de una fuerza hispana de 52 millones de
habitantes, que cada año gana mayor peso en el escenario político
estadounidense.
Castro, alcalde demócrata de San Antonio de
ascendencia mexicana y Rubio, senador federal republicano por la Florida, de
abuelos cubanos, fueron los únicos, entre decenas de oradores, en hablar sobre
inmigración. Sin embargo, lo hicieron con discursos al estilo telenovela,
floreándose con anécdotas sobre abuelitas y padres que debieron saltar
obstáculos y trabajar duro para que sus hijos puedan estudiar y alcanzar el
sueño americano.
El sentimentalismo aguó ojos, pero desenmascaró que
ninguno de los dos partidos tiene ideas y propuestas firmes sobre el tema más
importante para los 11 millones de indocumentados hispanos, como se evidenció
en los discursos de los candidatos Barack Obama y Mitt Romney, más urgidos por
los temas económicos.
La comunidad latina que pretende una reforma inmigratoria
integral como la alcanzada en 1965, quedó con más dudas que respuestas luego de
las convenciones, y con poca esperanza de que el tema se resuelva en los dos
meses que quedan de campaña electoral. El tema no es fácil, trasciende a los
hispanos, aunque se trate de la mayor población minoritaria y la más
urgida.
Si por inmigración se votara, la elección ya
estuviera resuelta. Los hispanos, con una fuerza electoral de 12 millones, tres
más que en 2008, favorecen en un 70% a los demócratas. Están alentados a votar
por Obama, desde que el Presidente dictó el decreto de “acción diferida” que
detuvo por dos años las deportaciones de los “dreamers”.
Pese a que Obama no cumplió con su promesa de
alcanzar una reforma integral y a la demagogia de la “acción diferida”, que no
puede esconder las 400 mil deportaciones por año durante su Presidencia, las
opciones de triunfo de los demócratas son más claras por contraste. Es que los
republicanos hicieron lo inimaginable para espantar votos. Romney propone una
autodepuración de la comunidad hispana, con programas de auto deportación,
terminar el muro fronterizo con México - con reminiscencias de la Alemania
dividida - y entregar visas solo a universitarios y trabajadores
especializados.
Romney piensa que todavía está a tiempo de revertir
la voluntad de los hispanos, si logra que piensen en términos de bienestar
económico y valores familiares. Sabe que es el grupo más golpeado por el
desempleo, muy por arriba de la tasa promedio del 8.3%, y que la enseñanza
católica en contra del aborto y de los matrimonios del mismo sexo, se asemejan
a los principios más conservadores de su partido. Estima que con ellos podrá contrarrestar
la plataforma demócrata que promete más impuestos a los ricos y asistencia
gubernamental en salud y educación, para beneficiar a minorías en desventaja
como la latina.
Los hispanos son difíciles de cortejar y entender, algo
que el ex presidente Ronald Reagan retrató muy bien: “Los latinos son
republicanos, pero aun no lo saben”. Es que en su mayoría, los hispanos llegan
a Estados Unidos en busca de valores más conservadores como el sueño de
trabajar duro y ser recompensados, lo que en sus países se les niega; pero, de
a poco, ante las desventajas económicas, prefieren un Estado asistencialista
más cercano a los principios liberales.
Por ahora, Obama sabe que tiene las mayores chances
de captar los votos de los hispanos, aunque no puede dormirse en los laureles.
En su contra tiene una economía endeble y una reforma inmigratoria inconclusa;
pero, especialmente, debe lidiar con una comunidad renuente a movilizarse sin
incentivos, como demostró en las elecciones legislativas de 2010, cuya ausencia
en las urnas provocó que los demócratas perdieran por paliza.
septiembre 12, 2012
Hugo y Cristina apuestan al miedo
Cada vez se asemejan más los dos estilos de gobernar
en Venezuela y Argentina. Tanto Hugo Chávez como Cristina de Kirchner son día
tras días más arrogantes y últimamente han apostado al miedo para atraer agua para
sus molinos, creyéndose que más que gobierno son Estado.
Chávez acaba ayer de refrendar sus dichos de que si
no gana las elecciones el mes próximo, en Venezuela se desatará una guerra
civil. Un claro mensaje anti democrático e irresponsable de parte de un comandante
de las Fuerzas Armadas y de quien ha creado unas milicias populares que, armas
en mano, no tienen la instrucción necesaria para defender las instituciones del
Estado, porque han jurado la lealtad a esta revolución y su líder. Los dichos
de Chávez no solo son amenaza e intimidación, sino también violan preceptos
constitucionales respecto a las garantías y observación que los gobernantes están
obligados en materia de paz y bien común.
Chávez no ha quedado solo en los dichos. También su
gobierno, creyéndose Estado, comenzó esta semana los trámites para su
alejamiento del Sistema Interamericano de Derechos Humanos y así desconocer a
la Comisión y a la Corte interamericanas. La maniobra deja desprotegidos a los
ciudadanos venezolanos ante violaciones
a sus derechos humanos, ya que es el único lugar al que un individuo puede
acudir toda vez que se agotan los recursos judiciales internos.
Pero esta actitud,
asumida por Chávez en represalia por varias decisiones y fallos de los
organismos internacionales en contra del Estado, es la misma que adoptó durante
todo su gobierno expulsando de Venezuela – o no permitiendo entrar - a varios
supervisores de los derechos humanos, tanto de organismos multilaterales como
de ong, como Human Rights Watch.
Quien pierde con esta decisión no es el gobierno,
sino todos los venezolanos.
Respecto a Cristina, su reciente frase sobre que no
solo hay que temerle a Dios sino un poquito a ella, resume su soberbia actitud
como gobernante. Su gobierno ha deletreado un gran número de controles sobre
los argentinos que parece haber salido de un libreto de las dictaduras
militares de antaño.
Más allá de los conocidos
controles cambiarios que han afectado hasta la formas de ahorro y los viajes de
los argentinos, y de la vehemencia con la que la Presidente se enfrasca en
guerras con todos los sectores, particularmente contra medios y periodistas, se
conoció en estos días una encuesta de la Administración Federal de Ingresos
Públicos (AFIP), la agencia recaudadora de impuestos, que pretende que los
ciudadanos les cuenten a través de qué medios se informan y hasta por qué simpatizan
con determinado periodista u columnista.
Denominada “Encuesta de
preferencia de medios de comunicación”, la AFIP La muestra como un sondeo
no obligatorio, que busca identificar cuales son los medios más adecuados para
canalizar su propaganda. Sin embargo, la AFIP no maneja su pauta publicitaria
ni el gobierno es conocido por ofrecer su publicidad en forma eficiente, como
demandó la Corte Suprema en un fallo que el gobierno sigue sin obedecer, sino que
lo hace a través de aquellos medios que no critican su labor.
En definitiva, como les sucede a los
directores de medios y periodistas que suelen recibir llamadas telefónicas cada
vez que publican críticas como una forma de intimidación, esta encuesta lleva
implícito un mensaje de temor y control.
septiembre 11, 2012
Once años después del 9/11
El gobierno estadounidense sigue
manteniendo una fuerte presión contra Al Qaeda en todo el mundo, desde Somalia
hasta Yemen y el norte de África y esa ofensiva es la razón por la que se
respira mayor tranquilidad en el país, pese a que en aniversarios como éste, a
once años de la tragedia, todos los ciudadanos escuchan de “reojo” por si algo
puede volver a suceder.
Entre la muerte de Osama Bin Laden el
año pasado y la del “número dos” en la Península Arábiga, el saudí Said al
Shahri, ayer, por parte de tropas de Yemen, y las bajas que han causado los
drones, a los terroristas cada vez se les hace más difícil estar a la ofensiva
cuando deben gastar recursos, tiempo y estrategias para ver cómo sobrevivir.
Ciertamente, el aire de mayor tranquilidad
en EE.UU. debido al asesinato de Bin Laden, y al clima de aparente mayor
seguridad que se respira, le brindan al presidente Barack Obama una mayor
ventaja que a los republicanos para las próximas elecciones de noviembre.
La Zona Cero en Nueva York, pese a que
todavía el museo para conmemorar la vida de las más de tres mil víctimas no fue
inaugurado debido a conflictos entre jurisdicciones políticas entra la ciudad y
el estado de Nueva York, será hoy un sitio de peregrinación y recordación
importante.
En otros lados, siempre habrá agoreros
que piensan y están convencidos, que fue el propio gobierno el que se auto
infligió los atentados para poder justificar las guerras e invasiones en el
exterior. La misma tesis que a muchos llevan a pensar que la bandera estadounidense
en suelo lunar es solo una escenografía
más de Hollywood o que el terremoto que devastó a Haití hace un par de años es
un nuevo experimento del Pentágono para destruir países y ahorrar en guerras.
Pese a todas las ópticas desde donde
pueda mirarse el 9/11, lo que sí es evidente once años después, es que aquellos
atentados han cambiado la forma de cómo vivimos en este mundo y de cómo lo
percibimos.
septiembre 09, 2012
Chávez y su miedo a debatir
Si algo sería importante en estos
últimos días antes de las presidenciales en Venezuela, es que el presidente
Hugo Chávez acepte el reto que el viernes le hizo el candidato Henrique
Capriles de sentarse a debatir las propuestas e ideas de gobierno para el nuevo
período gubernamental.
La vocación de Chávez nunca fue muy democrática que digamos por lo que la
propuesta seguramente la enterrará con indiferencia o can mayor cantidad de
insultos para desprestigiar a su colega opositor.
Es una pena, porque los debates, como los
tres previstos que tienen Barack Obama y Mitt Romney, no son tanto para que los
candidatos se saquen chispas, sino que sirven para que los procesos electorales
san más transparentes, algo que muchos ponen en duda en Venezuela, sin
distinción de ideologías.
Repito lo que dije en m i columna de junio
del año pasado ante la falta de este tipo de procesos en Argentina: “Cuanto más
autoritario es el gobierno, menos espacio existe para discutir y tolerar ideas
ajenas a la “verdad oficial”. Prueba de ello, es que se trata de una práctica
inconcebible en regímenes como los de Hugo Chávez en Venezuela, de Evo Morales
en Bolivia, de Daniel Ortega en Nicaragua o de Cristina Fernández de Kirchner
en Argentina, quienes accedieron a las presidencias a través de discursos en
actos propagandísticos, sin intercambiar argumentos con sus contrincantes ni
prestándose siquiera a confrontar con periodistas y medios de comunicación”.
Es una lástima que Chávez no acepte el
desafío. Los venezolanos, más que insultos y propaganda, se merecen conocer de
primera mano las propuestas y las diferencias entre sus candidatos para poder
hacer una elección a conciencia.
Es normal que a más cantidad de años que
alguien pasa en el gobierno, menor es su voluntad a debatir. En nuestra América
Latina, como en cualquier parte del mundo, quienes más años pasan en el poder
público, más creen que tienen derecho a él o que les pertenece. De ahí la
importancia de que haya topes máximos en años para gobernar. Después de los
ocho años, los abusos de poder se multiplican.
septiembre 08, 2012
Cristina: Arrogancia y descaro
El gobierno de Cristina de
Kirchner anda de mal en peor en materia de arrogancia. La frase del jueves de la
Presidente de que “solo hay que tenerle miedo a Dios… y un poquito a mí”, en
referencia a sus funcionarios a los que pidió que deben siempre consultarla, desenmascara
la insolencia que va ganando terreno.
A esto se le debe sumar que
el lunes superó todos los récords hablando por cadena nacional 15 horas, 11
minutos y 38 segundos, tiempo que muchas veces ha usado para hacer pura
propaganda sobre temas de poca importancia que no tienen que ver con la
excepcionalidad e importancia de las comunicaciones gubernamentales que señala
la Constitución.
También siguieron los dichos
sobre la relección presidencial de la mano de una reforma constitucional con
otras excusas y la idea que se va extendiendo de que los argentinos debieran
poder votar después de cumplidos los 16 años. La discusión podría ser
importante y de altura, a no ser que el kirchnerismo comenzó una campaña de
adoctrinamiento, muy al estilo chavista, en las escuelas primarias y
secundarias, responsabilidad del brazo juvenil de la Presidente, La Cámpora,
organización muchas veces de choque que lidera Máximo, hijo de Cristina.
Hace unos días los esfuerzos
de este adoctrinamiento quedaron expuestos por casualidad, cuando un chico de
Villa General Belgrano, localidad de la provincia de Córdoba, fue sancionado
con 10 amonestaciones por escribir que una muestra le daba asco. Escribió al
respecto en un libro de entradas de la muestra fotográfica sobre la trayectoria
de Evita, uno de los íconos del peronismo y que Cristina de Kirchner se ha
encargado de ponerla a la altura de próceres argentinos que han quedado relegados.
Al joven luego no le
pusieron las sanciones debido a la presión de sus padres y de la comunidad,
encendida por las opiniones que se volcaron en los medios de comunicación. Pero
pese a que no hubo represalias, el hecho demuestra que el kirchnerismo, así
como busca el populismo a través de programas de propaganda en la sociedad
general, también está consciente de que su batalla es de largo aliento y debe
ganarla a largo plazo.
Y uno se pregunta si todos estos
esfuerzos de propaganda (cientos de millones de dólares en lo que va del año)
no estarían mejor destinamos a combatir la pobreza e incentivar la verdadera
educación.
septiembre 06, 2012
¿Cumplirán las FARC?
Ahora, después del anuncio del presidente Juan Manuel Santos sobre los miembros del comité de negociación por parte del gobierno, le queda a las FARC anunciar a sus negociadores para sellar el compromiso del proceso de paz que formalmente deberá iniciarse el 5 de octubre en Oslo, Noruega.
¿Cumplirán con el compromiso y la confianza? es la pregunta que de cara a otros procesos de paz fracasados, es la pregunta que muchos nos hacemos. En el banco de confianza poco son sus depósitos, y por su perfil de narcotraficantes se sabe que mucho tienen que perder. Sin embargo, por principios, y pese al pesimismo, no se puede dejar de tener la esperanza de que un nuevo proceso de paz puede ser posible.
El equipo de gobierno estará liderado por el ex vicepresidente y ex ministro del Interior Humberto de la Calle e integrado por el asesor de seguridad, Sergio Jaramillo; Frank Pearl, ex consejero de paz del gobierno de Alvaro Uribe y ex ministro del Ambiente de esta Presidencia de Santos; Oscar Naranjo, ex director de la policía y actualmente asesor de Seguridad en México; Jorge Mora Rangel, ex comandante de las fuerzas militares y Luis Carlos Villegas, presidente de la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia.
Comparto la columna “Paz más allá de Colombia” que publiqué el fin de semana sobre este tema:
“No solo Colombia, pero América Latina se merece el proceso de paz anunciado esta semana por el presidente Juan Manuel Santos que pretende dirimir un sangriento conflicto de 50 años con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). Pese a las críticas y oposición internas que originó el anuncio, el respaldo inmediato a las negociaciones que comenzarán el 5 de octubre en Oslo, Noruega, por parte de Naciones Unidas, OEA, Unión Europea y EE.UU. demuestra que los beneficios de la paz trascienden a Colombia. Primero, porque no solo neutraliza la violencia interna que ya ha generado 250 mil muertos y cuatro millones de desplazados; sino también, porque desarticula a una banda de narcotraficantes que ha internacionalizado el mercado de las drogas y negocios derivados, minando la paz en países como México y los centroamericanos. Segundo, porque se aniquila un foco de polarización regional, debido al apoyo logístico que las FARC siempre recibieron de los hermanos Castro y de Hugo Chávez, como al estratégico respaldo que el gobierno recibe de EE.UU. a través del Plan Colombia. Pero más aún, porque se desbarata la capacidad de las FARC de contribuir económicamente a procesos electorales en toda América Latina, como en los más recientes de Ecuador y Venezuela, generándose mayor estabilidad democrática en la región. Tercero, y más importante, porque los recursos millonarios que el gobierno destina para la guerra, podrán ahora invertirse en programas de desarrollo para las zonas más afectadas y sus víctimas, crecimiento económico y liderazgo regional. Invertir en programas para la paz, en vez de pertrechos militares, siempre será más redituable. El anuncio del presidente Santos puso en perspectiva su estrategia para la paz. Ahora se entiende porque se hizo amigo de Chávez, se acercó a Cuba y se reconcilió con Rafael Correa después que como ministro de Defensa durante la presidencia de Alvaro Uribe ordenó la invasión de la selva ecuatoriana para bombardear campamentos guerrilleros. Pero su audacia va más allá de sus nuevos amigos. Desde que asumió hace dos años, tejió un andamiaje jurídico para la paz, mediante una reforma constitucional y creación de leyes de reparación a víctimas, desplazados y restricciones para que existan zonas de despeje que en el pasado solo beneficiaron a los guerrilleros. Pese a los recientes atentados de las FARC contra la infraestructura energética y petrolera del país y a las amenazas contra su vida, Santos sabe que el hartazgo de cada colombiano contra la violencia, lo benefician para buscar la paz y evitar los fracasos de procesos anteriores como los de Belisario Betancur en 1984, César Gaviria en 1992 y de Andrés Pastrana en 2001. Por eso ahora adelantó que los militares no perderán presencia ni el Estado renunciará a su soberanía territorial mientras duren las negociaciones y la posible desmovilización guerrillera. Su mayor opositor, su anterior jefe, Uribe, tiene muchas razones para desconfiar de las guerrillas, tanto como muchos colombianos. La visión de que varios líderes guerrilleros procesados por crímenes de lesa humanidad puedan terminar con privilegios en las bancas del Congreso, es simplemente aterradora. Los últimos atentados de las FARC demuestran que pese a que están diezmadas y que muchos de sus líderes fueron aniquilados, todavía tienen capacidad de resistir a los embates militares y prolongar el conflicto eternamente. De ahí que Santos, fiel a sus obligaciones y promesas de campaña, piense que la negociación es la única y verdadera forma de alcanzar la paz. El desafío mayor que enfrentan ahora los colombianos es entender que en toda negociación, de la que también formarán parte Cuba, Venezuela, Noruega y Chile, nadie puede quedar totalmente satisfecho. Los procesos de paz tienden a ser imperfectos, como ha quedado demostrado en Centro y Sur América, al resultar casi imposible conciliar lo que unos ganan y otros pierden, encontrar la verdad y porque existe una línea muy delgada entre justicia e impunidad, castigo e indulto, rencor y perdón. Muchos creen que es más fácil alcanzar la paz mediante la guerra, por lo que este proceso tendrá tropiezos. Pero el hecho de que comience, permite a América Latina tener la esperanza de que pueda cerrar la última de sus venas abiertas”.
¿Cumplirán con el compromiso y la confianza? es la pregunta que de cara a otros procesos de paz fracasados, es la pregunta que muchos nos hacemos. En el banco de confianza poco son sus depósitos, y por su perfil de narcotraficantes se sabe que mucho tienen que perder. Sin embargo, por principios, y pese al pesimismo, no se puede dejar de tener la esperanza de que un nuevo proceso de paz puede ser posible.
El equipo de gobierno estará liderado por el ex vicepresidente y ex ministro del Interior Humberto de la Calle e integrado por el asesor de seguridad, Sergio Jaramillo; Frank Pearl, ex consejero de paz del gobierno de Alvaro Uribe y ex ministro del Ambiente de esta Presidencia de Santos; Oscar Naranjo, ex director de la policía y actualmente asesor de Seguridad en México; Jorge Mora Rangel, ex comandante de las fuerzas militares y Luis Carlos Villegas, presidente de la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia.
Comparto la columna “Paz más allá de Colombia” que publiqué el fin de semana sobre este tema:
“No solo Colombia, pero América Latina se merece el proceso de paz anunciado esta semana por el presidente Juan Manuel Santos que pretende dirimir un sangriento conflicto de 50 años con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). Pese a las críticas y oposición internas que originó el anuncio, el respaldo inmediato a las negociaciones que comenzarán el 5 de octubre en Oslo, Noruega, por parte de Naciones Unidas, OEA, Unión Europea y EE.UU. demuestra que los beneficios de la paz trascienden a Colombia. Primero, porque no solo neutraliza la violencia interna que ya ha generado 250 mil muertos y cuatro millones de desplazados; sino también, porque desarticula a una banda de narcotraficantes que ha internacionalizado el mercado de las drogas y negocios derivados, minando la paz en países como México y los centroamericanos. Segundo, porque se aniquila un foco de polarización regional, debido al apoyo logístico que las FARC siempre recibieron de los hermanos Castro y de Hugo Chávez, como al estratégico respaldo que el gobierno recibe de EE.UU. a través del Plan Colombia. Pero más aún, porque se desbarata la capacidad de las FARC de contribuir económicamente a procesos electorales en toda América Latina, como en los más recientes de Ecuador y Venezuela, generándose mayor estabilidad democrática en la región. Tercero, y más importante, porque los recursos millonarios que el gobierno destina para la guerra, podrán ahora invertirse en programas de desarrollo para las zonas más afectadas y sus víctimas, crecimiento económico y liderazgo regional. Invertir en programas para la paz, en vez de pertrechos militares, siempre será más redituable. El anuncio del presidente Santos puso en perspectiva su estrategia para la paz. Ahora se entiende porque se hizo amigo de Chávez, se acercó a Cuba y se reconcilió con Rafael Correa después que como ministro de Defensa durante la presidencia de Alvaro Uribe ordenó la invasión de la selva ecuatoriana para bombardear campamentos guerrilleros. Pero su audacia va más allá de sus nuevos amigos. Desde que asumió hace dos años, tejió un andamiaje jurídico para la paz, mediante una reforma constitucional y creación de leyes de reparación a víctimas, desplazados y restricciones para que existan zonas de despeje que en el pasado solo beneficiaron a los guerrilleros. Pese a los recientes atentados de las FARC contra la infraestructura energética y petrolera del país y a las amenazas contra su vida, Santos sabe que el hartazgo de cada colombiano contra la violencia, lo benefician para buscar la paz y evitar los fracasos de procesos anteriores como los de Belisario Betancur en 1984, César Gaviria en 1992 y de Andrés Pastrana en 2001. Por eso ahora adelantó que los militares no perderán presencia ni el Estado renunciará a su soberanía territorial mientras duren las negociaciones y la posible desmovilización guerrillera. Su mayor opositor, su anterior jefe, Uribe, tiene muchas razones para desconfiar de las guerrillas, tanto como muchos colombianos. La visión de que varios líderes guerrilleros procesados por crímenes de lesa humanidad puedan terminar con privilegios en las bancas del Congreso, es simplemente aterradora. Los últimos atentados de las FARC demuestran que pese a que están diezmadas y que muchos de sus líderes fueron aniquilados, todavía tienen capacidad de resistir a los embates militares y prolongar el conflicto eternamente. De ahí que Santos, fiel a sus obligaciones y promesas de campaña, piense que la negociación es la única y verdadera forma de alcanzar la paz. El desafío mayor que enfrentan ahora los colombianos es entender que en toda negociación, de la que también formarán parte Cuba, Venezuela, Noruega y Chile, nadie puede quedar totalmente satisfecho. Los procesos de paz tienden a ser imperfectos, como ha quedado demostrado en Centro y Sur América, al resultar casi imposible conciliar lo que unos ganan y otros pierden, encontrar la verdad y porque existe una línea muy delgada entre justicia e impunidad, castigo e indulto, rencor y perdón. Muchos creen que es más fácil alcanzar la paz mediante la guerra, por lo que este proceso tendrá tropiezos. Pero el hecho de que comience, permite a América Latina tener la esperanza de que pueda cerrar la última de sus venas abiertas”.
septiembre 04, 2012
Chávez y la cultura del miedo
El presidente venezolano, todo un experto en procesos y campañas electorales, referéndums y consultas, sabe muy bien que para ganar, la estrategia es infundir miedo en la población.
Siempre cercano a las elecciones y tratando de atraer la atención con sensacionalismo, profundiza las diferencias con los opositores diciendo que si éstos ganan, el país quedará envuelto en una guerra civil o, al menos, sumergido en una profunda desestabilización.
Sus comentarios de este lunes sobre que el candidato opositor, Henrique Capriles Radonski, tendría bajo la manga un “paquetazo neoliberal oculto” y que “pretende retrotraernos a una Venezuela que ya no resistiría esto y entraría de nuevo en un nefasto escenario, en una profunda desestabilización (…) que nos acercaría a lo mejor hasta a una guerra civil”, forman parte de una de sus tácticas más comunes para desacreditar al adversario e infundir miedo en la población.
Creo que después de 13 años a lo más que le teme Chávez – y esto es regla sobre los gobiernos autoritarios que permanecen más de ocho años – es a perder los privilegios y verse de cara frente a la justicia. Cuanto más absolutista un gobierno es, más se aferra al poder a través de populismo y propaganda, e infundiendo el miedo ante los posibles cambios de rumbo.
septiembre 02, 2012
En busca de la reina Cristina
Como cualquier movimiento que se precia por su arrogancia y absolutismo, el kirchnerismo argentino volvió a instalar en la agenda pública el tema de la relección de la presidente Cristina de Kirchner.
El tema no es nuevo, pero es parte de la estrategia propagandística del gobierno que insiste en estos menesteres hasta encontrar el plafond adecuado para que del globo de ensayo se pase a la acción. Ya lo hizo sin éxito años anteriores, pero esta vez, el tema ya está institucionalizado; y pese a que el diario La Nación haya sacado hoy una encuesta en la que muestra que un 66% de la gente opina en contra de esta posibilidad, pareciera que el tema quedará, al menos, en la subconsciencia social, para que se disparen los pensamientos reales apenas cualquier otro funcionario hable de esa posibilidad.
Así como en otros países con presidentes arrogantes y autoritarios, en Argentina la figura de la relección necesita una reforma constitucional, algo que se rechaza, pero que el gobierno ha minimizado con una estrategia de propaganda impresionante y efectiva.
No creo que en el país la oposición y los movimientos sociales tendrán el éxito que tuvieron los colombianos para detener la arrogancia que en su momento sintieron los uribistas y así parar en seco la posibilidad de una tercera relección del ex presidente Alvaro Uribe. El ex mandatario no usaba la propaganda ni las subvenciones a granel, almas del populismo, por lo que sus posibles intenciones fueron fáciles de neutralizar.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)
La ficción para denunciar la mentira y la coacción
Agradezco al profesor Arturo Corona de la Universidad de Anahuac en México, y varios de sus estudiantes, por la entrevista sobre Robots con ...

-
Honduras está en riesgo de seguir la misma ruta de México: SIP 6 febrero, 2012 - Publicado por La Tribuna TEGUCIGALPA.- La peligrosidad q...
-
Los medios en Miami, especialmente la televisión y la radio, están de parabienes con el último escándalo de la Iglesia Católica referido a l...
-
De paso por Chile, las noticias de estos días giraron alrededor de la posibilidad de una reforma constitucional que permita, entre tantas ot...